“Florida decide elecciones presidenciales. Si no me creen,
pregúntenle a Al Gore el porqué no fue Presidente en las elecciones del año
2000”...
... “Hay 1,473,920 latinos registrados para votar en el
estado de Florida. Según el Pew Hispanic Center, el 29% de esa masa electoral
es puertorriqueña, mayormente viviendo en Florida Central, el epicentro de la
competencia electoral. En las últimas elecciones presidenciales, el presidente
Obama ganó 57% del voto hispano de la Florida y el 65% del voto puertorriqueño.
O sea, dos a uno sobre el candidato republicano John McCain. Según una encuesta
reciente de Univisión, dos tercios (2/3) de los puertorriqueños de la Florida
votarían a favor de la reelección del presidente Barack Obama. Ya viven sobre
850,000 boricuas en todo el estado y han llegado a estimar en 1,000
puertorriqueños los que mensualmente buscan establecerse como residentes de la
Florida. En un espacio de 10 años, la población de puertorriqueños aumentó en
un 86%.
Obama conoce esos números muy bien;
y Mitt Romney también.”
Roberto Pratts
Tesoros de la Florida
18 de abril de 2012 - Opinión - Roberto L. Prats, abogado
Enero 2011
Roberto Pratts con Chelsey Clinton en Puerto Rico |
¡Ay Roberto Pratts! Todavía no acabo de entender tu
razonamiento. Por un lado te “raspas el pellejo” representando a los demócratas
puertorriqueños en la isla, buscando donativos millonarios, promueves el que
los candidatos vengan a hacer campaña en primarias de cara a la Convención
Demócrata pero para la elección más importante y definitiva, te opones a que
los puertorriqueños voten. ¿Qué pasa? ¿Somos buenos para una cosa pero no para
la otra? ¿Qué nos ha traído el Estado Libre Asociado hasta ahora? ¿Hemos
resuelto nuestros problemas?
Esta actitud es imcomprensible para los estadistas que
vivimos en Puerto Rico y participamos de las primarias presidenciales y
deseamos insertarnos a ese sistema electoral que tanto necesitamos para
conseguir la protección bajo esa sobernía y participación responsable para
aportar a lo que necesitamos para esta isla.
¿Por qué te opones a esto? ¿Existe alguna razón convincente
para que los estadistas podamos entender tus posturas?
Juzgue usted...
14 de mayo de 2012
La admisión de un estado hispano
HERNÁN PADILLA
Aunque el inglés es el idioma público y cotidiano en el cual
se vive y desarrolla comercial y colectivamente un estado federado, la cultura
y nuestro vernáculo, de los cuales nos sentimos orgullosos, son rasgos
positivos para nuestro ingreso a la Unión. Ya existen varios estados con origen
y ancestros hispanos (Colorado, Montana, Nuevo México, Arizona, Texas, Florida
y California).
En su mensaje de presupuesto, el gobernador Luis Fortuño
dijo: “Nuestra visión para un futuro de oportunidades para nuestros niños está
anclada en el convencimiento de que para poder alcanzar sus sueños es
fundamental que dominen perfectamente no sólo las destrezas básicas de
matemáticas y ciencias, sino también el español y el inglés. Es un asunto de
igualdad de oportunidades para todos nuestros niños”.
Se comprometió a implantar el abarcador programa “Generación
bilingüe” para lograr que en un plazo de diez años todos y cada uno de los
niños que se gradúan de escuela superior en Puerto Rico hablen perfectamente
ambos idiomas, con pleno dominio de los dos, el español y el inglés.
Cabe reafirmar que la falta de dominio del inglés perjudica
a la juventud puertorriqueña, graduados de escuelas o universidades cuando
solicitan empleos.
Por otro lado, la Constitución de los Estados Unidos de
América provee los mecanismos para que Puerto Rico haga la transición y se
convierta en un estado de la Unión.
La consecución de la estadidad está enmarcada en el proceso
político, en el respaldo de los grupos y esferas de poder a nivel local y
nacional, en la voluntad del Congreso y del presidente y en una política
pública presidencial que respalde este status.
De éstos emana la gran importancia del próximo plebiscito,
para iniciar finalmente el proceso de activismo político hacia una petición de
admisión como estado de la Unión. Si la mayoría en Puerto Rico respalda la
estadidad, nada ni nadie podrá impedirlo, aunque podrían intentar retrasarlo.
Una vez la mayoría de los puertorriqueños respalde la
estadidad, Puerto Rico debe solicitar su admisión como estado. Si fuera
necesario, Puerto Rico, por su cuenta, elegiría dos senadores y cinco
congresistas y los enviaría a reclamar sus posiciones como representantes
electos, para que sean reconocidos oficialmente como miembros de igual rango en
el Congreso, tal como lo hizo Tennessee cuando pidió admisión como estado.
Esa estrategia se conoce como el “Plan Tennessee”.
Anticipamos que el proceso conllevará negociaciones sobre
las condiciones y periodo de transición que requieran el Congreso y Puerto
Rico, pero el Congreso no puede rechazar la estadidad, porque nuestra
aspiración constituye el reclamo y la lucha por lograr la igualdad de los
derechos civiles de sus conciudadanos americanos en Puerto Rico.
De la misma manera que con otros estados que han ingresado a
la Unión, el Congreso dentro del marco constitucional podría imponer ciertas
condiciones para ingresar, tales como un proceso de transición económica
organizado y la enseñanza de inglés en las escuelas públicas (como fue la
experiencia en Nuevo México, Arizona y Oklahoma).
Por nuestra parte, como estado, la Constitución le
garantizaría a Puerto Rico el poder y la autonomía para el inglés y el español
como idiomas oficiales, tal como dicta la Constitución de Puerto Rico.
No podemos ignorar que la experiencia de más de un siglo
durante el cual nos hemos integrado y somos parte de la cultura americana, nos
demuestra que Puerto Rico ha podido mantener su cultura, costumbres, idioma e
idiosincrasia bajo la bandera americana.
Puerto Rico ingresaría como estado caribeño-antillano
bilingüe a Estados Unidos para que continúe enriqueciéndose como nación y como
pueblo.
La Constitución, la bandera monoestrellada sobre un fondo
azul y el himno del estado de Puerto Rico, “La Borinqueña” de don Manuel
Fernández Juncos, continuarían distinguiéndonos como pueblo puertorriqueño.
A los puertorriqueños no han intimidado con el inglés, nos
han saboteado el aprendizaje para después controlarnos con miedo de que vamos a
perder nuestra identidad y el idioma, ¡mezquinos! Esto simplemente lo que ha
causado es troncharle las oportunidades a los pobres de superarse, con todo y
eso quien emigra al “maindland” logra superar los miedos, habla y perfecciona
su inglés sin problemas.
¿Qué importancia tiene el voto?
Mucho más de lo que pensamos, significa democracia,
significa dignidad, significa aportar y participar, significa darse a respetar.
Roberto Pratts, si para tí es tan importante el Partido
Demócrata, únete a la causa estadista, el Partido Popular dejó de ser el
partido que busca una estrecha relación con los Estados Unidos como desea
Barack Obama.
Tú lo sabes mejor que nadie.
En este próximo plebiscito vota por la mejor alternativa que
nos puede traer beneficios, respeto y dignidad.
¡ESTADIDAD AHORA!
Such is Life!