miércoles, 6 de enero de 2016

El Presidente que llora

¿Son sinceras las lágrimas de Obama?
Mecanismos parecidos a los que han conseguido hacer de las ciencias sociales un quehacer en buena parte insustancial y tramposo han llevado a muchas universidades nacionales –las de veras populares– a convertirse en centros acérrimamente enemistados con la cultura. ¿Qué otra cosa pueden ser llamadas Facultades “donde quien se atreva a hablar de, por ejemplo, libertad de prensa o de la democracia representativa como una forma civilizada de vida para las naciones, corre el riesgo de ser considerado un agente de la CIA? La responsabilidad casi exclusiva de esa delicuescencia es de los profesores. Son ellos, los ‘intelectuales progresistas’, quienes por demagogia y cobardía crearon las condiciones ‘objetivas’ para que se llegara a ese estado de cosas. La ideología revolucionaria, controvertida en un arma para excretar al adversario y birlarle los puestos, para satanizar a los que hacían sombra y promover a los compinches, para azuzar y manipular políticamente a los estudiantes, para impedir la crítica y la controversia intelectuales, termina por convertirse en un arma tan nociva que destruye a sus propios autores. 
Si el fanatismo, la estrechez dogmática acaban por arraigar en las aulas, ya no hay cabida en ellas para ninguna forma de pensamiento creativo, no-convencional. En ese ambiente, quienes tienen ideas propias deben disimularlas y limitarse a recitar el catecismo marxista, en sus formas más rudimentarias (pero, eso sí, ruidosas). El resultado ha sido el despegue de la universidad hacia la irrealidad. Dentro de sus muros, en sus patios y anfiteatros, se ha hecho ya la revolución una y mil veces, con todas las purgas necesarias, y se vive en un clima de extremismo retórico casi inconcebible. Al otro lado, incomunicado con ella, está el país, languideciendo en la incultura, presa de la dictadura, con sus universidades privadas, donde se educan los futuros dirigentes, y sus academias militares donde estudian los futuros dictadores. Mientras, la universidad laica y popular agoniza intelectualmente jugando a la revolución.
EL INTELECTUAL BARATO
por Mario Vargas Llosa
Lima, enero 1979
http://wwwunmundoperfecto.blogspot.com/2013/10/el-intelectual-barato-por-mario-vargas.html
¿Qué tienen que ver las lágrimas del presidente Obama con los intelectuales baratos de los que habla Vargas Llosa? ¡Mucho!

El presidente Barack Obama lloró en estos días, no es la primera vez, pero es relevante saber las veces que llora versus las que no y este recuento que hace un periodista de la revista Time debe ponernos a pensar si las lágrimas del presidente del imperio yankee son genuinas o parte del libreto al que estamos acostumbrados de parte de los intelectuales baratos progressives demócratas...

It’s not that the President doesn’t cry. He cried while delivering the eulogy at Vice President Joe Biden’s son Beau’s funeral last year. He cried during a rousing rendition of “(You Make Me Feel Like) A Natural Woman” at the Kennedy Center Honors in December. He cried at former Attorney General Eric Holder’s retirement ceremony. He cried while talking to campaign staff the day after winning his reelection bid. And, yes, he cried on that fateful day in December when he had to address a grieving nation about the deaths of 20 “beautiful little kids” and six adults at Sandy Hook Elementary School.
But the tears the President shed on Tuesday seemed to come from a different place. They were as much about the sadness of the deaths of innocents as they were a recognition of his powerlessness to change the situation. Obama chose to make the speech emotional, inviting family members to stand behind him with buttons depicting their loves ones pinned to their lapels. It was a ceremony designed to create the opposite of closure, to pick at a wound and make it raw again.
Why Obama Cries Over Gun Control
Maya Rhodan
Jan. 5, 2016
http://time.com/4168680/barack-obama-gun-control-tears/
Llorar por los suyos o los niños inocentes es fácil, llorar por los opositores o por las víctimas que no duelen es lo difícil.
¿Lágrimas de manipulación?

En mi opinión sí, utilizar una desgracia para conmover a los ciudadanos para hacer legislación restrictiva en el uso de armas de fuego no es una buena señal cuando se trata de asesinos con problemas mentales. Condenar un sector que posee armas de fuego y que su Constitución se lo permite, es manipulación politiquera y el presidente está jugando a la politiquería cuando el problema es mucho más complejo que estar contra la NRA y los republicanos del Congreso.

De eso es que trata el intelectualismo barato del que habla Mario Vargas Llosa, cuando la historia ha sido clara que pueblos indefensos han sido masacrados por un dictador comunista como Joseph Stalin, un socialista alemán como Adolf Hitler, un comunista chino como Mao Tse Tung, Kim Il Sun y su dinastía, que ahora tienen poder nuclear gracias a Bill Clinton, dictadores latinoamericanos de izquierda y derecha como el famoso Pinochet, Videla, Zomosa, Noriega y los revolucionarios Castro, Chávez, Cabello y Nicolás Maduro. Ah! Ni se hable de los Carteles desde el del Chapo Guzmán hasta el de los Soles y finalmente los terroristas de las FARC, yihadistas que se arman hasta con un cuchillo de cocina o una Xacto. 

¿Quién llora por las víctimas de ellos?

Se ha dicho miles de veces que el problema no son las armas sino los delincuentes, locos y terroristas, civiles y gobernantes, no se puede restringir al ciudadano responsable versus un delincuente, terrorista o loco que las consigue de manera ilegal o un dictador que las usa contra su propio pueblo.

Así es que para mí las lágrimas del presidente son de cocodrilo cuando no lloró por su Embajador en Benghazi, su american sniper más famoso o los muertos y heridos en el rescate de un militar traidor o el ataque terrorista de Boston donde murió también un niño.

Nadie llora por las miles de mujeres que son víctimas de los hombres machistas musulmanes, a eso le llaman ¡cultura patriarcal! y terroristas del Estado Islámico. Nadie llora por los miles de cristianos que son decapitados, crucificados, quemados vivos o mutilados por los musulmanes en países árabes. Así es que las lágrimas del presidente son pura manipulación mediática, para que el pueblo americano piense que el presidente, quien le restringe derechos, es llorón y por tanto tiene sensibilidad, simplemente la sensibilidad se demuestra siempre y no a conveniencia en un discurso.


El presidente Obama es parte del “libreto de sociales” de la universidad donde estudió Obama y los abogados socialistoides conocidos y por conocer, Rubén Blades, Juan Dalmau, Aníbal Acevedo Vilá, Pedro Albizu Campos, Efrén Rivera Ramos, son algunos ejemplos y muchos otros que ahora no recuerdo, Harvard Law School. Ni hablar de la UPR, con todo y “Peyton Place”


Hay que compadecerse del pueblo revolucionario, pero que cosa que luego de las revoluciones el pueblo sigue oprimido, pobre y perseguido por pensar diferente y la comunidad internacional mira para el otro lado, ¿hipocresía? De la más vil, a eso le llaman “el poder del pueblo” y nadie llora, o mejor dicho el pueblo sigue llorando por su desgracia mientras la élite política bebe champán en fiestas “diplomáticas”.


Por otro lado, en las democracias como la americana, la izquierda diaboliza la CIA, el FBI, el ejército americano y la Policía que se encargan de la seguridad nacional y cuando los asesinan en el cumplimiento de su deber, no lloran, a eso le llaman “collateral damage”, tampoco se compadecen de los veteranos de guerras que también tienen sus problemas mentales, físicos y económicos, tanto ellos como sus familias o de los bebés abortados en Planned Parenthood. Pero hay que llorar cuando la policía asesina a un delincuente, mucho más si es negro. Me perdonan, pero la prensa tiene que ver mucho con la cobertura que se le ha dado a los hechos desgraciados entre la Policía y los jóvenes en actitudes impropias en una sociedad de ley y orden. Las cosas como son.


‘This work, and the men and women who risk their lives to do it, are at the heart of what makes America great and good,’ 
'So we will wipe away our tears, stiffen our spines, and face the future undaunted.'
Clinton said.

'Their sacrifice will never be forgotten': Victims of Benghazi massacre 
return home as Obama and Clinton pay tribute

¿De qué nos quieren covencer?

Siempre he dicho que las universidades son las incubadoras del marxismo-leninismo que se ha enquistado hasta en Washington, lo dijo Vargas Llosa hacen más de 30 años y hoy lo podemos confirmar con hechos. La prensa es el instrumento para divulgar la mediocridad intelectual rampante en la información diaria de noticias y los ciudadanos las víctimas de todo el teatro que un presidente pueda actuar para convencerlos de que lo están “clavando” pero es “para su propio beneficio” y la madre del que les lleve la contraria porque son “republicanos terroristas de derecha entrenados por la CIA o el NRA”.

La cultura norteamericana es muy rica y extensa, parte de esas costumbres es la posesión de armas para la defensa personal y la de su patria, así lo establecieron los “Founding Fathers”, también es costumbre la posesión de rifles para cazar, además es un deporte de competencia, si bien es sano que todo debe hacerse bajo la ley y el orden, tener permisos, licencias y que la vida humana es sagrada, la real politik es que no hay manera de restringir un delincuente, un loco o un terrorista que mata no importa con qué y por ahí es que deben empezar.

Cuando ganó Obama en el 2008, los African Americans lloraron, ¿están mejor ahora? no creo, los motines en las calles y el apoyo a Donald Trump confirman el descontento de un sector que pensó que con un presidente negro las cosas iban a cambiar. Eso demuestra la intelectualidad barata del Partido Demócrata.

La llorantina del presidente estuvo de más, ante los ojos de sus fanáticos será un acto de sensibilidad, para mí, un acto de manipulación para convencer a un pueblo que le restrinjan un derecho ¿en un país de libertades? eso es lo preocupante y los republicanos lo deben tener muy en cuenta a la hora de asumir posturas, o están del lado del pueblo americano o en contra.
¿Llorará Obama cuando pierda 
Hillary o Bernie? No creo.
Such is Life!