martes, 29 de marzo de 2016

Moncho Reyes vs. Pepe Triunfo

El País no puede centrar sus esperanzas en una Junta creada por unos congresistas republicanos incapaces de atender los propios asuntos de la nación estadounidense; que llevaron al cierre del gobierno federal hace unos años solo para demostrar testosterona política; que no han podido legislar una reforma migratoria; que niegan los efectos del cambio climático buscando proteger los grandes intereses corporativos que financian sus campañas; y que han hecho posible que un mamarracho como Trump surja como candidato de su partido. ¿Estos son los paladines que nos van a delinear la ruta hacia la prosperidad?
Los pasos necesarios para salir adelante los tenemos que tomar nosotros: legislar una moratoria, reestructurar la deuda, reformar el gobierno para sacar la política y el pillaje, e iniciar un proceso de descolonización que nos permita por primera vez tomar las riendas de nuestro futuro. El pueblo tiene que unirse para exigir esto. Del norte solo nos enviarán a los Moncho Reyes de turno.
por Ingrid Vila Biaggi
martes, 29 de marzo de 2016
Moncho Reyes
http://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/monchoreyes-columna-2179734/
¿En serio?
sacar la política y el pillaje ¿de dónde?
¿Testosterona política?
¿Nos mandarán los Moncho Reyes de turno?
No creo, esos los tenemos en la isla y les pueden dar clases a los Moncho Reyes gringos.


¿Qué les parece?

La que salió del gobierno para no embarrarse de la responsabilidad de la debacle y la corruptela por la que atraviesa el gobierno colonial y popular, y que se dedica a promover la “revolutzión del proletariado”, pretende darnos clases de historia política puertorriqueña, como si su “background histórico” no fuera colonialista, elitista y burgués, por cierto muy arraigado a la corruptela dirigente.

Mamarracho: Figura o cosa defectuosa y ridícula. Hombre informal, no merecedor de respeto. Para Ingrid Vila, Donald Trump es un mamaracho, pero su exjefe político no. ¿En serio?
Alejandro García Padilla es lo más cerca que tenemos a Moncho Reyes, pero doña Ingrid no lo quiere admitir.

Siendo así, sus parámetros para catalogar a una persona de mamaracha están en entredicho, claro, para los socialistas como ella, cualquier republicano es un mamaracho, pero como todo socialista, niegan su propia historia de engaños y mentiras históricas como lo es, la historia de la izquierda socialista boricua y por que no, la del imperio también. Como no acordarnos de Bernie Sanders y su “political revolution”.


El que Ingrid Vila mencione a Joseph Stiglitz, creyente del modelo económico keynesiano, y catalogarlo como el erudito de economía que deberían contratar los republicanos es un comentario político y demagógico que esconde su ideología socialista. Cabe señalar que ese es el modelo económico que cree Barack Obama y ha llevado la nación a un déficit de trillones.

Dentro de la coyuntura histórica, económica y política, el keynesianismo —y sus proyectos consecuentes como el Estado de Bienestar y el desarrollismo— dio a los dirigentes mundiales la oportunidad de salvar la democracia, cuya existencia llegó a verse amenazada debido al auge de las economías socialistas, producto de la incapacidad del liberalismo clásico de resolver la crisis. Debido a esta razón los principios del keynesianismo fueron aplicados de una u otra manera en gran parte de los Estados occidentales desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta que en los años '70 un nuevo tipo de crisis llevó a su cuestionamiento y el resurgimiento de aproximaciones clásicas bajo el neoliberalismo. WIKIPEDIA
Pero resulta curioso que los comunistas no coinciden con él, en el tema de la privatización:

Con respecto a las relaciones de Stiglitz con el socialismo, empezaré por transcribir unas palabras suyas sobre las privatizaciones contenidas en su obra El malestar de la globalización: “A los Estados, en líneas generales, no les corresponde manejar empresas siderúrgicas y suelen hacerlo fatal (aunque las empresas más eficientes del mundo son las fundadas y gestionadas por los Estado de Corea y Taiwán, son la excepción). Lo normal es que las empresas privadas realicen esa tarea más eficazmente. Éste es el argumento a favor de la privatización: la conversión de empresas públicas en privadas”. Es evidente que respecto de la contradicción entre empresas públicas y privadas, Stiglitz toma partido por las empresas privadas: afirmando, primero, que los Estados manejan las empresas públicas de modo fatal, y después, que la empresa privada lo hace más eficazmente. Y aunque tiene como prueba evidente que los Estados de Corea y Taiwán son los que mejores gestionan las empresas siderúrgicas, sin embargo, los señala como excepción y no como ejemplo a imitar. Stiglitz cae en el mismo error que todos los economistas capitalistas: la falta de eficiencia de las empresas del Estado se debe en lo fundamental a que viven atrapadas en un mundo profundamente capitalista, y en especial bajo el cruel dominio del capital financiero. Las injusticias que cometen las empresas privadas contra los trabajadores, con deslocalizaciones, despidos, bajos salarios y falta de libertades sindicales, no puede hacerlo el Estado. Y en esto radica buena parte de su falta de eficiencia. Nada de lo afirmado impide que Stiglitz como Krugman deban ser estimados y apreciados como aliados desde las filas de la izquierda radical; pero sin perder de vista que son miembros destacados del socialismo burgués, del socialismo que busca redimir a los pobres no transformando las relaciones económicas capitalistas en relaciones económicas socialistas, sino reformando el capitalismo para hacerlo más civilizado y humano.
Joseph Stiglitz, la economía vulgar y el socialismo
Francisco Umpiérrez Sánchez
Rebelión
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204301

¿Como no acordarse de la AEE, la AAA, la AMA y la Autoridad de carreteras?

Claro, la izquierda vegetariana boricua, representada por Rafael Bernabe y el PPT, la UTIER, el PIP, el MUS y el MINH no creen en la privatización, por tanto, tampoco en Joseph Stiglitz. 
¿En qué creen? 
En el comunismo a la cubana.

Doña Ingrid, precísamente el modelo Keynesiano aplicado en Puerto Rico es el que nos tiene en esta crisis económica. El gobierno de Puerto Rico quiebra precísamente por ser practicante del “estado benefactor” porque se convierte en el empleador número uno de la isla y el único que financia el desarrollo de infraestructura, salud y educación gratuita. Es la izquierda quien precísamente defiende este modelo económico que quiebra gobiernos, no hay un sólo país socialista que no esté con problemas económicos debido a esta teoría, en estos tiempos, Grecia, y en América Latina, practicamente todos tienen problemas económicos serios, y lo peor, falta de libertades y pobreza.

Por tanto me parece que su columna dice no medias verdades sino mentiras crasas.

¿Es esto lo que les molesta?
Pepe Triunfo, ese señor llamado Donald Trump, podrá ser bully, como lo cataloga Jorge Ramos, periodista de Univisión, pero su vida profesional es un modelo a seguir en una economía capitalista y republicana, como lo es la americana y que tanto imitan los puertorriqueños. La democracia americana no tiene comparación en saber como echar pa’lante un territorio, son 50 ejemplos, escoja cualquiera y se dará cuenta que los republicanos saben más de esto que cualquier demócrata y que ahora se abrasan a la utopía del “socialismo democrático” como forma de gobierno.

Pero para compartir sólo el ejemplo de un estado, tomemos el estado de Pepe Triunfo, Nueva York, la capital del mundo, donde está la crema y nata de la finanzas, el arte, deportes y la nomenclatura del jet set internacional. Estado que estuvo de crisis económica, que ahora lo conducen los demócratas Cuomo y Bill deBlasio, después que los republicanos lo levantaron, después de la crisis del 11 de septiembre, Bloomberg y Giuliani en la ciudad de Nueva York y Pataki en el estado, es cuestión de tiempo, vamos a ver quiénes son más eficientes en asuntos administrativos y económicos. 

Irónicamente esos demócratas son los que están haciendo campaña para una Ley de quiebra que nos hunde por muchos años, lo que nunca pasó en Nueva York.


La corrupción no es inherente solo de los republicanos, los hechos históricos prueban que la izquierda radical es más corrupta que cualquier republicano americano y el gobierno del actual presidente, no es la excepción.

Sí, doña Ingrid, nuestras esperanzas están centradas en esa Junta porque desde 1952 hemos visto a la colonia, caer y caer en el mismo pantano de la falta de herramientas para levantar una economía sustentable y empoderar la ciudadanía, no importa quien gobierne, todo se queda igual.


Los puertorriqueños son los peores enemigos del desarrollo, la sana convivencia y la solidaridad. Nos molesta que alguien “eche pa’lante” y lo saboteamos, malas mañas aprendidas de esa izquierda que no quiere que esa isla se desarrolle, hable inglés y sea capaz de tener una sociedad rica en dinero y cultura. Y aunque yo he aprendido a observar esto entre mi gente y a cambiar mi manera de ver las cosas, me tengo que incluír por ser puertorriqueña, tenemos mucho que aprender del americano porque no todo es malo y ellos han aprendido a superarse, sobretodo en las crisis. El odio que usted destila hacia una sociedad que hasta ha llegado a la luna, no se justifica.

La verdad duele pero si no tenemos la capacidad de admitir culpas, jamás tendremos la inteligencia para superar esta crisis, en la isla todos están en negación, y sí, tiene que venir alguien de afuera, porque quienes están son parte del problema y no tienen la solución, ni a corto con un cambio de estatus, ni a mediano con una educación eficiente, mucho menos a largo plazo para competir con el mundo en igualdad de condiciones.

La ruta de la prosperidad no se la inventó ningún boricua, eso es conducta aprendida del americano liberal y capitalista, que pena que siempre la izquierda, representada esta vez por Ingrid Vila, sólo vea lo malo por conveniencia politiquera hacia un modelo fallido de economía keynesiana.
Such is Life!