jueves, 12 de diciembre de 2013

Conciencia socialista

¿Será por esto que los comunistas son ateos?
¿Para que no se les revuelque la conciencia?


No ha sido una victoria del gobierno, ha sido una victoria ideológica. Los medios de comunicación comerciales y las grandes corporaciones económicas internacionales, no terminan de comprender que es muy difícil engañar a este pueblo rebelde y luchador que ha despertado su conciencia.
El chavismo gana las elecciones municipales: Un pueblo maduro
Publicado: martes, 10 de diciembre de 2013 en Claridad
Por: Rafael Rico Ríos / Rebelión.org

¿Qué conciencia?
Ah! Esa es una pregunta muy interesante, como dicen en un programa en Noti-Uno que echa chispas...

Hemos escuchado por mucho tiempo “el despertar de la conciencia” en los discursos socialistas, pero nada se habla que trae ese despertar ideológico que viola derechos humanos. ¿arrepentimiento? ¿culpa? ¿remordimientos? No creo.

Eso lo sabe quien se acuesta todas las noches a tratar de conciliar el sueño sin que la mente entre en pensamientos perturbadores sobre todos los errores que se cometen diariamente en la geopolítica mundial.

¿Qué es la conciencia socialista según Alirio J. Gerardo de Aporrea.org?

La conciencia socialista esta determinada por los valores socialista, y tienen que ver, o se manifiestan en la praxis, ahora, bien, la conciencia socialista no se decreta, es decir, yo no puedo decretar que a partir de mañana tengo conciencia socialista y por lo tanto soy socialista, la conciencia socialista es una construcción, o mas bien es la destrucción de una falsa conciencia y la construcción de la conciencia.

¿Construcción o indoctrinación?
¡Esa es la pregunta!
Por otro lado nos dice...

La “conciencia capitalista” no existe, es falsa, es mas bien inconciencia, esta es la alineación por lo falso, es vana, es irreal, esta conformada por un mundo de ideas vinculadas a una “prosperidad” determinada por la posesión material, la conciencia capitalista no le importa el hermano, ni la amistad, ni el amor, ni la pobreza, ni el planeta, ni el aire, ni el universo, la inconciencia de la conciencia capitalista es total, no admite otra lógica que la “maximización de la ganancia” y la exacerbación del alter ego.

¿En serio?
¿Tienen los dictadores conciencia capitalista o socialista?
¡Vamos! Contesten con la “conciencia en la mano”?

En esto de la austeridad tienen los Castro a los cubanos desde hace 50 años
mientras ellos y su familia viven una vida de opulencia
¿Qué conciencia es esta?
Ese precísamente es uno de los secretos mejor guardados, un misterio, porque el despertar de la conciencia socialista siempre es del pueblo no de sus gobernantes. Al parecer no la tienen, al menos públicamente no aceptan el arrepentimiento que trae el perdón y la reconciliación, tan exigida a la derecha pero ignorada por la izquierda.

En estos días se habla de perdón y reconciliación por el funeral de Nelson Mandela, al parecer, es el único que entendió a su conciencia.

Pero en el socialismo es diferente...

No importan el paredón, persecusiones, encarcelamiento, asecho, humillaciones, ridiculizar y demonizar al enemigo, violar derechos humanos y civiles, todo está permitido para que el socialismo permanezca impune, esta es la realidad, la verdad monda y lironda.

¿y dónde queda el “despertar de la conciencia?
Muy sencillo, en el discursito socialista.

El periodista Rafael Rico Ríos nos explica qué sucede en Venezuela desde su perspectiva socialista y crítica. ¡Qué bueno! No hay nada mejor que leer a los conocedores del Socialismo del Siglo XXI Bolivariano.

Juzgue usted...

Cortesía de:
Conciencia Revolucionaria
Sin espacio para la crítica e institucionalización del proceso

El bipartidismo, en las democracias de sistemas neoliberales, permite que los grandes partidos se alternen en el poder aunque defiendan el mismo sistema económico. En caso de desgaste del partido gobernante, el partido opositor recoge los votos de la población decepcionada y se mantiene el mismo sistema económico.

¿Y?
Esto es lo que se llama correctamente Estado permanente

En Venezuela no hay alternativa: o eliges el camino del llamado socialismo del siglo XXI o vuelves al capitalismo neoliberal. El Chavismo no tiene oportunidad de ofrecer una alternativa ante el desgaste del poder o el descontento por los fallos de gestión.
Esta no-opción hace que se ahogue cualquier espacio para la crítica. Los medios de comunicación comerciales, por intereses económicos, tienen un ataque continuo y feroz contra el gobierno, y los medios de comunicación públicos, en manos del gobierno, para hacer contrapeso a la ofensiva mediática, no dan espacio a la crítica y se convierten en un especie de aparato de propaganda.

¿No es esto dictadura?

Esta trampa es difícil de superar y se traslada a todos los espacios de la sociedad: sindicalistas, que evitan ser críticos con el gobierno para no hacerle el juego a la oposición, los partidos políticos como el PSUV, que no se diferencia entre partido y gobierno, funcionarios públicos e, incluso, los movimientos sociales, cooptados por el apoyo del gobierno a través de instancias como los consejos comunales y los recursos que reciben para el desarrollo del poder popular.

¿Trampa difícil de superar? 
¿Desarrollo del poder popular?

¡Por favor! Eso nunca estuvo en la “conciencia” de Chávez. Eso sólo es un eufemismo para identificar las “focas amaestradas chavistas” con el propósito de arengar en un discurso para que lo aplaudan delirantemente aunque el techo se les caiga encima o por el contrario tener algún techo o curitas y aspirinas gracias al dictador. Eso no es poder popular.

La institucionalización de la revolución se ha tragado al partido dentro del gobierno, los sindicatos, los medios de comunicación e incluso a los movimientos sociales que no consiguen hacer contrapeso crítico a los grandes errores del gobierno.

Esta falta de válvulas de escape para la autocrítica influye inevitablemente en el votante descontento, que, al no tener alternativa dentro del socialismo bolivariano, se le empuja a las abstención o, incluso a la oposición.

¿En serio?
Se pertenece a la oposición por no haber alternativas en el socialismo.
¿Qué alternativas tiene el socialismo?
Si sus líderes gritan “Socialismo o muerte... ¡Venceremos!” y el socialismo pasó a llamarse chavismo para rendirle culto al caudillo en esa clásica teoría "El estado soy yo".

La oposición, muy hábilmente, ha dirigido en los últimos años su discurso, no a sus incondicionales de la derecha, sino a este sector descontento. Una estrategia comunicacional que ha calado profundamente con el “Chávez es un gran líder pero los que le rodean son unos mediocres” que ha conseguido que un importante sector del electorado piense que “esos inútiles son los que nos gobiernan ahora”.

¿Acaso no es verdad?

No solamente son inútiles y mediocres, son corruptos, narcotraficantes y terroristas.
Nunca ha estado en la “conciencia” de los líderes chavistas el bienestar y la dignidad del pueblo sino el poder económico que trae los petrodólares para vivir como marajás con el dinero de quiénes son los verdaderos dueños del país. ¿No es esto conciencia capitalista? Sí, yo lo llamo Socialismo burgués.

Es un gran reto superar este dilema con mecanismos democráticos, dando espacio a la crítica dentro del proceso, reforzando el papel de los sindicatos, tratando que el PSUV sea crítico con el gobierno, reforzando el protagonismo de las bases y que el poder popular tenga voz crítica en los medios públicos.

¿Qué dilema? ¿Cuál es el dilema?
¿Qué el socialismo no es democrático?
Eso lo sabe el mundo entero menos los socialistas que demuestran que no tienen conciencia, vergüenza, moral, mucho menos descencia y por el contrario sus seguidores son unos grandes ignorantes y a la misma vez mezquinos.

¿voz crítica? ¡Por favor! 
Otra vez, ¿qué voz crítica puede haber cuando se grita “con el socialismo todo sin el socialismo nada” como si esa ideología fuera sagrada.

La “conciencia socialista” es la CONCIENCIA, es entender que este es un solo y único planeta y que cuidarlo esta por encima de nuestras ganancias, porque además es de todos, no de un solo país o sector social, es aceptar y reconocerse en el resto de la especie humana y de todas las especies, por que estamos en un ecosistema donde todos nos necesitamos, no para venderle o comprarle mercancía, sino para vivir, para conservar y reproducir la vida, ser concientes es amar, es querer, es conservar, es compartir, es prosperar juntos, es creer en la paz.
Alirio J. Gerardo de Aporrea.org

¡Qué romántico! 
¿prosperar juntos? ¡Por Dios! 
¡Cuánta basofia! ¿Lo mío es tuyo?

Sorry! Pero lo mío es mío y lo comparto con el necesitado porque sale de mi conciencia no porque alguien me diga lo que tengo que hacer.

La primera escuela de la conciencia es la autocrítica, a la luz de la Verdad sinceramente buscada. Pues los hombres tenemos la inclinación a juzgar a favor nuestro. La segunda escuela de la conciencia es la orientación al buen obrar de los otros. La formación correcta de la conciencia conduce al hombre a la libertad de hacer el bien conocido rectamente.
¿Se pude formar la conciencia?
Sí, es más, debemos hacerlo. La conciencia que todo ser humano tiene por nacimiento, puede ser conducida en mala dirección o adormecida. Por eso debe ser formada para llegar a ser un instrumento, cada vez más sensible, de la actuación justa.

¿Es la conciencia socialista conducida en mala dirección o adormecida?
¡Esa es la pregunta!
Vamos, ¿Por qué no escriben sobre el dilema de la conciencia socialista versus la conciencia capitalista 
de los gobernantes-dictadores?
A ver si encuentran alguna justificación para tantos crímenes de lesa humanidad y se auto-encarcelan sin que el Tribunal Internacional de la Haya o la ONU intervenga por violar la Carta de Derechos Humanos ¡completita!
¡Eso sí sería el despertar 
de la conciencia socialista!
Pero no, no hay conciencia para eso.
Such is Life!