“En Estados Unidos ese tipo de proyecto es imposible pues contiene la píldora venenosa de la Estadidad”
Rubén Berríos Martínez
Entrevistado por José A. Delgado
El Nuevo Día
2 de junio 2011
Otra vez Rubén Berríos metiendo el dedo en la llaga. Sé que esto es para las gradas “natzionalistas” pero son más los estadistas que lo leen y yo me pregunto ¿pildora venenosa por qué?
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| Logo Internacional Socialista el PIP pertenece a este organismo que lucha en la ONU por la independencia de Puerto Rico |
Rubén Berríos ha sido el “presidente honorario vitalicio” del Partido Independentista Puertorriqueño desde que lo asumió hace más de 30 años, hablan de nuevas caras en el PIP pero la realidad es que tienen que pasar por la patadita de buena suerte de Berríos. No pensar en una independencia en Puerto Rico con un presidente vitalicio al estilo cubano y ahora venezolano no es irse de la realidad. La izquierda socialista cree en eso y tergiversa la verdad con una frialdad pasmosa.
La verdad es que la relación de Estados Unidos con Puerto Rico es positiva, sólo la mente calenturienta de los socialistas-comunistas piensan lo contrario. Estados Unidos ha sido un aliado para la superación de los puertorrqueños, tanto es así que hoy viven más puertorriqueños allá que acá. El que la diáspora boricua haya decidido irse de la patria no es culpa de los gringos es culpa de nosotros mismos.
Nos otorgaron la ciudadanía americana, impuesta, puede ser según el cristal con que se mire, por un lado sirvió para reclutar soldados para el ejército, OK, según el Oficial Orengo, Portavoz de la Guardia Nacional de Puerto Rico “Los Estados Unidos, desde el 1776, ha participado en más de 10 conflictos bélicos.
En Puerto Rico, según los números más recientes, ha habido 145 mil veteranos de todas las ramas armadas. De éstos, más de 5,800 han perdido sus vidas desde que la Isla participa en conflictos bélicos. El más reciente, la semana pasada.
Ciento once han perdido la batalla en la guerra contra el terrorismo que se desata en el Medio Oriente, hubo más de 200 muertos a raíz de la Guerra de Corea, sin contar otros que emigraron a los Estados Unidos y que no fueron identificados como puertorriqueños, mientras que hay otros que nacieron fuera, pero se identificaron como puertorriqueños” entrevistado en la pasada actividad de Recordación a los Veteranos en el Cementerio Nacional, Bayamón, Puerto Rico.
Pero por otro lado esa misma ciudadanía americana nos ha dado otros derechos y el más importante es la libertdad individual y como dice muy bien el yanqui “Freedom is not Free” en algo los puertorriqueños tenemos que aportar para disfrutar de esa libertad que tenemos los ciudadanos americanos, pero claro, los socialistas no lo pueden entender porque ellos creen en la república bananera donde la élite que gobierna el país son los dueños de la tierra y de los que viven en ella, porque de eso es que se trata el socialismo que ellos adornan con el apellido democracia porque le dan a los ciudadanos el derecho a unas “elecciones” cada varios años para cumplir con el requisito. Esa es la revolución del proletariado que luego se convierte en la dictadura del proletariado porque quien manda verdaderamente es el presidente-dictador.
No hablar de eso les da el beneficio de la duda y a ellos no les conviene que los puertorriqueños sepan de que se trata. Rubén Berrios y sus colaboradores se proyectan como intelectuales y se aprovechan de los incautos hablando de dignidad y libertad. No quieren que los puertorriqueños sepamos que vivimos en libertad hace mucho tiempo y que si no hemos logrado la dignidad política con la Estadidad es porque ellos han intervenido para frenarla y eso el americano lo sabe por eso es que nos dicen que nos pongamos deacuerdo y ellos actuarán.
El que algunas personas en el Congreso de Estados Unidos sopesen sus intereses particulares con la ayuda de los cabilderos ha sido otra píldora venenosa de la que Berríos ni los populares hablan. Pildoras venenosas conocidas por los estadistas puertorriqueños son: Luis Gutierrez, Nydia Velázquez, Aníbal Acevedo Vilá, Rafael Hernández Colón y los cabilderos pagados por los populares que le han hecho un flaco servicio a los puertorriqueños que vivimos aquí, desprestigiándonos en la prensa y en los pasillos del Congreso, así es, para después venir aquí a decir que los americanos no nos quieren y que la estadidad es una quimera.
Volvemos, la falta de honestidad y verdad los caracteriza con su discurso cínico y de chistesitos estúpidos como el de la peinilla que los analistas y periodistas le ríen sin darse cuenta que con esto le quitan seriedad al issue del estatus y nosotros nos lo tenemos que aguantar. Se vanaglorian diciendo que ellos son los dueños de la verdad, pero la distorsionan a conveniencia y aquí nadie los cuestiona y si lo hacen ellos velan la güira para no contestar e irse por la tangente, hasta se van por lo personal insultando al que sea, y ese es el ejemplo que le dan a los universitarios y encapuchados.
El Gobernador de Puerto Rico es un hombre serio y el independentismo en este país lo ha ridiculizado hasta más no poder, lo insultan, lo caricaturizan, mienten cuando hablan de sus posturas y sus proyectos para el País, obstaculizan iniciativas para desarrollo tanto social como económico y nosotros los estadistas le tenemos que respetar su derecho a la libre expresión y el derecho a disentir que nos otorga esa ciudadanía que tanto ellos critican, no es esto ser mezquino. Me parece que ya es tiempo de que hagan algo más por el país, que no sea la crítica constante y muchas veces sin sentido ¿no creen? Obviamente no les conviene porque no pueden darse esa capacidad de valorar lo que otro haga.
Todos los días que leo la prensa me pregunto que pretenden y la respuesta es sencilla darle a los puertorriqueños la pildora venenosa de la discordia, de la desunión, de la crítica sin sustancia, del odio al gringo, de la mentira, de la deshonestidad, de la hipocresía sin abochornarse, esto señores, es la pildora venenosa de cada día.
Hay algo que le tengo que adjudicar a Rubén Berríos y es su discurso de solidaridad a sus seguidores, en eso señores, los estadistas tenemos mucho que aprender, la Estadidad no se gana con el chijí-chijá, la Estadidad se lucha sin perder la fe, aprendamos de Rubén es su lucha, tenemos y debemos hacer lo mismo, desde el trabajo, desde la casa viendo televisión o leyendo el periódico en un cómodo sillón no se lucha, también hay que marchar, convocar, participar, educar, respetar y seguir a nuestros líderes que con responsabilidad luchan por el ideal de Estadidad.
También tenemos que investigar más allá de duda razonable las agendas escondidas, las medias verdades, los odios sin fundamentos que vienen de una oposición que para mí es destructiva y enajenante, no en contra de los Estadistas, eso nos lo ganamos por creer en lo que creemos, en contra de los propios puertorriqueños. La izquierda en Puerto Rico es retrógrada y se disfraza de un discurso poético de solidaridad para engañar a los incautos y la realidad es que con el nacionalismo no se come, ni se trabaja para lograr sueños, ni se vive en paz, esa es la verdad y en eso es que nos tenemos que ocupar, en descubrir la verdadera democracia que nos permite la libertad y la dignidad política y ser solidarios con esa, que es la causa estadista.
El discurso de la lucha de clases y del imperio opresor es el caballito de pelea de los nacionalistas para justificarse en contra del progreso. Las sociedades evolucionan y ya Puerto Rico no se transporta a caballo ni vive en casitas criollas de principios del siglo XIX. La realidad es que la única manera de que un país prospere económicamente y que su población trabaje, es la libre empresa y la libertad de desarrollo que da el capitalismo y que muy bien los independentistas combaten dis que defendiendo los derechos de los pobres y desprotegidos.
Luis Fortuño asumió la gobernación con un propósito de aportar, ayudando con su esfuerzo y conocimientos a que el país salga de una crisis económica y social, esto no es fácil y tenemos que entender, ponernos en los zapatos de los demás es una virtud y se merece el respeto de todos los puertorriqueños, podemos criticar y podemos diferir, pero la responsabilidad de los resultados cae en esa figura que nos representa.
La mayoría de los puertorriqueños cree en la Estadidad para Puerto Rico, las encuestas son una muestra de la intención de la gente, esta es la realidad, no es una quimera como dice Rubén Berríos. Otra vez, pretender engañar a los puertorriqueños prometiendo una Asamblea Constitucional de Estatus para jugar con el futuro de Puerto Rico y que dos o tres personas se aprovechen y se salgan con la suya a espaldas del pueblo.
¿No es eso una píldora venenosa?
