lunes, 30 de septiembre de 2013

Obamacare y la Marcha de las Habichuelas

“Cualquier miembro del Partido Republicano que vote por este proyecto de ley está aprobando un cese de las operaciones del gobierno”
Jay Carney
Secretario de Prensa de la Casa Blanca
El Vocero - 30 de septiembre de 2013


Tranque entre Cámara de Representantes republicana que quiere un presupuesto reducido y el Presidente demócrata que quiere que le aprueben el “Obamacare” y amenaza con posibilidades de cierre del gobierno...

¿“flash back” al 2006 en Puerto Rico?
Yo no se para ustedes pero para mí es... la misma yuca.
¿A quién le conviene esto?
Todos sabemos que al presidente demócrata porque la cobertura de la prensa así lo deja saber...


Obama amenaza con vetar ley de republicanos
28 de septiempre de 2013 - Estados Unidos, Política - AP
Gobierno rechaza un proyecto de ley aprobado el viernes en la cámara alta que permitiría que el gobierno opere 45 días más sin que la ley de salud sufra cambios

WASHINGTON — Trenzados en una batalla cada vez más caldeada con el presidente Barack Obama, los representantes republicanos exigieron el sábado retrasar un año la implementación de la ley de reforma de los servicios médicos promovida por Obama y eliminar completamente un impuesto a los dispositivos médicos, a cambio de evitar una paralización parcial de las operaciones del gobierno, que comenzaría el martes.

La Casa Blanca amenazó de inmediato con un veto, incluso antes que la Cámara comience a debatir la medida. “Cualquier miembro del Partido Republicano que vote por este proyecto de ley está aprobando un cese de las operaciones del gobierno”, dijo el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, en una declaración.

Rechazaron un proyecto de ley aprobado el viernes en la cámara alta que permitiría que el gobierno opere 45 días más sin que la ley de salud sufra cambios. En lugar de ello, los representantes republicanos se preparaban para aprobar su propia versión el sábado y devolverle el asunto al Senado, que no volverá a sesionar sino hasta el lunes por la tarde, 10 horas antes de que venza el plazo para la suspensión de las operaciones del gobierno.

Pero los republicanos de la Cámara siguieron adelante con su intento más reciente por sacar una concesión a la Casa Blanca a cambio de mantener el gobierno funcionando normalmente. También prometieron aprobar una ley que asegure que los militares reciban su paga si se interrumpen las operaciones del gobierno.

“Creo que tenemos un programa ganador”, dijo el representante Hal Rogers, republicano por Kentucky y presidente de la Comisión de Asignaciones, después de días de discordia que enfrentaron al presidente de la Cámara, John Boehner, republicano por Ohio, y su liderazgo, contra los conservadores respaldados por el Tea Party.


Otro republicano, el representante Darrell Issa, de California, reaccionó con furia al preguntársele si apoyará un proyecto de ley independiente si es necesario para evitar un cierre del gobierno. “¿Cómo se atreve a suponer que habrá un cierre del gobierno? ¿Cómo se atreve?”, dijo.

Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en la Cámara, ha insistido en que ese foro no aprobará un proyecto de ley que altere la legislación sobre los servicios médicos.

La medida de los republicanos contempla asignar al gobierno fondos para operar hasta el 15 de diciembre. La versión del Senado lo limita al 15 de noviembre.

En su mensaje semanal por radio e internet, Obama acusó a los republicanos de la cámara baja de estar más preocupados por “apaciguar a una facción extremista de su partido que en trabajar por aprobar un presupuesto”.

Antes de que surgiera la noticia sobre el nuevo plan, los legisladores acudieron a la Cámara de Representantes, donde era posible escuchar las exhortaciones para alcanzar una solución negociada mientras se tomaba la lista de los presentes.


“Tengo una espina dorsal de titanio. Déjenlos que nos echen la culpa, déjenlos hablar; no hay problema”, afirmó la representante republicana Marsha Blackburn sobre las acusaciones demócratas de que el Partido Republicano será el culpable si el gobierno se paraliza.

Dijo que su partido quiere que el gobierno siga funcionando, pero también desea reducir su tamaño y “demorar, quitarle fondos, rechazar y reemplazar el Obamacare”, como se conoce popularmente la ley de salud de Obama.

Hay pocas dudas de que Reid tiene los votos necesarios para bloquear el retraso de la implementación de la ley de salud. Y parece que las oportunidades de los republicanos para lograr una concesión se centra en el impuesto a los dispositivos médicos, que se incluyó en la ley para ayudar a pagar sus costos.

El impuesto de 2,3%, que entró en vigor en enero, se grava a dispositivos como marcapasos y tomógrafos. Eliminar ese impuesto le costaría al gobierno una cifra calculada en 29.000 millones de dólares durante los próximos 10 años.

Según a Aníbal Acevedo Vilá no le importó el desmadre que hubo con el cierre del gobierno, parece que a Obama tampoco le importa lo que suceda la próxima semana y que el gobierno federal se vaya por el barranco. Lo único que le importa es que le aprueben su Obamacare para pasar a la historia con ese proyecto de salud que para muchos significa la quiebra del gobierno federal y para mí tiene muchas “lagunas” que no se justifican.


Porque en un país capitalista cada quiene debe tener derecho a resolver su salud como mejor le plazca si tiene el dinero para costearlo y el pobre derecho a tener servicios de salud según su indigencia. Eso en mi opinión es balanceado, pero obligar a empresas pequeñas pagar un plan médico a sus empleados, crea una situación adversa para muchos porque encarece servicios y productos.

Porque los negocios no son centros de ayuda social y en la empresa privada el seguro médico es parte de los beneficios marginales, así se supone que funcionen las cosas.

Porque las medidas socialistas en economías capitalistas siguen chocando porque no son compatibles...

Si esto termina en un cierre de gobierno con sus graves consecuencias, China seguirá con la danza de los millones vendiéndole a Estados Unidos toda clase de productos y los gringos sin trabajo porque estoy segura que en China no hay “Chinacare”.
Sinología: El sistema de salud chino
Barbara Darimont y Dongmei Liu* | 07-05-2013
China ha cambiado sustancialmente su sistema de salud en los últimos años. Las reformas más recientes tienen por objeto hallar un término medio entre los servicios de salud pública y los seguros privados comerciales. Actualmente, se sigue el modelo de los países que reforzaron inicialmente el papel de la privatización en la década de 1990 y a principios del siglo XXI, aunque ahora se está reorientando hacia los servicios de salud pública. Sin embargo, esto no ha sucedido sin incontables bemoles, como la aludida falta de transparencia en el funcionamiento del sistema de salud y la consecuente pérdida de confianza pública. Según el Fondo Nacional de Investigación de China para el Derecho Sanitario y el Derecho Médico la situación del sistema de salud en China yace en la incertidumbre.
¿Qué les parece?

A mí lo que me parece es que en China se hará lo que el Presidente de la República diga porque es un país totalitario, pero en Estados Unidos la cosa todavía es diferente y hay que negociar con la Cámara de Representantes que ahora la dominan los republicanos de los “maléficos teteros”.

No hay duda que la historia de lo que pasó en Puerto Rico en el 2006 con el gobierno compartido se repite y me pregunto ¿harán los demócratas obamistas la marcha del Obamacare?

Porque no necesariamente lo que le conviene a los pobres le conviene a los ricos, al resto de la población y al gobierno y esto ya se sabe desde el 2012...

Con Obamacare, los costos subirán, la gente perderá las coberturas que tienen y la calidad de la asistencia disminuirá. Personas y empresas afrontarán penalizaciones, las personas mayores sentirán los efectos de Obamacare por los recortes a Medicare, los doctores sufrirán por el aumento de los regímenes reguladores y por los menores reembolsos por sus servicios, los contribuyentes afrontarán nuevos impuestos, se perderán empleos, millones de americanos se quedarán sin seguro y atascarán unas salas de urgencias masificadas, las instituciones religiosas y los creyentes sufrirán la pérdida de sus libertades religiosas y las generaciones futuras pagarán los costos.

Ese no es el mensaje que Ud. verá u oirá la próxima semana cuando la Casa Blanca y los que la apoyan vengan a Washington y le tomen gusto a las ondas en defensa de Obamacare. Pero por más que les gustase presentar sus iniciativas como una campaña de movilización de las bases en defensa de la ley del presidente, sabemos que es una iniciativa bien coordinada para preservar una afrenta inconstitucional contra el pueblo americano.
El plan secreto para defender Obamacare
Mike Brownfield 16/03/2012

¿Importa a los obamistas las consecuencias económicas del Obamacare?
No, lo que importa es diabolizar a los republicanos diciendo que les quieren quitar el derecho a la salud.

Singing in the rain?
Jonah Goldberg: Excuse me? GOP to blame for ObamaCare?
USATODAY August 5, 2013
Republicans don’t deserve criticism for trying to get rid of an unpopular law. Republicans should have a little more confidence in their own arguments. If you believe that ObamaCare can't work, you should expect that it won't. Forcing a debt crisis or government shutdown won't kill ObamaCare, but it will give Democrats a lifeline heading into the 2014 elections, which could have the perverse effect of delaying the day Republicans have the political clout to actually succeed in repealing this unworkable and unpopular law.
Jonah Goldberg, fellow at the American Enterprise Institute and National Review contributing editor, is author of The Tyranny of Clichés, now out in paperback. He is also a member of USA TODAY's Board of Contributors.

La política no es cosa mala, es como la manejan los políticos para salirse con la suya y al parecer el presidente utiliza la misma estrategia que el Kanibal en Puerto Rico, las consecuencias nosotros las conocemos ya.


Aníbal Acevedo Vilá se llevó como trofeo un 7% de IVU y el “pueblo” lo defendió con la marcha de las habicuelas. 
Hoy estamos sufriendo las consecuecias del IVU y encima de eso nos aumentan el resto de los servicios con alzas incosteables y yo pregunto ¿Valió la pena? 
Para mí no, porque la gula del gobierno es insaciable, la economía sigue cuesta abajo y para colmo la isla se vacía hacia Obamanation con la esperanza de algo mejor.
¿Qué pasará? 
Lo sabremos la próxima semana. 
Veremos si le sale el tiro por la culata a Obama o me equivoco en mi apreciación y se convierte en el redentor de la salud de los pobres con la ayuda de la “liberal media” y el pueblo americano cargará con la cuenta.
Such is Life!