martes, 8 de noviembre de 2016

Votar por el presidente de los Estados Unidos de América


Hay un factor de mucha más trascendencia, de un valor inconmensurable: el ejercicio del voto como armazón que sostiene todos los demás derechos. Hay que concordar con la aleccionadora admonición de Platón: 
“El precio de desentenderse de la política 
es ser gobernados por los peores”.
A votar, porque si no votas, otros decidirán por ti.
Cuando no votas, estás votando
por Antonio Quiñones Calderón
martes, 8 de noviembre de 2016

¿Hemos sido gobernados por los peores?
Tengo que contestar sí, sin titubear.


Soy puertorriqueña, estadista y republicana por convicción, tengo que decir, que desde el 2000 Puerto Rico entró en una espiral decadente que nos llevó a la quiebra, destrucción de la economía capitalista, éxodo como nunca antes en la historia y todavía hay quien piensa que debemos confiar en el PPD, en el PIP, en el PPT, en candidatos independientes y partidos emergentes... ¿en serio?
Aunque el resultado eleccionario favorezca numéricamente a uno de los dos partidos mayoritarios, los nuevos y fuertes reclamos necesitan atención mediante una reforma al sistema electoral que dé paso a la verdadera transparencia y entierre el mal del inversionismo político. La cuña abierta seguirá viva: ignorarla e impedir su desarrollo sería atentar contra la democracia en nuestro País.
En el día de hoy llamamos a ejercer un voto responsable, libre y secreto, poniendo las urnas al servicio de la democracia y del desarrollo de Puerto Rico.
Ejercer el derecho al voto para construir el País
Editorial El Nuevo Día
martes, 8 de noviembre de 2016
http://www.elnuevodia.com/opinion/editoriales/ejercerelderechoalvotoparaconstruirelpais-editorial-2259926/
Del dicho al hecho... hay un gran trecho...


El inversionismo político existe en todos los partidos, unos con agendas aviesas de enriquecimiento personal, otros con el propósito de ayudar al pueblo, todo es cuestión de analizar partidos, candidatos y saber escoger quienes están mejor preparados en la “cosa pública” y coincida con tus mismos ideales.

Simplemente, el voto no se presta para elegir a una persona ajena a tus deseos.


Hoy ejerzo mi primer voto por el presidente de los Estados Unidos de América, esto es posible porque vivo en un estado, nunca tuve esa oportunidad en la isla, sólo en las primarias presidenciales, lo cual hice como toda persona responsable y atenta a los procesos eleccionarios.


Todas las personas que me siguen y leen mis escritos saben que mi voto es por Donald Trump y su plantilla, ese candidato que vino a revolcar los cimientos de la capital federal, que ha hecho despertar un movimiento conservador como nunca antes, un líder que nos habló políticamente incorrecto, que nos cantó las verdades, dolorosas para algunos pero necesarias para todos, odiado por la “mainstream media” por decirles deshonestos y ser hostiles con él, que fue implacable con la candidata demócrata por su corrupción e inmoralidad política, en fin, una campaña presidencial no apta para cardiacos, como decimos los puertorriqueños.


Como puertorriqueña y ciudadana americana me siento muy entusiasmada por ese derecho de votar por el presidente que manejará el gobierno federal por los próximos cuatro años, periodo donde también en la isla se supone comience un proceso para gratificar el voto de los estadistas quienes le retiramos el consentimiento a la colonia en el plebiscito del 2012 y que todo quedó estancado por el presidente Obama en Washington y populares e independentistas en la isla, a pesar de los esfuerzos de Pedro Pierluisi al impulsar dos proyectos de estatus. Las cosas como son.


Ahora nos toca a los puertorriqueños presionar y hacernos sentir en Washington una vez que el próximo presidente llegue a la Casa Blanca. Estaremos muy pendientes a los incumbentes del PNP sobre lo que harán y espero que el partido se una, más que nunca, y trabaje sin descanso para lograr que pase lo que se espera. Se acabó la oportunidad de los opositores a creer que todavía pueden cambiar el futuro de Puerto Rico.


Las elecciones en los estados es más abarcadora en cuanto a los puestos públicos. Además de votar por el presidente, senador, representante, alcalde y sus subalternos, se vota por jueces, en el caso de mi “county”, el cargo a votar es “juez de testamento” y miembros del Consejo de Educación, esto en mi opinión sería muy bueno implantarlo en la isla, que la gente vote sobre quien va a manejar la educación, que quien aspire pruebe que merece estar en el cargo y no sea una “batata política”.

También se consultan leyes, por ejemplo en New Jersey se vota si está de acuerdo o no para que se permita que otros condados puedan establecer casinos, además de Atlantic City, para usar ese dinero para bajarle las contribuciones a los envejecientes y residentes discapacitados, y ayudar a los jinetes de pura sangre, entre otras cosas. También para aprobar un impuesto a la gasolina e invertirlo en el transporte público que por cierto es muy efectivo para quien no tiene auto. La papeleta está en inglés y en español y te la envían por correo para que la analices en la privacidad de tu hogar y así el día de la elección, vayas ya con tu decisión. Ahh, los candidatos no pasquinan, sólo se colocan letreros en las entradas de las residencia, también dejan propaganda en los edificios de apartamentos.

¿Interesante?

Esto señores, es democracia participativa. No es lo que los puertorriqueños hemos visto en la isla, para mí, toda esa propaganda de Agenda Ciudadana, auspiciada por los Ferré Rangel, copiando modelos latinoamericanos, queda en entredicho cuando uno ve que en los estados, los ciudadanos se manifiestan en las urnas, no en una marcha para manipular la opinión pública con la ayuda de la prensa, fomentar la desinformación y el underdogma. 

El mensaje de las propuestas está en blanco y negro, la lees sin que nadie lo interprete por tí, en tu idioma, esto no levanta falsos juicios partidistas o de “analistos” que a la larga también se convierten en inversionistas políticos.

En esta elección en New Jersey no se vota por el gobernador, Chris Christie es el incumbente, tampoco por el senador Bob Menéndez, ese puesto es por seis años y sería en el 2018.

El centro de votación es en la cancha o auditorio de la escuela más cercana, todo en perfecto orden, te registras, firmas, te dan una tarjeta que la entregas al encargado de la máquina, votas electrónicamente y ya, no te entintan el dedo y te regalan un sellito que dice “I voted today”. El proceso completo no dura más de 10 minutos.


Lo hice con orgullo patriótico, de ser ciudadana americana, sintiendo que soy parte de una federación de estados que eligen quien dirigirá su gobierno federal, los estadounidenses son gente maravillosa, aunque siempre esxisten los malos, muy democrática, inteligente, la gente con quien me he relacionado no tienen reservas en abrazarte, en saber si estás bien, son respetuosas, cariñosas, serviciales, gente que te sonríe, te habla, te dicen buenos días, hi!, gracias, comparten y regalan cosas, se disculpan si te tocan o tropiezan accidentalmente, nada que ver con esa mala propaganda de que los americanos no nos quieren, todo lo contrario, lamentan lo que está pasando en la isla, es una lástima que algunos compatriotas, nos hagan quedar tan mal.


Votar por el presidente de los Estados Unidos... jamás pensé que mi primer voto sería en un estado, que sería por el Partido Republicano y por Donald Trump, alguien a quien siempre he admirado porque representa el sueño americano.
Aunque la izquierda se esgarre las vestiduras, esa es la verdad, por más que intenten, esta nación no dobla ni parte tan fácilmente, podrán infiltrarse y manipular la prensa pero seguirá siendo “a nation under God”.
Such is Life!