lunes, 28 de enero de 2019

Lección de Venezuela para la izquierda mundial

Así es que llegamos a hoy, con medio mundo identificando a Juan Guiadó, líder de la Asamblea Nacional, como presidente. Enrarece el ambiente el entusiasmo con el que está en esto Estados Unidos, que le ríe horrores a autócratas y a asesinos en otros lares y cuya larga historia de intervenciones en América Latina en apoyo a dictadores y sátrapas no tiene nada de honrosa.
Soplan vientos ominosos. Venezuela, donde son asesinadas unas 20,000 personas al año, debe ser uno de los países del mundo con más civiles armados. El ejército venezolano dice que hay en proceso un golpe de estado. Se sabe las respuestas que dan los gobiernos a intentos de golpes de estado. Y este estado en particular no ha sido nunca tímido antes arrestando a opositores.
Por Benjamín Torres Gotay
viernes, 25 de enero de 2019
El laberinto venezolano

¿En serio Benjamín?
La neutralidad no te queda, siempre estarás en el lado equivocado de la balanza.

Los independentistas boricuas insisten en seguir mintiendo sobre la situación de Venezuela, no les conviene que la gente compare los delitos del castro-chavismo versus los Estados Unidos, donde la gente no vive en esa alta criminalidad en las calles y falta de libertades, comida y medicinas como sucede en Venezuela, en Estados Unidos, los civiles están armados legalmente para su defensa, no para perseguir, robar y matar a los opositores.

A pesar de las excepciones que puedan ocurrir en cualquier parte del mundo, la norma es que la gente buena usa las armas para defenderse y los delincuentes para perseguir, robar y asesinar. Lo más importante, los ejércitos sirven a los ciudadanos no a los dictadores. La política es de caballeros, no de asesinos y delincuentes.


Benjamín trata de diabolizar a los Estados Unidos pero se le olvida un detallito, si ese país es tan malvado ¿por qué los latinoamericanos quieren llegar de manera ilegal? y es por eso que pierden credibilidad. El muro no es para evitar que los estadounidenses salgan de su país huyendo porque le violan sus derechos, el muro es para evitar que la gente entre de manera ilegal como lo han hecho otras naciones a lo largo de la historia para proteger su soberanía, eso no es nada nuevo. 

Si usted quiere llegar a Estados Unidos de manera legal tiene que hacer fila en la frontera como lo hacen miles de personas todos los días. Esa migración ilegal lo hacen los que quieren aprovecharse de la desgracia de personas ignorantes y que caen en el juego delictivo de los coyotes, toda esta mafia es parte de los delitos que se cometen a consecuencia del narcotráfico y la izquierda latinoamericana lo sabe, envenenar a los yanquis con drogas es parte de la guerra fría, y de paso, aumentan los delitos, que destruyan esa sociedad, no sean naive.


Venezuela es el ejemplo más reciente de lo que el comunismo a la cubana es capaz de llegar. Una herencia de la Rusia de Stalin, la China de Mao y por supuesto la Cuba de Fidel Castro, el maestro Jedi de la izquierda del continente americano, es una tragedia que la gente siga creyendo en las mentiras de estos corruptos asesinos.


Lo mejor de todo esto es, que siempre habrán voces que defiendan a dictaduras, así sabemos quien es quien, porque la isla todavía es un territorio donde leyes federales y constitucionales de Estados Unidos son vigentes y los primeros que buscan su amparo son precisamente los independentistas de su libertad de expresión y de prensa, para imponernos sus embustes y opiniones equivocadas.

Veamos...
La inmensa mayoría de los hombres y mujeres que están participando en las protestas son habitantes de las barriadas urbanas, que hace veinte años fueron decisivas para que Hugo Chávez accediera al poder. Lo que está ocurriendo no podría ser descrito como un simple cambio de signo, la reversión del apoyo al rechazo. Es mucho más que eso: es la adhesión inequívoca y claramente expresada, políticamente consciente, de que la narco-dictadura debe acabarse de inmediato. En las últimas semanas, los militantes activos en favor de la democracia, se cuentan por millones. 
El movimiento anti dictadura tiene un carácter nacional. Mienten con descaro todos aquellos que, todavía a esta hora, hablan de la situación venezolana como un enfrentamiento entre dos bandos -como acaba de afirmar el gobierno de China-. Los dos bandos ya no existen. Contra la dictadura está más de 90% de la sociedad, y en la lucha concurren trabajadores y empresarios, estudiantes y campesinos, comerciantes y funcionarios públicos, de todas las ideologías y credos, residentes en pueblos y ciudades de todo el territorio. 
Este poderoso despliegue de energías políticas y sociales tiene su contrapartida: el colapso del aparato de movilización del régimen. Lo que está pasando es inocultable, patético e irreversible. Los miembros de la banda gubernamental hacen convocatorias inflamadas, que se quedan sin respuesta. Se contratan autobuses que viajan desocupados. Se ofrece a las familias de los barrios, dinero y comida a cambio de asistir a las concentraciones a favor de Maduro, y, en proporción abrumadora, la reacción que se produce consiste en negarse a semejante intercambio, a pesar de que, a menudo, quien dice no, no tiene nada para comer. El declive de la narco-dictadura ha ingresado en una nueva fase: genera repulsa. 
El fenómeno Juan Guaidó
Por Miguel Henrique Otero
Presidente Editor de El Nacional de Venezuela
domingo, 27 de enero de 2019
https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/elfenomenojuanguaido-columna-2473032/
¿Qué te parece Benjamín?

No se trata del entrometimiento de Estados Unidos a la soberanía nacional de Venezuela como nos quieren hacer creer los acólitos del comunismo a la cubana. Se trata de defender derechos humanos y que el dictador ha violado y en consecuencia, creado una crisis humanitaria sin precedentes, pero la izquierda insiste en que en la frontera entre México y Estados Unidos se está cometiendo una injusticia en contra de los inmigrantes.


Los venezolanos han sufrido lo que nunca sufriría un burgués comunista como Atilio Borón, quién escribe esta barbaridad...
¿Cuáles fueron las condiciones tan especiales que demarcaron lo que podríamos llamar “la era del fascismo”, ausentes en el momento actual? En primer lugar el fascismo fue la fórmula política con la cual un bloque dominante hegemonizado por una burguesía nacional resolvió por la vía reaccionaria y despótica una crisis de hegemonía causada por la inédita movilización insurreccional de las clases subalternas y la profundización del disenso al interior del bloque dominante a la salida de la Primera Guerra Mundial. Para colmo, esas burguesías en Alemania e Italia bregaban por lograr un lugar en el reparto del mundo colonial y las enfrentaba con las potencias dominantes en el terreno internacional, principalmente el Reino Unido y Francia. El resultado: la Segunda Guerra Mundial. 
Hoy, en la era de la transnacionalización  y la financiarización del capital y el predominio de mega–corporaciones que operan a escala planetaria la burguesía nacional yace en el cementerio de las viejas clases dominantes.  Su lugar lo ocupa ahora una burguesía imperial y multinacional, que ha subordinado fagocitado a sus congéneres nacionales (incluyendo las de los países del capitalismo desarrollado) y actúa en el tablero mundial con una unidad de mando que periódicamente se reúne en Davos para trazar estrategias globales de acumulación y dominación política. Y sin burguesía nacional no hay régimen fascista por ausencia de su principal protagonista. 
Bolsonaro y el fascismo
Por Atilio Boron
Publicado: miércoles, 9 de enero de 2019
http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=FEF7FD799231247B10808E9D6A7BCD32
¿En serio?
¿Y este alcahuete se atreve a hablar de clases dominantes?

No importa si no entendió, el mensaje es, que los fascistas son "la burguesía de la derecha capitalista", pero pierden de perspectiva, que la izquierda latinoamericana es la nueva burguesía que han hecho sus fortunas robando y traficando drogas como cualquier narco, que son los verdaderos fascista que persiguen, reprimen y asesinan a todo aquel que los confronta, incluyendo a periodistas, tal y como hacen los narcos para defender sus carteles. Lo acabo de explicar sin tanto recoveco de "palabras de domingo", para que nadie entienda la verdadera historia y piense que el escritor es un erudito de la palabra y el bruto es uno que no entiende la verborrea "burguesa" intelectual.


La izquierda cree que la gente es estúpida y así los tratan. 

Lo que me encantaría ver es, que tuvieran la capacidad de ponerse en el lugar de las víctimas, a ver si por fin admiten que los fascistas son los que ellos defienden o peor aún, pretenden mantener una neutralidad insultante para esas víctimas. Su actitud demuestra más allá de duda razonable, dos cosas, o son tontos útiles o por el contrario, son parte de la cofradía burguesa comunista y narcotraficante. La colusión está probada en sendos expedientes de la Fiscalía Federal, la misma que enjuicia en estos días a El Chapo Guzmán.

Pero, en Estados Unidos, la izquierda se hipersensibiliza por los inmigrantes ilegales en la frontera méxico-americana para hacer quedar a Donald Trump como un verdugo que asesina niños, porque esa es parte de la agenda politiquera de la izquierda, pero no se inmutan por los perseguidos por Maduro, por Ortega, por Evo, los exiliados cubanos y todo aquel que ha sido perseguido por una dictadura comunista, y que son esos gobiernos corruptos, los verdaderos creadores de esta crisis humanitaria en los países que reciben a estas personas.

Y para llevar este pensamiento a Puerto Rico, piensen los puertorriqueños que si no se sacuden de las alimañas izquierdosas que creen en esta aberración llamada "social democracia" ofrecida en la campaña política y una vez ganan "milagrosamente" todo cambia a socialismo a la cubana, Cuba se convierte en la tiranía imperial, porque su fin es controlar Washington DC con la ayuda de los espías y mercenarios a los que le pagan más, que a un empleado público. Eso ha sucedido con el Partido Demócrata y el Partido Popular Democrático, les conviene el colonialismo indignante porque se benefician del paraíso Fiscal, mientras los puertorriqueños se mudan a los estados buscando una mejor calidad de vida..

Venezuela, el país que perdió su libertad por creer en un golpista llamado Hugo Chávez, y luego de 20 años con los narco-dictadores, Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, pretenden hacernos creer que los golpistas son otros, esta verdadera historia debe ser materia obligada en todas las universidades del continente americano, para que ningún pueblo repita, esta estupidez comunista del siglo XXI.

El peor error de la derecha es subestimar a la izquierda, detrás de ellos hay mucho billete del narcotráfico para manipular la opinión pública, además, están lavando dinero con políticos de partidos de izquierda agrupados en el Foro de Sao Paulo, compran periodistas, medios, artistas, políticos y hasta partidos completos. Ese dinero sale de los Estados Unidos a través de sus adictos que compran sus drogas, esa es la vuelta de tortilla que los acólitos de Fidel no nos van a contar, porque si no hay oferta no hay demanda y esto lo comenzó Pablo Escobar hasta llegar a El Chapo, a quien por cierto los medios lo tratan como un "rock star", simplemente incomprensible y sin ningún sentido común para cualquiera.
¡No seas naive Benjamín!
Such is life!