“El amedrentamiento y la amenaza para instalar la
autocensura en el mundo de la información, obligando a los periodistas e
informadores a convertirse en censores de sí mismos y a escribir mirando a
hurtadillas a su alrededor, es un método que todos los dictadores modernos
practican -el ejemplo más conspicuo en América Latina, después del caso obvio
de Cuba, es el del comandante Hugo Chávez en Venezuela, seguido por su
aventajada discípula argentina, la señora Cristina Kirchner-, más hipócrita
pero también más efectivo que el de la anacrónica censura previa o la mera
clausura policial de los medios indomesticables y reacios al servilismo
político. La desaparición de un periodismo libre y su reemplazo por unos medios
neutralizados e incapaces de ejercer la crítica es el sueño, también, de las
seudo democracias demagógicas y devastadas por el populismo, de las que es
eximio representante el gobierno de Rafael Correa.”
Mario Vargas Llosa
El Honor del Mandatario
Mientras en otros países los caudillos escogen a sus
sustitutos reunidos en una oficina en la democracia norteamericana se escogen
en primarias, hoy en Puerto Rico se manifiesta el mejor ejemplo de la
democracia participativa pero a Benjamín Torres Gotay no le parece.
Definitivamente lo incongruente y lo absurdo se manifiesta cuando los enemigos de
la democracia argumentan estupideces simplemente porque ellos no participan de
ella.
¡Ay Benjamín! Otra vez la clasesita de política 101 te la
perdistes. Los ciudadanos responsables se afilian a un partido político porque
creen en sus posturas y propuestas para gobernar un país de ley y orden, pero
claro a los izquierdosos esta organización efectiva no les conviene.
Es más fácil sentarse en una computadora a escribir imbecilidades que
participar activamente en un partido político para proponer ideas, trabajar en
ellas y de paso nos disfrutamos la caravana, los mítines, y las “bailaitas” con
el candidato ¿Qué hay de malo con eso?
Este escrito de Benjamín Torres Gotay es el mejor ejemplo
del ciudadano “Grinch” que pululan por las calles de Puerto Rico, el que vive
criticándolo todo y aportando cero para que haya una sana política en la
sociedad puertorriqueña. Otra vez aquí se manifiesta el razonamiento del ratón
de ferretería...
18 de marzo de 2012
El Nuevo Día
Una fiesta a la que no nos invitaron
La próxima legislatura se define en las primarias de hoy.
Pero, en una de esas instancias incomprensibles que tiene la democracia puertorriqueña,
una importante parte de la población, tal vez la más preocupada y la más
afectada por el desenlace, está irremediablemente excluída del proceso.
La elección que tiene lugar hoy es una fiesta privada
a la que sólo están invitados los miembros del exclusivo club llamado ‘del
corazón del rollo’, los mismos que casi siempre se alinean incondicionalmente
con su liderato y aceptan sin chistar, y con el puño en el corazón, cualquier
trola que se invente quien los dirige.
Papeleta Candidatos a la Presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano |
Van a votar hoy, pues, los que justifican el despido
de 30,000 de sus compatriotas o encuentran adecuadas las difusas
justificaciones sobre viajes al Medio Oriente. Son los que aplauden el insulto,
la persecución o la represión al contrario o se cantan consternados cuando es
contra ellos. Pero lo han hecho antes exactamente igual, y lo harían de nuevo
si la ruleta de las elecciones de noviembre les recompensa con el primer
premio.
Los que ven la vida sin colores, los que saben
señalar la falla o el acierto donde esté sin otro prisma que no sea el de su
propia conciencia, los que ya les duele demasiado el estado en el que está el
país, los que saben que las realidades de la vida son demasiado complejas como
para segmentarlas en solo dos colores, no están invitados a este bembé.
Para hacerlo, para ir hoy a votar, para manifestar con voz
alta y clara el repudio a muchos de los actos barbáricos que vemos a diario en
la Legislatura, habría que renunciar al derecho sagrado al voto secreto.
Habría que afiliarse a uno de los únicos dos partidos que
nos han gobernado y que son responsables, prácticamente a partes iguales, del
desastre en que se ha convertido este país en el que no hay trabajo, ni se
genera riqueza y nos ahogan la violencia, la marginación y la
mediocridad, entre muchos, muchos, muchos otros males.
En primarias como ésta es que se juegan la vida los Chuchin,
los Farinaccis y los Evelyn Vázquez de la vida. Cada partido elige seis
candidatos a senadores y representantes por acumulación. Todos, o casi todos,
entran en noviembre, pase lo que pase con la gobernación. Los que aspiran por
distrito casi de seguro entran si gana su partido, tengan la calidad que
tengan.
Los escogen, para todos nosotros, los que le ponen la
banderita de la Pava o de la Palma a su carro, los que llaman a la radio a
defender lo indefendible, los que siempre le dañan una discusión honesta en su
página de Facebook o en el bar de la esquina viéndolo todo por la estrecha
rendija del fanatismo.
Los eligen, en pocas palabras, y para que se asuste de verdad,
los mismos que escogieron a los que están ahora.
Alguien, algún día, tiene que impugnar la constitucionalidad
de esto. El voto es secreto, presuntamente. Pero para uno poder poner un grano
de arena en la construcción de un nuevo país tratando de sacar a unos cuantos
de los más despreciables especímenes que hay en la Legislatura, hay que revelar
lo que hay en el corazón y decir ‘soy popular’ o ‘soy PNP’.
Mucha gente, con mucha razón, le teme mucho a desnudarse así
en público. Usted se afilia, sépalo, y su nombre queda en una lista. Y esa
lista está a la disposición del partido contrario, que puede, si quiere, buscar
ahí su nombre si usted un día solicita un empleo en el gobierno. Y, como pasa
con demasiada frecuencia, alguien puede decir ‘este sí y aquel no, porque este
es de los nuestros y aquel no’.
En ambos partidos, por supuesto, hay gente muy seria que
hace un esfuerzo del todo sincero por tomar buenas decisiones. Pero son
aplastados por los que votan por el más estridente, el más que maltrate a la
oposición, por el más rojo de los rojos, o al más azul de los azules.
A los demás, sólo les queda mirar desde afuera, con la
incómoda sensación en el pecho que sentimos cuando niños o adolescentes, oyendo
a lo lejos el rumor de una fiesta a la que nos moríamos por ir, pero a la que
no fuimos invitados.
¿Qué les parece?
Benjamín Torres Gotay habla como si votar en una primaria
fuera un acto delictivo donde hay que evitar identificarse para que no lo
persigan... Hello! Acaso eso no fue por lo que lucharon los independentistas,
el famoso carpeteo.
No sé a que se refiere Benjamín específicamente, pero si en Puerto Rico se
persigue por ideologías el causante y el practicante de eso ha sido el Partido
Popular Democrático. Ellos son los que carpetean, persiguen y destruyen
reputaciones. Lo vemos en su periódico todos los días. Las investigaciones
periodísticas son necesarias para descubrir la corrupción pero le aconsejo al
periódico que no sea tan obvio cuando es contra el Partido Nuevo Progresista,
la agenda y la persecusión es clara.
Destruir la reputación de los políticos y los partidos que
representan es una agenda comunista para debilitar el poder y así ellos tener
acceso, quién no sabe de política se creerá el cuento pero los que sabemos
bastante, las cojemos al vuelo.
Benjamín, definitivamente estás hasta el cuello con la
ideología marxista-leninista del neocomunismo bolivariano del siglo XXI, debiste haber ido a
Cuba con Mario Alegre Barrios para que vieras con tus propios ojos de que se
trata la falta total de democracia, de primarias del corazón del rollo del
Partido Comunista Cubano que elige a los incondicionales de Fidel y el que no
lo haga, va preso porque los disidentes no pueden hablar ni criticar.
En Puerto Rico se escogen los candidatos con el voto directo
del pueblo, si el pueblo se equivoca tiene la oportunidad de tumbarlos en una
próxima elección, en estas, que gane el mejor que desarrolló su campaña, y si
ha hecho un buen trabajo pues se merece la reelección, si después de electo
comete un error pues o renuncia o pierde la oportunidad de reelegirse. Así de
simple.
Si en Puerto Rico las cosas no mejoran es debido a los
periodistas irresponsables que actúan como aves de rapiña tratando de hacerle
creer a la gente que todo está mal. Sean constructores de opinión pública que
sirva para perfeccionar la democracia no para destruirla, porque si aquí pasa
como en Venezuela ustedes serán los responsables y después que crean el caos, si no les gusta lo
que hay, se exilian a los Estados Unidos como han hecho muchos latinoamericanos y se reunirán en la calle 8 de Miami o mejor dicho en la calle 9, porque me imagino que no querrán mezclarse con la "gusanera cubana".
Peor es que el político se perpetúe en el poder sin la
oportunidad de los votantes en poder sacarlo con su voto escogiendo otro candidato como pasa en el PIP y el MUS
¿es eso lo que tú quieres? Si no ¡sé valiente y vota!
Es de ciudadanos responsables hacerlo
y si
no votas ¡Quédate callao!
Que calladito te ves menos feo.
Such is Life!