“Antes nos gustaba decir que la derecha era estúpida, pero
hoy día no conozco nada más estúpido que la izquierda”
José Saramago
Me parece que se le chispoteó al arrogante “historiador” al
escribir esta columna ofensiva. ¿Qué podemos esperar de la masa burda cuando
los supuestos “intelectuales” vienen con esta barbaridad? Me encantaría saber
las circunstancias en que se encontraba cuando se sentó a escribir una página
llena de frustración, enajenación y falto de sustancia, en otras palabras más
pueblerinas ¿Coooño y éste que se metió?
Juzgue usted...
28 de mayo de 2012
El Nuevo Día
La tecata del estatus
RAFAEL A. TORRECH SAN INOCENCIO
La política es la droga predilecta de los puertorriqueños y
el estatus su variedad más nociva y adictiva. Políticos y demagogos, incluyendo
muchos llamados analistas, inmisericordemente inyectan directo a la vena del
País severas dosis de la narcótica retórica del estatus. Su propósito es
enajenarnos de la crítica realidad que vivimos y debilitar cualquier voluntad
unitaria de redención política.
Ahora nos dosifican la droga mediante un plebiscito
inconsecuente y amañado, simultáneo a las elecciones, para desviar nuestra
atención de los problemas urgentes del País. Nos ofrecen quimeras irrealizables
como parte de un fatuo ejercicio en ofuscación.
Esta manipulación nos divide una vez más en pequeñas pero
estridentes tribus, a cargo de caciques que tejen su demagogia con rebuscadas
conjeturas constitucionales. Como si la soberanía de un país se ganara en la
teoría intelectual y no en la práctica multitudinaria de la calle.
Para abonar a la desgracia, descienden sobre el País
traficantes estadounidenses para suplir más ganchos narcóticos para la
adicción. Ofrecen estadidades a sabiendas de que jamás prosperarán en el
Congreso, y animan al País a alimentar la indecisión de la cual se benefician.
Así se libran de asumir su responsabilidad de actuar sobre una condición de
dependencia colonial generada por ellos mismos. Encubren su ambivalencia y nos
culpabilizan de ella.
Es un negocio redondo la tecata del estatus. Millones de
dólares cambian de manos, sufragados por las contribuciones de las víctimas de
su adicción. Fondos públicos financian este “trip” ilusorio del estatus y lo
degradan a certámenes de popularidad que adelantan el posicionamiento de los
candidatos. Mientras, los políticos estadounidenses parten en sus aviones con
maletines repletos de dinero para sus operativos electorales continentales.
Es hora de romper este círculo vicioso de la adicción al
estatus. El único propósito de estas elecciones es determinar quién
administrará las carencias de la colonia por los próximos cuatro años. El
pueblo debe enfocarse en esto y rechazar la gris cortina de humo de un
plebiscito frívolo que no compromete a nadie a hacer nada.
La verdad es que la estadidad es imposible, el ELA agoniza y
a la independencia se le fue el tren hace tiempo. La verdadera soberanía que
reclama este país no se decidirá en noviembre de este año y no surgirá de
remiendos electoreros. En su momento, la voluntad del pueblo surgirá
elocuentemente para reclamar soluciones concretas y realmente viables para este
país irredento. Lo demás, es tecata.
Whaaaat? ¡Oígame compay! a la verdad que me quedé bruta
cuando lo leí. ¿Qué pretende? ¿Qué en este territorio no se resuelva un
problema de 113 años? ¿O es que acaso el MUS lo tiene loco y sin ideas?
Siempre lo he dicho, a los intelectuales les llega el
momento en que pierden el sentido común. Se les va el ego a la azotea o al
trasero y el cinismo los corrompe. Esto demuestra que este señor perdió la
perspectiva y la responsabilidad con la patria porque en vez de asumir una
actitud seria y responsable para ayudar en la educación sobre las alternativas
de estatus, se empeña en atosigarnos una analogía que está muy lejos de lo que
aspiramos los que estamos comprometidos con la estadidad y luchamos por el
futuro de la patria.
Que pena me da, por eso mismo es que en este país el estatus
se ha convertido en la manzana de la discordia en vez de una oportunidad de
echar hacia adelante porque los intelectuales que se suponen sean el ejemplo de
sabiduría, ofrecen su lado oscuro de la fuerza. ¿Será que internamente se dan
cuenta de su ideología absurda y no quieren reconocer que están equivocados?
¿Será que saben que hay personas más inteligente que ellos en los temas de política
y estatus?
Con estos enemigos internos nos debemos preguntar ¿quién nos
va a defender si Puerto Rico se equivoca y vota por la Libre Asociación?
Simplemente patético.
No hay duda que este señor se cree que perteneciendo a la
secta izquierdosa que pretende la soberanía, es ser de la élite intelectual que
habla Wilda Rodríguez, que piensan que ellos son los dioses del Olimpo y los
demás los engendros del demonio que no merecen nada porque la política es sucia
y demagógica, bendiito, no se dan cuenta que quienes la ensucian son ellos
mismos con sus opiniones disparatadas, absurdas y enajenantes.
“Si hubiera más políticos que supieran poesía y más poetas
que entendieran de política, el mundo sería un lugar un poco mejor
para vivir
en él”
John F. Kennedy
Mi consejo a este señor, calladito se ve más bonito o mejor
dicho menos feo, Puerto Rico necesita gente que se comprometa responsablemente
con la patria, no de supuestos historiadores que hablen de “tecata”
refiriéndose a un tema tan serio e importante para el futuro de los que viven
en este territorio, no sea estúpido, haga introspección y déjese de boberías.
“El genio artístico o literario, no es, en ningún caso,
garantía de lucidez política”
Mario Vargas Llosa
Sepa, mi querido señor, que en Puerto Rico los estadistas nos tomamos muy en serio la política y el resolver el estatus, se trata de nuestra dignidad como puertorriqueños que vivimos en circunstancias de desventaja frente a lo que es correcto en el derecho internacional. No necesitamos de gente como usted que fomenta la ignorancia de un pueblo que necesita desesperadamente todo lo contrario, saber que les espera cuando se resuelva este viejo problema de la colonia.
Aprenda de otros que sí se toman la política en serio y
responden en consecuencia.
Such is Life!