Los jesuitas son una organización militar, no una orden
religiosa. Su jefe es el general de un ejército, no el mero abad de un
monasterio. Y el objetivo de esta organización es Poder, Poder en su más
despótico ejercicio, Poder absoluto, universal, Poder para controlar al mundo
bajo la voluntad de un sólo hombre [El Superior General de los Jesuitas]. El
Jesuitismo es el más absoluto de los despotismos y, a la vez, es el más
grandioso y enorme de los abusos.
Napoleón Bonaparte
Militar y gobernante francés
No me agrada la reaparición de los jesuitas. Si ha habido
una corporación humana que merezca la condenación en la tierra y en el infierno
es esta sociedad de Loyola. Sin embargo, nuestro sistema de tolerancia
religiosa nos obliga a ofrecerles asilo.
John Adams
2do Presidente de los Estados Unidos
Y llegaron a América Latina y estas fueron las
consecuencias...
En El Salvador...
Romero fue asesinado por escuadrones de la muerte de extrema derecha, que presuntamente eran católicos bautizados —pues la población en El Salvador es de abrumadora mayoría católica— por oponerse de manera vehemente, en su prédica, a la represión que sufrían los sectores pobres de la población a manos del Ejército en los inicios de la guerra civil salvadoreña (1980-1992). Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por el tiro certero de un francotirador mientras celebraba misa en una capilla de un hospital de San Salvador.
El proceso de canonización de Romero estuvo estancado durante años en El Vaticano debido a la oposición de algunos eclesiásticos conservadores de Latinoamérica que temían que el hecho fuera percibido como una aprobación a los partidarios de la teología de la liberación, el movimiento según el cual las enseñanzas de Jesús requieren la lucha por la justicia social y económica.
También se retrasó porque no se había aclarado si Romero fue asesinado como resultado de un odio generado a su fe cristiana, o por su posición política. Si fue asesinado por sus ideas políticas, se argumentó entonces, no podía ser declarado como mártir de la fe.
Al final, el papa Francisco decretó que Romero murió como un mártir de la fe (in odium fidei). Pero el decreto que así lo declaró confirmó la aceptación de que los mártires pueden ser asesinados, aun por supuestos católicos, por odio a su obra evangélica en favor de los pobres y los desamparados, como dijo el arzobispo Vincenzo Paglia, postulador y principal defensor de la causa de Romero.
Beatificación de Romero indica nuevo sentido de ser mártir
La declaración de mártir exime al candidato a la santificación el requisito de beatificación que exige la confirmación de un milagro atribuido a su intercesión
http://elvocero.com/beatificacion-de-romero-indica-nuevo-sentido-de-ser-martir/
Publica la emisora de propaganda marxista...
¿Qué les parece?
Me imagino que el Papa Francisco tendrá en el futuro muchos
mártires en Roma, que han sido asesinados en tierras musulmanas por escuadrones
de la muerte islámicos de la nueva Yihad de ISIS, Al Qaeda, HAMAS, Boko Haram, cristianos y muy pobres por cierto.
¿O esos son hijos de un Dios menor?
Que conste, NO justifico su asesinato, pero en una guerra civil son muchas las muertes que no se justifican, incluso las de los soldados.
Nada, que no es casualidad que, Hugo Chávez dijo que
Jesucristo era revolucionario y comunista, que el Obispo Ortega en Cuba sea
amigo del alma de Fidel, que Raúl Castro diga que será católico, que Obama
negocie en Roma la apertura con Cuba y que el Papa Francisco se haya convertido
en el defensor de los pobres y el ídolo de los socialistas vegetarianos.
Detrás de toda esta “confraternización” está la Teología de
la Liberación de los cuales los Jesuítas fueron los que se encargaron de
propagarla en América Latina, el Obispo Romero y el Papa Francisco son
Jesuítas, por eso es que la izquierda mundial está tan contenta con el nuevo
Papa marxista.
¿Qué es la Teología de la liberación y por qué el Obispo Romero
la predicaba?
Teología de la liberación y marxismo
Evidentemente, el ateísmo de Marx no es compatible con ninguna teología, pero habiendo aceptado como un hecho científico el análisis histórico de Carlos Marx, los teólogos de la liberación, adoptan la lucha de clases para obtener sus fines.
Para ellos la doctrina social de la Iglesia es tan solo "reformista y no revolucionaria" y por lo tanto la desprecian por inadecuada e ineficaz. La única solución viable es la lucha de clases.
Ya dentro del pensamiento marxista, la teología de la liberación se ve forzada a aceptar posiciones y situaciones incompatibles con la visión cristiana del hombre, porque el que admite una parte del sistema, tiene que admitir la base en que este sistema se funda y el marxismo se apoya en los siguientes principios o normas:
1. Su doctrina es inseparable de la práctica, de la acción y de la historia, que está unida a la práctica. La doctrina y la práctica son un instrumento de combate revolucionario. Este combate es cabalmente la lucha del proletariado contra los capitalistas. Sólo así cumplirán su misión histórica.
2. Unicamente el que participa en esta lucha “toma partido por la liberación del oprimido y cumple su misión histórica”. La lucha es una "necesidad objetiva". Negarse a participar o permanecer neutral, es ser cómplice de la opresión. En este punto su pensamiento es clarísimo: "Forjar una sociedad justa, pasa necesariamente por la participación constante y activa en la lucha de clases que se opera ante nuestros ojos" (Gustavo Gutiérrez, "teología de la liberación" pág.355). "La neutralidad es imposible" (pág.355). Clovis Boff, por su parte en "Teología de lo político", pág.410, afirma: "La teología es objetivamente parcial y clasista."
3. Como la ley fundamental de la historia es la lucha de clases, es una ley universal y aplicable a todos los campos: político, social, religioso, cultural, ético, etc.
Consecuencias Inadmisibles en la Sociedad y en la Iglesia
1. La teología de la liberación pervierte, anula, el mensaje y la misión que Dios ha confiado a la Iglesia: la salvación para la vida eterna de la humanidad.
2. La Liturgia de la Misa se convierte en una celebración de un pueblo en lucha, fomentando el odio y la desunión.
3. Toma como base no el hecho de las diversas clases sociales, con sus desigualdades e injusticias, sino la teoría de la lucha de clases como ley fundamental.
4. Introduce en la Iglesia la lucha de clases: laicos contra sacerdotes; sacerdotes contra superiores y obispos; confrontación y desobediencia contra el Papa.
5. La historia de la salvación operada por Dios en la humanidad, se reduce a la liberación de toda opresión, aún a costa de la supresión del opresor. De ahí el apoyo a las guerrillas y al terrorismo.
6. El Reino de Dios consistiría en la liberación humana que se realiza dentro de la historia y produciría la redención del hombre por la lucha de clases; Juan Pablo I nos advirtió que el Reino de Dios no puede ser confundido con "el reino del hombre".
7. Se llega a identificar a Dios con la historia.
8. Las virtudes teologales toman otros significados: La fe sería "fidelidad a la historia"; la esperanza vendría a ser "la confianza en el futuro" y la caridad es la "opción por los pobres". De esta manera, se priva a estas virtudes de su carácter teologal (su relación directa con Dios) y se convierten en supuestas virtudes meramente humanas. Es la herejía del "horizontalismo".
9. Si la caridad se identifica con una radical "opción por los pobres", exige automáticamente la lucha de clases y por tanto ya no se puede amar a todo hombre sin importar su clase social ni se puede uno acercar a un rico por el camino del diálogo, de la persuasión en la paz. Los ricos son enemigos de clase a los cuales hay que destruir. El precepto universal del amor, solo existirá al fin en la "nueva humanidad", la que surgirá de la "revolución triunfante".
10. Consecuencia lógica de esta manera de pensar es la puesta en acción de la lucha de clases por medio de guerrillas y terrorismo, azote de muchos países latinoamericanos, que han costado tantas vidas inútilmente.
11. A la Iglesia se le considera simplemente como una realidad histórica, resultado de fuerzas socio-económicas, sin carácter sobrenatural.
12. La verdadera iglesia, según ellos, es la "Iglesia de los Pobres", en un sentido nota solo preferente sino excluyente. Es una Iglesia de clase, en oposición con la institución que conocemos.
13. La Eucaristía, por lo tanto, deja de tener sentido y de hecho la relegan a un segundo plano y la pervierten ideologizándola. ¿Cómo pueden participar en la Misa clases opuestas y enemigas? Ya no es la actualización del sacrificio redentor de Cristo, presencia real y donación, sino la celebración de un pueblo en lucha.
14. La bella definición del concilio Vaticano II de la Iglesia como "pueblo de Dios", se convierte en "Iglesia del pueblo" a secas, considerando al pueblo, obviamente, como la clase oprimida a la cual hay que concientizar e instruir para lanzarlos a la lucha libertadora.
15. De acuerdo con esta concepción de "Iglesia del pueblo", se critica y ataca a la verdadera Iglesia no para corregir posibles abusos, sino atacando su misma estructura sacramentaly jerárquica, tal como la fundó Nuestro Señor Jesucristo.
Tanto la jerarquía como el magisterio son colocados con la clase opresora y dominante a la que hay que combatir. Llegan a decir que es el pueblo la fuente de los ministerios sagrados y que puede nombrar a sus ministros por elección popular, según las necesidades de la misión revolucionaria. ¡Nada menos que un sindicato más!
16. Dan a la muerte de Jesucristo una interpretación exclusivamente política, viéndola como el resultado de la lucha liberadora de Jesús contra la clase opresora. Pierde así la redención, su valor salvífico sobrenatural.
17. Los símbolos se interpretan de una manera diferente. Por ejemplo, mientras San Pablo ve en el Exodo la figura del bautismo que libera del pecado, los teólogos liberacionistas lo interpretan como un símbolo de la liberación política.
18. Los Sacramentos son "celebraciones del pueblo que lucha por su liberación". Se indoctrina al pueblo en este sentido por medio de homilías, cambios en la liturgia, etc... para que tomen conciencia de clase y se les anima a la lucha contra la "clase dominante". Curiosamente, así la Iglesia viene a ser, según ellos, respecto a los pobres, lo que el partido comunista pretendió ser para los proletarios.
19. La escatología, el fin de los tiempos, es sustituida por el futuro de una sociedad sin "clases" como meta de la liberación en la que se habrá hecho verdad el amor cristiano, la fraternidad universal.
Síntesis de los errores
Todo este cúmulo de errores, puede sintetizarse de la siguiente manera:
a. El error radical está en la interpretación de la Biblia "releyéndola desde los pobres" para sacar de ahí una praxis inspirada en el materialismo histórico debido a Marx, que niega la prioridad del ser sobre el hacer y por tanto de la verdad y del bien de la acción humana. Este principio es totalmente falso y no es demostrado ni demostrable.
b. La lucha de clases no solo es un error porque es contraria a la caridad, sino que está equivocada porque se le concibe como el motor ineludible y necesario de la historia, negando la libertad de la persona y su capacidad para dirigir dicha historia contando con la providencia Divina.
c. Además de negar o distorsionar verdades fundamentales como son Cristo, la Iglesia, los Sacramentos, etc. en la práctica conduce a someter a la Iglesia a una dirección política determinada, no solo ajena a su misión sobrenatural, sino comprometiéndola en una situación humana deplorable, ya que en el socialismo la persona no cuenta ni se le reconoce su dignidad de hijo de Dios y su destino eterno.
FOLLETO EVC No. 618
LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN
R.P. PEDRO HERRASTI, S.M.
http://www.laverdadcatolica.org/LaTeologiadelaLiberacion.htm
¿Qué les parece?
Por todo esto es que existe un grupo en Puerto Rico que
persigue a la Iglesia Protestante llamado “Dios le debe a Hacienda” y se pasa
criticando a los Pastores y específicamente a Wanda Rolón. Ninguno menciona a
la Iglesia Católica y como viven los sacerdotes y los Obispos, específicamente
el de San Juan, Roberto González Nieves.
Tampoco es casualidad que en Puerto Rico el colegio más caro
sea el colegio Jesuíta San Ignacio de Loyola, donde van los hijos de los
poderosos a formarse “intelectualmente”, entre ellos Rubén Berríos Martínez
(clase del 57) presidente vitalicio del PIP.
Al “Padre Antonio” como lo bautizó Rubén Blades en su famosa
canción no lo mataron por su fe católica, lo mataron porque era revolucionario
marxista que incitaba la lucha de clases y arengaba para que el pueblo se
levantara contra la dictadura de derecha, incluso se levantó en contra de sus
superiores.
Ahora, por el contrario, el Padre Francisco, sirve de
“mediador pacífico” para que los comunistas permanezcan en el poder con dictaduras de izquierda, utilicen
sus ejércitos contra los opositores y sin que los pobres dejen de ser pobres.
¿Hipocresía? De la más vergonzosa.
Acuérdense, como dijo Hugo Chávez en su programa Aló
Presidente, “ser rico es malo, es inhumano” pero él dejó una fortuna de 2,000
millones, y vivió en la opulencia, hoy los venezolanos hacen cola para
conseguir un paquete de harina.
Mientras los cubanos de a pie están en la busca de la “jama”
diaria, los Castro poseen cuentas en Suiza por millones de dólares y viven en
la opulencia.
Mientras los pobres cristianos son asesinados por los
yihadistas en tierras musulmanas, el Papa Francisco recibe dictadores de izquierda en su
oficina de Roma.
Y la Iglesia Católica no defiende los pobres, simplemente
los utiliza, por eso es que la Iglesia Protestante en todas sus denominaciones
sigue creciendo a pesar de las críticas de los ateos marxistas. Porque algunos pastores
se lucran y lavan dinero del narcotráfico, no quiere decir que prosperar de
manera legal sea malo, de todo hay en la viña del Señor y la Salvación es
individual.
Por eso Jesucristo dijo...
Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi
reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado á los Judíos:
ahora, pues, mi reino no es de aquí.
Juan 18:36
Definitivamente Jesucristo tiene que venir pronto, porque “Su
Iglesia” no respeta la división de Iglesia y Estado, se ha convertido en
marxista con la Teología de la Liberación para seguir fomentando y utilizando la
pobreza para destruir a los ricos, mientras los marxistas se convierten en los
nuevos ricos bajo dictaduras de izquierda.
¿Y la fe? Muy bien gracias.
Such is Life!