domingo, 2 de abril de 2017

El llora’o de los defensores de la IUPI


Bajo las depresivas circunstancias que vivimos, intuyo que la iupifobia no es un impulso visceral inocente. Podría ser, por el contrario, el combustible secreto que alimenta el fuego de la revancha. El recelo, el prejuicio y el desprestigio sirven para legitimar recortes y desmantelar programas. Pero también para hacer cada vez más inaccesible la educación pública, abrir camino a la privatización y desposeer de sus legítimos derechos a los trabajadores de nuestra Universidad.
Iupifobia
Por Ana Lydia Vega
domingo, 2 de abril de 2017

¿En serio?
¿depresivas circunstancias que vivimos?
¿gracias a quién?
¿legítimos derechos de quién?
¿revancha?

Carrión III y Matosantos seguramente creen que la UPR puede ser como las universidades estatales de Estados Unidos, cuyos costos las hacen inaccesibles para vastos sectores de la población de ese país. Los estudiantes y otros creemos que Puerto Rico, como país pobre y diferente de Estados Unidos, merece y necesita una universidad pública a la que pueda acceder todo el que tenga deseo de superarse, aunque su familia no tenga el dinero para pagarlo, porque así se sale de la pobreza y la marginación y se crean mejores sociedades...
Ojalá y convenzan a los demás miembros de la Junta de quitarle la venda y la mordaza a la UPR, darle una palmada afectuosa en la espalda y decirle: “yo tampoco te condeno, vete y no peques más”.
Un cuerpo torturado
Por Benjamín Torres Gotay
domingo, 2 de abril de 2017
¿En serio?
¿quitarle la venda y la mordaza a la UPR?
¿vete y no peques más?


Esto en cualquier sala de un tribunal se conoce como “la defensa del llora’o”. 

Luego que las turbas encapuchadas cierran la universidad, vandalizan propiedad privada y pública, escupen un profesor y juegan a la intransigencia y a la pataleta arbitraria en marchas para intimidar a la Junta Fiscal donde quiera que se reúna, provocan que el pueblo se harte del juego sucio de huelgas ilegales en el primer recinto educativo “del país” para desestabilizar el gobierno penepé, ahora pretenden que les cojamos pena, esa no es la función de la IUPI.


No solamente eso, donde se ha asesinado un estudiante del ROTC, se han humillado, atacado y herido policías y funcionarios del gobierno, donde se han establecido puntos de drogas y se pintan murales haciéndole honor a terroristas... ¿y eso es “quitarle la venda y la mordaza a la UPR”? ¿Benjamín habla de cuerpo torturado?



Que muy poco, por no decir nada, ha hecho por la recuperación económica y de planificación —siendo el principal centro docente en planificación, economía y ciencias sociales— no sólo de esa institución universitaria, sino de sus alrededores donde se enclavan sus campuses, también a nivel del gobierno y de servicio a la comunidad, pretenden ahora recurrir al “underdogma” para que le cojamos pena, para colmo, nos llaman “iupifóbicos”.


Y uno, otra vez, se tiene que preguntar... ¿en serio?

Benjamín Torres Gotay se equivoca cuando dice que las universidades no son accesibles para todos en los Estados Unidos, para eso existen las becas de una variedad increíble, deportivas, artísticas, por honores, por minorías, por ser negro, por ser pobre, por ser mujer, te ofrecen las ayudas y oportunidades hasta por teléfono sin tú solicitarlo, además, ahora existe lo que se conoce como la universidad “online”, puedes estudiar hasta por vía de internet y si cumples los requisitos te dan un diploma, o sea no hay excusa para superarte o cambiar de carrera en cualquier momento de tu vida.


Quienes no reciben becas son los hijos de los ricos, obvio. El asunto de la universidad gratis es un issue que lo trajo Bernie Sanders y Elizabeth Warren, argumento socialista, porque nada es gratis, las becas las pagan los contribuyentes, por tanto, se podría decir que las universidades las financia el gobierno y es ayuda para los pobres, por tanto los estudiantes deberían tener la obligación de aportar a su patria y a su nación, en servicio y aportaciones para el bien de la comunidad, una vez se gradúan.

¿Por qué los de la IUPI no lo hacen?
Ahh, esa es una pregunta muy interesante.
Para lo único que sirven es para obstaculizar el desarrollo con la excusa del ambiente y calentamiento global, crear pataletas y quejarse en huelgas ilegales, ahora recurren a la pena, después que meten la pata con sus actos ilegales.



Toda esta propaganda en contra de la Junta Fiscal y victimizar a los estudiantes de la IUPI, no es otra cosa que una campaña muy bien organizada de la izquierda boricua para, primero, seguir en la posición de víctimas pero a la misma vez atacar a quien ellos creen es su enemigo, segundo, diabolizar a los estadistas y a los Estados Unidos simbolizado en esa Junta Fiscal, porque en junio se celebrará un plebiscito de estatus, donde el pueblo decidirá por la estadidad o independencia. Finalmente, es tan poco lo que ha aportado la universidad a nivel de la comunidad que ahora nadie puede sentir el que sea importante su cierre para ellos.

Se les ve la costura.

La realidad es que la IUPI ha sido un centro donde los “intelectuales” socialistas, que dudo que lo sean, poseyeron para indoctrinar a las nuevas generaciones, todo en la falsa creencia del libre pensamiento, algo que es mentira, en la IUPI no hay tal cosa, no se respeta “a la derecha”, ni lo que representa la derecha, como lo es, el PNP, el ROTC y el profesor “extranjero” al que escupió Ian Camilo. El problema que tienen es que perdieron credibilidad porque una cosa es lo que predican y otra muy distinta lo que realmente es, la dictadura del socialismo a la cubana. Los independentistas tiene las de perder porque han mentido todo el tiempo, las promesas de una vida mejor bajo la independencia, las echaron por el caño al apoyar y aliarse con los líderes del Socialismo del Siglo XXI en América Latina, que se convirtieron en los verdugos de los pueblos que sufren esclavitud y violaciones de derechos humanos.

¿Y hablan de venganza 
de los iupifóbicos?

Esa es la verdad histórica de la IUPI en Puerto Rico. Así es que Ana Lydia Vega y Benjamín Torres Gotay podrán tocar los violines en su discurso absurdo del llora’o, muy bueno para sus gradas socialistas, pero la realidad es una muy distinta y la gente no es tonta.


Me imagino que este comentario del exiliado cubano, Carlos Alberto Montaner los sacará por el techo...
Estados Unidos es la única nación de las Américas que posee la visión estratégica, los recursos, el peso material y el sentido de la responsabilidad que se requiere para defenderse de sus enemigos y formular una “hoja de ruta”, como ahora se dice, consagrada a cambiar un régimen que le perjudica intensamente y emponzoña la atmósfera en toda América Latina...
No es verdad que la Guerra Fría terminó totalmente. Desapareció la URSS y con ella se evaporaron los regímenes comunistas de Europa oriental, pero Estados Unidos continúa teniendo enemigos tenaces decididos a combatir al país por todos los medios. Si Washington desea continuar siendo la cabeza del mundo libre no puede evadirse del tema venezolano. Tiene que dar un paso al frente y liderar al Continente. Nadie más puede o sabe hacer esa tarea.
Maduro es un peligro para todos
Por Carlos Alberto Montaner
domingo, 2 de abril de 2017
¡Claro que Maduro y Raúl Castro son un peligro para todos! Sobretodo para la IUPI.

Tampoco Estados Unidos puede desentenderse de Puerto Rico, a pocas millas de Venezuela y Cuba, para eso es que está la Junta Fiscal, porque a Washington DC, la isla se les salió de control desde que se fue la Marina de Vieques, porque los ciudadanos americanos de Puerto Rico merecemos más que una huelga ilegal y unos encapuchados vandalizando propiedad privada, no queremos lo que trae la independencia, que muy poco le ha servido a la “Patria Grande” para alcanzar la democracia plena.

Peor aún, la poca soberanía que nos concedieron para tener gobierno propio a nivel de estado, no la supieron aprovechar, jugar a la republiqueta con pasaporte boricua no era la agenda, era convertirnos en estado en armonía con la capital federal, para pertenecer a ese primer mundo al que todos aspiran pero los gobernantes antiestadistas se niegan a otorgar.

Si algo ha demostrado la IUPI, es que no está preparada para formar a los futuros administradores del gobierno, no se puede amar ciegamente una ideología socialista a nivel del fanatismo, peor que el religioso y odiar lo que la mayoría del pueblo quiere, la estadidad, por más que pretendan defenderla los que viven de ella, la realidad del fracaso les da en la cara. A Puerto Rico hay que reformarlo en todas las facetas de su administración, educación, salud, rama judicial, policía, economía, planificación, ambiente, etc.

¿En serio?

Para transformar sociedades, hay que tener buena voluntad, eso es inexistente en este momento de parte de la izquierda boricua. Diciéndonos iupifóbicos, homofóbicos, pitiyanquis y vendepatrias no resolverán esta relación antagónica, porque si vamos a etiquetar, ustedes son yanquifóbicos, trumpfóbicos, penepefóbicos, cristianofóbicos, republicanofóbicos y muchas otras tantas fobias que los llevan a la burla, la falta de respeto a quien piensa diferente y la intrasigencia de no aceptar sus errores.

¿Resistencia creativa?
¿Por qué no se ponen creativos para hacer que la IUPI produzca para el bien de Puerto Rico?

Por eso creo, a pesar de lo que puedan decir los líderes del PNP, la Junta Fiscal es necesaria y llegó la hora de ponerse creativos, que muchos se ajusten la correa, se enrollen las mangas y se pongan a trabajar sin quejarse, porque esto es responsabilidad de todos, especialmente los que trabajan en el gobierno, porque ya son muchas las víctimas de la ineptitud, la retórica y la quejadera sin sentido, hoy son más los puertorriqueños fuera de la isla que dentro de ella, eso de por sí debe ser motivo de vergüenza colectiva. Si a muchos no le gusta que los critiquen, salgánse y permitan que otros hagan lo que no quieren hacer.

Podrán creer que son los “cheches” de la película, los más sabiondos, pero si no se tiene la capacidad de trabajar en equipo con el adversario político por el bien común, de nada sirve quejarse, hacer una huelga ilegal, mucho menos, después que violan la ley y la dignidad de otras personas, pretender que se les tenga pena. Como dice el americano... No mercy!
Such is Life!