lunes, 1 de julio de 2013

La democracia y la paz en Colombia

Una democracia debe preservar su legitimidad, o está destinada a perder
Michael Ignatieff
Escritor, académico y expolítico canadiense. Fue el líder del Partido Liberal de Canadá y de la Oposición Oficial desde 2008 hasta 2011. Conocido por su obra como historiador, Ignatieff ha ocupado puestos académicos en la Universidad de Cambridge, la Universidad de Oxford, la Universidad Harvard y la Universidad de Toronto.

Abrimos este nuevo ciclo de conversaciones, reiterando al país nuestra propuesta de aplazamiento del calendario electoral y de la necesidad de una Constituyente para la paz”, dijo ante la prensa el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.
FARC insisten en aplazar elecciones y en una constituyente para Colombia

Abril 2013

¿Qué les parece?

En la política mundial existe una regla de oro... No se negocia con terroristas.

Pero quien mejor para aclarar este asuntito que el némesis de las FARC, el expresidente Alvaro Uribe, muy odiado por toda la izquierda latinoamericana porque puso en jaque a ese ejército terrorista hasta diezmarlo y a todos los dictadores desde Chávez y Correa hasta Fidel que lo llamaba por teléfono, se las cantó como las vio a todos con pelos y señales o sea con evidencia fuera de toda duda razonable. No puedo dejar de decir que para mí es un verdadero hombre de estado, los demás, meras caricaturas.

Veamos...

No se puede hacer constituyente con el terrorismo, pueden envenenar la democracia: Uribe

"A aquellos que han incurrido en delitos como narcotráfico, masacres, carros bombas, que les den una sentencia reducida, pero no impunidad", dijo.

CARACOL | JUNIO 20 DE 2013

Tal como estaba programado, el expresidente Álvaro Uribe se presentó como testigo en el juicio que se adelanta al exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias.

A su llegada el exmandatario aprovechó para rechazar los 10 puntos que plantearon las Farc en La Habana, Cuba.

Para Uribe," no se puede negociar con terroristas la estructura central del Estado".

“Yo no entiendo que con una organización criminal se pueda negociar la estructura de la democracia. Si ellos quieren hacer la paz, entonces aquellos que solo han cometido el delito de portar el uniforme o las armas se les brinden amnistías o indultos, pero aquellos que han incurrido en otros delitos como narcotráfico, masacres, carros bombas, que les den una sentencia reducida, pero no impunidad”, manifestó.

Además, fue enfático en decir que no se puede llevar a cabo una constituyente con el terrorismo.

“Una cosa es una constituyente con los actores de la democracia, eso es una tema respetable. Con lo que no estoy de acuerdo es con una constituyente con el terrorismo y si lo que quieren en el otro lado es un referendo es muy peligroso porque tras la ilusión de la paz le pueden dar a la democracia veneno”, puntualizó.

A mí esto me huele a peje-maruca hace tiempo, negociar con un ejercito terrorista en La Habana, Cuba por tantos meses — ya son siete y sigue pasando el tiempo — me parece una tomadura de pelo de Juan Manuel Santos. Yo no se si a la larga o a la corta esta es una estrategia del presidente de Colombia para neutralizar a esta gente que se financia del narcotráfico o es que realmente lo están, como decimos en Puerto Rico, cogiéndolo de pen...zuaco. Sólo su peinador lo sabe como decía un viejo anuncio de televisión.

¿Cuál es la estrategia?

No la logro decifrar porque los acontecimientos que informa la prensa son incomprensibles y como el papel aguanta todo lo que le pongan pues hay que pensar que los que dirigen las FARC están comprando tiempo para hacer algo “chueco” y en mi opinión, eso se llama golpe de estado.

Y como a mí me gusta buscar la opinión de los expertos...

“Con terroristas no se negocia, pero hay excepciones”
ENTREVISTA a Michael Ignatieff, autoridad mundial en temas de guerra, habló con SEMANA sobre los dilemas que enfrentan las democracias en la lucha contra el terrorismo.

SEMANA: ¿Se puede negociar, como en el caso colombiano, con un grupo considerado terrorista y que tiene rehenes?
Michael Ignatieff: La pregunta de si se debe o no negociar con terroristas siempre es una pregunta acerca del contexto. No hay una regla general. Depende de qué se está negociando y dónde. Mi visión general es que cuando alguien recurre a las armas en contra de una democracia y comete crímenes en contra de civiles inocentes, se acaba la negociación. Uno no negocia con gente que le apunta con un arma a la cabeza. Esa es la regla general. Pero por supuesto, también tiene que haber excepciones. La pregunta es si la excepción destruye la regla o la vuelve más fuerte. Esa es la cuestión.

Yo pregunto: ¿Quiénes rompieron las reglas?

SEMANA: ¿Después del 11 de septiembre seguimos en un dilema sin resolver entre seguridad y libertades?
M.I.: Es muy importante recordar quiénes somos y qué somos como democracias. La democracia no es sólo la voluntad del pueblo, sino la decisión del pueblo de limitar el poder. Es el gobierno de las mayorías equilibrado por los derechos de las minorías. La mayoría puede pedir la guerra contra el terrorismo, pero una democracia no puede hacer una guerra total contra el terrorismo. Necesita equilibrarlo con los principios del derecho a las libertades individuales, o deja de ser una democracia. Y muchas sociedades -Israel, Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña- han tenido que marcar el punto de equilibrio donde creen que deben marcarlo. No hay una regla al respecto, cada país lo marca en un lugar diferente.

Las FARC tienen suerte, pero que no se confíen mucho porque ellos pensarán que el pueblo colombiano, que cree en la democracia, les va a permitir accesar al poder para repartirse con la cuchara grande, yo lo dudo mucho.

Por otro lado sus peticiones lo que dan a demostrar es que son un movimiento “narco-político” que no goza de la confianza del pueblo como para votar por ellos y ellos lo saben, están buscando la manera de “ganar indulgencias con escapularios ajenos” tratando de adjudicarse unas circunstancia provechosas para llegar al poder sin mucho esfuerzo y sin la necesidad de un voto mayoritario del electorado. Como ven la izquierda socialista, y en este caso comunista, son los reyes del truco y tratan de tomarle el pelo a los demás.

Para desear la paz no hace falta ni acuerdos, ni negociación, ni asamblea constituyente, sólo hace falta voluntad, buena fe, asumir sus delitos y una bandera blanca que con cualquier palito y un pañuelo se hace. Si las FARC realmente quisieran la paz ya hace rato hubieran depuesto las armas y se hubieran entregado, no han sido capaces de hacerlo, ni lo harán, y esto que están haciendo lo dice todo.

Aquí existe una razón muy poderosa
El dinero manchado de sangre que les suministra el narcotráfico es demasiado tentador 
como para eliminarlo de sus bolsillos.
A otro perro con ese hueso.
Such is Life!