domingo, 18 de enero de 2015

La encuesta de Claridad sobre los estadistas y el PNP


BTW, Claridad anda en el dilema de ser o no ser Charlie...
¿Y estos no son los que exigen que se les respete su libertad de expresión?
Otra vez... ¿Quiénes son los vendepatrias?

Vale la pena leer lo que escribe el “ilustre” catedrático de la “prestigiosa” Universidad de Puerto Rico, la encubadora de la izquierda vegetariana, donde supuestamente encuestan a penepés para darnos un análisis de como piensan y con qué se conforman, cómo según ellos, nos ve el Congreso y el presidente Obama.

Si lo que dice este profesor de Ciencias Políticas es verdad, me parece que los líderes del PNP han perdido su tiempo en las campañas por toda la isla durante los pasados años. También significa, que para los gringos, somos algo así como, los tontos útiles del sistema americano y los líderes estadistas unos oportunistas y buscones.

Que pena, por eso es que el puertoriqueño tiene una baja autoestima, si es que hay mucha gente que se encarga de minarnos la mente con basura ideológica.

Pero saben que, eso es lo que los independentistas quieren que pensemos de nosotros mismos, eso es lo que le conviene a ellos que piensen los demás sobre nosotros, simplemente, porque el independentismo vegetariano sabe, que esta batalla del estatus ya la perdieron y están ejerciendo su derecho a la pataleta a ver si al final se salen con la suya.

De todas maneras aquí está el informe completito, para que se enteren cómo piensan de nosotros. Esto demuestra además que son unos hipócritas cuando tratan de ser amigos de los estadistas para después decir que los estadistas que difieren del PNP son inteligentes e intelectuales... yeah right!
¿Lo hacen ellos? ¡NO! nunca verán a un independentista-socialista criticar a su movimiento o partido públicamente para que la prensa los declare “héroes natzionales”.

Juzgue usted...

PNP en el 2015:
División y falta de credibilidad de la estadidad
Por Ángel Israel Rivera
Publicado: martes, 13 de enero de 2015
El Partido Nuevo Progresista, la otra ala del bipartidismo tóxico boricua, despierta al año 2015 —como el PPD— amenazado por dos factores de potencial división interna. Una se va a producir entre posibles candidatos a la Gobernación en 2016 y la otra más profunda, de carácter ideológico, puede tardar un poco más en manifestarse. Si el PPD se debatirá crecientemente en 2015 entre apoyar nuevamente a Alejandro García Padilla como candidato en 2016 u optar por David Bernier, el PNP tiene ya su propia división por candidaturas a la gobernación muy bien servida desde hace un tiempo: Pedro Pierluisi versus Ricardo Rosselló Nevares.
¿Bipartidismo tóxico boricua?
¿Divide y vencerás?

Apuestan a desinformar sobre lo positivo del bipartidismo en una sociedad con la estrategia de colar un tercer partido como ha sucedido en América Latina, como sucede ahora en España con “Podemos” y azuzar a los candidatos de los partidos mayoritarios para “pelear” por una candidatura.

Vélenlos que vienen con una alianza de todos los grupos socialistas para reunirse en un solo partido, la pregunta que hay que hacerse es ¿Será bajo el PIP o será bajo Agenda Ciudadana de los Ferré Rangel? Eso está por verse, también hay que preguntarse ¿no es la izquierda la que está dividida y llevan años en peleas por quién maneja la ideología socialista más al extremo? ¿o al centro colonial?

¡Ahh! Y la pregunta que se cae de la mata es ¿Admitirán alguna vez que son socialistas-comunistas-marxistas-leninistas? Tenga por seguro que ninguna de esas palabras estará en ningún discurso de campaña, eso lo dejarán para cuando ganen, si es que se lo permitimos, para hacer las mismas barbaridades que hacen los Castro y Nicolás Maduro en sus respectivos países. Pero ¡shh! no se puede hablar de eso porque nos acusan de macartistas que vivimos en la guerra fría.


Pero nada, que hay que seguir hablando del enemigo político de derecha...

La izquierda no pierde tiempo para
hacer campaña con fondos públicos.
La división no se ve en la superficie, pero es muy real
La cuestión de ideología —o más concretamente de preferencias de estatus—que divide al PPD entre conservadores que prefieren el ELA como está, sin cambios, y los soberanistas de ese partido que prefieren el ELA Soberano o libre asociación con Estados Unidos, existe también en el PNP pero se halla debajo de la superficie. Aparentemente, en el PNP todos son muy estadistas. Y, de hecho, cuando los entrevistamos, en 2014, aún con todas las evidencias de que la estadidad no tiene la más mínima oportunidad de recibir apoyo mayoritario donde es más importante que lo tenga, en el Congreso estadounidense, todavía casi todos ellos rezaban oficialmente su preferencia por la estadidad federada. Sin embargo, cuando les preguntamos a esos mismos estadistas militantes del PNP sobre su segunda preferencia de estatus —si la estadidad no se hace viable— aparte de un 15% que insiste en la estadidad aunque se la nieguen abiertamente, hemos encontrado que el PNP se halla subrepticiamente dividido en dos bandos con fuerzas equiparables. De una parte, y más o menos equivalentes a los Populares conservadores del ELA como está, sin cambios, está cerca de un 36% de los estadistas que dice que su segunda preferencia es esa misma: el ELA como está, sin cambios. La razón que dan para conformarse con el ELA como está es que por lo menos con el ELA se mantiene la conexión especial con Estados Unidos y el flujo de los “chavos federales”. Tan dependientes y colonialistas son los unos como los otros. Militan en distintos partidos, pero en esencia adoran la misma dependencia en la metrópoli y consideran a Estados Unidos de América como un “salvador superior”. 
No obstante, eso no representa a todo el PNP. Cerca de otro 36% de los entrevistados estadistas dicen otra cosa. Si la estadidad no se hace viable, entonces es mejor optar por el ELA Soberano o libre asociación, por una república independiente con tratados de defensa y ayuda económica con EEUU o por la total independencia, sin acuerdos especiales con EEUU. Algunos de los que favorecerían la independencia “total” no ocultan su amargura y su despecho. Un joven del PNP estudiante de la UPR, lo expresó con una metáfora en su entrevista: “si el perro sale de la casa en busca de algo mejor pero lo patean, el perro regresa a casa”. De hecho, un 25% de nuestros entrevistados estadistas dijo claramente que si la estadidad no tenía apoyo en el Congreso recomendarían al Pueblo optar por la independencia.
El problema ideológico para el PNP luce menos amenazante porque por ahora todavía muchos crédulos e ingenuos tienen esperanzas de una estadidad futura. Ahora no se puede por la crisis, pero más adelante se podrá, dicen algunos. Esas esperanzas, sin embargo, cada vez tienen cimientos más dudosos, ya que la posibilidad de que Puerto Rico pueda conseguir la estadidad federada está perdiendo credibilidad, se está erosionando rápidamente entre los propios estadistas. Hay evidencias bastante elocuentes las cuales no auguran sino reafirmarse o quedar todavía más claras en los dos años que le restan a este cuatrienio: 2015 y 2016.  De modo que para 2015 las personas que sean firmemente estadistas porque la crean viable irán disminuyendo inexorablemente.
A estas alturas de la historia... 
¿Habrá algún estadista que prefiera el ELA como está?
¿Será posible que un movimiento que ha crecido con los años comience a disminuir “inexorablemente” después de haber ganado un plebiscito?

¿Estas son sus evidencias?
Veamos una breve lista de las evidencias: 
• la indiferencia y el silencio más apabullante del propio Congreso estadounidense ante la petición de Pierluisi y del PNP llevada allá con el supuesto aval del 61% de los votos en el plebiscito de 2012;
• las burlas de que fueron objeto los estadistas en los medios de comunicación estadounidenses cuando el legislador PNP José Aponte dirigió una protesta en reclamo de la estadidad para Puerto Rico frente a las escalinatas del Congreso. Como no hay mejor ciego que el que no quiere ver, uno de nuestros entrevistados dijo que las burlas “son vivo ejemplo de la gran democracia americana, ya que los estadounidenses se sienten libres para burlarse de todo”. Ya lo sabíamos: hay colonizados que hasta celebran las “patadas” que les propina la metrópoli;
• el informe económico de la GAO, el cual demostró que la estadidad federada sería inconveniente e insostenible económicamente para Puerto Rico. El mismo se complementó con un estudio en el que participaron profesores de la Facultad de Ciencias Sociales de la UPR, Río Piedras, de los departamentos de Economía y Ciencia Política. Este informe de nuestros colegas universitarios ofreció evidencias más concretas de los daños que la estadidad causaría a nuestra economía, ya que se concentró en mirar los efectos económicos de la estadidad para Puerto Rico mientras el de la GAO, como siempre, se hizo más desde el punto de vista del Gobierno de Estados Unidos. Aun así, el informe de la GAO nos hizo saber claramente que Puerto Rico no tendría los mismos fondos federales de otros estados, ya que muchos programas federales requieren pareo en fondos de los estados y el hipotético “estado de Puerto Rico”, con su crisis fiscal, sería incapaz de aportar los fondos de pareo necesarios y, por lo tanto, dejaría de recibir recursos federales de muchos programas que sí llegan a los demás estados. Demostró además cómo el pago de impuestos federales por las empresas, eliminaría el atractivo de invertir en Puerto Rico.
el creciente movimiento para convertir a los habitantes de la capital federal, Washington D.C., en ciudadanos de un nuevo estado 51 que se llamaría Nueva Columbia. Mientras el presidente Obama había prometido resolver el asunto de Puerto Rico en su primer cuatrienio —y no lo ha atendido siquiera en su segundo y último mandato— expresó públicamente su apoyo a la estadidad para D.C. Y al mismo tiempo, el silencio sobre Puerto Rico ha sido más que elocuente.
Indiferencia del Congreso, burla de un programa de televisión y una isla quebrada
¿en esto descansan para que no nos otorguen la estadidad?
Es preciso tomar en cuenta que en la tradición estadounidense de admisión de nuevos miembros a su sistema de estados federados, cuando un territorio solicita atención del Congreso para que se haga una ley habilitadora para su admisión como estado, si el Congreso no responde a favor, el proceso aborta. El intento PNP-Pierluisi, por lo tanto, ya abortó.
¿En serio?
El “profe” destaca que los que hicieron la encuesta fueron “adiestrados” por él ¿en metodología de entrevistas profundas? ¿En serio?
¿Serán capaces estos estudiantes de llevarle la contraria al “profe” socialista?
¡Ahh, esa es una pregunta muy interesante!
Veamos...
A todo eso tendríamos que añadir cómo se rechaza la estadidad federada, visceralmente, por la mayoría de todos los demás puertorriqueños, los que no son estadistas. El estudio que conduje con ayuda de estudiantes universitarios adiestrados por mí en la metodología de las entrevistas profundas, arrojó que entre los 607 entrevistados NO estadistas entre 2011 y 2012, el 55.4% de los Populares conservadores del “ELA como está” dijeron que la estadidad es el estatus que menos favorecen y que no apoyarían jamás. El mismo rechazo virulento a la estadidad lo expresó el 76.4% de los soberanistas de la libre asociación, el 68.6% de los independentistas y el 88.3% de los no afiliados. En general, casi un 60% de los puertorriqueños no estadistas tenía en 2011-2012 la estadidad como el estatus que jamás apoyaría. Un estudio de seguimiento realizado en 2014 con una muestra más pequeña mostró que entre los 166 no estadistas entrevistados, el 56.6% de ellos tenía la estadidad como el estatus más lejano y que no apoyaría nunca. La distribución por grupos de preferencia de estatus resultó así para 2014: el 55% de los Populares conservadores, el 79% de los soberanistas de la libre asociación, el 58.5% de los independentistas y el 87.5% de los no afiliados respondió que la estadidad era el estatus que no apoyaría jamás. Los descensos en algunos porcentajes son leves, pero sobre todo se observan entre los independentistas y la razón no es porque ellos miran ahora con buenos ojos la estadidad, sino más bien porque un porcentaje mayor de ellos mencionó al ELA como está sin cambios, como la peor opción, la que no apoyarían jamás.
¿Rechazo “virulento” a la estadidad de 607 entrevistados? ¿En serio?
Con una oposición tan clara en su propio país y con la indiferencia y oposición de importantes sectores políticos en el propio Estados Unidos, ¿quiénes podrían creerle la oferta de estadidad al PNP en 2015 y 2016? Evidentemente los incautos, los ignorantes, los tercos o aquellos tradicionalistas que se conduelen de que su abuelo luchó por ella y no pudo verla y ellos no pueden traicionar la memoria del abuelo siendo otra cosa que no sea ser estadistas, aunque en el nuevo siglo sea claro y evidente que eso no va. Pero en realidad la estadidad no es la única causa por la cual los electores en Puerto Rico votan por el PNP. Esa es sólo una de ellas, y si esa no es creíble, pues hay otras que lo serán más.
¿Estadistas incáutos, ignorantes y tercos?
¿Estadidad como carnada electoral?
¿Acaso la independencia no es carnada electoral para los del PIP?
El diferendo Pierluisi-Rosselló y la estadidad como carnada
El uso de la estadidad como carnada electoral tendrá su presencia en 2015 y para las elecciones de 2016, sin embargo. Ya Pedro Pierluisi ha aparecido en la prensa diciendo que cuando los puertorriqueños apoyen la estadidad abrumadoramente, de verdad, la estadidad llegará. Es la estrategia de admitir que el voto por la estadidad en 2012 no fue lo suficientemente fuerte y contundente. Por lo tanto, si los estadistas quieren ver la estadidad hay que votar por el PNP para que dicho partido tenga una mayoría más sólida que demostrar en Washington. Claro, los congresistas saben que el PNP puede ganar en Puerto Rico por muchas razones distintas al apoyo a la estadidad federada. De todos modos, ese será el discurso de Pierluisi: hay que votar PNP si queremos que la estadidad reciba atención en el Congreso.
¿Problemas de Ricky Rosselló y la fabulación del Plan Tenesí?
Su rival dentro del PNP, Ricardo Rosselló Nevares, viene con un discurso diferente. Él sí va a enfrentar a los estadounidenses con el supuesto “derecho” de los puertorriqueños a la estadidad. Y lo hará mediante el llamado “Plan Tenesí”.
Hay que recordar que el territorio de Tenesí pidió una ley habilitadora para la estadidad y el Congreso no la atendió. Ante eso, los ciudadanos de Tenesí, en su inmensa mayoría anglosajones blancos, eligieron por su cuenta los dos senadores que le corresponderían en el Congreso si los admitían a la unión, y el número de representantes que les corresponderían por población. Y los enviaron a Washington a reclamar su asiento. Eran otros tiempos, y quienes esto hicieron estaban del lado racial y étnico de la mayoría estadounidense, los blancos anglos, y su idioma era el inglés. Lograron su propósito porque el Congreso los admitió. Al igual que el Congreso admitió a Texas cuando la república independiente de Texas, separada ya de México por los propios anglos blancos, amenazó con hacer una alianza con Gran Bretaña desde la independencia. Con tal de evitar que Texas fuera un estado independiente manipulado por los ingleses, el Congreso cedió, y le otorgó la estadidad a Texas. Como se sabe, estas decisiones se toman siempre siguiendo lo que una mayoría en el Congreso entiende que está en el mejor interés nacional de Estados Unidos.
Ricardo Rosselló Nevares tiene tres problemas serios con su estrategia del “Plan Tenesí” para Puerto Rico: (1) la estadidad federada para Puerto Rico no está hoy en los mejores intereses económicos y políticos de EEUU; (2) quienes intentarían operar el Plan Tenesí no serían una mayoría de blancos anglos de ojos azules, sino los habitantes de una isla empobrecida, sin los recursos naturales de Tenesí, y gente reconocida por los estadounidenses como racialmente mezclados y culturalmente diferentes, entre quienes no más del 20% puede funcionar políticamente en el idioma inglés y, (3) ya existe el precedente del señor padre de Rosselló Nevares, don Pedro Rosselló González, quien intentó hacer un simulacro de voto presidencial en Puerto Rico, algo así como el referendo de Artur Más en Cataluña que el gobierno español declaró ilegal e inconsecuente en 2014, pero que no se pudo celebrar porque el gobierno federal decretó que los puertorriqueños no tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales y mandaron al doctor Rosselló y a la CEE de Puerto Rico a retirar las papeletas de los colegios electorales. Lo primero que tendría que pasar es que la tal elección los federales no la decreten ilegal. Y lo segundo es que el PNP pueda convocar suficientes votos para esos “senadores y representantes” de simulacro. Todo esto nos indica que para operar el Plan Tenesí Ricardo Rosselló tendría que ganar el cargo de gobernador en 2016 y esperar a las elecciones de 2020 para intentar la elección de senadores y representantes de simulacro y podría tener que retirarlo entonces por decreto federal de que Puerto Rico, como territorio no incorporado, no tiene derecho a elegir ni senadores ni representantes, de la misma manera que no tiene derecho a participar en las elecciones presidenciales estadounidenses. Así las cosas, Pedro Pierluisi, en el asunto de usar la estadidad como carnada, por lo menos se presenta como más sensato que Ricardo Rosselló con su fabulación del Plan Tenesí.
El voto no ideológico por el PNP
Como se señaló anteriormente, el PNP obtendrá votos en 2016 que no tienen que ver con la cuestión ideológica del estatus. Tres fuentes de votos pueden llegar al PNP por otras razones y serán sin duda “trabajadas” ya desde 2015 por sus líderes: (1) El voto de castigo contra García Padilla y el PPD, (2) el voto por acceder a ventajas personales y familiares y (3) el voto por la esperanza de un mejor gobierno que el que haya podido realizar el PPD con García Padilla en la gobernación. El primero es el más fácil de mover porque se basa en el disgusto de “la calle” por las decisiones impopulares del gobierno de García Padilla. Y porque tiene a su favor la realidad inexorable del bipartidismo tóxico que aguantamos en Puerto Rico por no crear un movimiento democrático masivo que exija un cambio en la Constitución y en las leyes electorales que haga posible que un partido diferente del PPD o del PNP pueda ganar elecciones en Puerto Rico. Mientras dejemos intocados todos los elementos constitucionales y legales que discriminan contra los nuevos partidos, la única oportunidad que tiene un nuevo partido de “pescar en río revuelto” y ganar las elecciones aunque sea parcialmente es que se dividan, al mismo tiempo, el PPD y el PNP. Por lo tanto sólo el PNP puede beneficiarse del voto de castigo contra el PPD.
La segunda fuente es una muy promisoria ya que muchos esperan con ansias un nuevo triunfo PNP para acceder a cargos, beneficios y contratos con el gobierno de Puerto Rico. En un sistema de bipartidismo cerrado como el de Puerto Rico la única vía para estar en ventaja en cuanto a beneficios gubernamentales es que vuelva a ganar las elecciones el partido por el que uno vota, si se tienen los contactos para ello. Y, finalmente, el PNP aprovechará la “memoria corta” de los votantes puertorriqueños para ilusionar a la gente con que habrá un mejor gobierno con el PNP. El asunto es dudoso, no sólo por los precedentes anteriores en que ha gobernado el PNP, sino porque si el gobierno PPD de García Padilla no se decide a renegociar la deuda impagable del país, quienquiera que llegue a Fortaleza por el PNP, Pierluisi o Rosselló Nevares, habrá de tener una situación fiscal y gubernamental más difícil que la que le ha tocado administrar al PPD.
* El autor es Catedrático en el Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.
http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=F2004AF7F2051A7450FBDD7BE3D42F19

Al final de este cuento de encuesta, podemos analizar lo siguiente...

El PNP va a ganar las elecciones, pero, no nos confiemos, la izquierda tiene una agenda clara y es dividir el PNP para que no logre ganar la elección, le prestarán el voto al PPD, otra vez, para neutralizar la estadidad desde Puerto Rico, cabildearán con el sector “blanco de ojos azules racista gringo” de los republicanos y demócratas con la ayuda de los “usual suspects” Gutiérrez y Velázquez, y su candidato será David Bernier, un independentista-socialista, disfrazado de soberanista-social-demócrata rojo-rojito, y no es por el pelo, para endilgarnos el discurso trillado de la lucha de clases, que somos una nación diferente y contra los grandes intereses con la ayuda de la prensa colonial...


Esto fue lo que pasó en el simulacro 2012 de la UPR del profe...
22 de octubre de 2012 – El Nuevo Día
A las urnas los estudiantes de la UPR en Río Piedras
El ejercicio electoral forma parte de un simulacro orquestado por el curso Opinión Pública y Propaganda, ofrecido por el profesor Ángel Israel Rivera Ortiz
Sin embrago, igualmente favoreció al aspirante del Partido Popular Democrático (PPD), aunque advirtió que no cree "que sea el mejor candidato". El estudiante de 27 años indicó que respalda las propuestas que han presentado los candidatos del Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe, y del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, pero teme que darles su voto aumentaría las posibilidades de Fortuño de revalidar en el puesto.
"Ahora hay un debate, hay muchos partidos. Votar por uno que sí quiera, siento que es regalarle el voto a Fortuño, así que estoy en ese dilema", afirmó.
http://www.elnuevodia.com/alasurnaslosestudiantesdelauprenriopiedras-1369045.html
 ¿Dilema o tajureo electoral?

Nosotros también tenemos 
sentido del humor...
¿Será Carmen Yulín o David Bernier el próximo 
candidato a la gobernación de los socialistas boricuas?
¿Por qué no hacen una encuesta para esto?

Nada ha cambiado, más de lo mismo, para tenernos estancados, enajenados y quitarnos el deseo de salir de un estatus colonial que nos asfixia y nos denigra como pueblo. Todo se vale con tal de que ellos sigan politiqueando y atosigando a la juventud boricua con una ideología nefasta como lo es el socialismo a la cubana. Así estamos desde que los socialistas descubrieron que infiltrándose en el PPD adquirían poder, hoy están apropiándose del partido de Muñoz Marín, al final, la ideología socialista de Muñoz prevaleció.

En mi opinión, su encuesta no tiene validez, no es neutral, está diseñada para obtener resultados en contra de la estadidad, pero está bien, nos sirve de instrumento de trabajo para ver como piensan y que planean. 
El PNP va a ganar porque es un partido de gente estadista, muy inteligente, con sentido común y que sabe que es lo que le conviene a Puerto Rico para vivir en democracia, respeto a los derechos humanos y en libertad. 
Eso es lo que les duele, que no pueden enseñarle a su gente un modelo socialista digno de emular y pretenden seguir engañando con propaganda embrutecedora 
y ocultando la realidad de su Patria Grande. 
¡Patéticos!
Such is Life!