lunes, 28 de mayo de 2012

La tecata de Rafael A. Torrech San Inocencio

“Antes nos gustaba decir que la derecha era estúpida, pero hoy día no conozco nada más estúpido que la izquierda”
José Saramago

Me parece que se le chispoteó al arrogante “historiador” al escribir esta columna ofensiva. ¿Qué podemos esperar de la masa burda cuando los supuestos “intelectuales” vienen con esta barbaridad? Me encantaría saber las circunstancias en que se encontraba cuando se sentó a escribir una página llena de frustración, enajenación y falto de sustancia, en otras palabras más pueblerinas ¿Coooño y éste que se metió?

Juzgue usted...

28 de mayo de 2012
El Nuevo Día
La tecata del estatus
RAFAEL A. TORRECH SAN INOCENCIO

La política es la droga predilecta de los puertorriqueños y el estatus su variedad más nociva y adictiva. Políticos y demagogos, incluyendo muchos llamados analistas, inmisericordemente inyectan directo a la vena del País severas dosis de la narcótica retórica del estatus. Su propósito es enajenarnos de la crítica realidad que vivimos y debilitar cualquier voluntad unitaria de redención política.

Ahora nos dosifican la droga mediante un plebiscito inconsecuente y amañado, simultáneo a las elecciones, para desviar nuestra atención de los problemas urgentes del País. Nos ofrecen quimeras irrealizables como parte de un fatuo ejercicio en ofuscación.

Esta manipulación nos divide una vez más en pequeñas pero estridentes tribus, a cargo de caciques que tejen su demagogia con rebuscadas conjeturas constitucionales. Como si la soberanía de un país se ganara en la teoría intelectual y no en la práctica multitudinaria de la calle.

Para abonar a la desgracia, descienden sobre el País traficantes estadounidenses para suplir más ganchos narcóticos para la adicción. Ofrecen estadidades a sabiendas de que jamás prosperarán en el Congreso, y animan al País a alimentar la indecisión de la cual se benefician. Así se libran de asumir su responsabilidad de actuar sobre una condición de dependencia colonial generada por ellos mismos. Encubren su ambivalencia y nos culpabilizan de ella.

Es un negocio redondo la tecata del estatus. Millones de dólares cambian de manos, sufragados por las contribuciones de las víctimas de su adicción. Fondos públicos financian este “trip” ilusorio del estatus y lo degradan a certámenes de popularidad que adelantan el posicionamiento de los candidatos. Mientras, los políticos estadounidenses parten en sus aviones con maletines repletos de dinero para sus operativos electorales continentales.

Es hora de romper este círculo vicioso de la adicción al estatus. El único propósito de estas elecciones es determinar quién administrará las carencias de la colonia por los próximos cuatro años. El pueblo debe enfocarse en esto y rechazar la gris cortina de humo de un plebiscito frívolo que no compromete a nadie a hacer nada.

La verdad es que la estadidad es imposible, el ELA agoniza y a la independencia se le fue el tren hace tiempo. La verdadera soberanía que reclama este país no se decidirá en noviembre de este año y no surgirá de remiendos electoreros. En su momento, la voluntad del pueblo surgirá elocuentemente para reclamar soluciones concretas y realmente viables para este país irredento. Lo demás, es tecata.

Whaaaat? ¡Oígame compay! a la verdad que me quedé bruta cuando lo leí. ¿Qué pretende? ¿Qué en este territorio no se resuelva un problema de 113 años? ¿O es que acaso el MUS lo tiene loco y sin ideas?

Siempre lo he dicho, a los intelectuales les llega el momento en que pierden el sentido común. Se les va el ego a la azotea o al trasero y el cinismo los corrompe. Esto demuestra que este señor perdió la perspectiva y la responsabilidad con la patria porque en vez de asumir una actitud seria y responsable para ayudar en la educación sobre las alternativas de estatus, se empeña en atosigarnos una analogía que está muy lejos de lo que aspiramos los que estamos comprometidos con la estadidad y luchamos por el futuro de la patria.

Que pena me da, por eso mismo es que en este país el estatus se ha convertido en la manzana de la discordia en vez de una oportunidad de echar hacia adelante porque los intelectuales que se suponen sean el ejemplo de sabiduría, ofrecen su lado oscuro de la fuerza. ¿Será que internamente se dan cuenta de su ideología absurda y no quieren reconocer que están equivocados? ¿Será que saben que hay personas más inteligente que ellos en los temas de política y estatus?

Con estos enemigos internos nos debemos preguntar ¿quién nos va a defender si Puerto Rico se equivoca y vota por la Libre Asociación? Simplemente patético.

No hay duda que este señor se cree que perteneciendo a la secta izquierdosa que pretende la soberanía, es ser de la élite intelectual que habla Wilda Rodríguez, que piensan que ellos son los dioses del Olimpo y los demás los engendros del demonio que no merecen nada porque la política es sucia y demagógica, bendiito, no se dan cuenta que quienes la ensucian son ellos mismos con sus opiniones disparatadas, absurdas y enajenantes.

“Si hubiera más políticos que supieran poesía y más poetas que entendieran de política, el mundo sería un lugar un poco mejor 
para vivir en él”
John F. Kennedy

Mi consejo a este señor, calladito se ve más bonito o mejor dicho menos feo, Puerto Rico necesita gente que se comprometa responsablemente con la patria, no de supuestos historiadores que hablen de “tecata” refiriéndose a un tema tan serio e importante para el futuro de los que viven en este territorio, no sea estúpido, haga introspección y déjese de boberías.

“El genio artístico o literario, no es, en ningún caso, garantía de lucidez política”
Mario Vargas Llosa

Sepa, mi querido señor, que en Puerto Rico los estadistas nos tomamos muy en serio la política y el resolver el estatus, se trata de nuestra dignidad como puertorriqueños que vivimos en circunstancias de desventaja frente a lo que es correcto en el derecho internacional. No necesitamos de gente como usted que fomenta la ignorancia de un pueblo que necesita desesperadamente todo lo contrario, saber que les espera cuando se resuelva este viejo problema de la colonia.
  
Aprenda de otros que sí se toman la política en serio y responden en consecuencia.
Such is Life!