domingo, 4 de marzo de 2012

Ley de Cabotaje


“Now it’s time to clear the way for a series of trade agreements that would make it easier for American companies to sell their products in Panama, Colombia, and South Korea – while also helping the workers whose jobs have been affected by global competition.  If Americans can buy Kias and Hyundais, I want to see folks in South Korea driving Fords and Chevys and Chryslers.  I want to see more products sold around the world stamped with three proud words: “Made in America.”
Barack Obama 
September 8, 2011


"We can create jobs in the American economy by protecting our own manufacturing sector."
Tweet Donald Trump / Sept. 15 2011

“Es importante señalar que aunque aquí se habla mucho de la Ley de Cabotaje, particularmente cuando nos acercamos a unas elecciones, en más de treinta años ningún comisionado residente ha presentado un proyecto ante el Congreso para eximir a Puerto Rico de la aplicación de la Ley Jones. En Washington siempre ha habido y continúa existiendo una gran oposición para modificar esta ley y viene de tres frentes: la Marina Mercante, la industria de construcción de barcos y las organizaciones sindicales que representan a los trabajadores de ambas. Y como único se puede vencer esa oposición es apoyando nuestros reclamos con un estudio contundente realizado por una institución libre de todo reproche que demuestre fehacientemente que le conviene tanto a Puerto Rico como a los Estados Unidos eximir a la isla de las disposiciones de la Ley Jones. 



El pueblo me conoce y sabe que no acostumbro prometer lo que no puedo cumplir. Pero les prometo que si el GAO confirma que la Ley Jones está afectando significativamente a nuestra economía, lucharé incansablemente hasta que se exima a Puerto Rico de la Ley de Cabotaje.”
Pedro Pierluisi
Comisionado Residente en Washington

En la campaña política se va a hablar mucho de derogar la Ley de Cabotaje, lo promueven los que quieren la independencia para Puerto Rico con el argumento de poder comerciar con el mundo entero y para lograr bajar las tarifas de transporte marítimo, pero, antes de tomar una desición sobre esto es importante saber de que se trata.

Muy propio del Comisionado Residente Pierluisi el pedir un estudio, a juzgar por los hechos se entiende muy bien que los sindicatos que recogen a los trabajadores se opongan, están defendiendo sus derechos como cualquier otra unión aquí en Puerto Rico lo hace. ¿y entonces? ¿Cuál es el beneficio para Puerto Rico?

Juzgue usted...

3 de marzo de 2012
No hay cambios a la vista a leyes de cabotaje
Advierten que es fuerte la resistencia de las empresas y el sector sindical
Expertos de la GAO conversarán próximamente con los sectores industriales de Puerto Rico
Por José A. Delgado 
WASHINGTON – Por décadas no ha habido ambiente en el Congreso para eximir a Puerto Rico o a otra jurisdicción con un significativo mercado industrial de las leyes de cabotaje. Y, según varias fuentes, en estos momentos nada ha cambiado en el legislativo federal.

En busca de eludir el efecto de esas normas, el Gobierno de Puerto Rico ha solicitado al Ejecutivo estadounidense un relevo para el transporte de gas natural – como parte del controvertido proyecto del Gasoducto – y colabora con el estudio que realiza la Oficina de la Contraloría General (GAO) para, entre otras cosas, determinar el costo actual que tienen las leyes de cabotaje sobre la economía boricua.

“Son como una ley santa muy difícil de modificar”, indicó el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Industriales de Puerto Rico, William Riefkohl, quien tuvo esta semana reuniones en el Congreso.

Las leyes de cabotaje obligan desde 1920 a transportar la carga marítima entre Puerto Rico y Estados Unidos en barcos fabricados en este país, que sean propiedad y de bandera estadounidenses.

Un estudio de 1999 de la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. ha calculado que sin las normas de cabotaje los costos de transporte de productos descenderían un 22%.

En Puerto Rico, donde se estima que el impacto negativo puede alcanzar los cientos de millones de dólares, hay una excepción para la industria de los cruceros turísticos y se han otorgado relevos para el transporte de madera.

Las exenciones plenas que existen son para territorio no “industriales” - como Islas Vírgenes, Samoa y las Islas Marianas del Norte -, sostuvo Riefkohl.

En Guam no está vigente una de las disposiciones más criticadas, la exigencia de que el barco sea fabricado en Estados Unidos.

Hace unos días, el candidato del Partido Popular Democrático (PPD) a comisionado residente en Washington, Rafael Cox Alomar, afirmó que una de sus principales prioridades en el Congreso será terminar con la vigencia de “las leyes de cabotaje”.

Causa de la resistencia
El panorama en Washington, sin embargo, ha demostrado que derogar esas normas, que forman parte de la Ley Jones, es un esfuerzo que no es tan simple como lanzar un eslogan de campaña.

Como en el pasado, la resistencia de las empresas y el sector sindical, preocupados por sus puestos de trabajo en la industria de carga marítima en Estados Unidos, es aún muy fuerte, dijo el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi.
Pierluisi fue quien solicitó el estudio de la GAO.

Hace unos días, volvió a tratar el tema con el portavoz de la minoría demócrata en el Comité de Transportación de la Cámara de Representantes, Nick Rahall (West Virginia). Pero, según Pierluisi, se le reafirmó que en este momento ese tipo de iniciativa “no va a prosperar”.

En la pasada sesión legislativa, el senador republicano John McCain (Arizona), pasado candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, intentó derogar las leyes de cabotaje, a través de su proyecto de ley 3525. La medida tuvo solo un coauspiciador y nunca ni siquiera fue discutida en una audiencia pública.

Aunque Cox Alomar sostiene que “basta ya de estudios”, a la Asociación de Industriales le parece importante la evaluación que hace la GAO.

Pierluisi, mientras, indicó que la GAO ha examinado ya “el costo de las embarcaciones que nos sirven” y analizará el mercado de los productos que más se transportan entre Puerto Rico y Estados Unidos.

Expertos de la GAO se han entrevistado con las empresas dedicadas al transporte de carga marítima y conversarán próximamente con los sectores industriales de Puerto Rico.

La idea, explicó Pierluisi, es que el estudio se termine antes de que cierre 2012 y que siente las bases para alguna legislación que tenga posibilidades de éxito en el Congreso a partir de 2013, quizá dirigida a lograr una exención limitada.

Para Cox Alomar, sin embargo, Pierluisi y el gobernador Luis Fortuño “botaron demasiado capital político” con el proyecto de status 2499, que nunca avanzó en el Senado, en vez de dedicar más tiempo a este asunto. “Si se va unido, se pueden crear alianzas importantes”, dijo Cox Alomar.

Riefkohl recordó, sin embargo, que por lo menos desde la década de 1980 hay consenso en Puerto Rico de que las leyes de cabotaje son un peso negativo para la economía puertorriqueña.

Pero, Riefkohl no descarta que sea posible “lograr una exención limitada” aunque sea temporal y que el estudio de la GAO sea la carta de presentación que reviva la conversación con el Congreso.

Me parece que si Rafael Cox Alomar pretende derogar esta ley para Puerto Rico es un mensaje claro que irá a Washington a buscar la independencia de Puerto Rico, esta sería la punta del iceberg para lograrlo porque entiendo que de la única manera que se logra es separándonos de los Estados Unidos de América.

Incluso pienso que si se actúa en detrimento de los sindicatos esto tiene un costo político, ¿qué pesa más en el Congreso? ¿Los votos de estos sindicatos o el beneficio que pueda tener para Puerto Rico? Obviamente los votos de los sindicatos y Cox Alomar lo sabe.

La Marina Mercante de los Estados Unidos de América a mi entender es un cuerpo poderoso y respetable, fuente de empleos para muchos americanos, en una época de crisis para los Estados Unidos, ¿es pertinente trastocarla? No creo.

Somos una isla y todos nuestros suministros llegan en barco, pero a la misma vez crea empleos, ¿debemos cambiar esto para que se afecten los empleos que esta actividad pueda proveer a los ciudadanos americanos de aquí y los de allá? ¿A quién conviene esto a los consumidores o a los "grandes intereses"? Creo que estas son las preguntas que se deben hacer?

En mi opinión, los comerciantes y dueños de negocios que importan y exportan quieren abaratar costos para ellos obtener más ganancias, disfrazando el asunto como que quieren bajar los precios de transporte y la soga corta siempre por lo más fino, los trabajadores, pero a mí me preocupa esto porque ya hemos visto como esta reseción la crearon los millonarios de Wall Street con la falta de regulación. No siempre las regulaciones son malas.

Eliminar esta Ley, en mi opinión, causaría más mal que bien, se tambalearía una industria mercante que le ha traído muchos beneficios a los trabajadores de muelles, a los astilleros y al comercio, porque entiendo también que la responsabilidad de que la carga llegue segura y sin problemas es parte de su trabajo también.

Por falta de protección a la industria nativa hoy en Puerto Rico se importa todo lo que se consume porque es más barato, no tenemos empleos suficientes por esta misma razón y no exportamos porque no hay empresas puertorriqueñas para eso, entonces ¿Es necesario esto?

Ya estoy cansada de ver como en Puerto Rico se auspicia todo lo que viene de afuera porque el orgullo boricua y el patriotismo llega hasta lo que consumimos. Desde la ropa, muebles, autos y artículos de promoción todo es hecho en China, India y Japón. Vamos a empezar a enfocarnos como país productor, exportador y por consiguiente con nuestra marina mercante. Además es importante también empezar a pensar en exportar nuestro arte, artesanía y la cultura porque esto también es producto de exportación.

Creo que debemos empezar a mirar esto con otro enfoque porque ¿hasta donde vamos a llegar para beneficiar a otros y no a nosostros mismos? ¿A quién vamos a defender? Obviamente, al pueblo trabajador que necesita empleos, para salir de la pobreza, para tener una vida digna estimulada por un comercio saludable, nativo y americano.

Si queremos pertenecer a los Estados Unidos tenemos que pensar que somos parte de su equipo. 
¿No creen? y esto no es pitiyanquismo.

Creo en el “Made in USA”, creo en el “Made in Puerto Rico”, ya está bueno del “Made in China”, que el mundo empiece también a auspiciarnos ¿De que lado están?
Such is Life!