Junio 1ro, 2021
¿Nueva era energética privatizada en un territorio de una nación capitalista y de libre empresa?
Así es, porque la isla fue y todavía es, un experimento socialista que el propio Rexford G. Tugwell en sus memorias aceptó fue un fracaso para los Estados Unidos en el Caribe...
Y usted como estadista se pregunta ¿Cómo es posible? Lo fue y lo peor es que a los puertorriqueños nos han manipulado como gusto y gana le han dado los colonialistas del PPD y los demócratas del Mainland, por eso siempre dijeron como un mantra, "los republicanos son malos", es que no nos podíamos dar cuenta de que hemos sido mendigos en nuestra propia patria, que todo aquel que se revelara contra nuestros dueños era merecedor del repudio del pueblo, así nos adoctrinaron para no exigir respeto a nuestra dignidad como pueblo y el derecho a ser parte de la federación en igualdad de condiciones, como un estado.
Veamos...
¿Nos hicieron mendigos en nuestra propia tierra?
Quienes mendigan son las víctimas del Socialismo.
¿Qué les parece?
Para usted poder entender el presente, tiene que conocer el pasado, lamentablemente esto no nos lo enseñaron en la escuela, la historia oficial fue otra, la historia de Puerto Rico está muy relacionada con el socialismo, porque Puerto Rico fue un experimento socialista de los Estados Unidos, dirigido por Franklin D. Roosevelt y su "New Deal", con la ayuda de un colaborador y admirador de la antigua Unión Soviética, y que fue el ultimo gobernador del territorio designado por el presidente, Rexford G. Tugwell.
El período que va de 1940 a 1964 fue determinante en la configuración de la imagen del Puerto Rico moderno. A lo largo de aquellos 24 años, se consolidaron las estructuras de lo que se denominaría el Estado Interventor, Providencial o Benefactor que el país ha visto disolverse desde la década de 1990. Aquel proceso tuvo la peculiaridad de que se ofreció en el contexto de una relación de dependencia colonial con Estados Unidos que fue refinada en 1952 por medio de la constitución del territorio no incorporado en un Estado Libre Asociado. El caso de Puerto Rico es, por lo tanto, único.
La victoria parcial del Partido Popular Democrático en las elecciones de 1940 jugó un papel determinante. La intención de los populares estaba por cumplirse: la relación entre la gente y el Estado sufrió un cambio interesante. En términos generales, la impresión de que el Estado actuaría como un mediador justo en las tensas relaciones entre el Pueblo y el Mercado se afirmó. Los cuadros administrativos del PPD tenían una gran responsabilidad a cuestas. La tarea no debía ser difícil por el hecho de que el referente inmediato que poseía la gente era el gobierno de la Coalición Puertorriqueña. Los Republicanos y los Socialistas eran considerado como lo socios naturales de los grandes intereses y el capital absentista.
Para consolidar su imagen, el PPD se apoyó en un conjunto de actos que confirmaban su compromiso moral y material con la gente. El lenguaje del “Nuevo Trato” fue instrumentalizado con eficacia por el liderato que rodeaba a Luis Muñoz Marín, una figura carismática no exenta del autoritarismo que caracterizó a los líderes de los movimientos populistas de su tiempo. Las acciones de los populares traducían las políticas de los Demócratas en Estados Unidos. Muñoz, Roosevelt y Tugwell, fueron las figuras emblemáticas de aquel momento de cambio al cual todavía se apela en momento de crisis hoy....
La meta era convertir a Puerto Rico en un lugar apropiado para la inversión de capital americano. Las razones para ello era que Europa y Japón estaban reconstruyéndose de la devastación producida por la guerra; mientras África y el Sudeste Asiático, estaban en proceso de salir del coloniaje a la vez que China caminaba hacia el Comunismo, sistema que se consolidó en aquel inmenso país en 1949. Recuerde el lector que tras la guerra, los imperios coloniales inglés, francés y holandés se estaban disolviendo y la Unión Soviética, el principal aliado de Estados Unidos contra el nazismo, se había convertido en el enemigo desde 1947.
Aquellas políticas de los populares trabajaban los dos frentes más importantes del partido de gobierno y de Muñoz Marín. El agrario, con la intención de establecer acceso democrático a la tierra, y el industrial, estableciendo las condiciones concretas para su fomento: hacer de Puerto Rico un paraíso fiscal sobre la base de exenciones. Es curioso que, todavía al presente, se siga pensando en que esa es la única salida que tiene el país a pesar de que históricamente, se pueda demostrar que aquellas prácticas nunca han garantizado un crecimiento seguro y permanente...
Las corporaciones públicas cumplieron un papel protagónico en la inversión en infraestructura, aspecto más visible del cambio y la modernización. En 1941 se fundó la Autoridad de Recursos Hidráulicos que tenía la responsabilidad de promover la electrificación del país mediante el aprovechamiento del potencial hidrológico de la isla, una de las mejor irrigadas del Caribe, y facilitar el acceso a agua potable a bajo costo a las mayorías. El papel que tuvo el consumo de agua potable en la higiene y la salud pública fue enorme, por cierto, pero es un asunto que no se puede discutir en este espacio.
En 1942 se instituyó una Autoridad de Transportes que desarrollaría la transportación pública en la zona metropolitana de San Juan, región privilegiada de las políticas desarrollistas de los populares; y una Autoridad de Comunicaciones que difundiría la telefonía y la telegrafía, recurso que apenas habían asomado en las zonas urbanas del país hacia la década de 1890. En 1945, como último ejemplo, se creó la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados la cual se encargaría de distribuir agua potable y de disponer eficazmente de los desperdicios sanitarios por medio de un sistema de alcantarillados urbanos que todavía en el presente no ha llegado a todas las regiones del país.
Vistas en su conjunto, aquellas reformas significaban el aspecto más visible de la modernización de Puerto Rico y desprenderlas del Partido Popular Democrático resulta extremadamente difícil. En su conjunto, hacían al país más atractivo para los inversionistas americanos quienes, en su mayoría, estaban acostumbrados a las comodidades de la vida moderna desde hacía más de 50 años. Para los puertorriqueños comunes, los cambios eran una demostración de progreso social que había que aplaudir. Celebrándolos celebraban al PPD en el poder, organización que entre 1940 y 1964, ganó todas las elecciones por una amplia mayoría.
Puerto Rico entre siglos: Historiografía y culturajulio 12, 2015Miradas al treinta: del Aliancismo al NacionalismoMario R. Cancel SepúlvedaHistoriador escritor
¿Qué les parece?
Todas las agencias cuasi-públicas, desde la Telefónica, vendida bajo la administración de Pedro Rosselló en los años 90 y que al igual que ahora tuvo una confrontación con los sindicatos, la AAA, la AMA quienes han amenazado los servicios al pueblo con huelgas innecesarias, pero muy convenientes para lograr buenos convenios colectivos a costas del bolsillo del pueblo, han sido un fracaso en el servicio al pueblo que juran defender, pero muy lucrativas para sus sindicatos.
“El gobierno de Fortuño está profundamente debilitado e inestable. Vuelve a usar la declaración de “emergencia” y recurre a una ley de 1965 que nadie sabe si se usó alguna vez. Parece que el gobierno intenta evitar que la situación se le salga de las manos. L@s trabajadores de TUAMA deberían retar esa ley”, dijo Giovanni Roberto uno de los portavoces de la OSI.
Si en Puerto Rico existiera un sistema de transportación pública en manos privadas, no habría necesidad de que los puertorriqueños se vieran en la obligación de comprar un carro para moverse, y en donde no hay acceso por carretera como en Vieques y Culebra, un sistema de lanchas deficiente.
¿Hasta cuando el pueblo permitirá los abusos de los sindicatos?
Hasta que entiendan que no defienden al pueblo sino a sus propios intereses políticos e ideológicos.
Por eso es que usted observa como Tatito Hernández, el PIP, MVC y los sindicatos promueven el sacar a LUMA, a Pedro Pierluisi y la Junta Fiscal.
Por eso es que usted observa como Tatito Hernández, el PIP, MVC y los sindicatos promueven el sacar a LUMA, a Pedro Pierluisi y la Junta Fiscal.
¿Les importa el pueblo?
¡Un carajo!
¿Merecen los puertorriqueños un Verano 2021 para desestabilizar un gobierno estadista? ¡NO!
El experimento fracasado del socialismo en Puerto Rico ha quedado al descubierto. El PPD desde el 1948 ha engañado al pueblo puertorriqueño con el Estado Libre Asociado, un experimento fallido de un sistema colonial y socialista que no es compatible con la nación de la que somos parte, a pesar de que la administración de Joe Biden, Kamala Harris, AOC y su maestro Jedi, Bernie Sanders, pretendan imponer un "Green Deal" que es una mala copia del "New Deal" de Roosevelt.
La diferencia que existe de la época de Tugwell y Muñoz es, que en el 2021 un sindicato de ideología comunista, quiere paralizar los avances para salir de ese socialismo-democrático que el PPD nos han vendido como "lo mejor de dos mundos" y que no ha logrado la libertad de Puerto Rico hacia una economía más productiva, eficaz y que le ayude a los puertorriqueños a salir de la pobreza, porque ellos se beneficiaron directamente de ese trato.
Si la venta de la Telefónica fue un buen paso a la libertad de la telefonía en Puerto Rico, la llegada de LUMA significa la libertad energética para los puertorriqueños.
¡Qué viva la libertad y la libre competencia!
Si usted no lo tiene claro, la libertad energética es vital para que una nación prospere, por eso los enemigos atacan las instalaciones eléctricas en una guerra, un sistema de electricidad ineficiente afecta todo, desde la economía, la seguridad, hasta la salud de un pueblo, eso lo han sufrido los puertorriqueños en la isla luego del paso de huracanes, el más que afectó, el huracán María durante la incumbencia de Ricardo Rosselló.
¿En serio?
Por eso la UTIER se volvió poderosa, mientras los puertorriqueños pagaban altas facturas de electricidad por un servicio deficiente y el Cartel del Petróleo se lucró con las compras de petróleo, rechazando otros combustibles más económicos, ¿se acuerdan del gasoducto? al que los Massol de Casa Pueblo bautizaron como el "tubo de la muerte" para usarlo de portaestandarte contra la administración de Luis Fortuño.
Eso es corrupción y conspirar para obstaculizar el progreso económico de un pueblo, ahora esa corrupción política de estos mismos sindicatos y "ambientalistos" del "Green Deal", pretenden endilgársela a una administración del PNP, antes Ricardo Rosselló, ahora Pedro Pierluisi, y una Junta Fiscal que existe gracias a esa corrupción rampante que ha quebrado al Gobierno de Puerto Rico, cuyo mayor problema es el gigantismo gubernamental. Sí, porque contrario a lo que dijo el fiscal federal en aquella ocasión, "La corrupción tiene nombre y apellido, Partido Nuevo Progresista", que fue una infamia, esta vez los corruptos son otros y hay que saber quienes son.
Sí, ayer comenzó una nueva era energética con la privatización de la AEE, porque el experimento del ELA de Luis Muñoz Marín, Franklin D. Roosevelt y Rexford G. Tugwell fracasó.
Lo mejor está por venir.
Such is Life!