Comencemos por el principio, como se dice por ahí. ¿Quién es
quien puede establecer que un ex convicto está rehabilitado y ha dejado a un
lado las malas mañas?
¿Es el mismo sistema que ya tiene en la calle a Jorge de
Castro Font y Víctor Fajardo, pero mantiene convicto a Oscar López Rivera?
¿Es
el mismo sistema cuyos fallos han condenado a cárcel e incluso la pena de
muerte a personas inocentes? Por ahí es que se empieza a complicar el asunto.
por Benjamín Morales
lunes, 15 de febrero de 2016
¿Segunda oportunidad?
¿Complicado?
Para nada Benjamín. Cuando se habla de complicado es para
enredar a la gente con toda la mala intención de confundir para beneficiar a
alguien o algo.
El asunto no es complicado, es simple y sí muy retórico tal
y como Benjamín Morales lo expone a sabiendas que Oscar López es un terrorista
que no se ha arrepentido de sus crímenes y que sus fanáticos se empeñan en
proyectarlo como un abuelito que le escribe cartas a su nieta, y en realidad es
un mounstro que no le importó pertenecer a una agrupación terrorista como la
FALN, robar millones a la Fells Fargo para “financiarse” y construir bombas
para matar a gente inocente, no piden perdón en la corte y justifica sus
atrocidades, ¿porque luchan por la independencia de Puerto Rico?
No, no es lo mismo.
Ningún convicto por corrupción debe volver al gobierno como
tampoco ningún terrorista tiene derecho a la libre comunidad porque como dicen
en el campo... el cabro siempre tira pa’l monte, mucho más si es de izquierda.
Los ejemplos son muchos:
Hiram Meléndez: Militó en el PIP, pero en ese meloneo
histórico, Aníbal Acevedo Vilá lo nombra en la ACAA ¿y qué pasó? fue acusado
por corrupción, los cargos: usar ilegalmente la tarjeta de crédito corporativa
de esa entidad por más de $15,000. Seis cargos criminales: dos por fraude, dos
por malversación de fondos públicos y dos por violar la Ley de Ética. Se buscó
un abogado independentista, Harry Anduze y guess what? Sólo fue sentenciado a
un año en probatoria y devolver el dinero.
Pero de éste Benjamín Morales no se acuerda.
Aníbal Acevedo Vilá: Acusado de 19 cargos en el manejo de
los fondos de campaña, su abogado, Thomas Green, al cual le pagaron millones
logra una sentencia de “no culpable” mientras el resto de los acusados cumplen.
Ahora escribe libros, tiene contratos con sabe Dios quién, porque a la prensa
no le importa investigar y pretende dirigir tras bastidores el proceso de
estatus hacia la libre asociación disfrazado de ELA soberano.
Tampoco de éste Benjamín Morales se acuerda.
¡Y en el PPD lo adoran!
La izquierda boricua idolatra a Pedro Albizu Campos, Lolita
Lebrón, Oscar Collazo, Irving Flores, los hermanos Torresola, Filiberto Ojeda
Ríos, Blanca Canales, etc. Todos cometieron delitos criminales como robo, uso
de armas para cometer asesinato y terrorismo ¿y son héroes de la Patria?
Ahora los líderes del PIP se vanaglorian de haber estado
presos por traspasar los terrenos de Vieques, en su campaña para sacar la
“Marina de Guerra”. Fueron efectivos en volcar la opinión pública detrás de una
causa justa después de 60 años de bombardeos. ¿Para qué sirvió? Hoy Vieques
está peor que nunca y el estrecho de Vieques se ha convertido en el peaje de la
droga proveniente de Colombia y Venezuela, manejada por las FARC, un ejército
terrorista que ahora pretende convertirse en partido político en Colombia,
luego de más de dos años de negociaciones en Cuba.
¿Y eso qué es?
¿se merecen una segunda oportunidad?
Y si seguimos en el ámbito internacional...
Fidel Castro estuvo preso y luego se impuso en Cuba como
dictador, asesinó en un paredón de fusilamiento a miles junto al Che Guevara y
Raúl Castro. Hoy se reúnen hasta con el Patriarca Ortodoxo Ruso Kirill, los
Papas Juan Pablo, Benedicto y Francisco han visitado Cuba durante su papado
mientras se violan derechos humanos a los cubanos y la comunidad internacional
en la ONU mira para el otro lado, como decimos los boricuas... “aquí no’a
pasa’o na’ camará”.
Hugo Chávez estuvo preso por un golpe de estado donde
murieron personas inocentes, ¿no es eso traición a la patria? es indultado por
el presidente Rafael Caldera y luego los venezolanos lo eligen en elecciones
con un 60% de los votos. ¿Qué pasó? Todos sabemos por lo que ha pasado
Venezuela desde el 1999, ahora tienen un presidente ilegítimo que está en el
poder fraudulentamente, Nicolás Maduro, y los líderes del PIP se reúnen con él
en la CELAC y viajan en aviones de PDVSA. ¡ESO ES CORRUPCIÓN!
Vladimir Putin, un exagente de la KGB, asesina a su
opositor, no hay investigación seria porque en Rusia no hay democracia ni la
justicia es libre y se proyecta como el nuevo líder mundial, invade Ucrania,
interviene en Siria para defender a otro dictador comunista, con la
permisividad de quien se supone sea “la policía del mundo” Estados Unidos bajo
Barack Obama. Pero, de Boris Nemtsov y del espía envenenado con polonio, Alexander
Litvinenko, ambos víctimas de Putin, nadie se acuerda. ¡Y recibe la bendición
del el Patriarca Ortodoxo Kirill en el 2012 cuando fue “reelegido” presidente!
Todo es cuestión de quién es quién Benjamín.
Y al parecer los líderes religiosos se prestan también para
la pocavergüenza, pero como todos son comunistas que creen en la “Teología de
la Lieración” pues “queda todo en familia”.
La izquierda vegetariana boricua y la internacional no nos
puede dar lecciones de moral, porque carecen de ella. El discursito de la
“corrupción rampante” para acusar a “la derecha” les habrá sido efectivo en el
pasado, hoy queda comprobado que sus líderes son peores.
Ahora pretenden desacreditar a los partidos de mayoría, los
acusan de ser iguales de corruptos para convencer a la gente de que un tercer
partido es necesario. Así sucede en España con Pablo Iglesias de Podemos. Pero
tampoco nos dicen que el auto-proclamado comunista también es un corrupto y le
encanta el fraude y el dinero ajeno. Titi Wilda y María de Lourdes Lara son las
principales fans boricuas que tiene el coletudo español.
Definitivamente es estúpido el argumento y retórica de
Benjamín Morales para señalar la corrupción del PNP, los periodistas del Grupo
Ferré Rangel pretenden sacar a flote a los ex-convictos Jorge de Castro Font y
Víctor Fajardo, ambos, “nenes de teta” si los comparamos con los de izquierda,
mientras tanto le hacen chijí-chijá a un terrorista que jamás ha mostrado
arrepentimiento, ni ha pedido perdón.
Por ahí debiste haber empezado, porque la prensa es cómplice
de fomentar la opinión equivocada de quién merece una segunda oportunidad. Si
Jorge de Castro Font y Víctor Fajardo así como los policías del Cerro Maravilla
merecen perdón porque se han rehabilitado, bien por ellos, lo que no tiene
perdón es justificar crímenes por una revolución hacia una independencia
socialista que ningún puertorriqueño ha pedido ni quiere.
Such is Life!