martes, 25 de junio de 2024

El Debate de Ideas Progresistas


¿Cómo debatir ideas progresistas?

No es un chiste, aunque hay cosas que dan ganas de reír, estamos en campaña política y la izquierda sigue defendiendo sus ideas progresistas fallidas, desde las escuelas y universidades están adoctrinando sobre esto, los gremios de maestros y la Academia lo han adoptado al punto de tergiversar la historia oficial, mientras los pueblos se enfrentan a esas ideas cuestionándose el por qué hay que seguirlas si son cambios drásticos a la cultura y la sana política de los gobiernos exitosos y que son potencias mundiales como los Estados Unidos. 

La pregunta es: ¿Se hablará de eso en el debate?

¿Se acuerdan en el 2020?
¿Será igual en el 2024? 

El debate del próximo jueves y que todo el mundo espera, literal, donde se demostrará cuánto la prensa progresista va a beneficiar a su candidato Joe Biden, mientras le tirarán con todo a Donald Trump, en ese debate lo van a interrumpir, no lo van a dejar expresar sus propuestas, lo van a desmentir sobre ataques a Biden, personalmente lo que espero es, más embustes del presidente Biden que a todas luces está senil y su equipo le aplicará una buena dosis de cualquier cosa que lo mantenga despierto en esas tres horas y que pueda proyectarse como un candidato fuerte, algo que será, sin temor a equivocarme, la pregunta de todo aquel que se preocupe por el futuro de la nación y del futuro de su familia.


Mientras tanto vamos a ver cuáles son esas ideas progresistas que mucha gente habla, muchos defienden violentamente, mientras los únicos que rechazan esta barbaridad son los conservadores y con mucha razón.
Veamos...

El progresismo es la ideología oficial del globalismo, que aún persigue un nuevo orden mundial. Para alcanzar tal hegemonía, los globalistas deben vencer varios obstáculos nada sencillos, que son estructurales en Occidente. Uno de ellos es la religión. En especial el cristianismo.

¿Por qué le estorba la religión en sus propósitos al progresismo? Porque significa la mayor fuerza de resistencia, de poder de agrupación, de sentido de comunidad, y de trascendencia. 
Además, porque de ella se desprenden valores como la fe, la familia natural y la defensa de la vida (lucha provida), todo lo cual también rema en sentido inverso a los planes de homogenización ideológica de los globalistas.

Cabe recordar que el globalismo pretende el dominio político de todo el mundo, y para ello parte de ciertas bases: un solo gobierno mundial, una sola religión, una sola moneda, un solo lenguaje...

La ONU promueve intensamente la ideología de género, el aborto y el supremacismo LGBT. Traducción: control de la natalidad, de la explosión demográfica.

El segundo punto, es que exista una sola religión, que obviamente no es el cristianismo, sino la “religión del planeta”, la que sustituye a Dios por “la naturaleza”, por “la madre tierra”, por la Pachamama. Esa que quiere que más bien desaparezca el ser humano porque es como un virus que a su paso destruye todo y cuya acción ha derivado en la “sexta extinción” masiva de especies animales.

El tercer punto es una misma moneda, que hasta ahora se trata de la dominancia del dólar. Esto podría cambiar ahora que se dan reacomodos geopolíticos por la nueva unión de Rusia y China (el eurasianismo).

El cuarto punto es un mismo lenguaje, que hasta ahora es el inglés como hegemónico, pero sumándole las modificaciones del “lenguaje inclusivo”, aunque éste es aplicable a cualquier idioma de Occidente.

Una prioridad en la agenda progre es, entonces, demoler al cristianismo. Para ello se vale de todos los medios a su alcance: Hollywood, Big Tech, el new age, el mains stream media, Netflix, influencers, íconos de la cultura pop, y un largo etcétera...

La ola más reciente de la Nueva Derecha hispanoamericana, impulsa fuerte la manifestación de la fe en todos los frentes de la vida de los ciudadanos. La fe es parte de la vida, y como tal debe verse reflejada en las producciones. La lucha por la religión, es ahora también una resistencia cultural.

El progresismo busca el fin del cristianismo
La meta del progresismo es lograr que predomine la percepción social de que practicar una religión, y muy en especial el cristianismo -y los valores que se le asocian-, es algo “anticuado, ridículo, cavernario, prehistórico, pasado de moda, absurdo”
Por Raúl Tortolero   
1 mayo, 2022
¿El fin del cristianismo?
¿No es eso lo que quieren los musulmanes?
Sí, por eso se unen a los progresistas occidentales en esta guerra religiosa e ideológica contra Israel, como dice el viejo refrán, Dios los cría y el diablo los junta...


Esta definición bastante amplia de esas "ideas progresistas" que escuchamos en los discursos de los políticos de izquierda, curiosamente en Puerto Rico, un partido que se supone sea "de derecha" y conservador, ha dado un giro a las nuevas ideas progresistas y las adoptaron porque supuestamente el partido es "progresista" y su liderato es demócrata, sin embargo, yo siempre he dudado de que ese "progresista" al que se refirió Luis A. Ferré en el 1967 cuando fundó el Partido Nuevo Progresista, sean esas ideas progresistas del siglo XXI, que han adoptado los globalistas como su filisofía ideológica. Don Luis con toda probabilidad pensó en progreso económico, desarrollo sustentable y un proyecto republicano, de país del primer mundo con USA como modelo.

Le recomiendo a William Villafañe que analice muy bien sus posturas, porque se supone que milite en un partido conservador, no es lo mismo el progresismo woke que proponen los demócratas, por cierto, no toda la comunidad LGTBQ está desacuerdo con esto, al progresismo económico que promueve el capitalismo y la libre empresa, ideas que promueven el conservadurismo, libre mercado  y al que se refirió Luis A. Ferré cuando fundó el Partido Nuevo Progresista. Don Luis era republicano, ingeniero, filántropo, desarrollador, empresario, cristiano, por tanto, dudo mucho que la política pública globalista actual fuera su principal tendencia ideológica.


En el 2024 se habla mucho sobre las "ideas progresistas", la izquierda las ha impuesto por la fuerza, porque el progresismo es el nuevo nombre dado a esa ideología anticapitalista, llamado marxismo, que se adjudica logros que nunca puede probar con hechos, porque el comunismo no ha sido exitoso en ningún sito, el mejor ejemplo es, el caso de los "progresistas" contra Javier Milei en Argentina, pero ese no es el tema, el tema es, Estados Unidos, que luego de la presidencia de Obama, la primera potencia mundial dio un giro inesperado a las "ideas progresistas" de la nueva era, doce anos después presenciamos el desastre de ese progresismo con Biden y que le ha hecho tanto daño a la sociedad estadounidense, sobretodo con esa nueva política anti Ley y Orden que siempre resultó exitosa contra la delincuencia, hoy con una frontera abierta y la entrada ilegal de más de 10 millones de personas, por tanto, la delincuencia está sin control y los fiscales hacen los posible por volver a poner en las calles a ladrones, violadores y asesinos, para que sigan delinquiendo creando más víctimas.


¿Se hablará de esto en el debate?
Con CNN sabemos lo que harán, van a darle un toallazo gigantesco a Joe Biden, porque las ideas progresistas también son parte de su agenda globalista... ¡Son cómplices!


A dos días del primer debate presidencial entre Trump y Biden son muchas las expectativas que se han planteado los estadounidenses, será un intercambio político donde uno de los candidatos es benefiado por el canal que produce el debate, las concesiones dadas a la parte de Biden son inusuales porque obviamente Biden no está apto para debatir, ni ser presidente y el partido hace todo lo posible para ocultarlo, es un secreto a voces, que quien preside la nación es la gente de Obama, porque el ex-presidente nunca se apartó de Washington, DC y pretende mantener su poder tras bambalinas, obviamente tiene que ser el guardián de su "agenda Progresista".


En Puerto Rico no se cuánto importa este debate, el PNP sigue en su campaña para la reelección, luego de 8 años, dos cuatrienios con tres gobernadores, pero el pueblo puertorriqueño, sobretodo el conservador todavía está sopesando si volver a votar por un partido que se proyecta como progresista demócrata, que ha hecho alianzas en Washington con demócratas opositores a la Estadidad, que han impuesto la agenda woke, que ha fracasado en los intentos de que haya un avance en esta ruta del estatus a pesar que se han ganado tres plebiscitos porque el pueblo no quiere la independencia, sabe cuales son las consecuencia en una América Latina donde el Socialismo del Siglo XXI sigue dando aletazos.

Los puertorriqueños conservadores estamos consternados con este Secretario de Educación de origen puertorriqueño, Miguel Cardona,  cuya misión es imponer las ideas progresistas en las escuelas de la nación, hace poco estuvo en Puerto Rico, para supervisar que todo se haga como ellos quieren, los padres de la isla deben estar muy pendientes a lo que le enseñan a sus hijos en la escuela, porque puede ser contrario a la educación del hogar. Votar por Biden significaría más de las ideas progresistas en las escuelas. Quitarle la patria potestad a los padres es algo muy grave y son los padres los que tienen que defender esos derechos contra el gobierno que se impone.


Los penepés no quieren que se hable de esto, porque son gobierno, pero son temas de los que hay que hablar, porque están presentes en la vida cotidiana, en las escuelas, universidades, la prensa, el entretenimiento, todo lo que nos rodea está influenciado por estas tendencias marxistas y peligrosas para las nuevas generaciones, quien no lo quiera aceptar, simplemente no merece nuestra confianza, eso incluye darle el voto para ocupar un puesto con poder desicional en la vida del pueblo y para imponer leyes que sobrepasan el poder del gobierno sobre la familia y la cultura.


La manipulación mediática es obvia, el mainstream media del que CNN forma parte, son parte de la oposición y Donald Trump lo sabe muy bien, lo ha sentido en carne propia, si decide participar en este debate totalmente amañado para beneficiar a Joe Biden, estoy segura que Trump se los dirá en vivo y a todo color en cadena nacional y seremos testigos de como se construyen las "ideas progresistas", porque la censura a la oposición es parte de ese progresismo tóxico que nos quieren atragantar.
No importa lo que suceda el jueves.
Joe Biden jamás será mejor que Donald Trump.
Con trampas cualquiera gana una elección, por eso tampoco descartamos el fraude.
Such is Life!