El reto es no permitir por más tiempo que los hijos de la Pobreza de hoy, se conviertan en los padres de la pobreza en el mañana.
Luis A. Ferre
La desinformación y la politiquería
siempre afecta la solución de los problemas
“Hoy les digo que el Fideicomiso no ha quebrado. Si acaso, 'lo quebraron'. Y si lo quebraron fue por falta de interés, por negligencia, y quizás por razones que especulo pueden ser de índole política”, afirmó en respuesta a varios artículos de El Nuevo Día que revelaron que el Fideicomiso no cuenta con los recursos para cumplir su misión.
“Por sus acciones (de Acevedo Vilá) podría decir que no se le prestó atención y esto no es cuestión de partido político porque el proyecto de las comunidades especiales no es un máquina de hacer votos, es un instrumento para implantar justicia.”
Sila Calderón
El Nuevo Día
30 de agosto de 2011
Hay que ver que los políticos en Puerto Rico se las inventan. El discurso político de Sila Calderón no ha cambiado, ella no asume la responsabilidad de nada, el resto tiene la culpa y claro como el jamón del sandwich los pobres. Esos seres humanos que los políticos utilizan en sus discursos para ganarse votos y “Titi Sila” fue muy astuta en usarlos para lograr simpatías porque ella nunca ha sido pobre.
¡Mira que linda! |
Si en este momento Jesucristo le dijera a Sila “deja todo y sígueme” estoy segura que le contestaría “lo siento Señor, no puedo”. Todos sabemos por qué, los hechos hablan por sí mismos y ella está muy lejos de ser algo así como la “Madre Teresa”. Las cosas como son y ya está bueno de tanta hipocresía.
La prensa en Puerto Rico siempre la trató con guantes de seda, entró a Fortaleza con un marido y salió con otro, para divorciarse un año después. Se casó en Fortaleza como una princesa y nunca la iglesia católica la rechazó por sus acciones. Participó en un esquema dudoso de recaudación de fondos, sus desiciones económicas mientras fue gobernadora fue para favorecer a esos grandes intereses que la prensa critica y en detrimento del pueblo.
Y yo me pregunto ¿qué hizo por los pobres? ¿A quién quiere engañar? ¿Qué papel tuvo el marido en todo esto? ¿Por qué nadie quiere investigar? ¿Por qué nunca la prensa es insiciva con esos gobiernos escandalosos del pasado?
Alerta Progresista publica:
“El Coordinador General de la Oficina para el Financiamiento Socioeconómico y la Autogestión, exigió cuentas a Sila Calderón por el desastre administrativo y en la ejecución de las obras en las comunidades puertorriqueñas:
“Bajo las administraciones anteriores, los gobiernos desangraron los recursos de las comunidades obligando tanto el principal, como los intereses futuros de los ingresos disponibles para la realización de obras en las comunidades dejando sin fondos recurrentes este proyecto”.
El desastre en la administración y ejecución de la obras frustraron los propósitos de los proyectos en las comunidades:
- Se otorgaron, adjudicaron y pagaron contratos millonarios, sin que se culminaran las obras o se ejecutaran de la mejor forma y sin los fondos necesarios para el pago de los mismos.
- La cantidad de órdenes de cambios en los contratos fueron excesivas, y en algunos casos, incrementaron sobre un 50% la cantidad del contrato original. A modo de ejemplo, el contrato de la corporación Caribbean General Group, Inc., tuvo 12 enmiendas que no fueron contempladas originalmente y aumentaron el contrato de $5 a $7 millones.
- En la mayoría de los casos, no se le traspasaron los títulos de propiedad a los residentes de las comunidades.
- Se adquirieron terrenos que eventualmente no se utilizaron para su propósito
- hubo contratistas que abandonaron los proyectos sin que se reclamara por el incumplimiento de los contratos, y
- Se inauguraron obras sin sistemas de servicios de alcantarillados sanitarios y de energía eléctrica.”
Siempre consulto mis ideas y esto fue lo que encontré... juzgue usted
FALSAS CAUSAS DE LA POBREZA
La pobreza no es producto de recursos naturales insuficientes ni de un territorio nacional reducido, ni tampoco de altos niveles de analfabetismo, ni de falta de preparación técnica.
Tampoco es causa la presencia de compañías multinacionales que venden leche en polvo, fórmulas de cola, o gasolina a los mercados mundiales.
La miseria de los pobres no es provocada por el hecho de que algunas personas o compañías son ricas, ni porque la brecha entre ricos y pobres se ensancha. La avaricia y la especulación no son las culpables.
La pobreza no es el resultado de que los gobiernos, tanto los locales como los distantes, sean insensibles a las realidades de la pobreza y no hayan hecho la “planificación macroeconómica requerida”, o iniciado los suficientes proyectos de desarrollo, o distribuido gigantescas sumas de dinero.
La pobreza no surge por una muy desigual distribución de los recursos, que permite a un puñado pequeño de la población mundial absorber una porción leonesca de la riqueza, ingreso, producción, o lo que fuera. No es porque los países avanzados consumen demasiado y distribuyen muy poco.
No existe pobreza porque la deuda externa e interna sea una pesada carga, que hunde a las aguerridas naciones, ni por el déficit de sus balanzas de pagos. No existe tampoco porque la moneda local sea débil, o fue «atacada», o se devaluó. No existe porque un gobierno sea insolvente, ineficiente, ladrón, o cualquier otro adjetivo.
Simplemente no es cierto que los países ricos consiguen precios altos por sus productos elaborados mientras que los países pobres tienen que conformarse con precios bajos por sus materias primas, no sofisticadas.
Tampoco pudiera ser cierto que el capitalismo es el villano, especialmente en aquellos lugares donde predominan sistemas premodernos o socialistas.
Mejorar algunos de los anteriores factores pueden aliviar la situación pero, en algunos casos, incluso la puede empeorar. La verdad es que la solución práctica a la pobreza no descansa con empleadores paternalistas, sindicatos victoriosos, financiamiento del gobierno, redistribución de la tierra, tecnología super-avanzada, educación universal, elecciones democráticas supervisadas por la Organización de Naciones Unidas, políticos populistas, la condonación de la deuda, donaciones del Banco Mundial, ni con congresos internacionales.
No tiene nada que ver con sensibilidad ni con generosidad. Ni con la lucha de algunas personas por cualquier cosa. No resulta de conllevar graves sacrificios financieros No depende de la pura suerte.
Las causas de la pobreza son otras. Existen estructuras económicas que impiden el progreso y que perpetúan actitudes empobrecedoras. Si no las identificamos y las corregimos, difícilmente podremos crear prosperidad, sin importar cuánto tiempo, recursos, dinero, preocupación, lamentos o sermones dediquemos a la solución de la pobreza.”
ACTITUDES QUE PERPETÚAN LA POBREZA
La segunda raíz de la pobreza son algunas actitudes que impiden el progreso, que están en boga general. Estas actitudes son de naturaleza personal, pero suelen generalizarse a tal punto que se convierten en características de grupo de naciones.
Las causas de la pobreza son otras. Existen estructuras económicas que impiden el progreso y que perpetúan actitudes empobrecedoras. Si no las identificamos y las corregimos, difícilmente podremos crear prosperidad, sin importar cuánto tiempo, recursos, dinero, preocupación, lamentos o sermones dediquemos a la solución de la pobreza.”
La segunda raíz de la pobreza son algunas actitudes que impiden el progreso, que están en boga general. Estas actitudes son de naturaleza personal, pero suelen generalizarse a tal punto que se convierten en características de grupo de naciones.
Algunas actitudes son propias del Tercer Mundo, y frenan su crecimiento inicial, tal como la indolencia, la indiferencia, y la resistencia al cambio. Otras se adoptan más adelante, después de que el Tercer Mundo comienza a imitar las costumbres del primer mundo, tal como la fuerte dependencia sobre sindicatos o gobiernos. Estas segundas actitudes también están presentes en todos los países mas avanzados, donde logran retrasar el crecimiento, pero son devastadoras cuando afectan a las economías emergentes de los países pobres.
Las siguientes son algunas de estas actitudes:
1. Conforme la sociedad trasciende los restos del feudalismo, yo demando el derecho a mi propia tierra, aún si debe quitársele a alguien más, para crecer en ella mi maíz o fríjol o arroz.
2. Indistintamente de cuánto produzco, tengo derecho a tener un ingreso suficiente para poder disfrutar de todas las comodidades de la vida moderna, aún si para ello es necesario que se me apoye con precios fijos o subsidios que mejoran mi nivel de vida.
3. Yo me conformaré con sentarme en una esquina a vender chicle a los peatones. Si soy estudiante, estudiaré lo menos posible. Si soy empresario, venderé lo que hoy me genere mas utilidades, sin importar los beneficios a largo plazo para mí o quienes me rodean.
4. Trabajaré si no tengo alternativa, pero siempre haré lo menos posible, levantándome lo más tarde posible, haciendo únicamente lo que se me obliga a hacer o lo que debo hacer hoy y no puedo posponer, inyectándole a la tarea el mínimo esfuerzo y ninguna iniciativa personal, tomando ventaja de cuánto atajo pueda, y dándome por vencido en cuánto pueda. Siempre promoveré un horario de trabajo más corto, fines de semana más largos, más vacaciones y feriados, y un retiro pagado más pronto.
5. Yo no me considero responsable de mi destino. Mi empleador me debe no sólo mi trabajo y mi salario, sino también tiene muchas otras obligaciones para conmigo, tales como mejores condiciones de trabajo, planes médicos, y el establecimiento de adecuados mecanismos para canalizar mis quejas.
1. Conforme la sociedad trasciende los restos del feudalismo, yo demando el derecho a mi propia tierra, aún si debe quitársele a alguien más, para crecer en ella mi maíz o fríjol o arroz.
2. Indistintamente de cuánto produzco, tengo derecho a tener un ingreso suficiente para poder disfrutar de todas las comodidades de la vida moderna, aún si para ello es necesario que se me apoye con precios fijos o subsidios que mejoran mi nivel de vida.
3. Yo me conformaré con sentarme en una esquina a vender chicle a los peatones. Si soy estudiante, estudiaré lo menos posible. Si soy empresario, venderé lo que hoy me genere mas utilidades, sin importar los beneficios a largo plazo para mí o quienes me rodean.
4. Trabajaré si no tengo alternativa, pero siempre haré lo menos posible, levantándome lo más tarde posible, haciendo únicamente lo que se me obliga a hacer o lo que debo hacer hoy y no puedo posponer, inyectándole a la tarea el mínimo esfuerzo y ninguna iniciativa personal, tomando ventaja de cuánto atajo pueda, y dándome por vencido en cuánto pueda. Siempre promoveré un horario de trabajo más corto, fines de semana más largos, más vacaciones y feriados, y un retiro pagado más pronto.
5. Yo no me considero responsable de mi destino. Mi empleador me debe no sólo mi trabajo y mi salario, sino también tiene muchas otras obligaciones para conmigo, tales como mejores condiciones de trabajo, planes médicos, y el establecimiento de adecuados mecanismos para canalizar mis quejas.
El empleador es un adversario de los empleados, y debe ser controlado y censurado cuando no provee aún mayores beneficios y utilidades. Yo tengo el derecho de participar en paros laborales pagados siempre que esté insatisfecho con su desempeño. Adicionalmente, lo considero un egoísta capitalista, interesado exclusivamente en acumular una fortuna personal y listo para aprovecharse de mí en cualquier momento.
6. Yo delegué en mi sindicato el derecho de velar por mis intereses. Considero que los sindicatos han sido las principales entidades promotoras del bienestar de los trabajadores, que mantienen vivo el espíritu de enfrentamiento con el empleador. El sindicato debe tener poder absoluto para negociar y obligar al empleador a hacer mejoras continuas en mi condición de vida, usando cualquier medio, aún si es ilegal, para obtener estos fines.
7. En el Tercer Mundo, los sindicatos tienen la función básica de obtener para sus afiliados los mismos beneficios de los cuales gozan los trabajadores sindicalizados del Primer Mundo. Mi lealtad total es hacia mi sindicato y cooperaré con él, rechazando cualquier intento por hacerme trabajar más, por más tiempo, o más allá de lo expresamente estipulado en el contrato sindical.
8. Yo estoy convencido de que el gobierno no es sólo responsable de proteger a mi sindicato y amonestar a mi empleador, sino también debe asegurarse de que mi salario sea continuamente aumentado. Yo espero múltiples beneficios del gobierno, el financiamiento y la provisión de todas las necesidades de salud, incluyendo beneficios por maternidad para las mujeres; el cuidado durante el día así como la educación de mis hijos; un apoyo en los períodos en que me encuentro desempleado, enfermo o incapacitado para trabajar, y en mi vejez.
9. El gobierno también debe asegurarse de que los precios, las tarifas de camioneta, y las rentas que yo pago sean tan bajas como es posible, y que la calidad de todo lo que compro sea excelente. El gobierno adquirirá todos los fondos necesarios para proveer estos servicios, cobrando impuestos a todos aquellos más ricos que yo, emitiendo deuda, o, cuando sea conveniente, imprimiendo más dinero.
6. Yo delegué en mi sindicato el derecho de velar por mis intereses. Considero que los sindicatos han sido las principales entidades promotoras del bienestar de los trabajadores, que mantienen vivo el espíritu de enfrentamiento con el empleador. El sindicato debe tener poder absoluto para negociar y obligar al empleador a hacer mejoras continuas en mi condición de vida, usando cualquier medio, aún si es ilegal, para obtener estos fines.
7. En el Tercer Mundo, los sindicatos tienen la función básica de obtener para sus afiliados los mismos beneficios de los cuales gozan los trabajadores sindicalizados del Primer Mundo. Mi lealtad total es hacia mi sindicato y cooperaré con él, rechazando cualquier intento por hacerme trabajar más, por más tiempo, o más allá de lo expresamente estipulado en el contrato sindical.
8. Yo estoy convencido de que el gobierno no es sólo responsable de proteger a mi sindicato y amonestar a mi empleador, sino también debe asegurarse de que mi salario sea continuamente aumentado. Yo espero múltiples beneficios del gobierno, el financiamiento y la provisión de todas las necesidades de salud, incluyendo beneficios por maternidad para las mujeres; el cuidado durante el día así como la educación de mis hijos; un apoyo en los períodos en que me encuentro desempleado, enfermo o incapacitado para trabajar, y en mi vejez.
9. El gobierno también debe asegurarse de que los precios, las tarifas de camioneta, y las rentas que yo pago sean tan bajas como es posible, y que la calidad de todo lo que compro sea excelente. El gobierno adquirirá todos los fondos necesarios para proveer estos servicios, cobrando impuestos a todos aquellos más ricos que yo, emitiendo deuda, o, cuando sea conveniente, imprimiendo más dinero.
Estas actitudes, tan comunes en tiempos modernos, se reflejan en muchas falacias económicas, que forman la base de los programas políticos de hoy. Algunas de estas falacias son:
a. Seremos más ricos y prósperos en la medida en que gastemos más dinero y ahorremos menos. Un corolario de esta creencia sería: El ahorro produce el estancamiento (stagnation). Esta actitud conduce directamente al desperdicio en el consumo, conocido como consumismo, y al agotamiento del capital escaso, que debe asignarse a la producción de muchas amenidades no esenciales.
b. Seremos más ricos en la medida en que creemos más empleos y paguemos mejores salarios, indistintamente de la productividad. Su corolario: Es contraproducente recortar gastos laborales. Este error conduce al alto costo asociado con la burocracia y la ineficiencia.
c. El desempleo es un mal mayor que la inflación. Su corolario: que se imprima todo el dinero necesario para crear empleos para todos, sin importar que se trabaje poco.
d. Es preferible la inflación a elevar impuestos o disminuir los servicios provistos por el gobierno.
e. La deuda no es importante. Es mejor endeudarse que sacrificar el bienestar presente. Nuestros nietos podrán ignorarla, y la inflación lo hace parecer irrelevante.
f. Los precios deben mantenerse bajos, a pesar de que se aumentaron los salarios ‘y la oferta monetaria. Siempre hay que responsabilizar a los productores por el alto costo de la vida y castigarlos con todo tipo de pena. Nunca se debe considerar culpar al banco Central del alza en precios.
g. El gobierno es un leal servidor público, y su intervención en todos los programas sociales es tanto beneficiosa como inevitable.
Keckeisen, Joseph E. (2001): "Las causas de la pobreza en el tercer mundo" en Contribuciones a la economía de La Economía de Mercado, virtudes e inconvenientes http://www.eumed.net/cursecon/colaboraciones/index.htm
consultado el 30 de agosto de 2011
Señores el Fideicomiso de la Comunidades Especiales fue un engaño monumental con consecuencias económicas nefastas para Puerto Rico. Esto se tiene que investigar porque en mi opinión, sí fue una máquinaria para lograr votos, hubo corrupción y negligencia crasa con el dinero del contribuyente. Echarle la culpa a otras administraciones es zapatearse de una responsabilidad que es únicamente de Sila Calderón.
Señores el Fideicomiso de la Comunidades Especiales fue un engaño monumental con consecuencias económicas nefastas para Puerto Rico. Esto se tiene que investigar porque en mi opinión, sí fue una máquinaria para lograr votos, hubo corrupción y negligencia crasa con el dinero del contribuyente. Echarle la culpa a otras administraciones es zapatearse de una responsabilidad que es únicamente de Sila Calderón.
http://vimeo.com/27728419
ve el video
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Por algo El Gran Combo cambió su canción
y el Banco Popular lo sabe,
esto no me lo invento yo,
es la verdad “monda y lironda”,
¡basta ya! de engaños Partido Popular,
Aníbal, Bhatia, Sila, Alejandro,
Perelló y Héctor Ferrer.
La pobreza en Puerto Rico terminará cuando los puertorriqueños se quiten las gríngolas que los esclavizan a la mediocridad y obviamente con un cambio de estatus.
¡A trabajar mi gente!
¡Estadidad Ahora!
y el Banco Popular lo sabe,
esto no me lo invento yo,
es la verdad “monda y lironda”,
¡basta ya! de engaños Partido Popular,
Aníbal, Bhatia, Sila, Alejandro,
Perelló y Héctor Ferrer.
La pobreza en Puerto Rico terminará cuando los puertorriqueños se quiten las gríngolas que los esclavizan a la mediocridad y obviamente con un cambio de estatus.
¡A trabajar mi gente!
¡Estadidad Ahora!