domingo, 19 de marzo de 2017

Patrioterismo vs. patriotismo

¿Es esto un gesto de patriotismo?
No se si la foto es real o un fotomontaje, pero el mensaje es lo que importa.
El patriotismo es un pensamiento que vincula a un individuo con su patria. Es el sentimiento que tiene un ser humano por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, afectos, cultura e historia; es el equivalente colectivo al orgullo que siente una persona por pertenecer a una familia o también a una nación. 
El exceso en la defensa de una patria es denominado chovinismo; mientras que otros términos relacionados son jingoísta y patriotero.
El chovinismo o chauvinismo (adaptación del apellido del patriota francés Nicolas Chauvin, un personaje histórico condecorado en las guerras napoleónicas), también conocido coloquialmente como patrioterismo, es la creencia narcisista, próxima a la paranoia y la mitomanía, de que lo propio del país o región al que uno pertenece es lo mejor en cualquier aspecto... Psicológicamente, sin embargo, se trata de un sistema delirante que esconde un sentimiento neurótico de inferioridad en forma paranoica (en su manifestación de delirio de grandeza). WIKIPEDIA 
Y Culson cuestiona el patriotismo del gobernador...
En medio de todo el patriotismo que arropa a la Isla con motivo del Clásico Mundial de Béisbol, el medallista olímpico se tiró un comentario ayer en su cuenta de Facebook aludiendo al encuentro de hoy entre Puerto Rico y Estados Unidos.
“Uuff mañana 1 (estrella) vs 50 (estrellas). Mi gobe va a los 51 (estrellas), que decisión difícil para el (jajaja)”, escribió el atleta, utilizando “emojis” de estrellas y caritas riéndose. Las respuestas no se hicieron esperar.
Javier Culson se pone político y le caen chinches estadistas
Por Primerahora.com - 03/17/2017
http://www.primerahora.com/deportes/beisbol/nota/javierculsonseponepoliticoylecaenchinchesestadistas-1212350/ 
¿Es Culson un chovinista, jingoísta o patriotero?

Nadie se atrevería a juzgarlo, pero él sí se toma la molestia en cuestionar si el gobernador es lo suficientemente patriota para decidir, si apoyar a su patria o a los Estados Unidos, que es nuestra nación. Los estadistas estamos muy claros de cual es nuestra situación en relación a los Estados Unidos, una nación a la que amamos porque nos ha protegido de todas las maneras posibles, a pesar de lo que digan sus enemigos políticos.

Por otro lado...

Vamos a pensar un poquito...

Tengo que decir, que hay que ser bien vendepatria para “hermanarse” a un país, cuya dictadura hace sufrir a su pueblo, y eso hacen los independentistas con Cuba, una nación que idolatran y defienden a pesar de la situación caótica en la que vive, además, pretenden que los puertorriqueños seamos ciegos, sordos y mudos ante la injusticia de un régimen como el de los Castro. Cuba lleva luchando por su libertad por muchos años y los independentistas puertorriqueños defienden la dictadura comunista a pesar de todos los delitos de lesa humanidad que se cometen diariamente contra el pueblo cubano.

Lo mismo sucede con Venezuela... 
¿Es Franco deVita menos venezolano porque viva en España y grite en su concierto en Miami “¡Venezuela Libre!”?

Claro, es muy fácil para los chavistas gritar ¡Tenemos patria! Aunque los venezolanos se mueran de hambre. De la misma manera a los “patriotas” independentistas no les importa si los puertorriqueños se mueren de hambre con una independencia, o  si tienen que emigrar por persecusión política o falta de empleos, a ellos sólo le importa sentirse más patriotas y superiores intelectualmente, porque representan el independentismo-socialista que nadie quiere, paralizan proyectos que ayudan en la infraestructura y crean empleos, con la excusa del daño ambiental, o porque las playas son del pueblo, cantan Verde Luz o llevan la bandera en la frente, en el pecho o en el carro, o le gritan a los estadistas ¡vendepatria!, eso, NO ES PATRIOTISMO.

Todo esto me acuerda de un suceso en las pasadas Olimpiadas en Brazil, de un atleta cubano que prefirió abrazar la bandera española cuando ganó su medalla de plata...

Cuando quiso dar la vuelta de honor al estadio tras ganar la medalla de plata en los 110 metros vallas (13.17 segundos), Orlando Ortega se encontró con una bandera que no era la que buscaba. “Me dieron la de Cuba, pero estaba buscando la de España como un loco”, contó después, más emocionado que exhausto.
“Estoy muy orgulloso de haber puesto el nombre de España bien alto”
Crónica: Orlando Ortega, plata de ultramar en la final de los 110 vallas
GERMÁN ARANDA, Río de Janeiro 17/08/2016

Estoy segura que para Ortega, Cuba sigue siendo su patria, pero le duele la dictadura y es por eso que no ondeó la bandera cubana... por eso, no se debe juzgar a nadie.

Existen muchas maneras de amar la patria, no es solamente hacer chijí-chijá en un juego de pelota o en unas olimpiadas. Si bien es cierto que nuestros atletas representan nuestra patria en eventos mundiales, y se les admira por eso, pero, también ellos tienen derecho a participar en el equipo que quieran por sus circunstancias particulares, eso no los hace menos patriotas.


La realidad es que hay muchos puertorriqueños que siguen la serie MLB, van a los Yankees de Nueva York o a otros equipos solo porque juegan puertorriqueños, y eso no los hace más o menos puertorriqueños. Si nos convirtiéramos en estado y lográramos nuestro propio equipo de grandes ligas... ¿qué equipo creen que vamos a seguir?

De la misma manera los estadistas entendemos que la unión como un estado de los Estados Unidos no nos quita nuestra puertorriqueñidad, pero sí nos abre un abanico de oportunidades para lograr estabilidad económica, política y quien sabe si competir en otros eventos de los que no participamos actualmente y representa una buena fuente de oportunidades, empleos y negocios indirectos. Que aprender inglés amplía nuestra cultura y oportunidades de conseguir un mejor trabajo. Eso, no es ser antipatriota o antipuertorriqueño.


Nos dice Benjamín Torres Gotay...
El otro Puerto Rico actúa con miedo. Parece como si se sintiera inferior. Se pasa la vida mirando hacia otro lado, esperando que las soluciones les vengan de afuera.
Plantea la dependencia como un valor a defender e intensificar y no como un obstáculo que se debiera superar por el bien de toda la sociedad, independientemente de la opción de status que se favorezca.
#LosNuestros
Por Benjamín Torres Gotay
domingo, 19 de marzo de 2017
http://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/losnuestros-columna-2302076/
¿En serio?

Si leemos su columna, su analogía, quizás para él tenga sentido, pero, para mi no, los estadistas no pensamos así. Lo que dice Benjamín contrasta a lo que vivió el cubano Orlando Ortega cuando compitió por España, porque su patria Cuba, no llenó sus espectativas políticas. Eso le ha pasado a otros atletas que incluso, han participado en Olimpiadas sin representar ningún país.

Con Dios todo y sin Dios nada.
¿Qué dirán los independentistas ateos?

Esa arrogancia de la oposición independentista sobre los estadistas, los convierte en chovinistas y patrioteros, porque nadie es más patriota que yo, ni yo pretendo ser más patriota que nadie, al contrario como dice la definición de chovinista, quien lo es, se coloca en un nivel de inferioridad, y si analizamos bien la política puertorriqueña, los políticos de izquierda de tanto hablar del imperio, hasta ellos mismos, le adjudicaron superioridad a una nación donde sus ciudadanos son iguales a nosotros, y nos unen a ellos esa ciudadanía que representa la bandera americana. 

Que no hayamos logrado que nuestro estatus no nos de superioridad política es precisamente responsabilidad de los independentistas por sabotear, junto a los populares una descolonización que debió haber ocurrido hace mucho tiempo. Las cosas como son, Puerto Rico desde el mismo 1898 no quiere la independencia.


Los estadistas hemos tenido que superar muchas cosas para entender que significa la estadidad, ni somos vendepatrias, ni nos sentimos inferiores, por el contrario nuestro interés en tener representación en el Congreso, aportar de una manera digna con nuestras contribuciones y unirnos a una nación que, con sus virtudes y defectos, es la primera potencia mundial porque sus individuos tienen libertades para su desarrollo personal y la búsqueda de la felicidad. Esto es patriotismo.

Si hoy tenemos una Junta Fiscal es precisamente por la falta de ser un estado de la federación, por no tener ese sentido de patriotismo y gobernar honestamente por el bien de todos los puertorriqueños como lo han hecho otros estados, porque los políticos han demostrado irresponsabilidad, no han sido capaces de gobernar sanamente, además, si se hubiera logrado la independencia cuando la logró Cuba, no estamos seguros si hubiéramos logrado el éxito económico, la estabilidad política y un gobierno libre de corrupción, a juzgar la historia política en la Patria Grande.

¿Alguna similitud con los puertorriqueños estadistas?

Por tanto, culpar a una Junta Fiscal por nuestros propios errores, es patrioterismo.

Si Ricardo Rosselló prefería que ganara Estados Unidos o Puerto Rico, eso no lo hace menos puertorriqueño, obviamente sabemos que el siempre va a apostar a su isla como todo un buen puertorriqueño, pero en el deporte, lo más importante es competir y que gane quien lo merezca porque jugó mejor, y a los fanáticos lo que les corresonde es ver el juego, gozárselo sin ofender a nadie, porque eso no nos hace mejores que nadie, como dijo Muñoz “el triunfo no nos da derecho a ser canalla”.

¿Será que algún día podremos superar el patrioterismo?
La política no mezcla ni con el arte, ni el deporte ni la religión... 
¡pero como le gusta a los patrioteros independentistas mezclarlos para confundir a la gente! Al final, no somos ni mejores, ni peores, todos somos puertorriqueños.
Such is Life!