sábado, 21 de junio de 2014

Heinz Dieterich se ahoga con su propia mentira chavista


“El gran error del gobierno de Maduro es seguir con la idea de Chávez, insostenible, de que el gobierno puede sustituir a la empresa privada. El gobierno usará su monopolio de importaciones y exportaciones para repartir las atribuciones en las empresas”
 “Maduro no está preparado, Cabello es un burócrata y Arreaza es mediocre”
Heinz Dieterich

¿Gran error? ¡No!
Crímenes de lesa humanidad

Fernando del Rincón entrevista a Heinz Dieterich Stefan, la noticia se riega como pólvora en los medios de Internet, pero al padre putativo del Socialismo del Siglo XXI se le olvida un detallito muy importante, Venezuela fue invadido por Cuba y Chávez le entregó el alma a Fidel, que es lo mismo que entregársela al diablo. Eso han hecho todos los miembros de la CELAC, la OEA y en la ONU andan en mayoría fastidiando todo lo que tocan.

Quien no entienda eso no se puede autoproclamar intelectual.


Nadie mejor que Carlos Alberto Montaner para explicar que es lo que le pasa a Maduro...

22 February 2014
Maduro y los cubanos
por Carlos Alberto Montaner
¿Qué hará Nicolás Maduro? Heinz Dieterich, el marxista alemán que parió la loca utopía del “Socialismo del siglo XXI”, suscrita por Hugo Chávez en algunos de sus delirios orales más agudos, le recomendó que creara un gobierno de salvación nacional que incluyera a Henrique Capriles. Lo dijo por CNN desde su refugio académico mexicano. 
Tonterías. Maduro hará lo que le recomienda La Habana. Lo escribió con toda claridad la periodista Cecilia Valenzuela en El Comercio de Lima. Es un hombre de Cuba. No tiene otro apoyo que “los cubanos”. No es militar. No es político. No es intelectual. Habla con los pajaritos. Ve a Chávez en las paredes. Se le traba la lengua y multiplica los penes y los disparates. Es un desastre. Una mala imitación de Hugo Chávez. Pero tiene a los cubanos de su parte.
http://www.elblogdemontaner.com/maduro-y-los-cubanos/

El Socialismo del Siglo XXI fracasó
¿y la culpa es de Chávez?

Claro, la culpa es huérfana, y el que inventó este embeleco no puede asumir la culpa del fracaso de su criatura. Le daña su imágen de “pensador intelectual” para ganarse algún premio, pero, de la peor aportación en detrimento de la humanidad.

Este señor escribió un libro al que tituló “El Socialismo del Siglo XXI” para maquillar y darle un “spin” al Manifiesto Comunista de Carlos Marx, llamándolo “democracia participativa”, lo deberían acusar de plagio, después de esto, América Latina se jodió, no, mejor dicho, se “recontrajodió".

Me place decirle a este señor, quizás él nunca lo lea, pero para quien lea esto, que Chávez no es el culpable, el fue el tonto útil que creyó sus cantos de sirena —como lo han hecho muchos jóvenes universitarios— y se enfrascó en la locura marxista con un aura de intelectualidad, otra vez, junto al viejito churrioso Fidel.

Después de haber salido de Stalin, Lenin, Hitler, Mao, Nikita Khrushchev y que todavía tenemos que soportar las locuras de Raúl, Nicolás Maduro, criatura de Fidel y el hijo del “Querido Líder” de Corea del Norte, el mundo no aprende que esta teoría marxista no funciona ni para manejar una comuna de dos personas.

Tratar de leer la basofia de este libro es un vomitivo... pero para el que se quiera autoinfligir y devolver hasta las bilis, sin necesidad de usar el dedo... aquí está el link

Para muestra un botón...
Una de las columnas de la democracia liberal radica en la noción de que las leyes nacen de la lucha de opiniones y argumentos, no de intereses. Pero entre los partidos del parlamento moderno, el lugar del argumento ha sido usurpado por el frío cálculo de intereses y oportunidades de poder, mientras que en el trato de las masas domina la manipulación mediante la “manufactura del consenso”. La “casa del pueblo”, el parlamento, no es el lugar de la verdad emergente, sino el mercado donde se negocia la repartición del poder y de la riqueza social entre las fracciones de la elite. Nociones fundamentales como el “gobierno por discusión”; la responsabilidad primaria del diputado y funcionario ante el pueblo —no ante su partido, ni ante Wall Street—, la ausencia de arcana imperii (secretos de Estado), etcétera, aparecen hoy día sólo como reminiscencias románticas y letra muerta del pasado; desligadas totalmente de la praxis de la res publica. En la democracia realmente existente rige, dentro del parlamento, la partidocracia y la corrupción y fuera, la fabricación del consenso por los oligopolios trasnacionales de la adoctrinación masiva.
Pág. 22
¿Les suena a retórica marxista?

Que pena que al “intelectual” Dieterich, su inteligencia no le llegue a deducir que en una democracia liberal, cualquier persona pueden accesar al poder sin importar si tiene el sentido común y moral necesario para gobernar. Ahí está su debilidad precisamente.

El mejor ejemplo es Hugo Chávez, un militar bruto, de baja cultura y educación, feo y con don de gente que planeó un golpe para llamar la atención y donde murieron personas ¡y la prensa lo convirtió en “rock-star”! ¿Era miembro de la élite burguesa Hugo Chávez? Claro que no, era hasta tisnaíto, un cholo, “coffee with milk” le dicen en el norte. Después de esto, llegó al poder por el voto del pueblo.

¿No es esto una prueba más de que las democracias liberales son participativas? Obvio.

El que se proyecta como el próximo
dictador es el presidente de Ecuador.
Se cree tan y tan intelectual que no
se da cuenta que es otro imbécil con poder.
Lo mismo pasó con el presidente Barack Obama, un hijo de un inmigrante africano, nieto de un comunista “hardcore”, llega a la presidencia de la primera potencia capitalista del mundo sin ningún logro significativo para la nación mientras fue senador. Y la “liberal media” lo adora, lo defiende y lo encubre. ¿No es esto incongruente en una nación dónde existe la libertad de prensa?

Para gobernar eficientemente, para presidir una nación hay que tener buena educación y valores, respetar al prójimo es una de las esenciales, porque, mi hermano, darle poder a un imbécil lo convierte en peligroso y en Puerto Rico estamos sufriendo las consecuencias de haberle dado poder a un morón y son muchos los arrepentidos. Lo mismo pasó en “the land of the free”.

Menos mal que en Estados Unidos existen las elecciones cada cuatro años.

¿Y esto que es?
El Evangelio según Maduro
La gente tiene que aprender que lo que critican los socialistas es una soberana estupidez porque en el comunismo es donde existe la élite comunista y burguesa que se enquista en el poder y le roba al pueblo hasta el vivir, sólo los imbéciles le aplauden las “metías de pata” que dan en contra de los mejores intereses del pueblo.

La historia es clara, pero si no se quiere ir muy lejos vea el ejemplo de Cuba, Fidel llegó al poder sin el voto del pueblo, dirigió por décadas una dictadura criminal, le hereda el trono a su hermano Raúl y ya tiene un sucesor llamado Miguel Díaz Canel. ¿Y esto qué es? Una monarquía al mejor estilo inglés ¿o español? ¡No! Es una dictadura y no del proletariado.

Esta semana el Rey de España renunció al trono para darle el reinado a su hijo y surgieron protestas para pedir derrocar la monarquía española. ¿Saben los españoles que esa monarquía le da estabilidad al gobierno y que representa ingresos monetarios para el fisco español? Aparte de que hacen una labor social que ningún comunista “buena gente” se imagina hacer por el prójimo.

No, no lo saben. Permiten que los manipulen en una cruzada al mejor estilo de la Inquisición... ¡Muerte al Rey! Gritan ¿Qué es eso? ¿Paredón? como le hicieron a los Zares de Rusia.

¿Y eso es bueno?
El mercado como sistema autorregulado y anónimo (cibernético) —como lo plantean los ideólogos del capital— es, por supuesto, un código propagandístico que sólo existe en la teología de los economistas burgueses. El nuevo dios, supuestamente incógnito y todopoderoso en sus decisiones, que ellos llaman “mercado mundial”, es tan identificable como el viejo Jahvé. No anda en huaraches ni con barba bíblica, sino en Mercedes Benz y con trajes de Armani. Su decálogo no tiene diez mandamientos, sino uno solo: la tasa de ganancia. Su casa sagrada es la bolsa de valores y su residencia terrenal son las mansiones de los barrios altos de la burguesía. Y sí, hay causantes y culpables concretos de los horrores que conjura contra la humanidad. Son los cinco mil multimillonarios y los políticos profesionales a su servicio, que son responsables del infierno dantesco que viven miles de millones de seres humanos. Es esa elite plutocrática global cuyas decisiones de inversión en búsqueda de la máxima ganancia, determinan las tasas de desempleo, de hambre, de destrucción ecológica, de deuda externa y de los conflictos bélicos. Nada de anónimo ni todopoderoso ni cibernético, tiene el mercado que pulveriza al individuo. En cambio, todo lo tiene de un régimen antidemocrático y antiético construido y operado por una oligarquía mundial.
Pág. 26
Socialismo del Siglo XXI
¿En serio?
Nada mejor como lo que describe este escritor que sirve para decirle al “intelectual” Dieterich que está más enreda’o que un plato de espaguetis...

Si el Socialismo del Siglo XXI se basa en lo que dijo Chávez,  nosotros nos preguntamos entonces a qué tipo de amor, libertad e igualdad  es al que se refirió el presidente venezolano en esa ocasión,  porque si hay algo que el golpista no es, es ser amoroso con la mitad del pueblo venezolano que no comparte sus ideas, al contrario él es el que más odio ha promovido entre las clases en Venezuela, y cuando habla de libertad, acaso no es cierto que en ese país que él gobierna no se le ve en el exterior y ante organismos internacionales como un gobierno que coarta las libertades a muchas personas y empresas incluyendo el cierre de un canal de televisión y varias emisoras de radio y por último nos gustaría saber de qué igualdad habla, si él precisamente separó a Venezuela en dos grandes sectores donde solo unos tienen derechos y los otros no.
¿Sabe usted qué es el Socialismo del Siglo XXI?
by Carlos Vilchez Navamuel • 31 enero, 2013

¿Lo quiere más claro Mr. Dieterich?

El Socialismo del Siglo XXI tiene que morir, porque nunca debió haber renacido. Es una plaga que hay que exterminar y no es mirando para el otro lado como hace Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, que ya las FARC lo recibió con un bombazo, es confrontándola y decirle de frente a los que lo fomentan que están insistiendo en un comunismo que ha exterminado millones de seres humanos. Que fomenta el odio y la falta de respeto a los derechos de los demás, simplemente porque es un sistema de gobernar fallido y criminal.

Heinz Dieterich se debe ir a un monasterio en Siberia para purgar sus pecados y cargos de conciencia, mientras más abra la boca, más se condena. Tratar ahora de criticar a los que han llevado a Venezuela a la debacle, es ser un irresponsable y no decir la verdad.

¿Por qué no dice que el que se equivocó fue él por pretender revivir una forma de gobierno dictatorial que a hecho más mal que bien en América Latina, a Estados Unidos y al mundo entero, creando guerras, crisis innecesarias y llevar a la gente a las más bajas pasiones.

Lo que debemos hacer, los que verdaderamente creemos en la paz mundial, en el capitalismo y el libre mercado, que es lo que trae la verdadera democracia es decirle a este señor que no es ningún intelectual y que enfrente su responsabilidad en la debacle socialista del siglo XXI en América Latina. 
¿Quién se atreve? Yo desde aquí se lo digo.

Como siempre... la culpa es huérfana 
y si hay un muerto, pues, 
que el muerto cargue con ella.
Such is Life!