lunes, 7 de diciembre de 2020

Prensa Globalista

The only thing more RIGGED than the 2020 Presidential Election is the FAKE NEWS SUPPRESSED MEDIA. No matter how big or important the story, if it is even slightly positive for “us”, or negative for “them”, it will not be reported! 
Donald J. Trump @realDonaldTrump
2:54 PM · Dec 4, 2020

¿Cierto?
Of course!

Ayer se demostró claramente que Donald Trump tiene razón, desde el día de las elecciones el presidente ha estado comentado desde su página de Twitter el robo de las elecciones sin que la prensa le haya dado crédito o veracidad a sus comentarios y en un intento por desquitarse contra quien los ha señalado como "fake news" en sus rallies, el sábado después de las elecciones proclamaron a Joe Biden como "presidente electo" en un claro golpe de prensa, para que los trumpistas se hagan de la idea de que su líder perdió las elecciones, sin embargo, ayer Trump escribió que Rudy Giuliani estaba contagiado con COVID-19 y los titulares proliferaron en esos mismos medios de prensa dándole a su "informante" la credibilidad y reconocimiento que nunca le han dado en cuatro años.


¿Qué demuestra esto?

La prensa anti-Trump es cómplice de toda esta conspiración de quitarle el poder a esa derecha republicana y conservadora, representada por Donald Trump, que a la misma vez, es un obstáculo para ese "deep state" washingtoniano y el nuevo orden mundial que dirige George Soros y sus socios globalistas, que por cierto, los mogules informativos y de redes sociales protegen y hasta le hacen relaciones públicas.

Joe Biden, al igual que Barack Obama son sus marionetas y sus seguidores los veneran como si fueran dioses, pero, pretenden decirle a los trumpistas, fanáticos ignorantes.


Sólo los medios independientes están investigando qué realmente está sucediendo sobre una elecciones que se sabía de antemano iban a ser manipuladas en contra de Donald Trump, desde el financiamiento de la campaña de Biden, la campaña en sí, la cobertura de noticias, la manera de votar por correo y finalmente las máquinas de contar votos. 

Todo fue manipulado por la izquierda con la ayuda de sus amigos extranjeros, eso de por si se considera un acto de guerra y se declaró emergencia nacional por una orden ejecutiva firmada por Donald Trump en el 2018. En esto el presidente se les adelantó porque se enteró de información privilegiada de su Inteligencia.

La orden ejecutiva otorga al Departamento de Justicia el poder de despojar sin juicio previo, sin la presencia de un solo juez en el proceso, de "todos los bienes e intereses sobre bienes que se encuentren en los Estados Unidos, que en lo sucesivo se encuentren dentro de los Estados Unidos, o que están o en el futuro estarán en posesión o control de cualquier persona de los Estados Unidos" a cualquier persona extranjera por, entre otras causas, "haber participado, patrocinado, ocultado o haber sido cómplice directa o indirectamente de la interferencia extranjera en unas elecciones de los Estados Unidos; haber asistido materialmente, patrocinado o proporcionado apoyo financiero, material o tecnológico" a la intromisión. 
En otras palabras, el decreto permite a la Administración Trump expropiar no sólo los activos de empresarios y políticos implicados. Lo que es más importante: también nacionalizar empresas y fundaciones, por muy grandes y conocidas que puedan ser. Es un traje a su medida. 
La lista de sancionados potenciales es tan extensa e incluye a personas e instituciones tan poderosas que la existencia de la orden ejecutiva explicaría la virulencia de medios y empresas tecnológicas ante toda voluntad de esclarecer el fraude, si no fuera por su saña desde años antes del 12 de septiembre de 2018. Seguramente, ya conocedores de la postura de Donald Trump respecto a lo que él llama la ciénaga de Washington y sus dudas sobre la limpieza de las elecciones estadounidenses, públicas mucho tiempo antes de 2018 a través de infinidad de entrevistas y de las mismas redes sociales que hoy le censuran. 
El decreto de Trump que puede ser la clave para esclarecer el fraude electoral
El as en la manga del todavía presidente de EEUU es un decreto de emergencia nacional que le permite actuar contra injerencias extranjeras. 
A. O’Mullony - 2020-11-18
¿Vamos entendiendo?

Son muchos los que caerán, por eso es tan importante que ese grupo legal prevalezca en las cortes estatales y en el Tribunal Supremo. No podemos perder de perspectiva, que habrán mucho intentos de socavar esta investigación de parte de los "usual suspects".

El bombardeo de noticias falsas y opiniones de analistas en contra de Trump, al que describen como un megalómano que no quiere aceptar su derrota y a sus seguidores de fanáticos ignorantes que creen teorías de conspiración, tiene a la gente tan confundida que ya no saben en qué creer, pero, los trumpistas están muy alertas de todo lo que está pasando y apoyan incondicionalmente al grupo legal que lleva las investigaciones.

Esto no lo digo yo...

 

As much as it might disappoint you to hear this, but at this moment, the most important thing standing in the way of this anti-human world order and your future is the embattled President Trump who requires the serious support of an awakened, informed and active citizenry.
Lord Malloch Brown Revealed: The British Hand Behind the Coup Shows Its Scales Again
by Matthew Ehret 
POSTED ON NOVEMBER 17, 2020
Matthew Ehret is the Editor-in-Chief of the Canadian Patriot Review , Senior Fellow at the American University in Moscow, BRI Expert on Tactical talk, and has authored 3 volumes of ‘Untold History of Canada’ book series. In 2019 he co-founded the Montreal-based Rising Tide Foundation. 
an awakened, informed and active citizenry...

Por tanto, esto es una guerra declarada entre el pueblo americano contra el "deep state" que pretende gobernarlo con su "mascota" durmiendo en la Casa Blanca y recibiendo órdenes de sus amos globalistas. La desinformación de la prensa es parte de la estrategia, el problema que tienen es que Donald Trump ha sido muy certero comunicándose con su gente.


Esta realidad es tan obvia, que muchos andan en negación creyéndole a periodistas ideológicamente influenciados, con ninguna imparcialidad y bajo la nómina de los mogules que negocian noticias con sus patrocinadores, que son parte de la cofradía globalista, por otro lado, hay otros muy esperanzados de que Donald Trump prevalezca para que al fin se sepa la verdad que la prensa niega para convertirse en cómplice de los corruptos.

Simplemente, hay evidencia que no se justifica...

Para los millones de personas que votaron por el presidente, es probable que la evidencia más persuasiva de un fraude masivo en las elecciones sea el desfile de afirmaciones tan categóricas de que no hay evidencia de ello. 
Todo el mundo sabe que hay mucha evidencia. Podría ser que todo sea falso, inventado o inconcluso, pero no hay forma de saberlo sin el examen cuidadoso que tantos en la profesión legal, incitados por los medios de comunicación y los demócratas, aparentemente no están dispuestos a dar. 
Un gran número de estadounidenses seguramente se preguntarán por qué ellos harían tal cosa, o mejor dicho, no lo harían, ¿a menos que supieran que las elecciones fueron robadas y pensaran que la única forma de asegurarse de que sigan siendo robadas es obstaculizar las pruebas? 
Mientras tanto, los medios de comunicación, en lugar de argumentar la evidencia del fraude, se refieren habitualmente a ella como una “teoría conspirativas” y argumentan por analogía con el macartismo o la teoría alemana posterior a la Primera Guerra Mundial, tan influyente en el surgimiento del nazismo, de la “puñalada en la espalda”. 
En el último caso, la analogía también ofrece la oportunidad de conectar al presidente Trump con los nazis. El razonamiento es que, si tales “teorías conspirativas” eran equivocadas o mal concebidas, entonces también debe serlo el fraude electoral... 
Ellos no pueden dejar de reconocer que estigmatizar a los creyentes en la narrativa del fraude, quienes ahora representan una parte significativa de la población y la mayoría de los partidarios de Trump, es la forma más segura de confirmarles su creencia de que la elección fue amañada y que, por lo tanto, es probable que todas las elecciones futuras también estén manipuladas. 
Muchas de estas personas se harán dos preguntas decisivas: ¿Alguien duda, dadas las numerosas disculpas de los demócratas por la “resistencia” ilegal durante los años de Trump —desde las “ciudades santuario” hasta Black Lives Matter y Antifa —y la abundante evidencia de su odio virulento hacia el presidente Trump de que ellos habrían robado las elecciones si pudieran? 
¿Y alguien duda de que podrían haberlo hecho, al menos en jurisdicciones unipartidistas como Filadelfia, Detroit, Milwaukee y Atlanta— las únicas ciudades importantes, al parecer, donde se supone que Biden, según el recuento oficial, ha estado por delante de Hillary Clinton en 2016? 
Tal evidencia no se mantendría en las cortes, por supuesto, pero la ausencia de una investigación seria que parece justificar parecerá concluyente para millones de estadounidenses. El precio social y político de hacer permanentes nuestras divisiones y la desconfianza que ellos engendran es un precio que los medios y los demócratas obviamente están dispuestos a pagar. 
Estas elecciones muestran la corrupción de los medios de comunicación
POR JAMES BOWMAN
06 de Diciembre de 2020
James Bowman es un académico residente en el Centro de Política Pública y Ética. Autor de “Honor: A History”, es crítico de cine para The American Spectator y crítico de medios para New Criterion.
https://es.theepochtimes.com/estas-elecciones-muestran-la-corrupcion-de-los-medios-de-comunicacion_763378.html
¿Qué les parece?
Por más que lo nieguen, la evidencia de corrupción de la prensa es más que obvia, protegen una elección amañada.

La palabra "amañada" no se si es el adjetivo correcto para describir las pasadas elecciones del 2020 en los Estados Unidos, pero, tomando como ejemplo a un jíbaro de Coamo, Puerto Rico, llamado Alejandro García Padilla, AKA "AGaPito", quien fue gobernador por el partido colonial y enarboló una bandera revolucionaria el día de su toma de posesión, luego dijo que el plebiscito de 2012 que ganó la opción de Estadidad por un 61%, había sido amañado, pues, debo decir que estoy convencida que estas elecciones fueron amañadas y quienes cometieron tal acto de traición deben recibir su merecido castigo porque con el voto, que es un derecho sagrado del ciudadano libre, no se juega.

Las casualidades no existen.
Donald Trump confrontó a globalistas en la ONU... 
¿Por qué no creer que ellos también quieren derrotarlo para seguir imponiendo sus políticas aviesas de un globalismo que en nada le conviene a los pueblos, mucho menos a los pobres con un sistema totalitario, de economía socialista y que significa perder libertades?
Es cosa de sentido común y para eso no hay que ser inteligente ni intelectual, por cierto, de esos hay muchos escribiendo en esa prensa enemiga de la verdad. 
No se esfuercen tanto, no lograrán engañar a la gente, simplemente porque ya no confían en quien les miente sin abochornarse.
Such is Life!