Luego de la cobertura espléndida de El Nuevo Día contra
Rivera Guerra donde hoy el Partido Nuevo Progresista y el pueblo de Puerto Rico
lo quieren ver de rodillas y humillado, los periodistas de este periódico se
frotaron las manos y dijeron ¡Eureka, que venga el próximo! Y el próximo es
Roger Iglesias...
Dicen hoy...
Miran para otro lado
Fortuño y Rivera Schatz no toman acción ante irregularidades
del Senador Iglesias
El gobernador deja el asunto en manos del Senado y el
presidente senatorial dice que no investigará al legislador...
No conforme con eso publican “Los Amigos del Presidente” e
identifican a todos los señalados por este periódico, ¿qué pretenden? Que el
lector piense que Rivera Schatz tiene una mafia en el Senado de Puerto Rico ¿a
quién beneficia esto? Obviamente al partido que tiene las posibilidades de
ganar, el PPD.
Decir las cosas como son es un pedido justo, porque en el
caso de Richard Roark Annunciato luego de todo el revuelo que crearon el hombre
no fue acusado de nada.
Este es uno de los sucesos que evidencian la actitud de la
prensa hacia los líderes del Partido Nuevo Progresista. Oscar Serrano fue uno
de los que se inventó lo de la Pensión “Cadillac” de Pedro Rosselló. ¿Qué beneficio trajo esto a los puertorriqueños?
¿Por qué Fortuño y Rivera Schatz no van a salir corriendo a
escocotar al senador Iglesias? Sencillo
No porque lo digan los periodistas de El Nuevo Día significa
que sea verdad y todavía en Puerto Rico existe la presunción de inocencia.
Primero tiene que haber una investigación responsable de las
agencias pertinentes y cuando haya alguna acusación fuera de toda duda
razonable y se demuestre que el hombre cometió algún delito entonces se actúa.
Decir que “posiblemente” existen irregularidades, no es ser contundente, las
pruebas y los hechos son los que hablan.
Todo el que tenga dos dedos de frente en Puerto Rico sabe
que este ataque a Roger Iglesias es para obstaculizar la investigación del Juez
Presidente del Tribunal Supremo Federico Hernández Denton y la Administración
de Tribunales. No somos ingenuos, atacar al mensajero es una estrategia obvia,
invéntense otra.
Y el que entra al fogón de la política tiene que saber que
se va a chamuscar...
Rivera Schatz ataca el Museo de Arte de Puerto Rico
Hoy sale en la página 6 de El Nuevo Día pero no en la página
cibernética
¿Qué les parece?
Como toda acción tiene una reacción, el Presidente del
Senado no aprobará una asignación de fondos al Museo de Arte de Ponce por la
“friolera” cantidad de 1.5 millones que ya la Cámara de Representatntes aprobó.
Ouch! Eso duele, yo sé que eso duele!
Legítimo, en mi opinión, sí, porque si el Senado es un
cuerpo lleno de delincuentes como pretende hacernos creer los Ferré Rangel pues
entonces no pretendan recibir un donativo de los corruptos, o es que para
ustedes beneficiarse del dinero es otra cosa. De alguna manera tienen que
demostrar su credibilidad. ¿no creen?
Ahora los Ferré Rangel utilizarán esto para atacar a Rivera
Schatz como enemigo de la Cultura. Toda la vida los “defensores de la cultura”
han utilizado este argumento para criticar a los estadistas de que somos
“enemigos de la cultura y el arte”, lo dijo hasta el cansancio Don Ricardo
Alegría. He escrito sobre este tema ad nauseam en este blog y esa no es la
verdad.
Lo primero que argumentan los nietos de Don Luis, es que El
Nuevo Día fue fundado por él... ¡ahora se acuerdan! Yo personalmente no lo he
olvidado y nunca entenderé cual es la roncha de este periódico con el PNP y los
estadistas.
Primero fue Pedro Rosselló, hasta trajeron a la SIP para
denunciarlo como perseguidor de la prensa y desde ese entonces toda la cobertura
ha sido en contra de todo lo que huela a penepé y estadista ¿Por qué? Si todo
comenzó por unos acercamientos que los Ferré Rangel hicieron para beneficiar a
sus empresas, yo tampoco me olvido de esto, pero ustedes tergiverzaron los
hechos haciéndole creer a los que viven en Puerto Rico que Rosselló fue un
dictador corrupto ¡Mentira! Leí el libro de Pedro Rosselló “El Triunvirato del
Terror” y todo lo que reseñó fue verdad.
Desde su portada hasta las cartas del lector, todo es en
contra del ideal del fundador de ese periódico, un político que luchó por la
estadidad hasta el día de su muerte, que luchó por exaltar la cultura de los
puertorriqueños y que ésta se respetara, que acuñó el concepto de la “Estadidad
Jíbara” y que los enemigos lo ridiculizaron hasta más no poder. ¿que pasó? ¿Por
qué no defendieron a su fundador y abuelo? Por que si hoy son una de las
familias más poderosas en Puerto Rico fue por ese ilustre prócer que tanto los
estadistas respetamos y admiramos, estamos conscientes también de que el
Partido Nuevo Progresista lo fundó Luis A. Ferré.
Los penepés y estadistas fuimos la familia extendida de Don
Luis, miles de veces se le gritó ¡Papá queremo’ estadidad! Se le honró con su
nombre y un monumento en la autopista que llega a Ponce, el Centro de Bellas
Artes, en Bayamón el Parque de la Ciencias Luis A. Ferré, lloramos su muerte, y
luchamos por su ideal. Si embargo sus nietos utilizan su periódico para
destruir al PNP y por consiguiente la estadidad para Puerto Rico.
No pedimos privilegios, sólo que se publique la verdad. No
pedimos que sus periodistas nos tiren la toalla pero, hello! No creen que deben
promover que se investigue las acciones dudosas del Juez Presidente, las
comunidades especiales de Sila Calderón, las barbaridades y viajes de Alejandro
García Padilla y tantos otros casos que el Partido Popular Democrático pretende
empastelar, con la misma cobertura que le hicieron a Rivera Guerra y ahora con
Roger Iglesias. La misma vara, ni más ni menos.
Si la credibilidad de El Nuevo Día hoy está en juego no es
culpa del PNP, es culpa de ustedes mismos, el gobernador los hace quedar mal
desmintiendo lo que publican practicamente todos los días, ¿entonces?
No pretendan imponer la dictadura de una prensa comprometida
con unas ideas políticas opuestas a los que creemos en la libertad, la
democracia y el capitalismo.
Such is Life!