Asombra la columna de la era de la narcopolítica. No hay
duda que arropa TODOS los círculos de poder pero mencionar solamente a los que
han fichado ultimamente que son del Partido Nuevo Progresista me parece desbalanceado
y con una agenda clara... joder al PNP,
las cosas como son Benjamín.
¿Me vas a decir que tu informante te lo va a contar todo?
¡Por favor!
¡Por favor!
23 Octubre 2011
La era de la narcopolítica
“La debilidad de los políticos es el dinero y eso a nosotros
nos sobra”.
La ominosa frase la dijo con pasmosa naturalidad un
exnarco entrevistado recientemente por El Nuevo Día, para referirse al vínculo
que según él existe entre traficantes de droga de altos vuelos y políticos
ávidos de billetes para hacer campaña.
Por mucho tiempo, se ha sospechado, y sólo muy
recientemente se corroboró, que el narcotráfico, que tiene a este país
virtualmente de rodillas, ha hendido también su filosa garra en la piel del
sistema político.
Lo que no sabemos aún es con cuánta profundidad los
mercaderes de la muerte y del dolor que son los narcotraficantes están
entrelazados con los políticos a los que elegimos para defendernos de esa y
muchas otras amenazas, aunque, como sabemos, casi nunca sirvan para nada.
No hace mucho, recordemos, nos estremecimos con las revelaciones
de que José “Coquito” López, un hampón de Carolina al que sus andanzas en el
bajo mundo le costaron la vida a tiros en el verano de 2006, andaba calle
arriba y calle abajo con el entonces senador y ahora convicto federal Héctor
Martínez.
También supimos, en ese momento, que el tal Coquito
era pana fuerte del entonces representante Epi Jiménez, de la todavía senadora
Lornna Soto y de Eduardo Otero, un exfiscal y excandidato a la alcaldía de
Trujillo Alto. Todos, por supuesto, dijeron que desconocían lo que el resto de
Carolina sabía: que Coquito era un mafioso y que en el momento en que lo
cosieron a balazos las autoridades federales y estatales le estaban pisando los
talones.
Pero el feo hedor de la sospecha los envolvió desde
entonces y los sigue envolviendo ahora.
Poco después, supimos que el representante Toñito
Silva era el abogado de facto de José David Figueroa Agosto, Junior Cápsula.
Para completar, ahora nos enteramos de que Christian Soto, hijo del alcalde de
Canóvanas Chemo Soto y hermano de la senadora Lornna Soto, tal parece que
combinaba sus aspiraciones a la Cámara de Representantes con un negocito de
importación y venta de marihuana.
En las democracias como la nuestra en que el que es
electo normalmente es el que más dinero tiene, no podía pasar mucho tiempo para
que una noticia así de fuerte nos abofeteara la cara.
El narcotráfico, como sabemos, es una fuerza económica
monumental. Contabilizar cuanto dinero maculado por la sangre de las drogas
circula en nuestra economía es prácticamente imposible, pero algunos
conocedores se han aventurado a estimarlo.
El economista Elías Gutiérrez, por ejemplo, decía hace
un tiempo que el impacto directo e indirecto del narcotráfico en la economía es
de unos $9,000 millones al año, lo cual es más o menos la misma cantidad que
los gastos totales del Gobierno de Puerto Rico.
Pensar que los políticos que conocemos y que vemos a
diario en la prensa y en la televisión han podido resistir siempre la tentación
de que un solo centavo de esos entre en sus campañas parece cosa de locos.
El exnarco que habló con el que escribe este artículo
contó de campañas sufragadas con dinero ensangrentado, de políticos aceptándole
costosos regalos a hampones y de alcaldes que andan cogidos de mano con personajes
que hicieron fortuna con la droga.
El panorama, como vemos, es aterrador. Hemos visto
demasiadas veces cómo el político responde y atiende los intereses de los
empresarios que le pagan campañas a la luz del sol. Es natural, entonces, que
responda de igual manera al interés del narco que, a la sombra, le puso una
pesada de bolsa de billetes en la mano o le compró, por ejemplo, una guagua de
sonido.
En fin, que ya no podemos seguir haciéndonos los
inocentes, entreteniéndonos en pequeñeces y creyendo que nuestros políticos son
solo bufones inofensivos. No sabemos todavía cuántos, ni de qué nivel. Pero el
viento lo sugiere con una resonancia estremecedora: sin darnos cuenta, o
tal vez dándonos cuenta y queriendo no verlo, estamos por entrar, o entramos
ya, quién sabe, en la era de la narcopolítica.
Y eso, en serio, da mucho miedo.
Mencionar solamente a Coquito, Héctor Martínez y el hijo de
Chemo es prueba suficiente para acusarte de poco objetivo. No me vengas con el
cuento de que el narcotráfico tiene una frontera que no cruza hacia el PPD, el
PIP, los socialistas, los comunistas, los Anonymous, los jueces, abogados,
uniones obreras, policías, médicos, bancos, comerciantes y público en general.
En Puerto Rico circula mucho dinero del narcotráfico, es
verdad, pero no te has preguntado...
¿Cómo Aníbal consiguió los millones para su defensa con un
Partido Popular Democrático perdiendo unas elecciones? Vendiéndo bacalaítos no
fué.
¿Cómo se lavó dinero de campaña en el Partido Popular
Democrático en el 2000, el 2004 y el 2008?
Nunca la prensa lo investigó, Sila
con su astucia de darles guiso en el gobierno los compró. Aníbal con su gusto por el dinero y
la capacidad de lavarlo tampoco te lo iba a contar y ustedes como que no les interesa averigüar tampoco. Such is Life!
¿Los Ñetas negociaron en el 2000 sólamente votos o
contribuyeron con algo más?
Los Ñetas son encarcelados por asesinatos y narcotráfico.
¿No crees que existe la posibilidad?
¿Por qué se derogó la Mano Dura de Rosselló? ¿A quién le
convenía eso? A la seguridad de los puertorriqueños o a la seguridad del
narcotráfico?
Hace poco murió un funcionario en un accidente de
helicóptero camino a Vieques para hacer una redada. ¿Hay más narcotráfico en
Vieques después que se fué la Marina de Guerra norteamericana?
No seas “naive” Benjamín, no vayas a donde te lleva la
manada, el narcotráfico anda por caminos misteriosos y de dónde viene la droga
no es precisamente de los Estados Unidos sino que va hacia allá desde Colombia,
Venezuela y Bolivia, estos son países donde se produce y son enemigos de USA
con excepción de Colombia, pero las FARC son quienes trafican en su territorio, ¿por qué tú crees que Chávez se opone a la presencia norteamericana en bases colombianas?; a través de Méjico, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico que sirven de puente para llegar a USA.
No te parece lógico pensar que a quién más le conviene que
los federales no estén en Puerto Rico es a esa gente, ¿van ellos a apoyar la
estadidad y al PNP? ¡claro que no! Los van a usar para destruir la imagen de
los estadistas.
Es la verdad que Hugo Chávez financia campañas política y
grupos terroristas a través de valijas diplomáticas. ¿Por qué no lo investigas?
No te lo recomiendo porque puedes perder la vida, como la han perdido muchos
periodistas que han investigado. Si te atreves búscate un buen chaleco a prueba
de balas matapolicías “copkiller” y varios guardaespaldas y te auguro que te
ganarás el Pulitzer.
Fidel Castro mandó a matar a Ochoa y a Tony de la Guardia
cuando se descubrió que narcotraficaban drogas, diamantes y marfil, bajo sus
órdenes ¿Piensas que en ese momento lo dejó de hacer y se empezó a portar bien?
Sus arcas están llenas de muchos millones y esto no es por el sueldito de
dictador.
Los dictadores utilizan las drogas para joder a los países
que son enemigos y en este caso Estados Unidos tiene muchos, porque el FBI, la
CIA y la DEA les respiran en el cuello y Puerto Rico es un punto estratégico en
esa maraña, no creas todo lo que te cuentan para que lo publiques y a lo mejor
es autogratificante para tí pero para mí te están usando como parte de su
estrategia.
Such is Life!
Such is Life!