“Algunas actitudes de los dos partidos puertorriqueños que
han dominado el escenario político desde mediados del siglo XX son cónsonas con
las actitudes de gobiernos dictatoriales como los de Trujillo, Batista, Somoza
y Pinochet, y están muy lejos de las actitudes de Thomas Jefferson, Benjamín
Franklin y James Madison, fundadores de Estados Unidos, quienes resaltaban el
principio sagrado del respeto ineludible al valor de la expresión individual y
de la libertad de prensa.”
Angel Collado Schwarz
Actitudes Antiamericanas
El Nuevo Día
29 de junio de 2012
¡Ay Collado! Otra vez evitas información muy importante y
muy sensible para los que leen tu columna. Las medias verdades siempre te
delatan porque recurres a referencias de la “derecha” para justificar tu
supuesta neutralidad y para los que estudiamos lo que pasa actualmente nos
preguntamos... ¿y éste dónde vive?
Si bien es cierto que los dictadores que mencionas y que
siempre la izquierda los señala como asesinos y sangrientos para su discurso
politiquero, se te olvida muy convenientemente mencionar a los actuales de
izquierda que todavía pululan por ahí y que oprimen salvajemente a sus
gobernados. Aquellos ya se murieron, ya la historia los enterró y los juzgó.
Nadie puede hablar mejor de libertades y federalismo que los
estadistas, así es que si piensas que el estadista que lea lo que escribes te
cree, estás muy equivocado, escribes para los tontos útiles que creen en una versión distorsionada de la historia, una historia que ustedes
ocultan porque no les conviene. El discurso de la soberanía que ustedes abrazan
tiene muchos baches.
Baches que convenientemente disfrazan detrás de una
social-democracia que está a mil leguas de lo que significa la verdadera
libertad y es por eso que siempre caen en el descrédito.
Trujillo, Batista, Somoza y Pinochet son los modelos que
utiliza la izquierda para desacreditar a la derecha pero convenientemente no
hablan de Fidel Castro, Raúl Castro, Hugo Chávez, Rafael Correa, Daniel Ortega,
Putín, Mahmud Ahmadineyad, y antes que ellos Kin Jon Il, Stalin, Lenin y Mao y el peor de todos los tiempos Adolf
Hitler. El día que empiecen a denunciar las atrocidades de estos dictadores de la izquierda socialista en su discurso político entonces tendrán la credibilidad que merecen
mientras tanto NO. Obviamente no lo harán porque los dictadores que están vivos
todavía, serán sus aliados y colaboradores en la CELAC y esos puentes no los
pueden quemar.
Collado se abraza a la democracia norteamericana para
defender unas posturas en Puerto Rico y proyectarse como el paladín de la
verdadera historia como si esto se tratara sólo de dictadores, por favor, si
para empezar, critica la utilidad de los partidos políticos que son
indispensables en el juego político en una democracia y en segundo lugar no
creen en el capitalismo que etiquetan con el adjetivo de “salvaje” para
diabolizar la única fórmula económica que garantiza empleos bien remunerados y
libre mercado, un liberalismo muy necesario y muy criticado por ustedes en su discurso desgastado de la lucha de clases donde supuestamente el rico oprime al pobre. Irónicamente hablan de libertad pero se oponen al liberalismo económico que permite a los pobres superarse en el sueño americano.
¿Por qué no hablan de sus posturas y las defienden? ¿O es
que pretenden accesar al poder por el descontento de la gente que ustedes
alimentan todos los días? Nunca he visto que presenten sus propuestas abierta y
claramente con un discurso sencillo como para que lo entiendan los niños. Será
que su intelecualidad no se lo permite. ¿O me equivoco?
La confusión de espíritu no está en los estadistas, está en
ustedes que ocultan lo que no les conviene y mantienen un discurso político lleno
de medias verdades a conveniencia. Caricaturizan y diabolizan sin pudor a la
mayoría del país que cree en la libertad y la democracia porque la vive todos
los días no porque nadie se la cuente.
Las decisiones del gobierno de Luis Fortuño fueron propuestas
de campaña y los que votaron por él las avalaron en unas elecciones libres, muy
diferentes a las del 2004, o es que se te olvidó, ¿por qué en ese momento no lo denunciastes? Si a ustedes no les gusta, en
una democracia las decisiones de la mayoría se respetan y solamente la minoría
tiene derecho a la pataleta y eso se le respeta.
Siempre al final las
decisiones del PNP han sido las correctas y si hoy existe algún rasgo de
proyecto de país es gracias a Luis Fortuño y al PNP porque la oposición se ha
dedicado a entorpecer, criticar, obstaculizar y sabotear. Como no olvidar la obra de Pedro Rosselló versus una prensa colonial que se dedicó a destruirlo porque no aceptó un chantaje económico para beneficiar a sus empresas ¿o me equivovo? Jamás en mi vida he
visto tanta mezquindad en una oposición que nada construye, solo se dedican a
destruir al país porque piensan que quemando la casa sacan al ratón. Un cuadro
patético para los que han visto al país destruirse y a los que lo destruyen
guisando con eso.
La prensa colonial a la que tú defiendes porque a la misma
vez defendió el partido que militabas y que en este momento no sabemos si le
darás el voto, se ha buscado la crítica porque está más que probado que está
parcializada a los intereses de un sector, eso automáticamente la convierte en
prensa amarilla. Su mediocridad es evidente. Por eso los criticamos y esa crítica es completamente legítima en una democracia liberal.
Esta cita del gobernador manifiesta la frustración que los estadistas sentimos todos los días cuando leemos la prensa colonial que defiende Collado Schwarz: “Cuando yo veo que se critica por criticar, más que molestarme, me duele, me duele como puertorriqueño, porque al final del día podemos tener diferencias religiosas, políticas, de todo tipo, pero somos todos puertorriqueños y estamos queriendo echar para adelante esta isla, y cuando se utiliza la política para tratar de imponer trabas en lograr esas metas a todos los puertorriqueños de buena voluntad nos debe herir” Luis Fortuño / 10 de abril de 2012
No hay mejor discurso que el del día a día que presenta la vida
misma. Ese discurso no puede ser manipulado por supuestos historiadores que
distorsionan la verdad o una prensa comprometida con la izquierda
revolucionaria de otras tierras.
Los estadistas defendemos la libertad de expresión y todas las libertades que hacen verdaderamente libre a un ser humano no la libertad de agresión que pretenden ostentar unos seudo-líderes que son admiradores y defensores de dictadores de izquierda pero no tienen la valentía de admitirlo o peor aún denunciarlos.
La guerra está declarada, vamos a ver quien gana, yo apuesto a la verdad.
Such is Life!