domingo, 10 de noviembre de 2013

Progresivismo de quincalla

En Estados Unidos: existen dos grupos distintos que disputan el uso del término progresista. Por un lado, se encuentra la militancia en el ala más izquierda del Partido Demócrata y que promueven cambios sustantivos en lo económico y político. Por otro lado, existe el movimiento progresista tradicional, que busca romper el bipartidismo y generar "cambios radicales", como por ejemplo, cambios en la política inmigratoria y mayor Intervención del estado en la economía. Además de elaborar una política ecologista con unos objetivos más marcados.  WIKIPEDIA
Barack Obama’s presidency has become a feast of failures whose proliferation protects their author from close scrutiny of any one of them. Now, however, we can revisit one of the first and see it as a harbinger of progressivism’s downward stumble to HealthCare.gov.
Clunker progressivism
By George F. Will

“Fundar una empresa mixta en Cuba para una pequeña o mediana empresa extranjera es lo mismo que ponerse una soga al cuello”, relata este empresario, que montó dos fábricas de pan -una inaugurada por el propio Fidel en 1997- y hasta trece tiendas para la venta directa al consumidor bajo la marca “Pain de Paris”...
Antiguo socio empresarial de Fidel Castro escribe libro sobre su fallido negocio en la isla
ROBERTO RUIZ OLIVA
EFE

¿Qué les parece?

Es mucho lo que los socialistas han dicho para justificar la situación en Cuba y culpar a los Estados Unidos de que la desgracia económica de esa isla es por culpa del embargo o bloqueo, como mejor lo quieran llamar.

Por otro lado, leí en las redes sociales y en El Nuevo Herald, con ojos de asombro como Nicolás Maduro incentivó a los venezolanos a reunirse frente a una tienda de electrodomésticos para llevar a la quiebra a sus dueños, obligándolos a vender a precios impuestos, culparlos de vender a sobre precio, detuvo a los gerentes y acusó de que los culpables de los altos costos en Venezuela es por culpa de la oposición. Hay que ser bien mezquino para actuar así.

Lo peor de todo esto es que hay gente ignorante que se lo cree y le da la razón sin darse cuenta que están atentando contra ellos mismos y su derecho a progresar en un negocio propio y no convertirse en un empresario exitoso, porque “ser rico es malo” como les enseñó “Santo Chávez”.

La historia plasmada en el libro “Mi socio Fidel Castro” debe ser leída por todos los socialistas come-fuego boricuas para ver como después justifican la avaricia de un dictador que supuestamente es el defensor del bienestar de los cubanos y hasta ostentan una “embajada” en La Habana dándole un “standing” de república bolivariana a Puerto Rico ¿verdad Julio Muriente? ¿Van a ser las cosas igual que ahora bajo una independencia social demócrata progresista?



“Después de un rediseño del producto que apenas demandó costos de inversión, el establecimiento pone a disposición de los clientes la más exquisita variedad de dulces en un ambiente muy acogedor y a solo unos pasos del centro histórico de la tercera villa cubana.”
Dulcinea en Trinidad
Una nueva línea de repostería fina se comercializa en la Ciudad Museo del Caribe
Por: Ana Martha Panadés
16/feb/2012

¿“Apenas demandó costos de inversión”?
¡Claro! Si se la robó a un comerciante que invirtió su dinero en Cuba de buena fe.


Para el Récord porque no tiene desperdicio...

Una autopsia económica al sistema cubano
El empresario francés Michel Villand presenta su libro Mi socio Fidel Castro
C. MARTÍNEZ 08.11.2013

Invirtió toda su fortuna en abrir dos fábricas de pan y trece tiendas en Cuba. Se convirtió en el primer empresario francés en crear un negocio en la isla y hasta Fidel Castro inauguró su primera fábrica. Eso ocurrió entre 1994 y 2007. Ese año, el gobierno cubano vio que había conseguido demasiado poder, nacionalizaron su empresa, justo cuando Fidel Castro cayó enfermo, y le echaron del país. Se instaló en Andalucía y, como sus socios habían guardado algo de capital, pudo llevar el caso a la Corte de Justicia de Londres. Como respuesta, el presidente cubano accedió a pagar y devolverle parte de su capital. Pero firmó una cláusula de confidencialidad por la que no puede hablar del dinero recuperado.

Esta es, resumida, la historia de Michel Villand, un empresario francés que fue demasiado poderoso en Cuba y que ahora ha contado su experiencia en el libro Mi socio Fidel Castro, en colaboración con el periodista Francis Matéo, que hoy se presenta en el Club INFORMACIÓN.

«Es la primera autopsia económica del sistema cubano, un testimonio de trece años vividos en el interior del sistema de un país», asegura el fundador de Pain de París, nombre de su cadena de tiendas en La Habana, que tras su marcha pasaron a llamarse Dulcinea. «Mi fuerza es que me ha permitido llamar socio a Castro porque yo invertí mi dinero personal, no era una empresa, eran los ahorros de mi vida, y eso puede servir de muestra de lo que se debe hacer para sobrevivir en tiempos de crisis; ahora estamos amargados por el momento que atravesamos, pero hace 55 años que Cuba está en crisis y el pueblo sobrevive y sufre».

Villand ve en el pueblo cubano «un ejemplo de la solidaridad que se debe tener frente a las dictaduras; el mejor eslogan cubano que conozco es que lo que no se comparte, se pierde». Recuerda que «trataron de separarnos, de comprarnos, de atacarnos para que nos fuéramos, pero nosotros luchamos contra el pesimismo y con valor demostramos a la dictadura que éramos más fuertes que ellos; el libro, por eso, muestra el afán por combatir la dictadura y la corrupción, incluso quisieron pagarme para que abandonara a mis socios y yo siempre me negué a pagar dinero negro a los políticos».

Este empresario narra que cenó cinco veces con Fidel y fue invitado a su cumpleaños, incluso inauguró su fábrica, «porque consideraba que era suya, ya que tuve que firmar como si fuera una empresa mixta, el 51% del Estado cubano y el 49% mío; además yo pagaba 500 dólares al mes para cada panadero y el gobierno les pagaba en pesos lo equivalente a 15 dólares, el resto se lo quedaba».


No obstante, de Fidel destaca que «es un seductor, con una inteligencia excepcional; al contrario que otros dictadores entendió que para ablandar a la democracia y para que su ego fuera reconocido en el mundo entero tenía que destacar en el fomento de la educación, la salud, la cultura y el deporte; a partir de ese momento ganó el corazón de los europeos de izquierdas, además habla al pueblo con el corazón; le respeto porque por una parte está cerca de su pueblo, Raúl es totalmente diferente».

Michel Villand se quedó sin sus dos fábricas, una en La Habana y otra en Cayo Coco, y trece tiendas. «Pensaron que yo era demasiado fuerte», afirma.

Asignatura pendiente leer este libro para confirmar una vez más que el Socialismo del Siglo XXI Bolivariano dirigido por los Castro en Cuba no es la panacea ni la garantía de que los problemas económicos de los latinoamericanos serán resueltos con sus socios de la CELAC.

“aquí no va a pasar lo que pasa en Cuba...”
¿En serio? ¿Y que pasó en Venezuela?

Otra de las falacias que se repite diariamente en Puerto Rico es que el comunismo no es lo mismo que socialismo ni tampoco es lo mismo que social democracia. Quienes se crean este cuento caen en el hoyo de la ignorancia de la propaganda embrutecedora.

Ahora lo nuevo es ser “progressive” y así se identifica el alcalde de Nueva York, Bill Di Blassio, que debe tener a los millonarios de Manhattan con cara de preocupación. Vamos a ver como se comporta.

Muchos se defienden diciendo que los estadistas, conservadores de derecha somos alarmistas y paranóicos, unjú, sólo tenemos la valentía de decir las cosas como son y cuando las denunciamos los socialistas se quedan sin palabras y se limitan simplemente a insultar al mensajero, ya se les ve la costura.

Lo que pasó en Venezuela este fin de semana plantea sin duda razonable en lo que degenera el socialismo, que no es otra cosa que comunismo y quien no lo entienda, peca de ignorante.

Hugo Chávez se proyectó como un social demócrata en su campaña a la presidencia, prometió que todo seguiría igual y que él iba a “reforzar la democracia participativa” y el pueblo venezolano le creyó. Hoy, luego de 15 años Venezuela va directamente hacia otra dictadura comunista sin la oposición poder hacer nada para evitarlo.

Y yo le pregunto a los puertorriqueños
¿es eso lo que quieren para Puerto Rico?

Si la respuesta es NO, me parece que ya es tiempo de que se le de un STOP a las plumitas liberales angry birds y a sus aliados socialistas de los partidos “emergentes” que no quedaron inscritos en la pasada elección por prestarle el voto a los rojos y así poder encumbrarse en el poder.

Los venezolanos se dejaron llevar por el discurso de la “corrupción rampante” de los majunches y le entregaron su libertad económica dándole la confianza a un golpista que en nada le importó la vida de los venezolanos y la estabilidad del país, ahora para colmo, le echan la culpa a la oposición sin tener acceso al poder ni la capacidad de cambiar nada.

En Puerto Rico están sucediendo muchas cosas que levantan banderas rojas y el gobernador AGaPito ha demostrado que no tiene la capacidad para gobernar y mucho menos la voluntad para resolver el estatus... pero si coquetea con los socialistas para mantenerlos contentos y no le retiren la confianza, por otro lado, los socialistas dicen que AGaPito es un morón y quieren a Carmen Yulín como la próxima candidata a la gobernación.

Por algo la alcaldeza anda por América Latina haciendo cartel para tener el respaldo de los de la Patria Grande para que la respalden y aporten a su campaña. No hay casualidades señores, verán los endosos llover mientras más se acerque el 2016. Y los analistas políticos le echan la culpa a las pasadas administraciones de los dos partidos políticos mayoritarios. ¿Qué pretenden? que el pueblo le de una oportunidad a un tercer partido de izquierda.

El Partido Nuevo Progresista tiene un apellido muy comprometedor que significa mucho en la discusión política entre conservadores y “progressives” en los Estados Unidos, tiene que ver con política pública y con posturas económicas que veo en los líderes del PNP cuando dan sus discursos.


¿Es el “Progressivism” lo mismo 
en el Norte que en el Sur?
¡Esa es la pregunta!


“Respeto, soberanía, autodeterminación: con este nuevo mapa hagamos un nuevo plan. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló de un nuevo plan del siglo XXI, 
¡vamos pues! Esto no se hace en cinco minutos, 
requiere mucho pensar y revisar”.
“Cambio o muerte, no puede morir la esperanza. No perdamos tiempo para impulsar estos cambios”.
“Nuestra América, como decía José Martí, ‘para nosotros’: nuestroamericanos”
Hugo Chávez
18/04/2009
Chávez propuso “invertir” en el socialismo


“aquel empresario que quiera trabajar, bienvenido, nosotros estamos claritos de las reglas de juego, nosotros vamos hacia el socialismo”.
Maduro dice que las reglas para invertir son socialistas
Recordó que las empresas españolas tienen intereses en el país


 Di Blasio promete ayudar a AGaPito y yo me pregunto
¿Qué clase de ayuda nos dará?

“No se equivoquen. La gente de esta ciudad ha elegido un camino progresista y esta noche nos ponemos en ese rumbo”
Bill Di Blassio
Alcalde de Nueva York

¿Ya hemos visto bastante “inversión progresista” no?
¿Es ese el camino del PNP con la estadidad?
¡Esa es la pregunta!
Pregunta que se la están haciendo los del GOP
Such is Life!