jueves, 8 de octubre de 2015

Frenesí plebiscitario

‘Presidente, eso que estamos viendo es frenesí’. Es más que amor, frenesí” .
Hugo Chávez

El estatus tiene a muchos populares preocupados...
Hace unos días, el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi,  presidente del PNP y  también aspirante a la candidatura a gobernador, dijo que si es el próximo inquilino de La Fortaleza, su primer proyecto de ley será proponer un referéndum reglamentado en San Juan, el último domingo de abril de 2017, en el que los electores de la Isla puedan reclamar – por medio de una una consulta sí o no -, la admisión como estado 51. Para Pierluisi, la elección debe permitir también escoger con el voto del pueblo quienes deben ser los ‘cabilderos’ que vendrán a Washington a presionar a favor de la estadidad.
Rosselló tuvo aquí reuniones miércoles y jueves con miembros del Congreso, como el senador Joe Donnelly (Indiana) y el congresista republicano boricua Raul Labrador (Idaho), con los que discutió el tema del status, la estructura de gobierno que aspira a crear si es elegido gobernador y posibles “propuestas de desarrollo económico”. Fueron sus primeros encuentros en el Congreso desde que anunció su intención de ser precandidato a Gobernador.
Estuvo acompañado por el expresidente del Senado Charlie Rodríguez, el cabildero Manny Ortiz, cercano al exgobernador Pedro Rosselló, y a los dirigentes de la Alianza Latina Conservadora, Alfonso Aguilar y Carlos Mercader. Aguilar fue portavoz de Rosselló en La Fortaleza y director de la Administración de Asuntos Federales (Prfaa).
por José A. Delgado
04 de octubre de 2015
Rosselló sobre el status, uno a uno
http://blogs.elnuevodia.com/desde-washington/2015/10/04/rossello-sobre-el-status-uno-a-uno/
Y los dinosauros colonialistas del PPD, salieron del retiro para desacreditar lo que a todas luces se sabe que ha sido efectivo para presionar a un Congreso para que atienda lo que no le interesa atender...

¿Es Bernie Sanders 
rojo-rojito?
Algunos precandidatos del PNP andan por ahí tratando de venderle a los electores un remedio infalible para curar todos los males que aquejan al País: conseguir rápidamente la estadidad para Puerto Rico, mediante lo que ellos llaman “el Plan Tenesí”. Se trata de una idea tan descabellada que debiera llamarse “el Plan Frenesí”: una forma de locura temporera que puede causar graves daños a quienes la padecen.
por Celeste Benítez
jueves, 8 de octubre de 2015
El Plan Frenesí

A Doña Celeste sólo le contesto, el frenesí es color rojo-rojito...

El plan Tenesí es viable, si no lo fuera Celeste Benítez no hablaría de la que pica el pollo para desprestigiarlo, y también, para evitar que los seguidores populares, que no quieren perder su ciudadanía y quieren votar por el presidente en las elecciones se entusiasmen y abandonen el partido que les ayuda a ejercer el poder y administrar la colonia, algo imprescindible para seguir subsistiendo.

¿Quiénes impusieron
los impuestos?
¿Y el pueblo puertorriqueño?
Muy bien gracias, seguirán crucificándolo con los taxes, taxes, taxes, que sirvieron alguna vez de “Cuco” contra la estadidad, en la famosa campaña lo mejor de dos mundos.

Y es pertinente preguntarnos...
¿Vivimos en los mejor de dos mundos?
Se la respuesta... ¡NO!

Volviendo a la entrevista de José A. Delgado a Ricardo Rosselló...
¿Cuál es su plan de status?
-Hay varias alternativas. Una de las que hemos enfatizado es el Plan Tenesí, como modelo para crear el ambiente acá. El historial es claro, siete territorios lo han tratado, siete han sido exitosos. No creo que es la única ruta, pero ayuda a crear conciencia y a que la discusión tome otro giro. Creo que se debe someter un acta de admisión
¿En el Congreso, para que admitan a Puerto Rico como estado sin celebrar más elecciones?
-El acta de admisión significa que el Congreso le ofrece la admisión a Puerto Rico, bajo x condiciones, y entonces Puerto Rico votaría si está a favor o en contra. Es muy diferente a un plebiscito no vinculante sí o no, que ganaría la estadidad pero todavía entonces tendrían que ocurrir otra serie de eventos, dos tres, 20 plebiscitos. Con el acta de admisión el resultado es vinculante.
¿Por qué en enero de 2017 eso es más viable que los proyectos pro estadidad como el del comisionado Pierluisi, que no han avanzado en los pasados tres años y han sido menos comprometedores?
-La historia nos dice que sí lo es. En el caso de Alaska se hizo un plebiscito, pasó un periodo de cuatro a cinco años, se siguió sometiendo el acta de admisión y eventualmente se trabajó.  Aquí lo importante es el tono de la discusión. 
El tono de la discusión...

Aquí, hay dos cosas que los estadistas tienen que tomar en cuenta, independientemente de nuestro deseo de ser estado y del “frenesí” del PPD. Nuestros líderes están haciendo acercamientos en el Congreso por separado, en mi opinión, deberían hacer un acercamiento entre ellos porque lo que se observa en las redes sociales es una batalla sin sentido sobre cual candidato va a prevalecer y conociendo la trayectoria de los Rosselló, no quiero pensar que sean capaces de entorpecer la labor de nuestro Comisionado Residente por deseos de protagonismo, y viceversa.


Fuí Rossellista, porque así nos llamaron a los seguidores de Pedro Rosselló, porque nunca el exgobernador me decepcionó a pesar de los ataques por la corrupción rampante que hizo el PPD, hasta de la manera más mezquina usando a la Fiscalía Federal de parapeto para montar el show mediático, hoy los investigados son ellos y la prensa todavía no sabe como crear la histeria colectiva de decir cuál es el nombre de la corrupción, ahora.

Voté en el plebiscito del ’93 y en el del ’98, no me quedé en mi casa por el huracán a pesar de que no tenía electricidad. Porque hice propaganda política para el PNP en mi negocio de imprenta, fuí perseguida política, cuando ganó Sila Calderón. Apoyé a Rosselló hasta el final, luego a Fortuño, pero gracias a esa división muchos se apartaron de la lucha. Simplemente el ser estadista y republicana le cuesta mucho a los puertorriqueños, por tener esta manera de pensar te cierran puertas y eso lo saben muchos porque lo han sufrido en carne propia. Sin embargo hay muchos que siguen guisando gracias a la política, se suben unos y bajan otros, pero ellos siguen guisando.

A Ricardo Rosselló se le olvida comentar un dato muy importante, del 92 al 2000, durante la administración Rosselló, Bill Clinton fue presidente, pero cuando ganó en el 2000 Sila, la administración en Washington cambió a republicana con Bush y gracias a ellos, la Marina salió de Vieques porque respetaron el acuerdo hecho por el ex-presidente.

Luego en el 2008 ganó Barack Obama hubo un plebiscito de estatus, ganó la estadidad y esta administración demócrata no ha respetado los resultados, a la misma vez, el cabildeo en contra de los estadistas ha sido mezquino y multimillonario. Así no se le puede hacer justicia al pueblo puertorriqueño.

Digo esto, porque en el PNP nunca debe pasar esto. La política es una cosa pero la vida personal de individuos no se debe atacar ni sabotear por su manera de pensar, eso es pensamiento totalitario que yo condeno en este blog. Tampoco el deseo de un pueblo no se debe atropellar por si la isla sería demócrata o republicana.

Una de las razones del porque Puerto Rico está jodío, es la mala voluntad hacia los que producen riquezas y la matrícula del PNP se basa en personas profesionales y emprendedores que creen en el capitalismo y la libre empresa. Querer amazar fortunas no es malo, lo que es malo es la manera ilegal de hacerlas, vivir del gobierno o robarle al gobierno es condenable en cualquier país, sin embargo la izquierda se enriquece del gobierno, incluso en Puerto Rico, sin embargo, la percepción es otra.


Solo espero que las investigaciones del FBI arrojen la verdad de lo que digo, que esa verdad sea tan grande que ni la prensa la pueda ocultar.

Digo esto porque debemos enfocarnos en lo verdaderamente importante, lograr la estadidad, tirar ramas de olivo e izar banderas blancas impera en este momento, estamos a un año y un mes de las elecciones, a meses de una primarias y al PNP se le va la vida si pierde las elecciones.


Llegó la hora de mostrar el patriotismo que nos han quitado, el decirnos vendepatrias nos marginó para que otros se adueñaran de un término que les queda grande cuando se abrazan a dictadores que funcionan robando al pueblo e imponiéndose por la fuerza y robando elecciones, el que pone su patria a merced de estos violadores de derechos humanos es un verdadero vendepatria, no los estadistas, ni los republicanos, nunca lo hemos sido.

Doña Celeste dice en su columna una gran mentira...
Pretender hacerles creer a los electores puertorriqueños en el 2015 que la estadidad para Puerto Rico es una alternativa realista para resolver los serios problemas económicos y sociales que nos aquejan hoy, es un acto de la más absoluta deshonestidad intelectual. Nadie en su sano juicio puede creer que un Congreso republicano que se niega tajantemente a extenderle a Puerto Rico el derecho que tienen los 50 estados de acogerse a los beneficios de la ley de quiebras federal, sería capaz de aprobar una ley para admitirlo como estado de la Unión. El que niega lo menor, jamás va a conceder lo mayor.
Nadie en su sano juicio puede creer que una maniobra política que funcionó hace 300 años, recién nacida la nación norteamericana, es una opción realista para el Puerto Rico del siglo 21. Jorge Washington fue el presidente que firmó la ley de admisión de Tenesí como el estado número 16 de la Unión en el 1796. ¿Podríamos imaginar al presidente Donald Trump, u otro, firmando la ley de admisión de Puerto Rico?
No nos preocupemos: el Plan Frenesí no es una propuesta seria; es sólo una estrategia politiquera para cambiarle la conversación al País. Como los estadistas no tienen planes serios para resolver nuestros problemas del día a día, quieren desviar la atención del País a discutir las “bondades” de una estadidad tipo Reino Mágico, digna de Alicia en el País de las Maravillas.
La próxima vez que alguien nos venga a hablar del Plan Frenesí, digámosle que, sintiéndolo mucho, el tiempo de los bobos se acabó.
¿En serio?

Doña Celeste, la ley de quiebras es para los estados, hacerlo comprende muchas cosas, otra vez, lo mejor de dos mundos no existe. Pretender estirar el chicle de la colonia y a la misma vez nos traten como si fuéramos, es engaño.

¿Por qué no se cuestiona como hemos llegado a esta crisis económica con su partido gobernando?

Donald Trump está empatado en las encuestas con Hillary Clinton, la candidata de doña Celeste y del PPD, si ella piensa que con Trump no conseguiremos la estadidad, ¿debemos pensar que con Hillary sucederá lo contrario? Sí, ella piensa que los estadistas somos bobos. Por eso el PPD hace campaña por el partido de los burros, saben que la estadidad no está en sus planes de futuro inmediato.

Hillary no va a ganar porque su trayectoria política es más que nebulosa, son muchos en su partido que no la apoyan, ni tan siquiera Obama, que apoya a Biden. En la isla, ni los populares quieren a Alejandro García Padilla, me parece que los preocupados son otros. Doña Celeste lo que hace es proyectando en el PNP la derrota aplastante que van a recibir por actuar en contra del pueblo de Puerto Rico y eso se paga bien caro, a menos que las plumitas angry birds decidan apoyar a quienes siempre los han tratado, como los hijos bastardos, a la izquierda también se le va la vida si ganan los republicanos allá y los estadistas en la isla, las elecciones se pueden ganar o perder por un sólo voto.

Las posturas demócratas son contradictorias.
¿Merecen la confianza de las mujeres?
¿O es frenesí feminista?

Los demócratas podrán apoyar a Pierluisi en el Congreso en el asunto del estatus y de tratar a Puerto Rico como estado, estamos agradecidos por eso, pero lamentablemente Estados Unidos está polarizado gracias a Barack Obama y su discurso populista, la percepción es de que Puerto Rico es demócrata y eso al Partido Republicano le causa preocupación, no conviene un nuevo estado que se proyecte “frenesí rojo-rojito”, porque eso significa dos senadores y siete representantes que votarán por la política populista demócrata, usado muy satisfactoriamente en América Latina en contra del capitalismo y los “de derecha”.

Si los puertorriqueños apoyan a Donald Trump, yo estoy segurísima que él se sentará a negociar las condiciones para un plebiscito de un acta de admisión y que su administración hará lo posible para que la isla se convierta en una tacita de oro al mejor estilo del sello Trump. Precísamente esa es su campaña... “Make America great again” 
y nosotros somos parte de esa America. 
A eso precísamente, es que el temen los populares como doña Celeste y la comandante roja-rojita Carmen Yulín.
Such is Life!