“El problema de Fortuño es que toda su estrategia apuesta a
la ignorancia del pueblo, a su incapacidad de distinguir lo verdadero de lo
imaginario. Una de las personas que probablemente Fortuño admira —Abraham
Lincoln— expresó en una ocasión que ‘se puede engañar a algunos todo el tiempo
y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo’. Por
eso el problema del gobernador y sus consultas es que, después de tres años,
todo el pueblo lo conoce.”
Julio Fontanet
¿Quién engaña a quién?
Volvemos otra vez a hablar de Julio Fontanet porque este
licenciado del MUS no se cansa de hablar del PNP y desprestigiarlo, claro hay
que tirarle piedras a la luna a ver si alguna da en el blanco y la estropea.
Siempre me pregunto ¿por qué no habla del MUS y de lo que
propone su plataforma de gobierno, a ver si los electores le creen. Obviamente
no lo hace porque en lo que él cree es rechazado sistemáticamente por el pueblo
desde los años de Pedro Albizu Campos. Para que hacerlo si no convecen a nadie,
pero claro, lo más fácil es la estrategia barata de los polítiqueros baratos,
tira fango que algo queda, para que los demás se molesten y voten en contra,
¿para qué? para ganar indulgencias con escapularios ajenos como decía mi abuela.
Ahora habla de la “lumpenización del PNP”, en otras
palabras, según el diccionario los lumpens son: Grupo social formado por las
personas social y económicamente marginadas en ambientes urbanos ¡Ay Fontanet!
Qué tráfala eres.
Tildar a los líderes del PNP de lumpens significa que los
que votan por ellos son más lumpen todavía, quizás algunos piensen que es
cierto, pero los que conocen de política y saben como funciona, esta
aseveración es irresponsable y politiquera, lo que me provoca es preguntar ¿Quién
engaña a quién?
Consultar al pueblo es un engaño, todo lo que salga del PNP
es un engaño según él y la pregunta que hay que hacerle otra vez a Julio
Fontanet ¿Quién engaña a quién?
Los que representan la izquierda en Puerto Rico como Julio
Fontanet se creen que porque fueron a la Universidad de Puerto Rico y se
hicieron de una carrera de abogado y se autoproclaman líderes son más que los
demás, bendito, si fuera por eso estaríamos peor, basta mirar sus trayectorias
y las de otros en países latinoamericanos para darnos cuenta que son más
ineptos que muchos del PNP.
Juzgue usted...
7 de marzo de 2012 / El Nuevo Día
Otra consulta, otro engaño
JULIO E. FONTANET
En su último mensaje -literalmente, el último- al País, el
gobernador describió un Puerto Rico muy distinto al que vivimos la mayoría de
los puertorriqueños. En esa sintonía -y para obviar el profundizar en uno de
los problemas que más nos agobian, que es, ciertamente, la criminalidad-,
propuso una enmienda al derecho constitucional a la fianza para su posible exclusión
en ciertos delitos, incluidos los casos en que la persona imputada sea primer
ofensor.
Es evidente que uno de los grandes obstáculos que tiene el
gobernador para su reelección es el aumento vertiginoso en la criminalidad y su
incapacidad para atenderla eficientemente. Por eso, para dar la impresión de
que va a hacer algo, pretende imponerle al pueblo otra consulta o referéndum, y
ello en año eleccionario.
Aparte de esa burda estrategia y del costo que significa
implantarla para un país que está en bancarrota, el problema principal es que
la fianza nada tiene que ver con la incidencia criminal. Sólo un 2% de las
personas que están bajo fianza comete delito o no comparece a vistas. ¿Se
pretende, entonces, enmendar el derecho a la fianza para atender un problema
supuestamente causado por ésta?
¿Es esta la nueva forma de hacer política? Me parece a mí que es más de lo mismo del desaparecido Partido Socialista Puertorriqueño (PSP) y del Movimiento Pro Independencia (MPI) |
Es preocupante, además, que, cada vez que surge una muerte,
los responsables de presentar los cargos criminales se ven tentados de acusar a
los sospechosos de asesinato en primer grado en la modalidad de premeditación
para obviar el derecho a la fianza. Recordemos que este derecho se sustenta en la
presunción de inocencia, piedra angular de nuestro sistema de justicia penal.
Cabe destacar también que la “nueva” propuesta de Fortuño es
peor que la que el pueblo rechazó abrumadoramente en 1994. En aquélla se
requería, al menos, que la persona hubiera sido previamente convicta por delito
grave.
Este proceso de enmienda a la Constitución representa un
nuevo intento de parte del gobernador de engañar al pueblo. Ya previamente se
nos había impuesto una consulta plebiscitaria y una seudorreforma legislativa.
Como es de todos conocido, la consulta plebiscitaria el día de las elecciones
no persigue adelantar la descolonización de nuestro pueblo sino tratar de que
los miles de estadistas molestos con Fortuño y con la lumpenización del PNP
acudan a las urnas.
Por su parte, el PPD (¿inexplicablemente?) participará en
este engaño votando por el territorio con la esperanza de maximizar el malestar
existente con la gestión del gobernador. Como puede verse, el asunto del
estatus nada tiene que ver con la consulta.
Por otro lado, la reforma legislativa, que consiste tan sólo
en bajar el número de legisladores, dista mucho de ser la reforma que desde
hace años el pueblo reclama. Una reforma que resulte en una sola cámara, una
sola sesión y un retorno al legislador ciudadano sin vehículos, choferes ni
dietas.
Nada de lo anterior está incluido en la reforma del
gobernador porque lo importante para él es la imagen y la ficción, no la
realidad. Ése es su mayor legado en términos de política pública.
El problema de Fortuño es que toda su estrategia apuesta a
la ignorancia del pueblo, a su incapacidad de distinguir lo verdadero de lo
imaginario. Una de las personas que probablemente Fortuño admira —Abraham
Lincoln— expresó en una ocasión que “se puede engañar a algunos todo el tiempo
y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”. Por
eso el problema del gobernador y sus consultas es que, después de tres años,
todo el pueblo lo conoce.
Terminada la Segunda Guerra Mundial algunos alemanes negaban
el Holocausto y otros crímenes de guerra. Claro, Hitler contó con Goebbels y
con la cineasta Leni Riefenstahl para engañar al pueblo alemán y proyectar una
imagen distinta de lo que realmente había hecho. Para nuestra fortuna, el
gobernador sólo cuenta con meras “pujadas”.
Fontanet “puja” una columna llena de estupideces, haciéndole
creer a los demás que él dice la verdad diciendo que Fortuño miente y engaña,
claro sin mencionar lo que propone el MUS que es la asamblea constituyente.
¿Alguien ha escuchado a Julio Fontanet explicando de que se trata esto? No,
estonces ¿Quién engaña a quién?
Habla de Hitler, ¿por qué no habla de Fidel Castro, del Ché
Guevara, y de Chávez? ¿Por qué se remonta al 1945 si estos tres son más
recientes? están en El Caribe y lo más importante, son sus modelos a seguir
porque son “socialistas” que creen en la “social democracia” que fomenta el
MUS. ¿No es lo mismo esto, negar el Socialismo del siglo XXI como los alemanes
negaron el holocausto? Y no lo pueden negar porque auspician el embeleco de la
CELAC de Hugo Chávez.
El lumpenato de Puerto Rico pertenece a la izquierda, sí,
los encapuchados y los fupistas de la UPR que destrozan propiedad pública y
amedrentan a la administración, Tito Kayak y sus Amigos del Mar que rompen
verjas e invaden propiedad privada, Filiberto Ojeda Ríos y todos los Macheteros que
son terroristas, todos los que se oponen al gasoducto que hacen desobediencia
civil porque se oponen al progreso y a una opción viable para bajar la
electricidad, todo el que se financie del narcotráfico y los que se oponen a
nuevas propuestas para que a los delincuentes se les haga más difícil zafarse
de la justicia. Las cosas como son, el día que hagan algo positivo en favor de
los puertorriqueños entonces dejarán de ser lumpen.
Cuando gobierna el PNP el país mejora, esto no me lo invento
yo, es historia, los mejores proyectos de infraestructura se han hecho bajo
administraciones estadistas. Otra vez Fontanet ¿quién engaña a quién?
Y como lo que es igual no es ventaja yo le digo "No al MUS" |
El MUS no va a la consulta porque no quiere perder su
oportunidad de conseguir la independencia por la cocina con retóricas estúpidas
de soberanías exitosas. Basta con ver que no hablan de modelos concretos puestos
a funcionar en otros países, por eso no son claros y ya la rueda está
inventada, por un lado hablan de poder comerciar con el mundo pero por otro
lado condenan el capitalismo, entonces, que defienden ¿el capitalismo de
estado? ¿quién se va a beneficiar la empresa privada o el presidente de la
república? ¿Quién creará los empleos los del gobierno o el libre comercio?
¿Cuál es el modelo, el de Singapur o el de China que esclaviza a los
trabajadores?
Le quieren hacer creer a la gente que ellos son la panacea
del nuevo país y no decir abiertamente que creen en el neocomunismo disfrazado
de social democracia, es engaño. Desprestigiar el proceso para que los incautos
crean lo que no es, es engaño.
Es más, no participar en el plebiscito y no apoyar ninguna
fórmula de descolonización viable, aprobada y aceptada por el Congreso de los
Estados Unidos de América es negar la realidad. Si dijeran la verdad tendrían
más credibilidad, aquí no hay más que tres opciones: independencia, estadidad y
libre asociación.
Hablen de esto, sean claros, expliquen porque los que viven
en Puerto Rico deben aceptar una asamblea constituyente sin el voto directo del
pueblo. De que consiste su embeleco de democracia participativa y en que se
diferencia de la que gozamos los puertorriqueños ahora mismo. ¿Por qué
desprestigiar al PNP si es un partido político igual que los demás y el mismo
de ustedes? ¿Si creen en la descolonización de Puerto Rico por qué no defienden
la libre asociación o la independencia?
Otra vez le pregunto a Julio Fontanet ¿quién engaña a quién?
Son preguntas válidas, hablen de esto. El PNP defiende la estadidad y los
estadistas estamos claros.
Such is Life!