Lamentablemente,
todavía queda Raúl.
Lo mismo que a Muñoz Marín, conocí a Fidel viejo y casi afásico. No me tocaron los discursos brillantes —en el caso de Fidel lo oía cuando jovencito por radio de onda corta—, sino los balbuceos y los lapsos mentales. A ambos los conocí en la cruel decrepitud, ya derrotados por el tiempo, algo fracasados en el noble intento por rescatar a sus respectivos países de la pobreza, las desigualdades sociales y la perenne humillación colonial. Fidel no pudo acabar con la caña de azúcar. Muñoz Marín sí. Ambos tuvieron grandes logros en la educación y la salud. Fidel se quedó corto en la alimentación durante el llamado “periodo especial”. Aunque sí rescató a Cuba del neocolonialismo, bien que la colocó, por años, bajo el protectorado del imperio soviético, a la vez situándonos al borde de la extinción nuclear en 1962. Eso sí, logró para Cuba esa dignidad y ese respeto siempre postergados de frente al Gringo Viejo. Aunque siempre le temblaran las rodillas frente al Americano, Muñoz Marín pretendió borrarse como caudillo y no lo logró. Alcanzó para su pueblo una mejor vida, eso sí. A Fidel, en lo que es otro ejemplo de nuestra malograda cultura política, todavía se le consultaba todo, según Raúl.
Hoy está muerto, ya cumplí los setenta y sus cenizas llegaron al Lares de su patria, Santiago de Cuba, donde empezó todo. Se completa así el arco de una auténtica tragedia antillana que cautivó al mundo.
Fidel
Por Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 10 de diciembre de 2016
http://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/fidel-columna-2270755/
¿En serio?
¿Discursos brillantes de Fidel?
¿Desde cuándo a estos tiempos la tragedia antillana
“cautiva” al mundo?
Me maravillo con los escritores, tienen la capacidad de
convertir lo sórdido en “cuentos que cautivan”.
¿Qué son los escritores socialistas boricuas?
¿Políticamente correctos o idiotas profundos?
Hay escritores... y hay escritores, los boricuas al parecer
todavía pertenecen al segundo grupo...
Raúl está ante la misma disyuntiva que enfrentó Gorbachov,
pero con el agravante de que hoy casi nadie, menos los idiotas profundos,
piensa que el comunismo es rescatable. Al menos, ninguno de los pueblos que ha
conseguido abandonarlo ha reincidido. Aprendieron su amarga lección.
La disyuntiva de Raúl Castro
Por Carlos Alberto Montaner
domingo, 11 de diciembre de 2016
No les falto el respeto, son ustedes los que le faltan el respeto a personas como yo. El comunismo es una amarga lección que los idiotas profundos
se niegan a aprender.
Las cosas como son.
Uno lee las noticias y las columnas de opinión todas las
mañanas, y se encuentra con tantas incongruencias, tengo que mencionar ésta
porque me parece la más dramática, simplemente, porque es mi patria.
El Nuevo Día reseña la Gala del Museo de Arte de Puerto
Rico, donde celebran que este año sobrepasaron los recaudos en un año de crisis
económica para los puertorriqueños que viven en la isla, crisis que provocó un
éxodo masivo de puertorriqueños hacia los Estados Unidos, una tragedia
antropológica, si nos compadecemos de las familias que han quedado divididas,
así como sucedió en toda la existencia de Fidel Castro, y uno se pregunta ¿a
quién afectó esta crisis provocada por el partido colonial y sus aliados
comunistas?
No puedo condenar a la élite-burguesa boricua, ellos hacen
lo posible por hacer obras benéficas para el beneficio de la cultura, el arte,
la comunidad que visita el Museo de Arte de Ponce, herencia de don Luis A.
Ferré, quien fue fundador de este museo y del Partido Nuevo Progresista, un
partido ideológico que busca la estadidad para Puerto Rico, eso no molesta, lo
que molesta es la hipocresía de algunas personas que políticamente creen en la
independencia, se autodenominan socialistas, admiran la dictadura cubana,
lloran la muerte de Fidel y por otro lado, bailan en la misma pista de baile
junto a los ricos y poderosos, en un hotel de lujo, que simboliza el
capitalismo al que ellos llaman “salvaje” y cuyo dueño es el millonario yanqui,
Nicolas Prouty.
¿No les parece esto incongruente?
A mí sí.
¿Sucede esto en Cuba?
Sí, hemos visto reseñas de los hijos de Fidel Castro,
compartiendo con personalidades como Paris Hilton y otras celebridades en galas
fumando cigarros marca Cohiba, buenos licores, festivales de cine, hasta la casa
de modas Chanel hizo un desfile en algún lugar de La Habana.
Paris Hilton y Naomi Campbell en una fiesta en La Habana, Cuba.
Fidel Castro Díaz-Balart retratándose con la hija de los multimillonarios de la cadena Hilton.
Paris Hilton junto a Alejandro Castro, otro de los hijos de Fidel.
Antonio Castro, el hijo favorito de Fidel que se da vida de millonario, en galas, yates de lujo y los mejores restaurantes, siempre acompañado de escoltas y otros amigos millonarios, y en todos los lugares donde frecuenta el jet set de Europa.
Sí, esta es la realidad de la tragedia antillana, los que
hablan de igualdad entre pobres y ricos, no son capaces de vivir lo que
predican, condenan a los ricos, los llaman “grandes intereses” y por el otro
lado se pasean entre ellos. Que quede claro, soy estadista, creo en el
capitalismo, no condeno la riqueza, al contrario, creo que los ricos son
imprescindibles para levantar economías prósperas y convertir países al primer
mundo.
Danny Glover, asesor del medio socialista latinoamericano
TeleSur para crear idiotas profundos.
Lo que me molesta es el doble discurso que fomentan
precisamente los hipócritas que le sirve de idiotas profundos a ideologías que
esclavizan, violan derechos civiles y humanos, sin que organismos como la ONU y
la OEA puedan hacer nada con las herramientas que tienen. Simplemente algo aquí
apesta y es, la lucha por el poder, tanto político como económico y el pueblo,
del que formo parte, tiene que darse cuenta ya, quien es quien en esta sociedad
puertorriqueña que está siendo víctima de la corrupción y la propaganda
embrutecedora.
Tengo que comparar esto con la participación en el juego de
futbol americano, entre los equipos del Navy y el Army, hizo una aparición de apoyo al
ejército americano al que tanto condenan los independentistas boricuas, Donald
Trump, el magnate multimillonario que ahora será el nuevo presidente de los
Estados Unidos...
El magnate compartió el palco junto a generales del ejército y
el público, mayormente militares, lo vitorearon. Esto resulta muy normal para
una persona como yo que sabe que el lider de una nación tiene que compartir con
su gente, en este caso el Ejército de los Estados Unidos de América, hasta lo honraron con un locker con su nombre en el camerino.
Es obvio que Trump es un líder populista, su hablar
pueblerino, por decirlo de alguna manera, ha sido clave para que el pueblo
americano se identifique con él. Sin embargo, Trump ha sido abucheado duramente
en una gala de la Iglesia Católica, en la que participó junto a Hillary
Clinton, en la ciudad de Nueva York, una ciudad cuya élite igualmente es
demócrata-liberal-hardcore. No lo hicieron en años anteriores, pero como en ese momento eran un candidato republicano, abuchearon sus chistes sobre Hillary, la candidata de la élite burguesa niuyorquina.
Esto me lleva a la pregunta ¿Es Donald Trump el político de
la burguesía yanqui? Al parecer, NO. En estados como New York, donde nació Trump e históricamente demócrata, tampoco en California, el estado más
millonario de la nación y que alberga la industria más lucrativa de cine
llamado Hollywood, lo quieren.
Michael Moore, el cineasta embustero con credibilidad de los socialistas idiotas profundos. En su grupo incluyo a Oliver Stone y el actor Sean Penn. Todos se dedican a dañar la imagen de su patria, y exaltar la vida de los comunistas de Cuba y Venezuela, no hay duda que estamos entre enemigos y traidores.
Todo esto, contrasta, y nos lleva a la conclusión que
ilustro con el famoso dicho... no son todos los que están, ni están todos los
que son y que explico como sigue, no todos los republicanos son malos, no todos
los demócratas son buenos, no todos los ricos son malos y no todos los pobres
lo son porque quieren. El ser humano, tiende por naturaleza a tener dos caras, y
Fidel Castro ha sido el mayor ejemplo de hipocresía que ha existido en la
historia de la tragedia antillana, vivió toda la vida supuestamente defendiendo
a los pobres, los multiplicó y él mismo junto a su familia, no fue capaz de
vivir en la pobreza.
Y uno se tiene que preguntar...
¿Fue eso lo que aprendieron los
burgueses antillanos de Fidel Castro?
Lo más absurdo que puede existir es: un rico o millonario
que sea socialista-comunista y un pobre socialista que lo condene, mientras, a
la misma vez, ambos idolatran un político dictador comunista que vive como millonario
en una isla pobre.
Eso pasa en Cuba y en Puerto Rico,
esa es la gran tragedia
antillana
de los idiotas profundos.
Such is Life!