Un país que reclama las galleras, pero deja morir vacíos sus teatros y museos, está, irremediablemente, apocado al fracaso.
¿Cultura?
Por Edwin Sierra González
viernes, 21 de diciembre de 2018
¿Palabras con luz?
Of course!
Esta ha sido mi prédica desde hace 10 años.
Antes de publicar este escrito me entero que la obra Hamilton la movieron para el Centro de Bellas Artes en Santurce, porque en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico no había suficiente seguridad para el elenco de la obra y los visitantes, en una isla donde en el recinto universitario del estado una unión obrera amenaza con una huelga para molestar a las personas que van a ver una obra de teatro es una demostración patética de la falta de cultura de la izquierda boricua.
A esto nos ha llevado el falso concepto de cultura que nos han estado inculcando los "paladines" yanquifóbicos desde el Instituto de Cultura y el Ateneo Puertorriqueño, también en la Universidad de Puerto Rico, ahora nos tenemos que dar con la cara en la brea, la sociedad puertorriqueña es inculta, ignorantes en muchas cosas, que se dejó seducir por la civilización del espectáculo como lo describe Mario Vargas Llosa en su libro titulado de la misma manera.
Ese fracaso es responsabilidad del Departamento de Educación y la Academia que controla las universidades, eso ha sucedido porque a la izquierda le complace obstaculizarlo todo para manipular al pueblo, no solo esto perjudica a los pobres, también a los colonialistas acomodados que van a ver la obra Hamilton, porque la taquilla no está en el presupuesto de mucha gente.
Al artista Lin Manuel y a su padre, que es demócrata activista que aparece en Univisión 41 Nueva York, despotricando contra los republicanos semanalmente, no les debe sorprender esta actitud de la HEEND, los supuestos "liberales" son los creadores de esta situación, lo que me imagino es, que no se esperaban que iban a beberse su propia medicina, porque mientras ellos tienen que mover su obra de teatro en Puerto Rico, en Washington, los demócratas pretendían cerrarle el gobierno a Donald Trump por negarse a otorgarle los 5 mil millones para construir el muro para reforzar la seguridad de la frontera.
Recordemos también, la actitud del elenco de Hamilton hacia el Vicepresidente Mike Pence en una de las presentaciones en la ciudad de los Miranda, New York, cuando éste fue a ver la obra y que marco titulares en la prensa demócrata.
‘Hamilton’ Had Some Unscripted Lines for Pence. Trump Wasn’t Happy.
On Friday night, Mike Pence attended the Broadway musical in New York. After the performance, the actor Brandon Victor Dixon delivered a message to the vice president-elect.
Andres Kudacki/Associated Press
By Christopher Mele and Patrick Healy / Nov. 19, 2016
“Hamilton,” the hit Broadway musical about colonial rebels shaping the future of an unformed country, took an even more political turn at the end of its performance on Friday night.
With Vice President-elect Mike Pence attending the show, the cast used the opportunity to make a statement emphasizing the need for the new administration of President-elect Donald J. Trump, a Republican, to work on behalf of all Americans...
https://www.nytimes.com/2016/11/19/us/mike-pence-hamilton.htmlKarma is a bitch?
Los demócratas, los populares y los independentistas come candela, nos han vendido que "el imperio" gobernado por republicanos racistas, no nos quieren a pesar que ostentamos la ciudadanía, lo peor es, que los puertorriqueños que viven en los estados se autodenominan "diáspora" e inmigrantes, cuando simplemente nos mudamos porque somos ciudadanos.
¿En serio?
Todo eso es falso, también nos dicen que los estadounidenses blancos son racistas, los pocos que lo son no son solamente blancos, también los hay negros, me atrevo a decir que los Obama fueron los precursores de la polarización racial, porque mientras más socialista, más racistas es y eso es palpable con organizaciones como Black Lives Matter y otros que usan su raza para descartar a otros que no son de su misma raza.
En Puerto Rico no se habla inglés y no puedes ondear una bandera de los Estados Unidos porque se burlan y te etiquetan de pitiyanqui, no se conoce nuestra propia historia, la real, no se conocen nuestros historiadores, los verdaderos, no se reconoce que se vive en el capitalismo al que la izquierda boricua lo llama salvaje. No se visitan los museos, no se patrocinan artistas por su talento sino por su ideología política, no se respetan a los artesanos, porque como dijo Jesucristo no se es profeta en su tierra, y hablando del tema religioso, no se respetan a los cristianos porque la agenda socialista es acabar con las religiones.
El más odiado, Donald Trump, los puertorriqueños en general no le interesa saber como se desarrolla la política en los Estados Unidos, solo los estadistas republicanos se preocupan por saberlo. Tanto al Partido Demócrata como al Partido Popular Democrático les conviene la colonia para seguir controlando a los puertorriqueños que viven en la isla, mientras cabildean en Washington para mantener el status quo porque la independencia es inviable.
No me incluyo a pesar de que soy puertorriqueña, porque llevo mucho tiempo tratando de aprender y compartir lo que descubro en este blog con mis compatriotas, pero lo que he conseguido es que me ignoren, se burlen, me insulten y levantar enemigos, a pesar de los likes y seguidores son muchos los que visitan mi blog pero de manera anónima, me siguen personas hasta de "región desconocida", si alguien sabe donde queda me lo dejan saber.
Decir la verdad y desenmascarar a los farsantes de la izquierda es meterte en una guerra que nadie entiende, la hipocresía no puede ser peor, viven de politiquear, polarizar, crear histeria colectiva y los medios, de indoctrinar y enajenar a la gente con noticias falsas para infundir miedo, ahh, y diablozar a Trump, sobretodo discriminar a la oposición, la última charada la vimos en estos días, del representante Luis Gutiérrez, atacando al presidente y a una mujer que funge como Secretaria de Homeland Security por el issue del muro, porque este tráfala prefiere que los mexicanos se hagan ciudadanos y que los puertorriqueños pierdan la ciudadanía estadounidense.
Por eso me solidarizo con esta palabras de un buen puertorriqueño...
Penepés: Aceptemos que la cultura interna del PPD ha sido más saludable. La estadidad no es un ideal electorero, sino herramienta de prosperidad, derechos civiles y progreso para nuestras familias. En la estadidad no hay espacio para actuar como nación aparte. No podemos convencer a Washington con parte de nuestro pueblo llevando el mensaje a favor de la colonia. Somos parte de Estados Unidos. Respetemos a populares. No hay ganadores y vencidos, solo familias reencontradas.
Populares: Aceptemos que los boricuas que se van a vivir a la estadidad no vuelven porque les va mejor. El ELA lo mató la junta que fuimos a buscar. La política de “socialismo light” con el gobierno como benefactor/beneficiario y capitalismo extremo de exención son inferiores a la igualdad de ser estado. Necesitamos la estadidad para retener nuestra gente en la Isla. No podemos empujar más la colonia en Washington y el ELA no es mejorable. Los PNP también quieren a Puerto Rico. Digámosle a los inmovilistas beneficiados por exención contributiva —farmacéuticas, CFC, los 20/22 y las familias poderosas en la Isla—, que esto no pare más. A líderes de las uniones, que las pensiones y salarios crecerán con la estadidad. Uno de cada tres boricuas —los que quedamos en la Isla— viven con salarios y calidad de vida inferiores. Es irresponsable ignorar que dos de cada tres de nuestras familias se juyeron para vivir en la estadidad.
La Mesa Violeta de Unidad PPD-PNP¿Harán caso los políticos de la mesa violeta?
Jaime Fortuño, Caficultor 20/12/2018
https://www.elvocero.com/opinion/la-mesa-violeta-de-unidad-ppd-pnp/article_46784570-03f7-11e9-925f-87ddbc4c7625.html
Recordemos que ese color representa a los comunistas de clóset, del PPT y a las Feminazis. Los rojos y los azules se cancelan unos a otros y no son capaces de construir un proyecto de país para beneficiar a los puertorriqueños.
Espero que dejen el circo político, porque ya se les vio el trasero, y a mis compatriotas, América Latina es la mejor escuela para conocer que estamos arriesgando si le damos paso a una izquierda mentirosa, irresponsable y engañadora que usa la demagogia sin abochornarse, miente y se aprovecha de las contribuciones que pagan los ciudadanos estadounidenses, para vivir una vida que jamás podrían costear por sus propios esfuerzos.
Para muestra, un botón...
¡Ay ya! el más cristiano habló. El tráfala tira la piedra y después huye para no escuchar verdades. Gracias a Dios que no lo veremos más en el Congreso haciendo el ridículo.
¿hasta cuándo los puertorriqueños vamos a soportar que nos abochornen de esta manera en el Congreso con este charlatán y la politiquera Nydia Velázquez?
¿Hasta cuándo los políticos puertorriqueños tienen que estar buscándolos y soportándoles las majaderías a demócratas que nada han resuelto en beneficio de los puertorriqueños?
Porque el que piense que los puertorriqueños reciben lo mejor por la intervención de estos dos, viven engañados y enajenados de la realidad.
Y esto no lo digo yo, pero es la verdad...
Puerto Rico tiene muchos problemas. El más importante, por mucho, es que muy pocos de sus residentes tienen empleos. La tasa de participación laboral de Puerto Rico de 40 porciento no solo es menor que la de cada estado de los Estados Unidos y cada una de las restantes islas del Caribe, que promedian en el rango de los bajos 60, sino también del 97 por ciento de los más de 200 países y territorios que encuesta el Banco Mundial. Si Puerto Rico mejorara su participación laboral a tan solo al 54 por ciento que tiene Virginia Occidental, la más baja de los Estados Unidos continentales, la economía mejoraría por casi 11 por ciento, aumentarían los recaudos por impuestos y la tasa de pobreza de 44 por ciento se desplomaría. Pero si la participación laboral permanece baja, Puerto Rico será pobre para siempre.
Una participación laboral que está en el 3 por ciento más bajo a nivel global no ocurre por accidente. Es el resultado de políticas públicas bien intencionadas, pero mal dirigidas. Y no se ha hecho lo suficiente por cambiarlas.
El pobre ambiente para hacer negocios en Puerto Rico, clasificado 64to en el índice de Facilidad de Hacer Negocios del Banco Mundial vs. el sexto que ostenta Estados Unidos, frena el crecimiento en empleos. Más aún, los altos beneficios mandatorios—12 días de enfermedad, 12 días de vacaciones pagas, hasta $600 de bono de Navidad y ocho semanas de maternidad paga—junto a protecciones laborales que hacen que sea costoso despedir a un empleado que resulta insatisfactorio, desalientan el que los patronos contraten más empleados.
Finalmente, Puerto Rico no tenía ni un crédito por ingreso devengado ni un requisito de trabajo para su programa de asistencia alimentaria, en el cual casi el 40 por ciento de sus residentes está registrado. Cuando los beneficiarios sí trabajan, la eliminación de sus beneficios significa que a menudo no están mucho mejor si trabajan.
Como resultado, Puerto Rico no tiene más empleados en las industrias relacionadas al turismo que Nebraska, a pesar de que la población de Puerto Rico es un tercio mayor. Si las políticas laborales de Puerto Rico no fueran dañinas para los empleos y los salarios, todos los estados las tendrían también. De hecho, hasta los estados más progresivos carecen de requisitos como los que tiene Puerto Rico.
La Junta ha presionado fuertemente para que se lleven a cabo reformas. Las más importantes—la reducción de beneficios mandatorios y cambiar a Puerto Rico hacia una jurisdicción de empleo voluntario similar a los estados—fueron rechazadas por la legislatura de Puerto Rico.
Y, contrario a la Junta de Control de Washington, D.C. en la década de 1990 o el administrador de emergencia de Detroit, la Junta de Supervisión de Puerto Rico no puede obligar legislación alguna. La administración del gobernador Ricardo Rosselló accedió a reformas de negocios y un requisito de trabajo para el programa de asistencia alimentaria, pero el gobierno está implementado ambos lentamente. Solo permanece una propuesta para el crédito por ingresos devengados y sus efectos serán tenues si no se complementan con otras reformas. Por lo tanto, el economista de la Junta proyecta que no habrá recuperación a largo plazo.
Pero los puertorriqueños que deseen permanecer en la isla donde nacieron merecen algo mejor. Y no deberían tener miedo de exigirlo.
No culpemos a los huracanes por la pobre economía de Puerto Rico¿Qué les parece?
Por José B. Carrión
jueves, 20 de diciembre de 2018
Esta columna fue publicada en inglés el 17 de diciembre de 2017, en The Washington Post.
https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/noculpemosaloshuracanesporlapobreeconomiadepuertorico-columna-2466602/
Olvídense de criticar al mensajero, lo que importa es el mensaje.
Este señor es una ave pasajera en todo esto y en mi opinión, sabe mejor que mucha gente, lo que le conviene a los puertorriqueños y los políticos de la isla lo saben, pero les molesta tener a una Junta Fiscal cuestionándolos y que no los deja hacer lo que les da la gana, en vez de trabajar en equipo, se han dedicado a desprestigiar a unas personas que están ahí para resolver el bollete que los políticos crearon para pescar votos y los de la Junta tendrán que rendir cuentas al Congreso y al Presidente si así lo requiere Trump.
¿Y en Puerto Rico? IGUAL.
Si los estadistas quieren que Puerto Rico se convierta en un estado, es necesario que se zapateen de costumbres que no tienen nada que ver con la cultura, la crueldad animal es un delito, sean gallos, toros, perros, lo que sea, la defensa de esta práctica cruel, nada tiene que ver ni con cultura ni con economía, sino con indoctrinación socialistoide que usan el tema de la cultura para engañar y crear un falso patriotismo.
Gracias a los politiqueros, demagogos y embusteros, estamos haciendo el ridículo ante Washington, con el comportamiento retrógrado de personas que no nos representan, a pesar que en la capital federal existen payasos como Luis Gutiérrez, hipócritas como Nydia Velázquez, y buscones en uniones obreras, también hay congresistas y profesionales que tienen un serio compromiso con la isla y es a ellos que tenemos que demostrarle que estamos hartos que nos mal gobiernen y nos manipulen con la falsa Cultura Puertorriqueña.
Such is Life!