domingo, 4 de diciembre de 2011

Las interrogantes plebiscitarias y los análisis de Julio Fontanet

Nunca se miente tanto como 
antes de las elecciones, 
durante la guerra 
y después de la cacería.
Otto von Bismark (1815-1898) Político alemán.


Luego de analizar lo que pasa en el mundo, aterrizo en la isla del encanto para encontrarme con la misma basofia izquierdosa que ya empalaga. Los intelectuales de Puerto Rico están cavilando, buscándole las 5 patas al gato para tratar de salirse con la suya, porque resulta que les es muy difícil aceptar que por fín luego de 113 años, la estadidad sea la fórmula ganadora para resolver el viejo problema del estatus.

Luego de Fidel, Albizu, Lolita, Filiberto, Rubén, Mari Brás, Gallizá, Martín, y ahora Dalmau, de escuchar tanta verborrea anti-imperialista yanqui, los puertorriqueños no se han atragantado el cuento de la independencia matrimoniada con el Socialismo del Siglo XXI Bolivariano disfrazado de democracia participativa. ¿Qué les parece?

03 Diciembre 2011
Interrogantes plebiscitarias
JULIO E. FONTANET
Para los que pensamos que atender el problema del status es asunto fundamental para el País en todos los órdenes, la consulta que se avecina debe ser evaluada con rigor.

Sería terrible que nos apresuremos a abrazar la consulta o rechazarla sin analizar, sobre todo, sus posibles consecuencias. Para toda persona consciente de que Puerto Rico es una colonia, es sumamente tentador, y quizás hasta terapéutico, poder rechazar el actual status colonial y participar en una segunda consulta que no incluiría un status territorial. 



Debemos preguntarnos si caer en esa tentación viabilizará realmente la descolonización del país, lo que debe ser la principal aspiración. Se trata de una interrogante que debe responderse, consciente e individualmente, toda persona que se considere anticolonialista.



Algunas interrogantes me llevan a tener mucho recelo de la consulta como verdadera opción descolonizadora. 



1. ¿Qué nos hace pensar que, en esta ocasión, el desacreditado mecanismo de plebiscito tendrá alguna efectividad? Los tres plebiscitos previos fueron una reacción al fracaso de los gobiernos de turno para que el Congreso atendiera el tema del status. Inclusive, en 1967 hubo una gran abstención (34%), impulsada mayormente por una coalición de los movimientos independentistas, y la victoria del ELA no propició ningún cambio en la situación colonial. 



2. Incluir el status actual como opción en la primera ronda, ¿adelanta la descolonización de Puerto Rico? El colonialismo es una violación de nuestros derechos humanos. No puede ser dignificada incluyéndola. Sería como preguntarles a los afroamericanos en 1860 si estaban a favor de la esclavitud. Salvo una exigua minoría —de frágil autoestima— en el PPD, que se ha inventado la tesis del estado libre asociado federado, los puertorriqueños rechazan el actual status. En la consulta de 1998, el status actual recibió menos del 1% de los votos. La teoría del colonialismo por consentimiento, además de ser un contrasentido, no ha sido argüida por Estados Unidos en los últimos 50 años y en los últimos informes de Casa Blanca ni siquiera se menciona.



3. ¿Cómo se adelanta la descolonización si la estadidad prevalece en la segunda consulta? Muchos plantean que, una vez gane la estadidad la segunda consulta y sea rechazada por el Congreso, entonces Estados Unidos impulsará la independencia o la libre asociación, alternativas que no le convienen. ¿Cómo reaccionarán los estadistas resentidos? ¿Abrazarán repentinamente estas alternativas descolonizadoras? ¡Claro que no! Buscarán las dos únicas alternativas que les garanticen alguna relación simbiótica con Estados Unidos: el actual status territorial o, si aportan cantidades de dólares a las campañas de algunos congresistas, el territorio incorporado (como premio de consolación), que es un facsímil razonable del “estado libre asociado federado”. 



4. ¿Qué efecto podría tener sobre la Asamblea Constitucional como mecanismo para atender el status? La Asamblea Constitucional proveería para un proceso fuera de la política partidista; permitiría definir las alternativas de conformidad con el derecho internacional y las sometería al pueblo, excluyendo alternativas territoriales y coloniales. Ello constituiría un verdadero ejercicio de autodeterminación pues la Asamblea exigiría al Congreso el cumplimento del mandato del pueblo. Éste es el único mecanismo que descarta, desde el principio y hasta el final, toda opción territorial o colonial. 



A los que hemos defendido consecuentemente la Asamblea Constitucional nos tiene que preocupar su total exclusión de este proceso, a pesar de que ya ha sido contemplada en algunos proyectos en el Congreso, en la Asamblea Legislativa y de que se incluyó en el último informe de Casa Blanca y en las resoluciones del Comité de Descolonización de la ONU.



Para la descolonización del Puerto Rico hay varias estrategias y puntos de vista. Lo fundamental es tomar la decisión después del análisis y del debate, no a la inversa. Toda persona que así lo haga debe merecer nuestro respeto sin importar si decide participar o boicotear la consulta.

¿Qué les parece?


Fufi y Fontanet apuestan a que Washington nos negará la estadidad, Julio Fontanet y otros al boicot, pero la realidad es que en una democracia el que no vota no cuenta. Y a Fufi le digo, podremos ser lo que somos y si la pedimos nos la otorgarán porque así funcionan las cosas en Washington.

Ninguna solicitud de estadidad ha sido negada, así es que Fufi sigue durmiendo de ese lado que luego vivirás un desengaño, no lo cojas muy a pecho porque puede darte un infarto. Sus escritos huelen a miedo, al terror de saber que inevitablemente Puerto Rico se dirije hacia una estadidad que ustedes no quieren, a ser parte de un imperio yanqui que ustedes odian.

Este pueblo a pesar de tanta basura de información en contra de ese imperio yanqui que nos ha dado tantos beneficios, ayudas sociales para los pobres, madres solteras, envejecientes, a trabajadores es muy cuesta arriba para ustedes tener credibilidad y lo que es peor, al final, todas sus mentiras y tergiversasiones han quedado al descubierto.

A pesar del ataque al Congreso por Lolita y su ganga apadrinada por Albizu, a pesar de Filiberto y su banda terrorista de Los Macheteros, a pesar del ataque a la Base Aérea Muñiz, a pesar del robo de la Wells Fargo, de las huelgas universitarias, huelgas dirigidas por líderes obreros, a pesar de Vieques y ahora Occupy Puerto Rico,  a pesar de todas las pataletas de la izquierda troglodita, los puertorriqueños queremos ser parte de Estados Unidos. Esta es el final lógico de la historia, porque hemos aprendido a través de esa misma historia que el bienestar y la paz está del lado de la democracia liberal que nos ofrece esa gran potencia.

Las “tentaciones” como le llama Fontanet, para describir los deseos de descolonizar a Puerto Rico es una falta de respeto a la inteligencia de los boricuas. Todavía no pueden aceptar que se equivocaron en seguir una ideología que la historia les estrelló en la cara y que ha sido nefasta para el planeta.

No funcionó en la URSS, no funcionó en toda Latinoamérica, no funcionó en España, no funciona en ningún sitio. Ni el socialismo, ni el comunismo, ni el neocomunismo ni el Socialismo del Siglo XXI Bolivariano han demostrado que sean exitosas por una sencilla razón, NO HAY LIBERTAD. Tampoco ustedes creen en una independencia capitalista, porque tampoco creen en el, así es que conforménse con aceptar las cosas como son.

El embeleco de ¡Viva Puerto Rico Libre! es un embuste monumental y la Social-Democracia que nos quieren vender como la gran cosa es lo mismo que la fórmula de Hugo Chávez y los más triste de esta historia es que lo niegan como niegan los musulmanes en América y Europa que quieren convertir el mundo al Islam. Así funcionan ustedes y por eso ahora están como las cucarachas en un baile de gallinas, no saben que hacer, ¿saben qué? ME ALEGRO, me alegro que ahora estén en el laberinto en que se encuentran por ser mentirosos, embaucadores y dos caras.

Increíblemente la Iglesia Católica ha combatido el comunismo en Europa, Africa, China, en Latinoamérica y en Cuba; llevan una “guerra pacífica” con los comunistas ateos, han sido víctimas de toda clase de amenazas y atentados, hasta trataron de matar al Papa; y resulta que en Puerto Rico hay curas y monseñores que coquetean con esta izquierda troglodita. Esta es una de las razones por la cual la feligresía católica estadista, que somos muchos, estámos alejados de la iglesia porque nos han querido empujar el socialismo y una independencia que no queremos hasta en el altar de la Iglesia.



Fontanet, la Asamblea Constitucional NO VA, NO LA QUEREMOS, entiéndalo, compréndalo, internalícelo. 
El estatus lo resolveremos los que vivimos en Puerto Rico con el voto que nos otorga la Constitución. No hay ONU y no hay izquierdoso que nos obligue a hacer algo que no queremos. Respeten la voluntad de un pueblo que está cansado de que unos delegados presentaos de una ONU que no hace nada por defender los derechos de los cubanos que sufren todos los días la falta de libertad y a tener una vida digna, y cabe mencionar las violaciones de otras víctimas como los chinos, los venezolanos, y los africanos y ustedes tampoco hacen nada por ellos, por tanto, son encubridores de la verdad de la esclavitud del siglo XXI en gobiernos totalitarios, así es que no tienen razón ni derecho a entorpecer un proceso que la mayoría apoyamos.

Voten y si no votan quédense calladitos que se ven mucho más bonitos o mejor dicho, menos feos. Nunca me cansaré de estrujarle en la cara su desfachatez de querer estrujarnos su independencia de embuste. 
¡Estadidad Ahora! Such is Life!