Algunos han planteado que la actividad cultural en Puerto Rico se ha sostenido demasiado de aportaciones estatales. A partir de esa idea, nos encontraríamos en una situación de crisis debido a la evidente situación en la que se encuentra el estado y que la cultura (o la educación y la salud) no son prioridades. Si entendemos por crisis un desarrollo de los medios de producción y de cambio que alcanza un punto de precarización del que solo se puede salir por medio de una transformación radical, entonces se trata de un proceso necesario, renovador y positivo. La pregunta sería: ¿cómo gestionar la cultura?
Esa crisis, que aún no ha llegado a su peor momento, significa el cierre de teatros municipales, bibliotecas, festivales de teatro y literarios porque se dejan de recibir patrocinios estatales. Eso va a afectar la participación de la ciudadanía, tanto como público con menos opciones de ‘consumo cultural’ o como recipientes activos de variadas ofertas. ¿Le interesa al estado invertir en ‘la cultura’? ¿Le interesa al estado que sus ciudadanos tenga acceso público a ella?
Ahora que la pérdida del precario espacio de negociaciones democráticas que tenían las administraciones del ELA convierte a la isla en un territorio sujeto de manera absoluta a los poderes plenarios del Congreso y que la intención es pagar una deuda impagable ¿cuáles serán las condiciones para el desarrollo del sector cultural como industria? ¿Cómo generaría esta industria ingresos? ¿Como se convierte la escasa sostenibilidad de una empresa cultural en un negocio exitoso? ¿Sería ese el criterio?
Se presenta algo que puede parecer una paradoja vista desde afuera con talante teórico. Crece la violencia capitalista y al mismo tiempo, y desde esa misma teoría, parece que es inútil e imposible cualquier oposición frontal a esa violencia. ¿Cómo se organiza y se expresa políticamente y desde abajo toda la resistencia cultural posible que se produce contra la impunidad del capital? ¿Es necesario?
¿Cómo gestionar la cultura?
Por Rafah Acevedo
Publicado: martes, 7 de junio de 2016
http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=BC4B9F7C08F6809A7087E5DD9264A939
¿En serio?
¿Quién es este señor?
Nació en Santurce, Puerto Rico, en 1960. Dirigió la revista Filo de Juego (1983-1987), una de las publicaciones más importantes de la Generación de Poetas de los Ochenta. Ha publicado varios poemarios. Su novela Exquisito cadáver fue premiada en el certamen Casa de las Américas, de Cuba, en el 2001 y publicada ese mismo año por la editorial Callejón, en coedición latinoamericana. Por más de una década dirigió el suplemento cultural En Rojo del semanario Claridad. Flor de Ciruelo y el viento es su más reciente novela. Dirige la editorial La secta de los perros. Profesor de literatura en el Recinto de Río Piedras, Universidad de Puerto Rico.
Info de: 80 Grados
http://www.80grados.net/author/rafah-acevedo/
¿Y pretende que discutamos un tema sin admitir
culpas primero, buscar la raíz del problema, denunciar lo que está mal en el ICP pero echarle la culpa al Congreso Federal por la Junta Fiscal?
Ya este tema lo he discutido ad nauseam pero aquí volvemos,
la izquierda se cree que tiene el monopolio de la verdad y no se dan cuenta que
son parte, o mejor dicho, son los responsables de que el mercado de la cultura
boricua también esté en quiebra...
Aprendan de los judíos, o es que su odio es tan grande que no pueden tener la capacidad de aprender lo bueno de los demás. |
Para los que creen que la cultura de los pueblos se debe
utilizar como propaganda de los gobiernos socialistas y no tienen la capacidad de generar
riquezas, pues no es extraño que piensen que la difusión de la cultura es
obligación de los gobiernos. Si bien es cierto que los gobiernos deben ser
facilitadores de los ciudadanos, nadie tiene el poder de decidir como se
desarrolla la cultura, al ser ésta inherente de los pueblos se debe desarrollar
en un mercado libre de injerencias, en otras palabras en el Capitalismo que defiende la libre empresa.
No han sido efectivos ni tan siquiera para echar a un lado
su ideología y cabildear para que las leyes creadas por Luis Fortuño para
desarrollar el Distrito de las Artes desde Santurce hasta Hato Rey, y las
Industrias Creativas por el PPD, se desarrollen para crear turismo cultural.
Pero, como en la isla el sector socialista utiliza la
cultura para manipular ideológicamente, pretenden controlarla desde el
Instituto de Cultura Puertorriqueña que desde hace mucho tiempo se ha
convertido en un departamento inoperante y sin iniciativa para “gestionar la
cultura”, pero con muchas vacas sagradas. Viven maravillados por lo que se hace
en Cuba y no se dan cuenta que la dictadura utiliza a los artistas para ser sus
“representantes de la dictadura” sin ningún beneficio económico que les permita
vivir decentemente, solo lo logran los que son incondicionales del régimen como
Alicia Alonso y Silvio Rodríguez.
¿Por qué no se cuestionan que la mayoría de los artistas
desertan de Cuba?
¿A dónde van? ¿Cómo les ha ido?
Son muchos los artistas cubanos que han triunfado fuera de
la isla: Celia Cruz, Los Estefan, Zoe Valdés, Niurka Marcos, William Levi,
César Evora y tantos otros músicos, poetas, pintores, escritores, humoristas,
caricaturistas, etc. Lo mismo pasa en Puerto Rico, hay que salir al exterior
para buscar mejores oportunidades porque el mercado puertorriqueño no se ha
desarrollado como debería, lamentablemente los puertorriqueños no auspiciamos,
no nos apoyamos, tenemos la capacidad de sabotearnos unos a otros por envidia
profesional, competencia y hasta mala fe, el mejor ejemplo es la campaña
negativa contra Maripili al cual la llaman bruta y ya quisieran muchos llegar a
donde ha llegado ella.
Vamos que nadie lo va a admitir. Envidian el éxito de los
demás y es por eso que les encanta manchar reputaciones. Por otro lado le dan
todo a los que piensan igual políticamente tal y como sucede en Cuba. Las cosas
como son.
¿Necesita el Instituto de Cultura Puertorriqueña otra Junta
Fiscal? ¡Urgentemente!
¿Quién le pone el cascabel al gato?
Ahhhh! Esa es una pregunta muy interesante.
Una institución que tiene hasta una editorial, que tiene el
aval del “National Endownment of the Arts”, que está localizado en un lugar
privilegiado en el Viejo San Juan rodeado de Museos, Escuela de Artes
Plásticas, Monumentos y una Plaza envidiable para hacer performance y teatro al
aire libre ¿y qué no pase nada trascendental que haga noticia? Sólo la
Campechada porque ni tan siquiera las Fiestas de la Calle San Sebastián que lo
han convertido en un evento de baile botella y baraja de las “celebridades” en
vez de un evento cultural y artístico.
No hay duda que don Jacobo Morales se merece el reconocimiento, me pregunto ¿si él fuera estadista habría tenido el éxito y reconocimiento? ¡Ahh, esa es una pregunta muy interesante que se debería discutir bastante.
Esto es lo que aparece en la página del ICP...
Sr. Irizarry Vizcarrondo ocupó desde noviembre de 2013 hasta septiembre de 2014 la subdirección ejecutiva de este organismo cultural. Bajo su incumbencia estuvo a cargo de la negociación y firma del convenio colectivo. Realizó análisis de los procesos administrativos y gerenciales y estableció estrategias para maximizar los recursos disponibles en el ICP. Además coordinó con los directores de programa la implementación de política pública cultural de esta administración.
Tiene la encomienda de lograr cohesión dentro del Instituto para que las prioridades confiadas por la Junta se puedan poner en marcha. Entre estas prioridades se destacan: proyecto tecnológico para poner el Archivo General de Puerto Rico a la vanguardia, con el establecimiento del Centro del Digitalización de Documentos con los equipos más modernos y sofisticados para la reproducción de documentos históricos; darle continuidad a los trabajos de la Campechada 2014 dedicada a Myrna Báez, el evento se llevará a cabo del 12 al 14 de diciembre; apertura de la Galería Nacional; realización la Trienal Poli/Gráfica de San Juan, América Latina y el Caribe que se llevará a cabo a partir del 24 de octubre del 2015; fortalecer la relación con los Centros Culturales, grupos y entidades promotoras de la cultura puertorriqueña, entre otros asuntos.
http://www.icp.gobierno.pr/comunicados/605-nombran-director-ejecutivo-interino
Actividades pautadas del ICP
Juzgue usted en este link:
¿Y esto es todo?
No se quejen. Esa es su criatura.
Como artesana certificada por el Instituto de Cultura
Puertorriqueña he vivido en carne propia la dejadez de un departamento que no
tiene gestores culturales debidamente preparados, dirigidos u organizados para
ayudar a los artistas y artesanos a desarrollarse, no hay personal capacitado
para correr la isla como lo hizo Walter Muray Chiesa, no existe un Director que
haga más con menos, sus empleados no tienen la capacidad de crear actividades
para atraer público, la excusa es que no hay presupuesto, pero tampoco
envuelven a la comunidad, que muy bien podría ser voluntaria o inversionista en
la gestión cultural.
En fin, están en neutro como lo está el resto “del País”
pensando en que mañana las cosas bajarán del cielo y como por arte de magia el
socialismo será la panacea para el desarrollo de la cultura puertorriqueña.
Sigan así y verán cosas peores.
Lin Manuel ha logrado posicionar su obra
Hamilton en primer lugar en el favor del público.
What we call our future is the shadow that our past projects
in front os us
Marcel Proust
Remembrance of things past, Volume II
French novelist, critic, and essayist best known for his
monumental novel À la recherche du temps perdu (In Search of Lost Time; earlier
translated as Remembrance of Things Past), published in seven parts between
1913 and 1927. He is considered by many to be one of the greatest authors.
El Capitalismo que trae el libre mercado es el sistema económico que le conviene a los
artistas para desarrollar la gestión cultural puertorriqueña, el distrito de
Manhattan en Nueva York es el mejor ejemplo, no le busquen las cinco patas al
gato, si todavía tienen dudas pregúntenle a Rita Moreno y a Lin Manuel a ver
que le dicen.
Such is Life!