El expresidente Bill Clinton, el expresidente Barack Obama, la exprimera dama Michelle Obama, el presidente Joe Biden, la primera dama Jill Biden, el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, la compañera de Bloomberg Diana Taylor, la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif.), el líder de la mayoría del Senado Charles Schumer (D-N.Y.) y la senadora Christian Gillibrand (D-N.Y.) asisten a la ceremonia anual de conmemoración del 9/11 en el Monumento y Museo Nacional del 9/11 el 11 de septiembre de 2021 en Nueva York. (Chip Somodevilla/Getty Images) Fuente: The Epoch Times en español
Y el presidente retira su mascarilla para reírse y la pregunta es ¿de qué se ríe el presidente?
El presidente demócrata de primer mandato añadió que “la unidad nos hace ser quienes somos” y pidió a la población que “tenga respeto fundamental y fe en los demás y en la nación”.
Fuente: The Epoch Times en español
Los Bidens se unen a ceremonia de la Zona Cero en el 20º aniversario de los atentados del 9/11
POR ZACHARY STIEBER
11 de Septiembre de 2021
¿Qué unidad?
¿Qué respeto?
El 45 Presidente fue más inteligente y como un buen niuyorquino, fue a compartir con la Policía y Bomberos, también les agradeció su esfuerzo en hacer un trabajo de excelencia, que en este momento están desprotegidos por administraciones demócratas, en una campaña de desprestigio por incidentes como el de George Floyd, que llevaron a disturbios y vandalismo en estados demócratas donde se destruyó propiedad pública y privada, como consecuencia, han muerto civiles y policías, otros tanto encarcelados por el supuesto ataque al Capitolio, sin importar los hechos y estadísticas que indican todo lo contrario, obviamente, nada justifica la violencia según los psicólogos, entonces, me gustaría que se analizara el comportamientos irracional de los que cometen estos actos.
¿Palabras huecas de un tirano hipócrita que se ríe en un acto conmemorativo de un ataque terrorista?
Of course!
Rudy Giuliani y Donald Trump, los grandes ausentes en la ceremonia conmemorativa a 20 años del ataque terrorista más grande de la historia de los Estados Unido, ambos republicanos con grandes aportes a la ciudad de New York, uno como alcalde y el otro como un ciudadano civil influyente de la ciudad.
Foto: Mr. Giuliani, then the mayor of New York, and Mr. Trump in 1999.
Credit...Ruby Washington/The New York Times
Si ni tan siquiera estuvo presente en la ceremonia un ciudadano niuyorquino que ha hecho más por New York que todos los que estaban presentes en esa ceremonia, pero, no son capaces de respetar a Donald Trump, tampoco quien fue el alcalde de esa ciudad en aquel momento trágico, Guliani, porque quienes fomentan el fanatismo político, no pueden darse el lujo de aparecer en una foto con un enemigo político tan fuerte y temido, que hasta fueron capaces de amenazarlo con un residenciamiento injustificado, persecusión del IRS y robarle la elección. A Giuliani hasta intentaron desaforarlo para destruir su reputación como abogado y fiscal por ser abogado de Trump e investigar el fraude.
¿Por qué Donald Trump no estuvo allí?
¿Acaso la actividad era de proselitismo demócrata?
¡Ahh esta son preguntas interesantes!
Primero se informó que los familiares de los que murieron en este acto terrorista no querían políticos de ninguna clase y ese día vemos a toda la cúpula demócrata en primera fila, luego del desastroso fracaso de Afganistán. Vi con ojos de asombro y molestia como el Secretario de Defensa y el Jefe del Estado Mayor, daban sus discursos hipócritas para justificar se derrota injustificada, sin importar la desmoralización de nuestras fuerzas militares y sus familias que han sufrido con esta guerra.
Pero, si uno dice o critica estas acciones ilógicas en una nación que pretende proyectarse como una democracia liberal, la oposición cataloga a uno de fanático de derecha, trumpista, racista, homofóbico y otras etiquetas para menospreciar un argumento lógico en una actividad que se supone nos "una como pueblo" según el presidente Biden. Claro, para el presidente unidad significa someterse a lo que él diga, pero, lamentablemente para él, así no es que funcionan las cosas, mucho menos Estados Unidos de América, una nación de libertades y respeto a los derechos humanos.
Vamos a ver que significa fanatismo y tolerancia desde la perspectiva de un experto en psicología, porque yo no pretendo saberlo todo...
Ser reflexivo y no fanático requiere un psiquismo sano: se debe ser capaz de controlar la angustia que a todos nos produce el hecho de no contar con toda la razón y de pensar que el otro puede tenerla también. Por ello, la tolerancia genuina consiste, en primer lugar, en escuchar al otro, y, en segundo lugar, en admitir que puede tener razón y que su punto de vista me puede enriquecer.
Los prejuicios son actitudes irracionales que son irreversibles por argumentos racionales. A nivel cognitivo, los aspectos protectores del fanatismo son los siguientes: a) flexibilidad y tolerancia a la ambigüedad, debiéndose tomar decisiones en contextos de incertidumbre; y b) capacidad para poder integrar aspectos contradictorios de uno mismo, de otras personas o de situaciones extremas.
A nivel preventivo, el sistema educativo y familiar debería inculcar en los jóvenes los siguientes valores:
1. La vida humana es el máximo valor a salvaguardar, y esta no puede ser sacrificada ni violentada por ninguna idea ni proyecto político.
2. Vivimos en un sistema democrático, aun con sus imperfecciones, que hay que defender porque protege las vidas y libertades de sus ciudadanos.
3. No todos los proyectos políticos son igualmente legítimos y éticos. Se deben rechazar aquellos que violen los derechos humanos.
4. Todos los ciudadanos, independientemente de sus ideas políticas, su religión o su raza, son igualmente seres humanos y tienen los mismos derechos y deberes.
Claves psicológicas del fanatismo políticoEnrique EcheburúaCatedrático emérito de Psicología Clínica en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y académico de número de Jakiunde (Academia Vasca de las Ciencias, Artes y Letras). Miembro cofundador del Instituto Vasco de Criminología, ha sido presidente de la Sociedad Vasca de Victimología y coordinador de la Estrategia de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2013-2015).
Pero, la realidad con el zurdo fanatismo demócrata es uno muy distinto...
Y la estatua de Robert E. Lee.
¿Qué está sucediendo en Estados Unidos?
¿Hemos llegado al fanatismo político?
Porque la realidad es que se han perdido las libertades y la situación es obvia, a pesar de que los demócratas defienden la restricción de libertades por una falsa seguridad que supuestamente da el gobierno con la excusa del C/19, los republicanos se niegan a doblegarse ante reglas que ya violan derechos humanos y civiles. La respuesta lógica a esto es resistencia.
Muchos seguidores de Trump, temen identificarse por miedo a represalias en sus empleos, escuelas y universidades, también han sido captados de celulares ataques a personas por usar una gorra roja que dice "Make America Great Again".
A Larry Elder, un republicano que aspira a ser gobernador de California y lleva una campaña a favor de revocar a Gavin Newson por corrupto e incompetente para el puesto por los graves problemas que atraviesa California y que por consiguiente se ha reducido la población, lo ha atacado una mujer blanca con una máscara de gorila, un claro caso de racismo, uno de sus colaboradores recibió un golpe, la prensa ignoró el incidente, porque están de parte de un gobernador socialista en el estado más rico de la nación.
La nueva modalidad política es que quien confronte a las autoridades que manejan la pandemia con cuestionamientos lógicos enseguida se levanta el argumento de fanatismo religioso y político, en un asunto que tiene que ver con la vida humana y el derecho sobre su cuerpo, se le prohíbe a la gente buscar la información necesaria para crear su propia opinión y tomar decisiones sabias sobre su cuerpo. En esto las redes sociales ha sido el instrumento de censura y los medios de propaganda, a veces con información falsa, en una nación donde se supone exista la libertad de pensamiento, prensa, expresión, religiosa y el derecho a protestar por todo lo que le afecte directamente.
Inmediatamente, los demócratas han caído en sus propias contradicciones cuando defienden el derecho al aborto, con la frase "my body, my choice" las mujeres se tiraron a la calle en Washington en una marcha una vez Trump asumió el poder, porque el 45° presidente cree en la familia y es cristiano, artistas, "influencers" y políticos se montaron en una tribuna a arengar en contra de un político que ganó la elección por ser políticamente incorrecto.
Pero, esa misma consigna no la pueden usar los que no se quieren vacunar, porque entienden que no quieren una vacuna que todavía es experimental, según estudios de las propias farmacéuticas no es seguro un 100% de inmunización y con efectos secundarios muy preocupantes con consecuencias permanentes a la salud del individuo en algunos casos.
Luego de casi dos años de uso de mascarillas, existe información de que no protegen contra el virus, un distanciamiento social que ha provocado otras reacciones psicológicas preocupantes como el uso de drogas, alcohol y depresión, mucho, jóvenes y adultos han terminado en suicidio.
El obligar a los pequeños negocios a cerrar creando crisis económica familiar, para controlar una pandemia, ésta todavía sigue con sus variantes supuestamente mucho más contagiosa que la versión anterior. El virus al parecer, para el gobierno es mutante, sin importarle lo que han dicho los médicos especialistas a quienes censuran por decir la verdad sobre su conocimiento en la materia y se han visto obligados a ir a las cortes para demandar por persecusión. Lo último, los ID de vacunas.
Entonces, es en ese punto donde uno tiene que pensar el grado de fanatismo que la izquierda siembra en sus seguidores, en otras palabras hay que defender fanáticamente a nuestro líder aunque éste atente contra mi soberanía individual y mi salud.
Enseguida, la guerra entre vacunados y no vacunados se desató al punto de segregación y prejuicio a los que se niegan por razones religiosas y de conciencia. El gobierno federal y algunos estatales como New York convirtieron a los dueños de negocios en lugares de emboscada a los no vacunados porque habrá empleados del gobierno encubiertos "supervisando" que se cumpla con la nueva ley, obligándolos a exigir a los clientes el presentar un certificado de vacunas para poder entrar, si no lo hacen pueden ser multados y obligados a pagar miles de dólares al fisco.
El presidente Ronald Reagan dijo una vez: “Las nueve palabras más aterradoras del idioma inglés son: ‘Soy del gobierno y estoy aquí para ayudar'”. Probablemente era cierto cuando él lo dijo, pero los tiempos han cambiado. La nueva amenaza del siglo XXI viene en forma de una clase dirigente paninstitucional en expansión, cuyas ramas del sector público y privado rinden culto al altar secular de lo woke. Esa clase gobernante no está interesada en acatar ningún tipo de bondad neutral de “vive y deja vivir”; su interés es prohibir el discurso conservador en las redes sociales, prohibir suavemente las ideas conservadoras en la academia por medio de “microagresiones” y “espacios seguros”, etc. Como he argumentado, deberíamos pensar en las nuevas “palabras más aterradoras” como: “Soy de la clase dominante, y estoy aquí para subyugarte”.
Fuente: The Epoch Times en españolEl ataque de la vacunación obligatoria al bien comúnPOR JOSH HAMMER10 de Septiembre de 2021
Nadie se confunda ni se complique... vivimos la cultura "woke", muy sensitiva al racismo y las luchas de izquierda.
Quien justifique y apoye esto, definitivamente está idiotizado por la psicología del fanatismo zurdo demócrata. Hay que ser muy valiente, honesto y cuerdo para darse cuenta cuando el gobierno en colusión con los grandes intereses, en este caso, las Big Tech, multinacionales y el Big Pharma, manipula a las masas para lograr sus objetivos mezquinos de control de poder y enriquecimiento.
Divide y vencerás, una sociedad dividida no es capaz de unirse para defender su patria contra enemigos y traidores, en esto la izquierda es muy efectiva, por eso les molesta, a nivel de violencia, el que el otro extremo político los cuestione, les señale sus tácticas manipuladoras que violan leyes, derechos y la Constitución, pero sobretodo, les carcome las entrañas ver a ciudadanos americanos manifestar su amor a la patria y a un líder que promete defenderla, saben que las libertades, la democracia y el nacionalismo americano es muy difícil de vencer.
Y yo vuelvo a preguntar...
¿De qué se ríe Joe Biden?
Nada, la prensa no nos quiere informar, lo importante es, mantener a las masas entretenidas en "si te vacunaste o no".
Such is Life!