“Los críticos son los eunucos del arte;
hablan acerca de lo
que no pueden hacer.”
Frase adjudicada a José María Pemán
activista monárquico, poeta, dramaturgo, escritor,
articulista
y orador español
y orador español
Eunuco - Hombre castrado, específicamente el que cuidaba de las mujeres en los harenes. Varón afeminado.
Fuente: Word Reference
“Hoy vemos entronizada una generación de eunucos y eunucas.
(Sí, erudito que lees, estoy consciente de la imposibilidad de una fémina
eunuco. Es una palabra que no es para tomarla literalmente. Es una actitud de
vida. Y no es exclusivo de nuestra patria).”
Luis Pabón Roca
El Nuevo Día
13 de junio de 2012
El mundo de los eunucos
Whaaaat?
¡Uy, uy, uy! Luis Pabón Roca está sañudo, frustrado, furioso
porque sabe que su candidato va a perder estrepitosamente y sin ellos, su guiso
con el gobierno está en peligro y tiene los días contados. Además, el cambio de
estatus es una posibilidad que le ha quitado el sueño. ¡Bendito! Que pena me
da... ¡Sí claro!
Despotrica sin sentido y esto es lo que dice...
“Ante la crisis que vivimos, ninguno de los partidos plantea
un proyecto de país. Las posiciones se cambian como se cambian de
pantaloncillos o de pantaletas. El cambio no es malo, de hecho el que no acepta
el cambio no sobrevive. Pero, el cambio sin sentido, el cambio sin fundamento,
no es cambio es el movimiento acomodaticio de los eunucos. Por eso es que la
mentira se ha convertido en estrategia de gobierno. La presente administración
ha hecho de la mentira una forma de vida y no pasa un día en que no digan una
mentira impunemente. Fortuño, botaste a más de uno y nos subiste la luz y no,
no nos has salvado el crédito ni la casa, los has hundido más.”
Luis Pabón Roca piensa que diciendo esto sin fundamentos ni
evidencia los estadistas vamos a darle la espalda a un gobernador que ha hecho
mucho más de los que ha hecho su partido. No hay duda que la Convención del
pasado fin de semana lo dejó demasiado frustrado como para disimularlo.
Convoyar al PPD y al PNP es una costumbre de los “analistos”
políticos. Utilizan esta retórica para congraciarse con los suyos y con los
demás, es busconería, pero que podemos esperar de un abogado con “jugo$o$”
contratos con el gobierno y que utiliza su vivienda en El Viejo San Juan como
cede de reuniones entre periodistas y candidatos a la gobernación para beber y
quien sabe, hacer alianzas cuestionables.
El día que Luis Pabón Roca se baje de ese pedestal de
arrogancia y de la más burda
bravuconería y acepte que los ex-gobernadores Sila María Calderón y
Aníbal Acevedo Vilá botaron a más de 100,000 trabajadores entre empleados
públicos y empleos indirectos que contrataban con el gobierno y que gracias a
ellos tenemos a 800,000 boricuas viviendo en la Florida, entonces le daré el beneficio
de la duda. Mientras tanto es otro eunuco politiquero.
¡Qué bueno es hablar basofia! Si en Puerto Rico no existe un
proyecto de país es gracias al Partido Popular Democrático completito, a Sila
Calderón y todos los legisladores que están actualmente en el Capitolio. Fueron
ellos los responsables de que la obra de Pedro Rosselló se quedara trunca. Sí,
porque cuando él ganó en 1992 Puerto Rico estaba igual de perdido que cuando
ganó ahora Fortuño. Si se creen que los que nos quedamos en Puerto Rico no
tenemos memoria, se equivocan.
Pedro Rosselló dejó un proyecto de país encaminado y ellos
lo destruyeron, pero claro, que les importa, lo único que les importa son los
billetes verdes que se echaron al bolsillo, LOS 14 MIL MILLONES QUE SE
REPARTIERON.
Pero si piensan que Carlos Díaz Olivo se quedó atrás y no lo
voy a criticar se equivocan, éste dice esta barbaridad...
“Los políticos modernos, son autómatas, reclusos de los
“expertos” en “campaing and elections”. Son androides artificiales, sin convicciones,
que no representan nada, ni están por nada. No asumen riesgos y dicen lo menos
posible para evitar enajenar el más mínimo voto. En fin, toda una cosecha de
“buenos para nada”, tanto en el PNP como en el PPD.
Si nos preocupa la mediocridad, la sosera, la falta de
sustancia y verticalidad de nuestro liderato y queremos un futuro distinto,
tenemos que repasar la experiencia de las figuras antes mencionadas y aprender
de ellas. Todas comparten los mismos elementos fundamentales: sabían lo que
querían para su pueblo, y no tenían temor asumir riesgos. Eran apasionados y la
pasión por su causa, la transmitían con entusiasmo a sus seguidores a quienes
inspiraban y, finalmente, nunca dejaron de luchar por lo que creían. Aquel
político que sepa despertar esa pasión, esa ilusión de que podemos ser mejores
de aquello con lo que nos hemos conformados, será quien haga la diferencia que
tanto anhelamos.
Hasta ahora, Fortuño y Alejandro distan mucho de esa
posibilidad.”
Los críticos de los políticos tienen que entender que
mientras se ataquen a las personas y no a las ideas no cumplirán la función
educativa que se supone sea su justificación para existir. Los expertos en
“campaign and elections” son necesarios y legítimos para hacer de la política
un arte y una ciencia, aparte de que regulan la campañan para que no se caiga
en el nivel del betún que muchos candidatos caen a pesar de lo que le
aconsejan, ese precisamente es el problema de Irving Faccio y Alejandro en la
política popularista. Degradarlos no aporta absolutamente nada.
En estas elecciones importa poco Fortuño y los legisladores
penepés. En las próximas elecciones se decide el futuro de Puerto Rico y el
proyecto de país que tanto exigen los puertorriqueños estadistas y los
populares responsables que ven con ojos de terror como su partido ha caído en
lo peor de candidatos buscones que lo único que les importa es la piñata
gubernamental más que el futuro del país. Esto es obvio, no hay que ser un
erudito para darse cuenta.
Decir que “En el independentismo surgió la figura de Albizu
Campos, quien con su pasión y verticalidad estremeció los mismos cimientos del
imperio colonial en la Isla.” es obviar la verdadera historia, Albizu Campos
fue un delincuente desquiciado que llevó a sus seguidores a delinquir tiroteando
un Congreso, eso es asesinar la democracia. Si Albizu creía en la independencia
debió haber hecho una campaña educativa e ir a un plebiscito, recurrió a su
discurso violento porque no convenció como tampoco hoy convencen los
socialistas que creen en la independencia, todo esto por una sencilla razón,
desde la época de José Celso Barbosa los puertorriqueños quieren la estadidad y
por eso él fundó el 4 de julio de 1899 el Partido Republicano de Puerto Rico,
desde ese momento los puertorriqueños desean la estadidad.
Carlos Díaz Olivo se equivoca cuando dice que “Muñoz Marín,
más conocedor de las reglas del juego político, pero igualmente apasionado,
supo encontrar la fórmula perfecta para cautivar y ganarse de igual forma el
favor popular y el visto bueno del régimen estadounidense.”
Muñoz Marín con su mentalidad independentista se aprovechó
de la ignorancia de los puertorriqueños y los llevó al pantano de un embeleco
que luego de 60 años se ha demostrado más allá de duda razonable que fue un
error monumental. Lo más triste es que los boricuas de esa época creyeron que
era un paso más hacia la estadidad deseada pero no advirtieron que luego de
esto vendrían muchos enemigos a atrasarla como la historia nos reseña. Los
testimonios de los testigos es evidente.
Le faltan a Díaz Olivo palabras para describir la figura de
Don Luis cuando dice “No fue hasta finales de los sesenta que Luis Ferré desató
el entusiasmo y la pasión estadista, incorporando bajo la bandera del progreso
a un grupo idealista de jóvenes aguerridos que puso fin al monopartidismo.”
Luis A. Ferré retomó el estandarte de la estadidad que no
pudo lograr el Partido Republicano de Barbosa. Luis Muñoz Marín y su Partido
Popular Democrático no dio espacio a que un movimiento estadista se fortaleciera
con mentiras y engaños de unos pilares del ELA y una unión permanente muy lejos
de una dignidad política pero muy conveniente para entronarse en el poder por
más de 20 años. Es cierto que Muñoz logró un proyecto de país, pero esto fue
posible bajo una hegemonía donde la oposición era practicamente inexistente y
sin poder.
Y peor aún, obviar a Pedro Rosselló González que estableció un proyecto de país con obras de infraestructura y dos plebiscitos para resolver el centenario problema del estatus, que le estimuló la voluntad y la confianza a un pueblo cansado de tanta politiquería barata con la frase "se puede" y "la patria se hace trabajando" es ocultar la historia moderna.
Vamos a decir las cosas como son. Los historiadores han
manejado los hechos a conveniencia, obviamente no les conviene que el pueblo
sepa que fue lo que verdaderamente ocurrió, esto también se lo debemos a Muñoz
y al Partido Popular Democrático. Y si los que se dicen ser estadistas no se
dan a respetar ¿qué podemos esperar?
De esto es lo que hay que hablar... Hello!
Hagan introspección, si se abochornan admitan que el rating
y el faranduleo los han desviado de lo que es verdaderamente importante. Si
creen en algo, demuéstrenlo porque llegó el momento de la definición, hay que
llamar las cosas con nombre y apellido por decirlo de alguna manera, porque las
ambigüedades en este momento no son trascendentales y demuestra que ustedes son los eunucos, sin una definición política que les de dignidad y verticalidad.
Si vamos a hablar de proyecto de país ¿Dónde están las críticas de las propuestas de Fortuño y el
PNP que se describieron a viva voz en esa Asamblea exitosa en Bayamón? ¿O es
que son tan buenas que no merecen críticas?
Luis Pabón Roca y Carlos Díaz Olivo han caído en la cuneta
de la demagogia, de la berborrea sin sustancia, es lamentable que dos abogados
supuestamente inteligentes hayan caído tan bajo en el análisis político que se
supone sea honesto y responsable y que necesita un pueblo que grita ¡no
confundan más al elector!
Ya esta bueno de tanta demagogia y de eunucos, hablen de
ideales de estatus, del colonialista Pabón Roca se puede esperar, ¿pero de Díaz
Olivo que se identifica como estadista? ¡Oígame! se acabó el tema de quien
administra mejor la colonia o de quien es líder y quién no. ¿o es que todavía
no se han dado cuenta?
¡coooñooo! ¡El problema es la COLONIA!
Such is Life!