¿Puede una persona cuyo primer idioma no es español representar a la isla dignamente? ¿Alguien que no ha vivido la experiencia y que no está inmerso en la cultura y sociedad de la isla, representa la “puertorriqueñidad? ¿Puede ser auténtica la representación de Puerto Rico por alguien que compitió en Miss Florida para Miss Universe USA y llega a Puerto Rico tras perder en ese concurso?
Esta controversia sobre quién es o no puertorriqueño/a no es nueva y no creo que se resuelva definitivamente mientras Puerto Rico mantenga su status colonial. En ocasiones, un/a puertorriqueño/a que representa e Estados Unidos en un evento internacional se resalta por su puertorriqueñidad, en otras se le condena. Esos serían los casos de Jesse Vasallo (1984) y Gigi Fernández (1992, 1996).
En el deporte se ha resuelto que si la madre de un atleta es puertorriqueña, este se considera “nacional”. Este es el caso de Reggie Jackson, quien jugó como “nativo” con Santurce en la liga invernal de béisbol, y los integrantes del equipo nacional de baloncesto que fueron rememorados recientemente en la película “Nuyorican Básquet 79”...
El problema con Miss Toa Baja, no es si habla inglés, español con acento o spanglish. Tampoco que sea rubia de ojos claros. Lo que se cuestiona es su autenticidad, perdió en la Florida que fue su primera elección: Entonces, y solo entonces, descubrió su puertorriqueñidad.
Miss Universo y la identidad puertorriqueña¿Qué les parece?
Por Emilio Pantojas García
viernes, 14 de junio de 2019
https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/missuniversoylaidentidadpuertorriquena-columna-2499471/
Tira fango que algo queda, para la izquierda boricua la nueva Miss Puerto Rico no los representa, pero, AOC sí, veamos...
¿La dignidad de la isla?
Otra vez la izquierda boricua cae en contradicciones, obviamente, ellos siempre capitalizan a su favor porque se adjudican el "puertorriqueñismo".
Pero, en el issue del deporte y los concursos de belleza, muy representativo del capitalismo, otra es la melodía, y anoche muchos se ofendieron porque la nueva Miss Puerto Rico no habla bien el español, sin embargo, son muchos los de la mal llamada diáspora que tampoco lo hablan, pero, como son demócratas socialistas se les perdona y no hay obstáculo ni crítica por su falta idiomática.
Cortesía de El Vocero de Puerto Rico
El profe de la IUPI, Ramón López Alemán opina en facebook...
"Yo creo que uno es boricua si quiere a Puerto Rico aunque nazca en la Luna, y que ser puertorriqueño es cuestión de sentimientos y cuanto uno quiere al país y no es cuestión de idioma (aunque sería bueno y deseable que hablara español solo porque la mayoría allí eso es lo que habla)...
Aquí hay un montón que nacieron en Puerto Rico y hablan español pero se avergüenzan de su país, preferirían ser gringuitos, y gozan con las desgracias y los problemas de los boricuas."
¿preferirían ser gringuitos? Really?
Claro, porque ser estadista es negar tu puertorriqueñidad. Yeah right!
¿Hipocresía? Of course my friend!
El fin justifica los medios, y el fin de la izquierda boricua es que los puertorriqueños rechacemos al gringo, que seamos yanquifóbicos a ultranza, porque solo así podrán capitalizar en contra de la estadidad para Puerto Rico.
Alexandría Ocasio Cortez es la "poster child" de la izquierda boricua, aquí y allá, porque es socialista y discípula de Bernie Sanders.
Por eso debemos tomar en cuenta la opinión de Fernando Martín...
Sería difícil exagerar la trascendencia del ensayo sobre el futuro de Puerto Rico publicado recientemente por Antonio Weiss y Brad Setser en la influyente revista del Consejo de Relaciones Exteriores Foreign Affairs...
En fin, que el ELA no territorial y la estadidad son proyectos inalcanzables en el horizonte previsible por más apoyo que ahora tengan en Puerto Rico mientras que la independencia es el único camino con posibilidades. Bien saben los autores que al final del día, las mayorías y minorías son cuestión de tiempo y circunstancia y de las condiciones que definan las alternativas disponibles.
Afirman, además, que el colonialismo en Puerto Rico no puede continuar porque constituye un descrédito para Estados Unidos. Y para concluir dejan caer una rotunda sentencia: “En su esencia, el status es una cuestión de ideología e identidad”. Casi nada, digo yo.
La puerta hacia la descolonización¿Cuestión de ideología e identidad?
Por Fernando Martín
viernes, 14 de junio de 2019
https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/lapuertahacialadescolonizacion-columna-2499400/
Of course!
Para la izquierda boricua, mientras el puertorriqueño no se identifique como ciudadano americano y sí como diáspora todo está muy bien, si ese boricua nació en el Mainland pero es socialista demócrata, ocupa una banca en el Congreso y aboga por la independencia de Puerto Rico ¡Mucho mejor!
Digo esto porque para la izquierda boricua, Alexandria Ocasio Cortez es puertorriqueña, que no habla prácticamente nada en español, eso no es ningun problema, pero, identificarse como boricua y demócrata socialista le ayudó mucho para ganar votos en el Bronx.
Luis Gutiérrez tampoco habla bien el español, tampoco fue problema para ganar en Chicago, en la política eso es bueno siempre y cuando los beneficie, sin embargo en el issue de las "bolas y las misses" otra es la melodía porque la puertorriqueñidad encaja perfectamente para diferenciarnos entre "el gringo" y los boricuas.
¿Qué les parece esto?
¡Mira si nos contradecimos! ¿Por qué vemos a Lin Manuel como puertorriqueño y a Madison no? Ninguno de los dos nació aquí. Lin Manuel mueve la bandera y hace un musical completamente en inglés en Puerto Rico, y cantamos como monigotes sus canciones, gritamos ¡Viva Puerto Rico! y reímos con el disparate que se le puede zafar con su acento. Somos bien buena gente.
Madison representa más a Puerto Rico que cualquier otra reinaPor: Aixa SepúlvedaPublicado: Jun 14, 2019
Es que Lin Manuel y su papá también
son demócratas socialistas, si fueran republicanos, no habría tanta admiración.
Señores, todo esto tiene un trasfondo muy político para la izquierda, mientras sea para beneficiarse en el Congreso y obstaculizar la Estadidad, está OK, pero se contradicen cuando critican a puertorriqueños que no hablan español, apelando a la farsa puertorriqueñista, porque no podrán negar que ya nos asimilamos después de 120 años de coloniaje, a pesar de oponerse al inglés, a pesar de decirnos hasta el cansancio que somos diferentes y de la estupidez de sentirse orgullosos de una mal llamada diáspora.
Such is Life!