domingo, 29 de diciembre de 2013

El Mito colonial de Sísifo en el Caribe


No vote por nadie que no ofrezca 
una solución ejecutable y permanente al problema de la deuda.
Está en sus manos salvar a Sísifo.
Benjamín Torres Gotay
Sísifo en el Caribe
29 de diciembre de 2013
El Nuevo Día

¿Por quién votamos Benjamín?
¿Por quién nos engañe ofreciendo lo que no puede cumplir o por quién nos diga la verdad aunque nos duela?


Los dioses habían condenado a Sísifo a hacer rodar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Habían pensado con alguna razón que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza.
El mito de Sísifo
Albert Camus

Haciendo una analogía de Sísifo en el Caribe... Imaginemos por un momento que la roca es el ELA colonial... ¿Van a seguir levantando lo que va a seguir cayendo?

¿Es mantener la colonia, un trabajo inútil y sin esperanza?
Si le preguntamos a Rafael Hernández Colón nos contestará con un rotundo “NO”.

Pero, realmente vale la pena seguir en lo mismo mientras nos hundimos en un círculo vicioso de deuda, desempleo, injusticia, mediocridad y mezquindad de mucha gente, empezando por los jefes de Benjamín.

¡Precaución!
Sísifo trabajando
Los que guisan en la colonia como la Gerente General del Coliseo José Miguel Agrelot, Wesley Cullen, tienen fe en Puerto Rico y ¡Qué bueno! Eso quiere decir que hay esperanza. Este proyecto exitoso que al parecer se está pagando, porque si han pasado por la entrada 5.5 millones de personas, y otras que se han beneficiado trabajando en ese lugar, según Cullen hasta 600 personas simultáneamente, quiere decir que no ha sido un fracaso como nos quiere hacer ver el PPD y periodistas como Benjamín.

¿De quién fue la iniciativa?

De Pedro Rosselló, el político más odiado en Puerto Rico por la prensa colonial. El mismo que dijo “se puede” y luchó por un cambio de estatus y los “dioses” lo castigaron desprestigiándolo ante la opinión pública. Hoy siguen levantando la roca para que siga cayendo.

Pero para las personas como el periodista Benjamín Torres Gotay las casas acreditadoras son algo así como el eje del mal y es por culpa de ellos que estamos mal. Pero qué buenos son cuando nos declaran “Triple A” para vender bonos y coger prestado.

No Benjamín, ese no es el problema, el problema es la colonia y que hay muchos Sísifos que quieren seguir levantando esa roca, junto a unos dioses que nos quieren mantener en penitencia permanente para no avanzar nunca, pero al parecer, ahora les duele al bolsillo porque el país está en bancarrota y como siempre, la culpa es huérfana.

Foto de la instalación desarrollada en el salón de actos de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de la Universidad de Granada durante el mes de septiembre de 2001.

¿Seguiremos los estadistas observando a Sísifo, empujando la roca de la colonia 
en contra de la ley de gravedad?
¿Quién salva a Sísifo?
¡Esa es la pregunta!

Buena pregunta y estoy segurísima que la prensa colonial, no es. Aconsejarnos que no votemos por políticos “que no ofrezca una solución ejecutable y permanente al problema de la deuda” cuando hace un año y medio atrás, ofrecieron “villas y castillas”, que todos los problemas se iban a resolver, que se iban a responsabilizar del presente y no echar culpas al pasado, que primero era la gente, que el pueblo hablara y ahora son muchos los que están maldiciendo el día que le dieron el voto a unos líderes de un partido colonial, que los engañó.

¡Ay Benjamín! Se honesto contigo mismo.
Es tu trabajo inútil y sin esperanza. 
Porque para los que como yo nos sentamos delante de una computadora a criticar a los protagonistas de esta historia patética de la colonia, nos estamos preguntando hace rato... 
¿Por qué hay tantos “Sísifos” que siguen levantando la roca del ELA Colonial?
¿Quién es Sísifo?
¿En manos de quién está salvar a Sísifo? 
Ya el pueblo decidió en noviembre, 
canceló el consentimiento de la colonia, 
y decidió que quiere la estadidad, 
NO LA INDEPENDENCIA, 
sin embargo hay personas que se niegan a aceptar esa desición. 
¿No te sientes aludido?
Such is Life!