Entonces, ¿por qué los liberales votan por la izquierda, por las mismas personas que desprecian a los liberales y sus valores?
Hay dos razones principales.
Uno es el lavado de cerebro. A los liberales se les lava el cerebro desde la infancia para que crean que la derecha es su enemiga y que “pas d’ennemis a gauche” (no hay “enemigos en la izquierda”). Es por eso que no existe una posición de izquierda, no importa cuán destructiva o vil sea, que pueda impulsar a un liberal a votar por los republicanos o identificarse con los conservadores.
La segunda razón es el miedo. Los liberales temen perder amigos e incluso familiares si no votan a los demócratas o si critican públicamente a la izquierda. Y este no es un miedo irracional...
América y Occidente están siendo destruidos por la izquierda. Pero esta destrucción de las universidades, las escuelas secundarias, el arte y la música, el periodismo y la libertad misma no podría tener lugar si no fuera por los liberales.
El destino de Estados Unidos y Occidente está en gran parte en manos de los liberales. Simplemente no hay suficientes izquierdistas para destruir nuestras instituciones más veneradas. Necesitan liberales que sirvan como compañeros de viaje para lograr sus fines.
Si el experimento estadounidense fracasara, y puede que eso suceda, es porque quienes se están perfilando con falta de coraje, los liberales, lo habrán hecho posible.
Fuente: The Epoch Times en españolLa izquierda es malvada y los liberales siguen votando por ellosPOR DENNIS PRAGER20 de Octubre de 2021
¿Qué les parece?
Y uno se tiene que preguntar...
¿Qué ha sucedido con los demócratas?
Porque el que calla, otorga y el que los sigue ciegamente, es cómplice.
Los puertorriqueños deberían pensar sobre lo que sucede en su isla, porque ni son todos los que están, tampoco están todos los que son, parecerá un acertijo, pero el PNP está sufriendo lo que sucede en el Mainland, tenemos liberales que reniegan de que son socialistas, o liberales que se niegan a aceptar que la política de Biden es totalitaria, marxista-comunista, eso significa, que aceptan la política izquierdosa y totalitaria de los demócratas con los ojos cerrados y sin cuestionar.
¿Qué les pasa?
La verdad monda y lironda es, que la Estadidad no está en la agenda del Presidente Biden, ni en el Senado, mucho menos en la Cámara de Pelosi, y los republicanos están "en hold" mientras la isla se proyecte como una cabeza de playa progresista (literal), tal como lo es actualmente el Partido Demócrata cuyo poder en la sombra es Bernie Sanders. Si Ricardo Rosselló no lo sabe, peca de naive, y si lo sabe, está engañando a sus huestes, porque hasta ahora, el estatus de la isla no está en discusión en la palestra pública de la sociedad estadounidense y los demócratas progresistas como Bernie, AOC, Grijalva y Nydia Velázquez, apoyan la independencia.
Entonces, uno tiene que cuestionar cuales son sus prioridades, quedar bien con el Partido Demócrata o con el pueblo que los elige, esa es la pregunta que se debería estar haciendo el liderato del PNP, mucho más con el regreso de Ricardo Rosselló a la isla y las declaraciones de Elizabeth Torres, que por cierto, ninguno se las quiere refutar y ahora hablan de unidad.
No se puede hablar de unidad cuando se actúa en la sombra politiquera para dividir.
"Hablar de unión es una falacia"
Elizabeth Torres
¿Así o más claro?
Sobre lo que escribe Dennis Prayer en su columna de opinión, en Puerto Rico existe un personaje que se llama Víctor García San Inocencio, que confirma el análisis de este señor.
Veamos...
En EE UU, destartalada "cuna de la democracia contemporánea" ---nunca hubo hipérbole, ni falsedad más colosal--- se cuecen también habas. Donald, otro narcisista empedernido y varios diestros seguidores impulsados por el ala más conservadora neoliberal ---esa que con su mercado devora al mundo y concentra más del 90% de su riqueza en poquísimas manos--- han logrado cultivar un nicho político y electoral a base de falsedades, de menosprecio a personas por razón de su raza, origen, condición social, orientaciones religiosas y de género, y estimulando la violencia. El señor Trump fabricó mentira tras mentira las bases de su elección original en el 2016, y de que le robarían y que le robaron la reelección el año pasado; intentó que se alterasen los resultados electorales del 2020, y que no se verificara la certificación de quien lo derrotó, Joseph BIden.
Donald Trump, el arrojador de los rollos de papel toalla en Puerto Rico luego del huracán María, que tuvo entonces el endoso abierto, genuflexo y oportunista de la comisionada Jennifer González, y de otros influyentes en Puerto Rico, observó sin mover un dedo cómo se intentaba dar un autogolpe de estado el 6 de enero pasado, cuando una enorme turba violenta, trató de impedir mediante la intimidación, violencia y causando muertes, la certificación de Biden como ganador del conteo del Colegio Electoral y la Presidencia mediante la toma del Capitolio.
De la estirpe de Adolfo Hitler es Trump, un nazi, mendaz ---sin pronunciamiento judicial al respecto, distinto a otros--- y quizás el más dañino presidente de la historia estadounidense. Ha conseguido rajar a su país por la mitad, embruteciendo el diálogo político y la convivencia. Trump, un adicto a las redes y medios de comunicación sociales ----como otro, aquí en Puerto Rico, a quien le tumbaron la máscara con la que cubría su homofobia, su desprecio al prójimo, y su visión clasista con la transcripción de un chat--- ha sido sacado de algunas de las redes, pero ansía regresar a la Presidencia, que según él mendazmente repite, le robaron.
Esta semana regresó a Puerto Rico un exgobernador que ante la amenaza de ser residenciado por su propio partido y la repulsa de la inmensa mayoría del país, renunció a sus cargos en el verano del 2019. Medio centenar de seguidores ---tendrán variedad de razones y sinrazones para seguirlo--- lo acompañaron a Bayamón, frente a la casa-museo del doctor Barbosa ---quien era republicano--- a escuchar un "discurso" si se me permite abusar del término. Fueron veintiún minutos de incoherencias. La audiencia fue duplicada o más, por un contingente enorme de policías, porque todavía el retornante que "se quedó con la carabina al hombro", sin testificar ante una comisión cameral, camina temeroso por las calles del país de cuya gobernación desertó...
El retorno de AdolfoEl exrepresentante Víctor García San Inocencio comenta el regreso del exgobernador Ricardo Rosselló a la luz de otras figuras históricas recientes.Por: Víctor García San InocencioPublicado: Oct 23, 2021
¿En serio Víctor?
Muy sospechoso que un socialista boricua defienda a un presidente del imperio...
Todo puertorriqueño sabe que los comunistas de clóset, llamados independentistas, se infiltraron en el Partido Popular Democrático en lo que conoció como "los melones", rojos-rojitos por dentro y verdes por fuera, VGSI es uno de ellos.
Quién fue representante de un partido con fuertes vínculos con Cuba desde el mismo 1959, que Fidel Castro llegó al poder, y no lo nieguen, porque la evidencia es robusta, ahora nos pretende decir, a los republicanos que Hitler, Trump y Ricardo Rosselló son las misma cosa. No hay duda que los independentistas son expertos en tergiversar la historia y la verdad a conveniencia, claro, porque el que no conoce la historia está condenado a que lo cojan de pen...zuaco.
Víctor piensa que Biden es un hombre que ganó honestamente la pasada elección, porque lo defiende sobre su triunfo eleccionario luego de hacer una campaña mediocre y mítines de 20 personas incluyendo el personal de su campaña, es de esperarse, viniendo de un independentista cuyo partido siempre ha sido minoría de un 5%, perdedor y de ideología socialista.
Lo que me parece un soberano disparate es, decir que Trump y Rosselló son iguales de totalitarios que Hitler, si fuera así, ambos estarían en el poder, porque no hubieran permitido salir del poder de la manera en que lo hicieron, no como lo han hecho los comunistas en América Latina, entiéndase, Ortega de Nicaragua, Maduro de Venezuela y los Castro de Cuba a pesar de las grandes manifestaciones en contra, porque mal gobiernan con represión y se roban elecciones.
Pero, que podemos esperar de un independentista-pipiolo que admira a comunistas latinoamericanos y sus embustes históricos.
Por todo esto es, que los republicanos puertorriqueños desde hace años se están preguntando ¿Cuál es la agenda del PNP? Porque si no están atendiendo el issue del estatus como se merece, si están haciendo lo mismo que el Presidente Biden, que es muy amigo de comunistas como Xi-Jimping, que Bernie Sanders es quien escribió el programa de gobierno federal, tampoco mueve sus influencias para resolver el estatus siendo el gobernador Pierluisi del mismo partido, pues estamos en el derecho de cuestionar...
¿Qué es lo que pasa?
Y no es que se quiera dividir al PNP, o influenciar para que pierda las próximas elecciones, es que no puede haber congruencias políticas en un partido político con dos vertientes ideológicas distintas. ¿Cuándo el liderato del PNP lo va a entender? El pueblo estadista está muy claro que el PNP es la única alternativa que tiene para un mejor gobierno que le reponda al pueblo, pero si siguen dejándose influenciar por socialistas, cuyo único fin es hacer daño al pueblo, los estadistas optarán por buscar otras opciones. Las cosas como son.
Y por último, los "filósofos", analistas, "influencers" o asesores, que tengan algún contrato, amistad o ideología común, sus opiniones son intrascendentes, si mienten, la gente lo va a saber tarde o temprano, porque lo mejor que hizo Dios fue un día detrás del otro y todo el mundo tiene el reloj "corriendo" en el escenario político boricua. No pretenden engañar y desprestigiar a quien dice la verdad.
Si no despiertan ahora, el pueblo les sonará "el "voceteo" en las próximas elecciones.
Porque todo aquel que tenga alianzas nebulosas con la izquierda, en la isla o en Washington, será castigado. Esto no es amenaza, es lógica 101, no se vota por traidores de la patria.
Such is Life!