domingo, 4 de marzo de 2012

Los partidos políticos según Benjamín Torres Gotay


En las sociedades modernas y democráticas los partidos políticos juegan una serie de relevantes funciones para la sociedad y el Estado. Baste referirse a su importante contribución a los procesos electorales y a la integración de las instituciones de representación y de gobierno, en que los partidos son actores fundamentales; a la socialización política, a la formación de la opinión pública, o a la dinámica del sistema de partidos que ofrece a la ciudadanía diversas opciones de proyectos y programas políticos, al tiempo que permite un juego institucional de pesos y contrapesos necesario a la vida democrática.
Instituto Federal Electoral

¿Es el PNP un partido
antidemocrático? Donde
hay oportunidades de ir
a primarias y postula
candidatos nuevos
cada 4 años?
¡Ay Benjamín Torres Gotay!, la epidemia revolucionaria-comunista te tiene mal, el desprestigio de los partidos políticos comenzó desde la prensa y la izquierda troglodita que quiere que creemos en esta basofia. ¡Qué “naive” eres! debes cogerte un cursito de “Los Partidos Políticos y la Democracia” para que aprendas de que se trata, los partidos políticos son imprescindibles en una democracia y los políticos son aves de paso que ejercen una función por un período que tiene fecha de expiración.

Juzgue usted...

El Baile de los Locos de Benjamín Torres Gotay

¿Que dicen del Tea Party?
¿Es un movimiento de pueblo
o que es el ala racista del
Partido Republicano?
... Tal como funcionan en Puerto Rico, los partidos son una inconmesurable muralla que nos impide todo avance. Para acercarse a la cúpula de un partido, como vemos tan a menudo, hay que dejar en el camino cuánto compromiso se haya hecho en la vida y cuanto principio se tenga, porque estas organizaciones sólo actúan en función de sí mismas y el país, mirelo sin pasiones y verá, es la última de todas sus prioridades.

La izquierda está dividida
porque los socialistas
no creen en los
partidos políticos,
los gobiernos comunistas
sólo tienen un partido
para controlar la política
y aplastar la oposición.
¡Que mamey!
El fin de los partidos es ganar elecciones para tener acceso al mayor recurso económico que tiene este país, el presupuesto gubernamental, repartirlo entre los que les pagan el acceso al poder con su dinero y tratar de perpetuarse allá arriba, para repetir este ciclo demencial. Por eso es que no le meten mano en serio a ningún problema importante, porque todo problema importante toma tiempo resolverlo y su único interés es llenar ojos para las próximas elecciones. 

Esas son lógicas torcidas que gente serie [a] no está dispuesta a seguir. Y el que aun siendo serio quiera entrar y lo logre termina embarrado con lo mismo que los demás, como hemos visto tantas veces, pues la única manera de sobrevivir en la tela de araña de un partido es asumiendo sus discursos ficticios, slogans sin sentido, adheriéndose al sectarismo suicida, cerrando los ojos y repitiendo el canto de locos que a diario le oimos a los políticos. 

Este fenómeno tan dañino nos muestra su peor cara cuando, como pasa todo el tiempo, se riega también hacia la administración gubernamental. Con rarísimas excepciones, solo el que baile este baile demente dirigirá una agencia pública y recibirá contratos y  encomendas para intentar echar a andar las iniciativas gubernamentales.

¿Para qué existe el MUS?
 Para hablar sólo del último ejemplo, veamos lo que pasó este fin de semana: el gobernador Luis Fortuño, necesitando un Secretario de Agricultura y con tanto agrónomo, ingeniero y economista con los pies en la tierra que gradúa, por ejemplo, el Recinto Universitario de Mayaguez, recurre al tristemente recordado Neftalí Soto, quien mal dirigió esa agencia durante los oscuros años del gobierno de Pedro Rosselló, pero es un incondicional del PNP.

Este partido surgió en
base a una opción
viable fuera del
asunto del estatus
¿Qué pasó?
no quedó inscrito
En resumen, el deterioro de todas las instituciones públicas, la pobreza del debate, la falta de pasión, ideas e imaginación para resolver nuestros problemas más graves, casi nos ha convencido de que vivimos en un país de mediocres. La verdad es que no, que entre nosotros están los sabios que nos pueden sacar del hoyo.

Lo que pasa es que los partidos nos tienen maniatados y no nos dejan elegirlos.

No se duda de que existen políticos que su único fín es adquirir poder para aprovecharse pero ese no es el fín de los partidos, otra vez, tratar de quemar la casa para sacar el ratón y pobre de los incautos que se creen este cuento.

Es una realidad que el que quiera su reputación intacta no se tira al ruedo político porque los adversarios lo van a despellejar. Hay que tener piel de cocodrilo y de teflón además bañarse con toda clase de lubricates y aceites para que el fango no se pegue.

Mientras más partidos políticos existan mejor para la democracia participativa, y a los políticos, para que esa misma democracia se haga valer, deben postularse para defender los intereses del pueblo no los personales y mucho menos los de una ideología amparada en mentiras y falsos conceptos como lo es el Socialismo del Siglo XXI Bolivariano. Vamos a empezar a conocer la ideología que está detrás de esos nuevos partidos que emergen dis que para defender los derechos del pueblo y más importante aún quienes están detrás de esos partidos, porque a mi no me convencen si pretenden brillar desprestigiando a los "partidos de mayoría" que tienen su razón de existir y buscan la solución del estatus hace mucho tiempo.

Así es que Benjamín, no le eches la culpa a los partidos de que los profesionales no se postulen ¿para qué? para que la prensa “imparcial” como el periódico en que trabajas si no le gusta el candidato o mejor dicho si es PNP, le quieran hacer una colonoscopia para saber hasta lo que tiene en el botiquín del baño. O por el contrario si es popular o de un partido de izquierda hasta le hacen las relaciones públicas de gratis en el “newsletter” como hoy lo hace la sección 
de Por Dentro a Rafael Cox Alomar.

No sean hipócritas, es verdad que en Puerto Rico hay mucho talento pero muchos no quieren saber de la política, porque si está a nivel del betún es por culpa de gente como tú. 
Such is Life!