sábado, 7 de enero de 2012

Estadidad: Criminalidad y el Estado Benefactor

“Sólo la izquierda asegura 
el estado de bienestar” 
Hugo Chávez


En Puerto Rico se habla mucho del estado benefactor de forma despectiva porque describen a la estadidad como la perpetuación del mantengo y que sólo fomenta las ayudas económicas. Los que hablan en estos términos son los que desprecian estas ayudas necesarias para los pobres del país, pero muchos se jactan hablando de que reciben beneficios como el Seguro Social. A ellos les pregunto ¿es bueno o es malo?

Muchos se defienden diciendo "yo lo pagué y tengo derecho" el detalle es que esto lo fomenta el gobierno yanqui para el beneficio de la población y es importante estar consciente que son ayudas necesarias para los retirados, los que se jubilan por problemas de salud y los que quedan huérfanos cuando mueren sus padres. ¿Tienen los gobiernos totalitarios este tipo de infraestructura económica? La tendrá la República de Puerto Rico sin que le metan la mano para desangrar sus arcas?


Por otro lado le piden a los pobres que voten por ellos, porque ellos los van a defender, que la independencia se trata de la lucha del proletariado y de los pobres contra los grandes intereses oligarcas que los explotan. Que ellos van a ser los que tengan el poder, que el país es de ellos.

La justicia del proletariado le llaman ellos, eliminar la oligarquía que son los corruptos y asesinos, opresores de los pobres.

Entonces caen en la hipocresía y en el doble discurso...

ESTA ES LA REALIDAD...
La noción de "estado del bienestar" tiene su origen en el año 1945, como consecuencia de la experiencia traumática de la crisis generalizada producto de la Gran Depresión, que es generalmente considerado culminó en la Segunda Guerra Mundial.

T.H. Marshall define estado del bienestar como una combinación especial de la democracia, el bienestar social y el capitalismo.

De acuerdo a Claus Offe, es uno de los dos factores -junto a la existencia de partidos políticos masivos y en competencia- que hace posible la existencia del Capitalismo democrático o "Estado de Economía mixta".

David Anisi sugirió que es un tipo pacto social en el que se estableció un reparto más equitativo de los beneficios y de la riqueza entre toda la población con objeto de evitar el malestar social que llevó a las sociedades europeas a la segunda guerra mundial. La expresión económica del estado del bienestar fue el pacto keynesiano que durante la postguerra pretendía un desarrollo económico equilibrado socialmente así como el pleno empleo.

Para algunos, es el añadido de un quinto poder del Estado: la capacidad de regular las grandes empresas y el sector financiero; añadido a los tres poderes clásicos de Montesquieu y al cuarto poder, que son los medios de comunicación. En ese sentido, el concepto podría incluir algunos aspectos del sistema del New Deal implementado en Estados Unidos a partir de 1933. WIKIPEDIA


Los países socialistas no tienen estas ayudas y engañan a los pobres con una libreta de racionamiento, que sólo les da migajas cuando las hay, porque la mayor parte del tiempo no hay nada, y la culpa no es del bloqueo es que no hay libre empresa privada para comerciar libremente y cubrir las necesidades del pueblo. No hay trabajo a menos que sean en el gobierno o en el ejército, por eso tienen grandes ejércitos que los utilizan para perseguir a la disidencia y lo peor, la corrupción es rampante. Entonces ¿donde está la justicia para el pobre? Las tazas más altas de pobreza extrema están en los países socialistas-neocomunistas.

Ni hablar de la vivienda, no hay derecho a la propiedad privada, la casa donde vives es del estado pero el estado no se preocupa por mantenerla y por eso estos países se convierten en una barriada pobre gigante donde las únicas viviendas buenas son las de los gobernantes y sus alcahuetes. ¿es justo esto?

Hoy en Venezuela sus habitantes se están quejando de la escasez en las góndolas de los supermercados. http://www.abc.com.py/nota/inflacion-y-escasez-de-alimentos-preocupan-a-poblacion-venezolana/

No tienen razón en criticar el estado benefactor que nos brinda la estadidad. Es justicia social para los pobres, por eso es que Don Carlos Romero Barceló escribió su libro “La Estadidad es para los Pobres”.

Por otro lado...

Mientras el juez federal José A. Fusté escribe una columna en El Nuevo Día pidiéndole a la comunidad puertorriqueña cooperación para parar la ola criminal que dejó el saldo de 1,138 muertos en el 2011, otros le piden la renuncia al Superintendente de la Policía, como se la pidieron a Sancha. Lo lógico es preguntar ¿Por qué? ¿Qué quieren o qué pretenden?



¿Es esto lo que pretende la izquierda en Puerto Rico? 
¿es esto lo que acoge Latinoamérica como bueno en la CELAC?

Cortesía de El Ñame
Enero 2012
El Nuevo Día
Los buenos somos más
SAMUEL GONZÁLEZ
Posiblemente ya terminaron de contar los muertos del 2011. Vimos todo un catálogo de ejecuciones. No importó la hora, lugar edad, ni sexo. Lo más terrible, la alta dirección de la Policía con un discurso conformista, con una estela de insatisfacción, que se hizo patente cuando desde una patrulla, a través del sistema de altavoces un policía se atrevió a pedirle lo que no se han atrevido otros, la renuncia.



Podemos estipular que el señor superintendente no es una persona mala, podemos reconocerle su interés de querer servirle al País. Es más, que esto significa un acto de sacrificio familiar. Y él no es responsable de la crisis social que vivimos. 



Sin embargo, es momento de reconocer que tiene que salir ya de la dirección de la Policía. Es necesario que el gobierno identifique un tramo ancla. Que le brinde confianza a la Policía, que haya un plan de acción y de inteligencia criminal.

Que quiebre el sentido de impunidad que tienen los criminales de actuar en cualquier hora y lugar.

Las ideas y recomendaciones están, llegó el momento de actuar, de fortalecer las unidades de investigación, sacar las unidades especializadas a la calle, devolverle al policía a la comunidad. 



De otra parte, los ciudadanos tenemos que proponernos un proyecto de país. El gobierno no puede seguir mostrando que el estado benefactor es la solución a la economía del País y el discurso de la mano extendida, hacia los Estados Unidos, como la gran obra de gobierno. 



Tenemos que rescatar la ética del trabajo. Fomentar la solidaridad en nuestras comunidades, para volver a sentir el significado de las palabras amor, hermano, prójimo, vecino y vecindario. 

La educación tiene que volver a ser el instrumento de la posibilidad y la indiferencia no puede ser parte de nuestra cotidianidad. Luchemos por nuestro país. Los buenos somos más.

Luchar por el país... ¿Cómo?

Si hoy no hay respeto a la Policía de Puerto Rico es por la mala publicidad que siempre tiene, por varias razones, la principal y justificada, fue la muerte de Cáceres hace unos años, pero, pregunto yo ¿Se debe juzgar toda la Policía por este caso?

Huelga universitaria UPR
Las generalizaciones son malas y todavía yo me estoy preguntando ¿por qué se le tiene tanto desprecio a la policía y cuando hacen una marcha en contra del gobierno, entonces son buenos? ¿Por qué el Superintendente tiene que renunciar? ¿Para nombrar a quién, a un popular? ¿Alguien que sea simpaticón con todo el mundo, una persona que sea sobornable a los intereses de un sector?

Me imagino que ahora el policía que le dijo “renuncia” al Super y que va a ser expulsado justificadamente porque violó el reglamento, se convertirá en el nuevo héroe nacional de la prensa y después nos preguntamos ¿qué está pasando?

Pasa que toda acción tiene una reacción, y si se viola la ley, el reglamento, o cualquier ordenanza serás multado, expulsado o preso. Pero cuando llega ese momento dependiendo de quien ejerza ese poder de castigo convertimos al infractor en una víctima y así no se construye un país de ley y orden con respeto a la justicia.

Escuché a un periodista ampararse en la libertad de expresión del policía, cuidado, que esta libertad tiene también sus límites: Según la Organización Foro de la Libertad, los sistemas jurídicos, y la sociedad en general, reconocen límites a la libertad de expresión, en particular cuando la libertad de expresión de los conflictos con otros valores o derechos. Limitaciones a la libertad de expresión puede seguir el "principio de daño" o el "principio de delito", por ejemplo en el caso de la pornografía o el "discurso del odio". Limitaciones a la libertad de expresión puede ocurrir a través de la sanción legal y / o la desaprobación social.

Aquí los modelos a seguir están trastocados, en los caseríos se le hace honor a Filiberto Ojeda Ríos y no a la policía, si osan entrar los reciben a tiros, en la huelga universitaria los humillaron ofreciéndole comida de perros. El “underdogma” está enquistado en la siquis de los puertorriqueños, dándole un sitial a los “Junior Cápsula” de la vida como modelos a seguir.

La juventud se identifica con Calle 13 que canta “Querido FBI” diciendo que va a estrangular a los “marines”, amenazando al FBI e invitando a todos los caseríos y barriadas pobres a tirarle piedras porque le mataron a su ídolo Filiberto.

Se fomenta el odio a las instituciones federales como al FBI, la CIA, la DEA y el Border Patrol porque son cuerpos castrenses del imperio, pero cuando surjen acusaciones contra el PNP entonces son buenos, como la extraña amistad del Gil Bonar con David Noriega.

Los otros días escuché a Luis Pabón Roca faltarle el respeto al representante Rivera Guerra y WKAQ hace una promo con esta discusión bochornosa para el que la oye, como la gran cosa, todo sea por el rating. Ojeda hace su programa criticando a todo el mundo diciéndole de todo con una actitud de túmbame la pajita y los que lo oyen asumen la misma actitud, y entonces ¿Quién fomenta la falta de respeto, irreverencia y la anarquía? ¿Es esto ser decente como se quiere proyectar el ABOGADO Luis Pabón Roca y el ANALISTA Luis Fracisco Ojeda? Ni hablar de El Ñame, Silverio Pérez y sus Rayos Gamma. Y después se amparan en su libertad de expresión, la misma que en los países socialistas se les coharta a la disidencia.

La demagogia de los que opinan y los políticos populares en Puerto Rico no puede ser peor.

No se puede juzgar, no se puede acusar, no se puede pedir renuncias cuando no se tiene ni las pruebas, ni los elementos de juicio. Emilio Díaz Colón es una persona preparada para ese puesto y ha demostrado que nadie lo manipula, ni tan siquiera la prensa colonial, eso en mi opinión es importante para un cuerpo policial que está desprestigiado y denigrado por muchas razones gracias a los medios de comunicación.


Lo primero que tenemos que hacer es mandar a callar a los demagogos populares e izquierdosos ¿por qué? porque no tienen el más mínimo respeto por el boricua de a pie, por las agencias de justicia, ni estatal ni federal y lo manifiestan a la menor provocación, en sus canciones, desde sus columnas de opinión, desde sus programas de discusión política “NEUTRAL”, ellos son los responsables de crear opinión pública provocando a la insurrección y después son los primeros que dicen “que Puerto Rico está malo” echándole la culpa a Fortuño y pidiéndo la renuncia de Emilio Díaz Colón. Lo peor de todo es que no se abochornan. 

La libertad de expresión no es lo mismo que fomentar la falta de respeto que le hace daño a terceros.

Para lograr la paz hay que fomentar el respeto a las autoridades, aquí el bla-bla-bla sin sustancia no resuelve nada.

La ética del trabajo se manifiesta en los países capitalistas, donde la libre empresa es permitida, donde se respeta la propiedad privada, derecho a educación y a escoger libremente cómo quieres ganarte la vida, como empleado o como empresario.

El estado benefactor ofrece ayudas para los pobres, apropiadas y necesarias para todos los que se quedan sin trabajo, se incapacitan o se jubilan.

La buena voluntad se fomenta desde la prensa, las columnas y programas de opinión, los programas educativos, los artistas y sus canciones, los actores y sus teatros, el cine, fomentar la buena lectura, los canales de historia y no la pocavergüenza, la chavacanería y la agresión que se ve en los programas locales y juegos de video.

La libertad de culto sin insultar a los cristianos protestantes de ser fundamentalistas religiosos, ser cristiano es algo positivo, el crucifijo no es un amuleto para la buena suerte, ni la religión es el opio de los pueblos, no se usa a conveniencia.

Todo en un marco de tolerancia, respeto y aprecio por esos derechos democráticos que nos cobijan bajo la constitución y la carta magna.

¡Así se hace patria! 
¡Estadidad ahora! Such is Life!