Tengo que escribir sobre esto porque sino reviento, siento mucha decepción por lo que veo todos los días, en los periódicos, en facebook, en la calle, lo que se oye en la radio, me preocupa lo que vivimos.
Hablamos mucho, pero hacemos muy poco por mejorar nuestras propias vidas y en concecuencia nuestra sociedad y esto no es solamente en Puerto Rico esto es mundial.
Me cuestiono cuando oigo a la gente decir que las cosas están muy mal, pero se sigue comprando en los “moles”, se viaja y nos damos toda clase de lujos. Estamos en recesión ¿o no?
Le pedimos a Dios que nos bendiga pero nunca vamos a la iglesia y mucho menos rezamos, creemos que Jesucristo nos va a perdonar comoquiera y que tenemos el cielo gano.
Corremos a Marshalls a comprar todo lo que dice “Made in China” pero no nos interesa conocer nuestros artesanos, artistas plásticos o fabricantes locales. Pagamos por lo de afuera sin importar la calidad pero desvalorizamos lo que se hace aquí.
Nos encanta los muebles italianos, franceses, americanos, de Indonesia, de China, mejicanos pero no auspiciamos la industria nativa y por eso practicamente no existe.
Nos quejamos que no hay empleos pero nos oponemos a la “inversión extranjera” y no consumimos ni patrocinamos lo de aquí, porque pensamos que todo lo que viene de afuera es mejor.
No queremos que nuestros hijos sean delincuentes pero corremos a la tienda de juegos de videos y le compramos uno de matar gente.
Decimos que no somos violentos pero nos gastamos una “millonada” cuando hay una pelea de boxeo y si hay sangre nos regocijamos de que fue una “gran pelea”, somos agresivos guiando, insultamos al que se nos pare de frente y apoyamos conflictos que no tienen razón de ser porque se pueden resolver con diálogo.
Decimos que no nos interesa la política, criticamos a los legisladores, al gobernador, al alcalde, decimos que son unos imbéciles, pillos, corruptos, morones pero no nos integramos en esa política para el mejoramiento del País, no leemos y estudiamos la política y lo que es peor votamos nuevamente por los mismos cada 4 años.
Asumimos la actitud de “I don’t care” voy a hacer lo que me da la gana y perdemos el norte y después nos lamentamos cuando nos pasan cosas que no queremos.
Decimos que no somos alcohólicos pero nos bebemos todo lo que hay en latas y botellas, hacemos el ridículo cuando nos emborrachamos, pasamos un “hangover” de madre al otro día, y luego decimos que eso es diversión.
Nos disgusta que nos digan que no somos inteligentes, pero no leemos, no sabemos que pasa en el mundo, no sabemos que converzar, hablamos boberías sobre el calor, la lluvia, la pelea de fulano, lo que dice “la comay” y otras cosas que no son importantes.
Hablamos de defender la cultura, pero no sabemos lo que es.
Preferimos ir a un pub a beber con las amistades y no hacemos vida de familia, no visitamos un museo o una galería de arte porque eso es aburrido.
Juzgamos a las figuras públicas por sus errores pero no admitimos nuestros pecados, “chillerías”, mucho menos en público.
Finalmente no estudiamos nuestra historia y así, no sabremos pa’ donde vamos.
Queremos un País de ley y orden, pero coqueteamos con TODO lo prohibido.
Todo cambio empieza por nosotros mismos y si sabemos que algo no anda bien es de sabios aceptarlo y comenzar a hacer las cosas mejor.
El cambio empieza por nosotros, solo nosotros somos responsables por nuestro futuro.