miércoles, 1 de febrero de 2012

La demagogia del Embargo Yanqui a Cuba


La demagogia es el socialismo
Capitalismo vs. Socialismo
Armando Rivas en entrevista con Cala de CNN
31 de enero de 2012



La Presidenta del país más poderoso de América Latina, Brazil, es el socio comercial de la empobrecida Cuba. La inversión millonaria que le está dando el gobierno de Brazil a Cuba tira por el suelo la demagogia del embargo que Estados Unidos mantiene al gobierno cubano, y que muy bien utiliza los dictadores hermanos Castro para engañar al mundo.

Los dictadores hermanos Castro desde que se estableció la ley Helms-Burton han culpado a los Estados Unidos por la pobreza que existe en Cuba y muchos le han comprado el embuste.

Desde que nací estoy escuchando “la culpa es del embargo” y como muy bien dice el refrán “una mentira dicha muchas veces a la larga se convertirá en verdad”. Los presidentes de América Latina con algunas excepciones le han achacado al imperio yanqui toda la culpa de sus fracasos y los ignorantes le ha “comprado el paquete”.

La verdad es que Cuba comercia con prácticamente todos los países del mundo y recibe ayuda humanitaria de muchos países también incluído Estados Unidos, ¡que guiso ah!. Entonces ¿Por qué Cuba sigue pobre? Sencillo, los que dirigen el país se roban hasta los clavos de la cruz de Cristo.

Le han robado a los cubanos no solamente el bienestar, le han robado la dignidad y le han robado la libertad, pero lamentablemente a la Presidenta de Brazil le importa más la economía que los derechos humanos. ¡Que vergüenza!

La exguerrillera no aprendió lo que es una dictadura a pesar de que fue víctima de una. La historia sobre su trayectoria tiene una mancha muy grande, por más que critique a Mahmoud Ahmadineyad y al Islam por no respetar a las mujeres, en Irán nadie se enteró de eso, más sin embargo toda Latinoamérica sabe que Dilma Rousseff es una encubridora y cómplice de los dictadores hermanos Castro y el de Venezuela Hugo Chávez, es una más.

Juzgue usted...

Visita de Dilma Rousseff a Cuba: antes la economía que los derechos humanos
La presidenta de Brasil podría visitar al dictador Fidel Castro, pero en su agenda no figura una reunión con la disidencia interna
ABCABC_ES / LA HABANA 31/01/2012
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra este martes de visita oficial en Cuba centrada en cuestiones económicas bilaterales, como la modernización del puerto habanero de Mariel y la perspectiva de nuevos proyectos. Los derechos humanos, mientras tanto, quedaban relegados a un segundo plano, si no aparcados.

Rousseff señaló a los medios de comunicación que la «gran contribución» de Brasil a Cuba es ayudar a su desarrollo económico, al tiempo que abogó por tratar la cuestión de los derechos humanos en «una perspectiva multilateral», informa Efe.

La mandataria, que llegó a La Habana a última hora del lunes, se reunió este martes con el dictador Raúl Castro antes de visitar el puerto de Mariel, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital. El régimen castrista ha emprendido la construcción de un amplio complejo portuario para el que Brasil ha acordado la concesión de un crédito por valor de 450 millones de dólares.

Castro y Rousseff, que coincidieron en el «excelente estado» de las relaciones bilaterales, conversaron sobre de la agenda internacional y la puesta en marcha de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que incluye a todos los países de América, salvo Estados Unidos y Canadá, según medios oficiales.

El viaje de la presidenta brasileña, que este miércoles se desplazará a Haití, se produce en un momento en que su país es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela, informa France Presse.

La ex guerrillera encarcelada durante la dictadura brasileña (1964-1985) podría reunirse también con Fidel Castro, de 85 años y retirado del poder desde 2006 por una grave enfermedad intestinal. Las visitas de los gobernantes extranjeros al mayor de los hermanos Castro nunca se anuncian por anticipado.

Wilman Villar y Yoani Sánchez

Fuentes brasileñas precisaron también que no había previsto ningún encuentro con miembros de la disidencia interna. Se trata de la primera visita de un mandatario extranjero después de la muerte del preso político Wilman Villar, el pasado 19 de enero, tras 50 días de huelga de hambre, desmentida por el Gobierno comunista.

Sin embargo, durante la visita podría abordarse el caso de Yoani Sánchez, la bloguera crítica cubana a la que Brasilia ha concedido visado para viajar al país a mediados de febrero. Sánchez espera este viernes la respuesta de las autoridades cubana a su petición de salida de Cuba.

Me da mucha pena con Yoani Sánchez, su frustración debe ser muy grande, quizás ella pensó que una mujer iba a tener las agallas de cantarle las verdades a Raúl Castro. Mucho cuidado Yoani, no hay casualidades.

Dilma ¡Hipócrita! 
Hay que tener vergüenza y dignidad

Por otro lado...

El Nuevo Herald publica...

¡Mira que lindos!
Chávez, en un discurso que pronunció en la inauguración del año judicial en el Tribunal Supremo de Justicia, recordó que el 4 de febrero “serán los 20 años de aquella noche” en la que junto a un grupo de militares encabezó un golpe contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, quien falleció en diciembre del 2010.

“A mí que me condenen quienes quieran condenarme. Qué importa, tomo a Fidel Castro de nuevo: ‘condéname burguesía, condénenme quienes quieran condenarme’. La historia me absolverá. Qué importa”, sentenció Chávez.

Y utilizó la demagogia...

Aseguró que en ese entonces no había patria y que Venezuela estaba “en el suelo, explotada, saqueada, humillada”.

“Nuestro pueblo humillado, empobrecido, hambriento, viviendo sobre un mar de riquezas y una burguesía gobernando 10, 20, 30, 100 años y más gobernó la burguesía venezolana subordinada al imperio yanqui”, agregó.


El maestro comunista Fidel les enseñó a los presidentes de América Latina a actuar con impunidad, no les importa a quien se llevan de frente, a quién le violan los derechos, a quien asesinan, ni a quien le destruyen la vida. Mientras no les perjudique en su presidencia, no les importa y si los señalan tienen el poder para destruir a quien sea.

Por esto los países de América Latina nunca podrán ser  del primer mundo porque dónde no exista la democracia  ni respeto a los derechos humanos no hay manera de llegar a estar en esa posición.


Un dignatario que ignora la falta de derechos humanos en los países que preside o visita, demuestra mezquindad. Una gran decepción. De Chávez lo sé, de la Rousseff no me sorprende. Pasarán a la historia 
como los macharranes de la demagogia.
Such is Life!


3 de febrero de 2012

Los disidentes cubanos fueron traicionados por Dilma Rousseff, no hay duda que las esperanzas estan en los Estados Unidos de América, es el único país que tiene las agallas para decir las cosas como son y actuar en consecuencia.

Por más que lo nieguen muchos cubanos, quién único ha hecho algo por ellos son los Estados Unidos, a veces se gana perdiendo dice un refrán, a pesar de haber perdido algunas batallas no se va a perder la guerra.

Yoani Sánchez ha sido reconocida por todo el mundo, existen divisiones entre los cubanos, el castrismo ha sido exitoso en lograrlo, hay desconfianza entre ellos, no es para menos, han habido espías infiltrados con consecuencias letales como la Red Avispa.

A los disidentes cubanos les digo hay un mundo afuera esperando porque haya un cambio en Cuba, no están solos, estas cosas son buenas que pasen para que se sepa quien es quien, ya a la Rousseff se le cayó el velo, ya saben de que lado está...
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BLOG GENERACIÓN Y YOANI SÁNCHEZ

La agenda de Dilma 
“Prefiero un millón de voces críticas antes que el silencio de las dictaduras.”
Dilma Rousseff

Elegir el momento para una visita presidencial puede ser una labor sumamente ingrata en este mundo tan impredecible y cambiante. Cuando la fecha de viaje de un jefe de estado queda colocada en su agenda, anunciada y conciliada con los anfitriones, por lo regular la vida se encarga de rodearla de imprevistos. Los palacios de gobierno no logran controlar el azar, ni tampoco prever esos acontecimientos sorpresivos que enrarecen el escenario del arribo de un dignatario. Dilma Rousseff bien que lo sabe.

Su presencia en La Habana se coordinó durante semanas y fue precedida incluso por la del canciller Antonio de Aguiar Patriota. Todo parecía atado y bien atado: un cronograma rápido, eficiente, protocolar, enfocado en temas económicos, que terminaría al abordar su avión con destino a Haití. Pero algo se complicó.

Varios días antes de que la economista y política brasileña aterrizara en el Aeropuerto José Martí, un joven cubano murió después de una prolongada huelga de hambre. Los medios oficiales se lanzaron de lleno a presentarlo como un delincuente común, aunque había sido detenido en una marcha opositora por las calles de Contramaestre.

El discurso del poder se radicalizó y la temperatura política alcanzó esos grados en lo que se manejan tan bien nuestros gobernantes. En ese contexto, la recién concluida Conferencia del PCC se convirtió más en un acto de reafirmación que de cambio, en una declaración de unidad en lugar de apertura. Muchos de los que aguardaban por el anuncio de transformaciones políticas de gran calado, se percataron de que el evento fue más bien la última oportunidad perdida por la generación en el poder. Un día después de su clausura, Raúl Castro -el secretario general del único partido permitido- recibió a Dilma Rousseff, la otrora guerrillera que hoy dirige un país con diversas fuerzas políticas y una prensa muy crítica.

La agenda cubana de Dilma incluye repasar las obras constructivas del puerto de Mariel y la posible concesión de un nuevo crédito bancario. Brasil es nuestro segundo socio comercial en Latinoamérica. pero no se trata sólo de una cuestión de recursos. En estos momentos al raulismo también le urge ser legitimado por otros presidentes de la región. Así que por estos días habrá sonrisas, manos estrechadas, compromisos de “amistad eterna” y fotos, muchas fotos. Los activistas cívicos –por su parte- intentarán un encuentro con la mujer que fue torturada y encarcelada durante un gobierno militar, aunque existen muy pocas posibilidades de que los reciba. Dilma Rousseff sí que conversará con Raúl Castro, estará muy cerca de él justo en esta delicada coyuntura en que el azar la ha colocado. Esperamos que no desaproveche la ocasión y sea consecuente con la algarabía democrática, en lugar de optar por el silencio cómplice ante una dictadura.