sábado, 21 de septiembre de 2019

Política Trumpiana


A dos años de María, la portada de El Vocero nos dice "Quedan muchos retos por superar"... más que retos, yo diría obstáculos de los enemigos de Puerto Rico, internos y externos, que no quieren que las cosas mejoren porque se quedan sin discurso político y sin a quien echarle la culpa del estancamiento existencial de una isla azotada no solo por dos huracanes devastadores, sino también por una política económica llena de oportunistas, corruptos y buscones que tanto daño le hacen a los puertorriqueños, tan es así, que muchos hemos tenido que salir de la isla, en mi caso, con tan solo una maleta.

Así es la vida.
Veamos...


¿Tiene razón el presidente Trump? ¡Sí! 
Por eso es que muchos se hacen los ofendidos, como decimos en la isla, el que se pica es porque ají come, porque en estos tiempos decir la verdad es un acto de valentía.

END dice la verdad cuando le conviene y de estas verdades la izquierda se aprovecha para espetarnos su discurso ideológico socialista.
Nuestro pueblo no puede tener la esperanza de alcanzar una verdadera estabilidad y prosperidad mientras no cuente con un gobierno que efectivamente ponga sus intereses primero. Del gobierno de Estados Unidos, el pueblo de Puerto Rico no debe esperar nada. La política “trumpiana” del America First no nos incluye, pero no son Donald Trump y su gobierno los únicos que nos desprecian y discriminan. Es un error pensar que la suerte de Puerto Rico cambiará cuando Trump ya no sea presidente y los Republicanos no controlen el Congreso. Basta recordar que la nefasta Ley PROMESA y la JCF que ahora nos estrangulan fueron creadas e impuestas sobre Puerto Rico durante el gobierno de Barack Obama, un Demócrata supuestamente liberal que nos dejó a merced de los buitres. El imperialismo estadounidense es uno y siempre está listo para hacer prevalecer sus intereses. En eso están de acuerdo sin fisuras tanto Demócratas como Republicanos. 
Por eso, la mala poesía del abogado del gobierno de Wanda Vázquez sobre su “alianza de prosperidad” con la JCF es una ofensa adicional hacia nuestro pueblo. La llamada alianza no es otra cosa que el enmascaramiento de la agenda de pobreza y despojo que representa la JCF en nuestro país. El verdadero gobierno de la “prosperidad” en Puerto Rico emergerá cuando nuestro pueblo decida que el rescate de nuestro futuro está en sus manos, y se organice para prevalecer sobre los mercaderes y chupasangres. 
Editorial de Claridad: El gobierno de la “prosperidad”
https://www.claridadpuertorico.com/editorialel-gobierno-de-la-prosperidad/
¿Gobierno de la prosperidad con la izquierda boricua que protestó en las calles, vandalizó propiedad pública y privada y paralizó el turismo en San Juan? ¿En serio?
¿Y quiénes son los que reciben las ayudas federales de cupones, WIC, becas y servicios de salud gratis? 
¿Acaso no son los pobres? 


¿Y cómo los socialistas los van a sacar de la pobreza?

Ahh, esa es una pregunta muy interesante, pero, el problema es que los independentistas no tienen respuestas, se llenan la boca criticando con una obsesión enfermiza la administración del PNP, que podemos estar de acuerdo en que algunos jefes de agencia se tienen que ir, pero no todo es caos, además, a la "política trumpiana" con respecto a Puerto Rico, más no tienen ningún plan para atacar la pobreza, no les conviene porque sus huestes son parte del problema, peor aún, necesitan un pueblo en necesidad para politiquear con ellos.

Para los dueños de Claridad, la culpa de todos los males la tiene el PNP, Rosselló, la Junta, Barack Obama, José Ortíz y hasta Wanda Vázquez, pero no las políticas socialistas o mejor dicho de capitalismo de estado dirigidas por el liderato del Partido Popular Democrático, que el Partido Nuevo Progresista no cambió y su liderato prefirió la jauja, que mejorar las condiciones del pueblo, según dicen los mismos estadistas.

El discurso de Trump se centra en beneficiar al pueblo americano y así ha sido, aunque la oposición no lo quiera reconocer.


Esto no lo digo yo...

Luis Fortuño, primero, y Ricky Rosselló, después, sirvieron de serviles amanuenses a estas compañías otorgándoles beneficios desmedidos en detrimento del pueblo y de la esencia misma del PNP. En 2016, estas corporaciones reportaron a Hacienda ventas de $97 billones de un ingreso tributable de unos $45 billones. De ese ingreso entonces pagaron casi 4% de arbitrio especial sobre las transferencias de activos intangibles entre la empresa matriz en los estados y la subsidiaria en Puerto Rico; o sea, los $1.8 billones la empresa matriz en los estados lo reporta al IRS como pago de contribuciones con derecho a acreditarse 100% contra su responsabilidad contributiva federal. Un negocio redondo para ellas, pero un engaño mayúsculo para el pueblo. 
Cuando se presentó en el Congreso el proyecto de reforma fiscal, había la intención de incluir a Puerto Rico, lo que nos hubiera convertido en un territorio incorporado y los reintegros por radicación de planillas federales saltarían a la vista y la cantidad de fondos federales iría en incremento. Hoy día, la ruta a la igualdad política sería más corta. Sin embargo, Ricky Rosselló —sin encomendarse a nadie y por recomendación de sus amigos y asesores— se metió en las oficinas de cada congresista que pudo para abogar por créditos contributivos para los grandes intereses y no para el pueblo. En su torpe cabildeo quemó los puentes de comunicación y ayuda entre Puerto Rico y los actores de poder en Washington, con el saldo neto de afectar nuestra imagen de manera casi irreparable. 
La persona que como gobernante —con evidente arrogancia— transitaba por las calles con cinco guaguas negras, una patrulla de la policía y dos motoras, malogró el bienestar de Puerto Rico y afectó la igualdad política por los próximos veinticinco años, al menos. 
El pobre, el trabajador, la madre soltera, el envejeciente, y el jubilado, no están en los intereses inmediatos del muchacho que se fue, ni del actual liderato del PNP. La figura jurídica del contrato, además de ser una realidad folclórica cuando suben al poder, se ha convertido en una palabra soez, y los grandes intereses que dictan de manera dura lo que les conviene a sus bolsillos —aunque el pueblo sufra en carne propia sus devastadores efectos— han hipotecado —como al Partido Popular en 1968— al que una vez fue el partido de la estadidad. 
El recodo a la igualdad
Mario Ramos, Historiador

20/09/2019
https://www.elvocero.com/opinion/el-recodo-a-la-igualdad/article_ee7a9bb0-db4c-11e9-93ce-3b647310995b.html
Palabras muy duras para el liderato penepé y muy tristes para un partido que se supone defienda a los pobres, a la estadidad, el capitalismo y sobretodo, la política trumpiana.

Porque contrario a lo que muchos puedan pensar, la economía prospera con buena educación, sobretodo para los pobres, desarrollo de la empresa privada y los pequeños negocios, no con el gobierno engordando la nómina gubernamental y dando contratos a los amigos del alma.

¿Qué piensan hacer?

Para eso se necesita que el gobierno facilite a los dueños de negocios para que puedan operar al más bajo costo posible y generar empleos. Eso no están sucediendo en la isla, por eso es que los puertorriqueños han tenido que buscar la estadidad en un vuelo de JetBlue.


¿Qué va a hacer el liderato republicano puertorriqueños para las próximas elecciones?
¿cuál será la propuesta del PNP?

¿Está dispuesto Pedro Pierluisi a adoptar la política trumpiana? Buena pregunta.

Porque ya el discurso trillado de más beneficios y fondos federales no creo que sea creíble cuando han habido escándalos de corrupción, como la contratación de Cobra Energy y su relación con una empleada de FEMA que por cierto, fue nombrada bajo la administración demócrata de Barack Obama, por otro lado, los inversionistas que han estafado a organizaciones de la isla que el FBI está investigando a los implicados. No podemos dejar de mencionar los casos de Educación y Salud, todos involucran fondos federales y dinero para el beneficio del pueblo de Puerto Rico.


Lo más que necesita el PNP en este momento es sangre nueva que venga con otra perspectiva de hacer política, esa política mezquina de los que solo buscan su beneficio personal con el cuento de que lograrán la estadidad ya el pueblo no se lo cree, si no se cambian los mensajes, discursos y esos líderes hipócritas, no creo que revaliden en el 2020, ya el pueblo está harto de que le fallen en sus promesas y desde el 2000 no ha habido un gobierno de ocho años.
Lo más sabio es adoptar el discurso de Donald Trump y su política trumpiana.
Lo demás es irrelevante.
Such is Life!